Vida.1 Trabajar como un Demonio
Parte 1
Cuando abrí los ojos vi un techo que me era familiar.
Aaaaah, así que había sido un sueño. Aparentemente había tenido el mejor y el
peor sueño. Empezó muy bien, ya que me estaba casando con Rias-buchou, a la que
admiraba. Fue bueno hasta entonces, pero después de eso... Mi corazón empezó a
latir con fuerza. A cualquiera le habría pasado si hubiera tenido el mismo
sueño. También notaba como estaba respirando más rápido. Me incorporé un poco
en la cama y me limpié el sudor de la frente con la mano. Wow, estoy
empapado. Estaba algo sorprendido de ver
tal cantidad de sudor. Al mismo tiempo, me di cuenta de que había utilizado el
brazo izquierdo para secarme el sudor. La última escena... Aquel Dragón Rojo...
Era como un cuento de fantasía, así que no podía darle
crédito. Al final del sueño, mi brazo izquierdo se transformó en uno igual al del
monstruo, pero ahora estaba normal, como siempre. Pero sí que pude entender que
algo había poseído mi brazo. Miré al reloj. Eran las cuatro y media de la
madrugada... Aún era un poco pronto, así que respiré hondo y me volví a
recostar para seguir durmiendo... ¡No! ¡Ahora me acordaba! ¡Era la hora! Me
levanté y empecé a prepararme. Cuando miré por mi ventana pude ver a una
preciosidad de pelo rojo. Rias Gremory-Buchou llevaba un jersey rojo y estaba
justo delante de la puerta. Ella era mi senpai en el instituto y también la
estudiante más popular. También era la presidenta del Club de Ocultismo al que
pertenecía yo también y, en realidad, era un Demonio. Levantó la vista en
cuanto se dio cuenta de que la estaba mirando. Rápido. Movió sus labios
mientras sonreía.
“¡Enseguida bajo!”
Me quité el pijama, me puse ropa de deporte y salí de mi
cuarto para un entrenamiento matutino.
Parte 2
“Haaaaaa.... haaaaaa.... haaaaaa....”
“Oye, no corras tan miserablemente. Te voy a poner a dar diez
vueltas más.”
Estaba perdiendo el aliento mientras corría por el barrio
residencial. Detrás de mí, Rias-buchou montaba en bicicleta mientras me
regañaba sin piedad. Tan estricta como siempre. Hacía cosa de un mes que fui
resucitado como Demonio a partir de un humano. Me convertí en el sirviente de
Rias Gremory-sama. Los Demonios son invocados por los humanos para que les
concedan sus deseos a cambio de cierta recompensa. Así pues, el trabajo se
había convertido en la actividad principal de mi rutina diaria. Rias-buchou no
era ninguna excepción. Había estado trabajando duro día tras día como su
sirviente, pero también me estaba encaminando hacia mi propia meta a la vez.
¿Mi meta? ¡Era obvio!
“¡Voy a convertirme en el rey del harén...! Haaaa...”
Conseguí gritarlo mientras seguía corriendo.
“Eso es. Para ello necesitas entrenar duro todos los días.
Tienes que hacerte fuerte, aunque lleve un tiempo.”
Sí, Buchou. Ya lo sé. Actualmente soy un Demonio que acaba
de volver a nacer, pero si me mostraba activo y ascendía, podría recibir un
título nobiliario. Si eso sucedía, podría tener mis propios sirvientes.
¡Exacto! ¡Iba a convertir a un montón de chicas en mis sirvientes personales y
así podría hacer realidad mi sueño! Para eso tenía que volverme más fuerte,
justo como acaba de decir Rias-buchou. La fuerza es algo absoluto en el mundo
de los Demonios. Dicho de forma simple, cuanto más fuerte seas, más fácil
ascenderás. Bueno, tampoco podía ascenderse sin conocimiento, capacidad de
negociación y otras muchas habilidades, pero yo no tenía ningún talento en este
momento. Por eso necesitaba aumentar mi resistencia física. Por eso estaba
realizando este entrenamiento todos los días. Pero Rias-buchou era una
entrenadora espartana.
“No puedo perdonar que mis sirvientes sean débiles.”
No mostraba ninguna misericordia con mi entrenamiento. Me
hacía correr veinte kilómetros, y después de eso hacía cien sprints más.
También realizaba varios ejercicios musculares, tantos que ya había perdido la
cuenta. Los Demonios son seres nocturnos, así que pueden utilizar sus poderes
por la noche. Pensé que sería mejor correr por la noche que por la mañana, pero
ese no era el caso. Entrenar por la mañana, cuando me sentía más débil, también
me haría ser más fuerte mentalmente. Todos los días acababa con una serie de
estiramientos musculares, pero acabé por acostumbrarme a algo tan terrorífico
como eso y ya no me dolían igual que al principio. Últimamente era capaz de
hacerlos con facilidad. Esa era la prueba de que iba mejorando día a día.
Estaba en buen estado para las clases de educación física. Mi récord en
distancias cortas había mejorado y ya no era tan doloroso correr.
“Haaaa... haaaa...”
Cuando llegué al parque que hacía de línea de meta, dejé de
correr. Notaba como estaba sudando por todo el cuerpo...
“Buen trabajo. Ahora vamos con los sprints.”
La sonrisa de Rias-buchou era tan deslumbrante...
Parte 3
“Tus habilidades sólo tendrán sentido si has trabajado bien
lo básico.”
“Sí.... sesenta y cinco.”
Después de terminar la carrera continua y los sprints empecé
a hacer flexiones en el parque. Rias-buchou estaba sentada en mi espalda. La
sensación de tener sus nalgas encima era increíble, pero acababa todos los días
con los brazos entumecidos y no tenía tiempo para disfrutar de ello. ¡No, la
sensación de tener su culo encima era lo mejor!
ZAS
“¡Ouch!”
Me dio un azote en el culo y yo solté un quejido... No me va
el sadomasoquismo...
“Estás teniendo pensamientos sucios. El movimiento de tus
caderas es vulgar.”
“...Eso es... sesenta y ocho... porque... si pienso que me
estás montando como un caballo... sesenta y nueve... eso hace que me convierta
como en uno de verdad... ¡setenta!”
“Eres capaz de hablar mientras haces flexiones. Parece que
has mejorado, Ise. ¿Debería mandarte otras cien más?”
Rias-buchou dijo algo que era imposible sin perder la
sonrisa. Iba a morir... Al día siguiente estaría en un estado muy cercano a la
muerte...
“Ummmm. Debería llegar pronto.”
“¿Eh? ¿Quién va a venir?”
Justo cuando la estaba preguntando, escuché una voz familiar.
“Perdón.”
Miré en la dirección de donde vino la voz sin dejar de hacer
flexiones.
“¡Ise-san, Buchou-san! Perdón por llegar tarde... ¡Haaaah!”
La chica pelo rubio, Asia, se tropezó y se cayó al suelo.
-
“Ise-san, aquí está tu té verde.”
“Vale. Gracias.”
Estaba tomándome un descanso y bebiéndome el té verde que me
había traído Asia. Después de eso estuve haciendo abdominales hasta que terminó
doliéndome todo el cuerpo.
“Asia, ¿por qué has venido?”
Cuando le pregunté, aquella preciosidad de pelo rubio empezó
a ponerse colorada.
“Escuché que Ise-san y Buchou-san entrenaban todas las
mañanas... así que yo también quería serle de ayuda a Ise-san. Aunque hoy sólo
he podido preparar un poco de té verde...”
Asia... ¡eres una chica maravillosa! ¡Ha sido conmovedor!
“Snif... ¡Asia! ¡Estoy conmovido por tu amabilidad! Aaaah,
¡Nunca habría esperado ver el día en el que una chica me dijera algo como eso!”
Me bebí el té de un trago mientras lloraba de felicidad. Era
una antigua monja que tenía el pelo rubio y los ojos verdes. Lo de “antigua” es
porque ya no lo era. Ahora mismo es un Demonio de la Casa de los Gremory. El mes
pasado estuvo relacionada con un incidente en el que fue asesinada por un Ángel
Caído. Asia murió, pero gracias a Buchou, resucitó como un Demonio y ahora
estaba con nosotros. Además, los Ángeles Caídos son Ángeles malvados citados en
la Biblia y en
algunas novelas. Su característica principal son sus alas negras. Son
archienemigos de los Demonios y están luchando con ellos constantemente. El mes
pasado yo también me vi envuelto en esa lucha. Aquella vez me di cuenta de lo
débil que era, así que empecé a entrenar de esta manera para poder hacerme más
fuerte. No quería volver a ver a Asia triste nunca más. Rias-buchou, nuestra
ama, estaba pensando en algo mientras se bebía su té.
“¿Pasa algo, Buchou?”
Cuando la pregunté se sorprendió y tosió un poco.
“No, no es nada. Pero es un buen momento. Lo he decidido hoy
mismo, así que vayamos a tu casa, Ise.”
¿Eh? ¿Por qué? ¿Mi casa? ¿Buen momento? ¿Qué vamos a hacer
en mi casa?
“Ya casi es la hora de que llegue el equipaje.”
Me di cuenta de a lo que se refería unos diez minutos
después.
Parte 4
“¿Esto es...?”
Estaba sorprendido porque había unas cajas justo delante de
mi casa.
¿Y esto qué es? Ni siquiera tenía el nombre del remitente.
Tenía una sensación algo extraña sobre esto. No habría una bomba dentro, ¿no?
“Vamos Ise, lleva esto a la habitación.” Me dijo Rias-buchou
mientras yo seguía sin comprender nada.
“¿Eh? ¿Llevarla? Tengo que llevar esto... ¿¡a mi casa!?”
“Sí, este es el equipaje de Asia. Eso es lo que haría un
caballero de verdad, ¿no?”
A....
“¿¡Son las cosas de Asia!?”
Estaba tremendamente confundido, pero entonces Rias-buchou
dijo algo que me iba a dejar aún peor.
“Sí. De ahora en adelante, Asia vivirá en tu casa.”
Reunión familiar. Un tipo de reunión que se da en todo el
globo. También está en los puestos altos del top de discusiones. La voz de los
padres, que como poseedores de la autoridad, acaban imponiendo sus pareceres.
Nosotros, los niños, tenemos que elegir las palabras adecuadas para ir
suavizando progresivamente el tema. Pero parece ser que mis padres no tenían
tal autoridad cuando estaban delante de Rias-buchou. Era cierto que sus ojos debían hacer algún tipo
de poder para conseguir que las cosas fueran de ese modo.
“Okaa-sama, Otou-sama, contando con esta situación,
¿permitiréis que Asia Argento se quede a vivir aquí?”
Rias-buchou le dijo algo que sería imposible de asumir por
mis padres. Los dos se cuchichearon algo al oído mientras miraban a Asia.
Pero qué... También me estaban mirando a mí. Mi padre
carraspeó y le hizo una pregunta.
“Asia-san, ¿no?”
“Sí, Otou-sama.”
Asia respondió muy nerviosa.
“Otou-sama... ju... Otra preciosa chica extranjera que me
llama así. ¿Cómo podría decirlo? Es como si una campana repicase en mi corazón,
en el buen sentido.”
Mi padre se estaba poniendo emotivo. Estaba claro que ser
llamado “Otou-sama” por dos chicas jóvenes y guapas como aquellas le hacía
feliz. Hasta yo caería si dos chicas preciosas me llamasen “Onii-sama”.
“¡Otou-san!”
Mi madre le dio un golpe a mi padre. Mi padre volvió a la
realidad.
“¡Ehem! Aunque quieras quedarte, aquí hay un monstruo con un
deseo sexual fuera de lo normal, nuestro estúpido hijo. Es una desgracia, pero
¿no sería mejor que te quedases en la casa de alguna chica de tu edad? Si
pasara algo sería demasiado vergonzoso.”
Este jodido padre... no se corta un pelo hablando de su
propio hijo. ¿A qué se refería con eso de ‘un monstruo con un deseo sexual
fuera de lo normal’? Bueno, la verdad es que no iba desencaminado, así que no
me quejaré demasiado. Pero como había dicho papá, si era una chica, lo normal
era que se quedase en casa de alguna amiga.
Hasta mi madre estaba de acuerdo en eso. Si una preciosa chica rubia
como esa se quedaba con un monstruo como yo, quién sabía lo que podría pasar.
Mis padres querían decir que se convertiría en un problema internacional. ¡Pero
yo no iba a hacer nada! No tenía
confianza..., ¿o sí? No les había dicho que Asia y yo éramos Demonios y que
Asia había sido manipulada por un Ángel Oscuro. Aunque se lo dijera no me
habrían creído y tampoco quería que se vieran envueltos en todo eso. Omitimos
un montón de información mientras les explicábamos la situación y adornamos un
poco otras. Rias-buchou parecía no verse afectada por la negativa de mis padres
y seguía manteniendo la sonrisa.
“Entonces, ¿qué tal si Asia se convierte en su hija?”
¿Qué estás diciendo Buchou? Eso suena muy serio...
“¿Qué quieres decir?”
“Otou-sama, Asia cree firmemente en Ise. Firmemente. Y lo
mismo opino yo. Ise puede que no sea muy inteligente, pero no es un idiota.
Tiene un alma ardiente que le permite enfrentarse a cualquier obstáculo que se
le ponga en medio y superarlo. Asia y yo sentimos atracción hacia esa parte de
Ise. Especialmente Asia. ¿No es verdad, Asia?”
“¡Sí! ¡Ise-san me salvó arriesgando su vida! Es mi salvador.
También me ayuda mucho en el instituto. Incluso en clase...”
Entonces Asia empezó a explicarle como la había estado
ayudando día a día en el instituto. Les contó hasta los detalles más
irrelevantes y lo exageró todo un poco. Ooooooooh... Estaba tan avergonzado que
me estaban dando ganas de irme volando de allí. Mis padres estaban como
pensando “Ummmm, ¿que nuestro Ise hizo qué?”, “¿Ayudar a los demás?” y parecían
estar bastante orgullosos. Entonces, Rias-buchou les dio el último golpe.
“¿Y si utilizamos esta experiencia como una práctica para
ser esposa?”
“¿¡Esposa!?”
¿¡Cómo!? Papá, mamá y yo gritamos. Asia estaba con cara de
no entender nada.
Lágrimas...
Había un montón de lágrimas saliendo de los ojos de mi
padre. Se secó los ojos y dijo
“...Como Ise siempre se comportaba de esa manera estaba
convencido de que nunca tendría nietos. Siempre estaba deprimido, pensando que
Ise viviría solo hasta que yo ya fuera demasiado mayor...”
¿Pero qu...? De repente papá empezó a revelar sus
pensamientos... Quiero decir, ¿por qué coño se había imaginado esa clase de
futuro para mí? Mamá estaba a su lado, limpiándose las lágrimas. Espera, ¿tú
también estás llorando?
“Hasta yo pensaba que Ise jamás encontraría una mujer.
Porque así es Ise. Es un hijo estúpido. Traté de enderezarle para que no se
convirtiera en una vergüenza para la sociedad, pero al final todo fue una pérdida
de tiempo y acabó convirtiéndose en algo como esto. Si pudiera volver al
pasado, convencería a mi joven yo para que tirase todos los DVD de porno que
escondía entre las cajas de su armario.”
¡Jooooooooodeeeeeer! ¡Mi escondite secreto del porno! ¿¡Mamá
lo conocía!? Mi padre le cogió las manos a Asia.
“¡Asia-san! Es un pobre inútil, pero ¿podrías ocuparte de
él?”
“Os equivocáis... Ise-san no es ningún inútil. Es una
persona maravillosa.”
Asia no entendió a lo que se refería mi padre y sonrió.
Mamá, al ver esto, rompió a llorar incluso más que antes. ¿Qué era todo esto?
¿En qué clase de show nos hemos convertido?
“¡Rias-san! ¡Acogeremos a Asia Argento en esta casa!”
Rias-buchou sonrió después de oír la decisión de papá.
“Muchas gracias, Otou-sama. Bueno Ise, cuida bien de Asia.
Asia, de ahora en adelante te quedarás con Ise y su familia. Llévate bien con
los padres de Ise.”
“¿En serio no pasa nada? ¿No seré... una molestia... si me
quedo?”
Rias-buchou le dijo a la confusa Asia:
“Para acostumbrarse a la cultura japonesa y a su estilo de
vida, lo mejor es estar al lado de gente de este país. Cuando te pregunté con
quien querías vivir, me dijiste que con Ise sin dudarlo un momento.”
Ah, ya veo... así que esa era la razón. Asia se estaba
quedando en una de las habitaciones del edificio de la antigua escuela.
“Sí, claro que dije eso, pero...”
“¡No pasa nada, Asia-san! ¡En nuestra casa te acostumbrarás
al estilo de vida japonés! ¡Puedes quedarte aquí para siempre!”
Papá estaba dispuesto a darlo todo para que Asia se
convirtiera en mi esposa.
“¿Ves? Hasta Otou-sama lo dice.”
Asia seguía un poco confundida, pero cuando miró vio a
Rias-buchou sonriendo. Asia le devolvió la sonrisa.
“De acuerdo, Buchou-san. Si hay algo que no entienda,
quedaré a su cuidado, Otou-sama, Okaa-sama.”
Mamá, papá... os la han metido doblada. Posiblemente eso de
que fuera “mi esposa” fuera el golpe definitivo para ellos... Así es como
decidieron que Asia podía quedarse a vivir con nosotros.
“Mi esposa, eh...”
Me sentí algo preocupado cuando vi que en ese momento
Rias-buchou parecía estar triste.
Parte 5
Ya habían pasado unos días desde que Asia empezó a vivir con
nosotros.
“Hace un día estupendo, ¿verdad, Ise-san? Hoy vamos a jugar
al softball en educación física. Es la primera vez que jugaré, así que estoy
emocionada.”
Asia iba caminando felizmente hacia el instituto mientras yo
iba a su lado. Nunca habría imaginado que iría todos los días a clase con una
preciosidad como ella. Las miradas de los estudiantes que nos íbamos cruzando
eran de incredulidad total.
“¿Por qué demonios Asia-san viene de la misma dirección que
Hyoudou?”
“Esto es absurdo... ¿Qué está pasando?”
“Debe haber algún tipo de error... Primero Rias-oneesama y
ahora incluso Asia-san...”
Y así, todo el camino escuchaba como la gente me gritaba.
Bueno, si la gente que me conocía veía esto sabría que era algo imposible.
Yo era un estudiante pervertido y poco popular, pero ahora
de repente me llevaba bien con algunas de las principales bellezas de todo el instituto.
Iba camino a clase con la nueva estudiante, una chica rubia de la que todo el
mundo hablaba desde que llegó. Desde el punto de vista de los demás, esa era
una situación incomprensible. Hubo varios estudiantes que se declararon a Asia
porque pensaban algo como “¡Si Hyoudou puede, yo también!”, pero ella los
rechazaba inmediatamente. Debido a eso, ahora había gente que me miraba con
resquemor. No es culpa mía... Los demás chicos pensaban que estaba jugueteando
con el cuerpo de una chica así de guapa. Pero no todo era tan simple como ellos
pensaban. Aunque no pasa nada. Fufufufu. También he de reconocer que, de alguna
manera, era divertido. Pese a que era sólo un malentendido, pensaban que era
popular con las chicas. ¡Síii! ¡Poneos celosos de mí, chicos! ¡Aún pienso
seguir ascendiendo más! ¡Mwahahaha!
“¿Ha pasado algo divertido?”
Asia me estaba mirando con cara de preocupación. Cuando vi
su cara tan cerca de la mía me puse rojo... Parece que aún era demasiado joven.
“No, no es nada. Por cierto Asia, ¿tienes algún problema en
clase? ¿Te estás llevando bien con las otras chicas?”
Eso era lo que más me preocupaba, ya que era una antigua
monja que había sido transferida a nuestro instituto hacía poco. Como su estilo
de vida había sido totalmente diferente al nuestro, podría sentirse un poco
perdida con el cambio a la vida de un estudiante normal. En momentos como ese
yo podría ayudarla, pero era mucho más importante que la apoyasen también las
demás chicas. Se llevaba bien con los miembros del Club de Ocultismo, pero
tenía curiosidad por saber si se llevaba bien con las demás chicas de clase. No
pensaba que fueran a abusar de ella por no estar acostumbrada a este estilo de
vida, pero... no podía dejar de preocuparme por Asia. Por lo que yo había visto
no había pasado nada, pero podrían estar molestándola cuando yo no estaba
mirando. Pero Asia sonrió sinceramente, echando por tierra todos estos
pensamientos.
“Todos están siendo muy amables conmigo. Me están enseñando
un montón de cosas para que pueda acostumbrarme a la vida en Japón. También he
hecho un montón de amigas, hasta me han invitado a ir de compras con ellas.”
Me alegraba mucho oír eso. Aparentemente, su relación con
las compañeras de clase era buena. Ahora ya me había quitado una de mis
preocupaciones. Llegamos al instituto y nos dirigimos hasta nuestra clase
mientras íbamos charlando. Ahora que el problema con la adaptación de Asia
había desaparecido, el que quedaba era...
“¡Buenos días, Asia-chan!”
“Buenos días, Asia-san. Tu pelo rubio está tan
resplandeciente como siempre.”
Tan pronto como llegamos a clase, el calvo de Matsuda y el
cuatro ojos de Motohama se acercaron a Asia. Estos dos eran mis amigos. Eran conocidos
por ser unos pervertidos... igual que yo.
“Buenos días Matsuda-san, Motohama-san.”
Los dos se pusieron emotivos después de ser saludados por
Asia.
“Así que era esto, ¿verdad, Motohama-kun?”
“Tienes razón, Matsuda-kun. Ser saludados por tal
preciosidad es lo que nos da la vida.”
...Como siempre, se alegraban por cosas sin importancia.
Pero hasta hacía poco yo era igual que ellos. Fufufu, nunca había esperado
cambiar después de haber tenido tanto contacto con chicas últimamente.
¡PUNCH!
“¡Cough!”
Estaba actuando como un tío guay cuando Motohama me dio un
puñetazo en el estómago.
“¿¡A qué ha venido eso, calvito!?”
Protesté pero él siguió riéndose y me dio una patada en la
espinilla. ¡Dolía mucho! ¿¡Qué estaba haciendo este subnormal!?
“Jajajaja. Ise-kun, lo he oído.”
“¿Oír el qué?”
“Parece ser que vienes al instituto con Asia todos los
días.”
“¿Y qué pasa con eso?”
“¡Es raro! ¿Por qué? ¿Por qué venís los dos de la misma
dirección?”
Hmmm. No sé dónde lo habrá oído, pero parecía que estaban
empezando a extenderse ciertos rumores. Les sonreí y puse una cara que les
cabreó. Entonces les dije:
“Escuchad, Matsuda, Motohama. Ahora mismo estoy en un mundo
completamente diferente al vuestro. No se puede hacer nada.”
“¿De qué te sientes tan orgulloso?”
“E-Eso es, Ise. Sólo porque te lleves bien con Asia-chan...”
Entonces les di el golpe final mientras adoptaba una pose
victoriosa.
“Vivo con Asia, bajo el mismo techo. ¿Verdad, Asia?”
“Sí. Se están ocupando de mí en casa de Ise-san.”
“¿¡!?”
“¿¡!?”
Los dos se quedaron en silencio después de que Asia les
contestase con una sonrisa. Al parecer no sabían qué decir. Fu. ¡Mwahahaha!
¡Hahahahaha! ¡Gané! ¡Gané!
“¡Eso es mentira!”
Matsuda lo negaba rotundamente. Incluso estaba llorando.
Esas eran lágrimas repletas de celos. ¡Fuhahahaha! ¡Llora! ¡Grita! ¡Y luego
muere!
“E-Es... imposible... ¿Ise está... viviendo bajo... el mismo
techo... que una preciosidad rubia...? No puede ser... Eso contradice la lógica
que rige el universo...”
Motohama se estaba ajustando las gafas con las manos
temblorosas. Él también estaba temblando, aunque intentase actuar como si
estuviera tranquilo.
“¿¡Alguna vez te ha despertado Asia-chan!?”
Pregunta de Matsuda. Qué miserable...
“Asia, hoy mismo me has despertado tú, ¿verdad?”
“Es que Ise-san es un dormilón. Fuhuhu.”
Vaya. Matsuda se ha quedado por los suelos.
“¿También te echa la comida en el plato?”
Ahora era Motohama quien preguntaba.
“Mamá dijo que eras de mucha ayuda, Asia.”
“Vaya... vas a hacer que me ponga roja.”
Asia se ruborizó mientras se ponía la mano sobre su mejilla.
La miré tranquilamente pero con una expresión varonil. Motohama no paraba de
mirarnos detrás de sus gafas, parecía que iban a empezar a sangrarle los ojos.
Vaya, ponerse celoso de un amigo da miedo. Tío, la vida si que puede ponerse
patas arriba con un simple cambio. Sólo con conseguir ser amigo de una chica
guapa ya es suficiente para tener un futuro muy animado. Sí, aunque el resto de
las mujeres me ignoren, sólo necesito a Asia como mi aliada. Espera, eso no es
bueno. Mi objetivo es conseguir un título nobiliario y convertirme en un gran
Demonio y así conseguir un montón de chicas guapas como mis sirvientes. Para
eso tengo que ser popular con las chicas, ¿verdad? Pero a este paso no iba a ser capaz de...
“¡¡Tú!! En realidad sabes mucho sobre chicas guapas, ¿¡no!?
¡Rias-senpai! ¡Akeno-senpai! ¡Las dos tías más guapas de nuestro instituto!
¡Luego nuestra pequeña idol, Toujou Koneko-chan! ¡Y luego la belleza rubia
recién transferida, Asia-chan! ¡No puede ser! ¡Es tan injusto que estoy a punto
de explotar!”
Matsuda se agarró la cabeza y empezó a gritar mientras
lloraba. Llora tanto como quieras, amigo mío. Justo como acababa de decir,
últimamente me estaba llevando bien con muchas chicas guapas. Especialmente con
Asia, con la que iba a clase cada día. Rias-senpai y Akeno-san también se
ocupaban de mí... Sí, tiene razón. Ahora estoy en el grupo de los ganadores.
Definitivamente, era un ganador. Este era, posiblemente, el mejor momento de mi
vida. Debería vivirlo y recordarlo de manera que no tuviera nada que
reprocharme más tarde. Cuando dejé de pensar en eso, Motohama se subió las
gafas tranquilamente.
“Ise, no creo que presentarnos a alguna chica sea mala idea.
No, quiero decir, por favor, preséntanos a alguna. Te lo ruego.”
Motohama lo dijo poniendo su cara muy cerca de la mía. Tenía
una voz baja pero seria. Pero presentárselas... Las únicas chicas guapas que
conocía eran las que había mencionado. En otras palabras, no tenía ningún tipo
de conexión con las demás chicas. Las chicas con las que me llevaba bien eran
Demonios... Pero bueno, aunque sean Demonios siguen siendo muy guapas, así que
no pasa nada, ¿no? Hmmmm, ah sí. Bueno, hay una persona que conozco... Cogí mi
teléfono móvil y busqué su nombre. Síp, lo tenía. Entonces estará bien.
“Espera un momento.”
Hice que Asia y mis dos amigos esperasen ahí y me fui a un
rincón de la clase. Llamé a aquella persona para confirmarlo todo. Hablamos un
rato y al final me dijo que estaba de acuerdo. Sí señor.
“Bueno, he encontrado a alguien que tiene interés en quedar
con vosotros, chicos. También va a llevar a algunas amigas. Este es su número,
pero hablad primero por correo. Así podréis sentiros felices.”
“¡Gracias!”
Matsuda, que estaba tirado en el suelo hacía un momento,
agarró con fuerza mi teléfono. Hey, hey, ¡es un cambio demasiado repentino!
Hace un segundo estaba llorando... en serio, este tío... Los dos copiaron el
número en sus respectivos teléfonos.
“¡Muchas gracias, Ise-sama! ¡Nunca olvidaré esta deuda!”
“¡Sí! ¡Salgamos las tres parejitas la próxima vez! ¡Sólo
espera! ¡Nosotros también conseguiremos echarnos novia enseguida!”
Los dos estaban con unas sonrisas radiantes. Estaban
experimentando la felicidad, o más bien estarían con la mente puesta en algún
otro sitio.
“¿Y cómo es?”
Matsuda preguntó por la apariencia de la persona de la que
les acababa de hablar. Le contesté mientras me rascaba la mejilla.
“Ummmmm, sí. Es toda una señorita, supongo. Sí, estoy
seguro.”
“¡Una señorita...! ¡Genial...! ¡Es perfecto, Ise-kun!”
“¡Tío, nunca podremos darte las gracias lo suficiente,
Ise-sensei!”
Estos tíos eran patéticos. Seguían cambiando de actitud. No,
si no hubiera encontrado a Rias-buchou ni a Asia, entonces yo sería igual que
ellos. Lo siento por reírme de ello, chicos. Matsuda me preguntó sonriente:
“Ah, Ise-kun. Ya que estamos, ¿por qué dice que la llamemos
Mil-tan?”
Me gustaría que se lo preguntasen ellos mismos. Ni siquiera
yo sabía la razón.
Parte 6
Esa misma noche.
Estaba pedaleando por la zona residencial.
“¡Oryaaaaaaaaaaaa!”
Estaba dando pedales con todas mis fuerzas. Cuando llegué a
la zona designada, Asia, que iba sentada en la parte trasera, introdujo el
folleto en el buzón.
“Ya está.”
“Bien.”
Empecé a dar pedales de nuevo tras confirmar que Asia seguía
sentada detrás de mí. El panfleto que acababa de echar en el buzón era para
invocarnos a nosotros, los Demonios. Originalmente se necesitaba dibujar un
círculo mágico para invocar uno, pero en estos tiempos no había tantos humanos
dispuestos a ponerse a dibujar círculos de invocación. Más bien, no había
demasiados humanos que creyeran en los Demonios. Yo tampoco creía, hasta hacía
poco. Así que la sociedad de los Demonios, que estaba en una posición bastante
delicada, creó esos panfletos con un círculo mágico incorporado para
invocarnos. Cada Demonio tenía su propio círculo mágico grabado en el folleto,
y como en cualquier publicidad, ponían un eslogan para atraer la atención de
los humanos. Esos panfletos no son nada especial para aquellos satisfechos con
sus vidas, pero para aquellos que anhelan algo contiene una magia que se activa
cuando deseen utilizarlo. Aparecemos delante de los humanos, que se convierten
en contratantes, a través de ese círculo mágico. Nosotros cumplimos sus deseos a
cambio de una recompensa. Así es como funciona. Este es el método actual para
invocar a los Demonios. Así pues, el primer trabajo para un Demonio que acaba
de entrar como sirviente es el de entregar dichos folletos. Repartir esto era,
por lo tanto, una práctica habitual. Utilizábamos un dispositivo demoniaco portátil
para localizar a los humanos con un nivel de codicia elevado y echábamos un
folleto en su buzón. Después nos movíamos hasta el siguiente punto y seguíamos
repitiendo este proceso, tal era el trabajo de un demonio. Bueno, yo ya había
terminado mis días de repartidor de panfletos, así que... ¿Por qué lo estoy
haciendo de nuevo?
“… Ise-san, ¿en serio que no pasa nada? Me estás ayudando a
repartir los folletos y…”
“Sí, no hay ningún problema.”
Sí, estaba ayudando a Asia a repartir los folletos. Así que
seguí pedaleando por las noches en mi bici durante dos meses seguidos.
“Asia, no sabes montar en bici, ¿verdad? Entonces alguien
tiene que llevarte.”
“Uh, lo siento. Nunca tuve la oportunidad de montar en bici…
Pero podía intentar ir andando…”
“No puedo dejar que hagas eso. Estoy muy preocupado por ti,
Asia.”
Esa era la verdad. No es que estuviera preocupado porque no
sabía montar en bici. No podía dejarla ir andando por ahí de noche en un
entorno que no conocía. Hacía apenas un mes que había venido a Japón desde el
norte de Europa. No sabía demasiado sobre la vida en Japón. Cuando se convirtió
en Demonio obtuvo la habilidad de entender el japonés, pero por lo que se
refería a adaptarse al modo de vida japonés, eso ya era otra historia. Asia era
muy amable con cualquiera y no sabía como funcionaba el mundo. No podría
imaginarme qué tipo de cosas malas le podían ocurrir. Cuando pensé en ello me
quedé muy preocupado, así que le dije a Rias-buchou: “¡Ayudaré a Asia a
repartir los panfletos!” Ella aceptó mi petición inmediatamente. ¡Muchas
gracias, Buchou! Y así fue como empecé a ayudar a Asia, así que otra vez me
pasaba las noches con la bici por las zonas residenciales.
“Mira Asia. Eso es un santuario. Nosotros somos demonios,
así que no podemos pasar ahí.”
Le señalé un santuario que acabábamos de dejar atrás.
“Sí, los Demonios no pueden ir a los lugares donde se reúnen
los espíritus y se venera a los Dioses locales, ¿no? Es difícil para mí
entender a los Dioses japoneses, como soy cristiana…”
Rias-buchou me dijo que sería difícil para Asia entender la
cultura japonesa porque ella se educó en la creencia de que existía un único
Dios. Así que empecé a enseñarle ese tipo de cosas mientras íbamos de un lado
para otro repartiendo los folletos.
“Ah, mira allí. Ahora está cerrada, pero en esa pastelería
venden un pan muy rico. ¿Quieres que nos acerquemos a comprar un poco la
próxima vez?”
“¡Sí! ¡El pan en Japón es dulce, así que me encanta!”
Aunque era una conversación normal, era muy divertido. Una
cita por la noche. ¡Era lo mejor! Siempre había querido ir en bici llevando a
una chica sentada detrás.
“Ise-san, ¿has visto la película ‘Vacaciones en Roma’?”
Me preguntó Asia. ¿Vacaciones en Roma? Ah sí, una película…
“¿Es una película antigua? Lo siento, no la he visto.”
“¿No…?”
Asia pareció entristecerse cuando escuchó mi respuesta.
“¿Qué pasa en la película?”
“…Me gustaba mucho. Era como esto… aunque era una moto. Pero
incluso así, yo… Fufufu.”
¿Eh? Ahora parecía estar feliz. Hasta apretó sus brazos a mi
cintura con más fuerza. No sabía de qué iba todo, pero bueno. Si Asia estaba
feliz, entonces todo iba bien. Disfruté también de sentir el viento en aquella
noche.
Parte 7
“¡Ya hemos vuelto!”
Asia y yo terminamos de repartir los folletos y volvimos a
la sala del club, que estaba situada en el antiguo edificio de la escuela. Una
de las habitaciones del tercer piso era la sede del Club de Ocultismo y también
el lugar de reunión para los miembros del Clan de los Gremory.
“Vaya. Buen trabajo. Os prepararé un poco de té verde.”
La primera en darnos la bienvenida a nuestra vuelta fue la
vicepresidenta del club, Himejima Akeno-san, que también era la segunda al
mando de Rias-buchou. Era mi senpai ya que era estudiante de tercero y siempre
estaba sonriendo. Tenía el pelo largo y negro y era lo que podías considerar la
típica belleza japonesa. Era bastante raro que en estos días alguien llevase
una coleta como esa. Junto a Rias-buchou, la llamaban una de “Las dos grandes
Onee-samas” de nuestro instituto. Las dos eran populares tanto entre los chicos
como entre las chicas, como si fueran dos idol.
“Hey, ¿qué tal ha ido la cita de esta noche?”
El chico que me estaba dedicando una sonrisa era Kiba Yuuto,
el guaperas. Era el príncipe del instituto que había cautivado a la mayoría de
las chicas. Era mi enemigo, ya que odiaba a todos los tíos guapos.
“Pues obviamente, inmejorable.”
Levanté el pulgar en dirección hacia Kiba.
“…Relaciones sexuales ilícitas a estas horas de la noche.”
La que acababa de decirme esa frase tan dura era Toujou
Koneko-chan, de primer año. A primera vista parecía ser estudiante de primaria,
pero precisamente por el hecho de ser tan pequeñita era muy popular en todo el
instituto, como si fuera una mascota. Asia y yo nos dirigimos hacia nuestro
“Rey”, Rias-buchou, que estaba sentada en el sofá. Una noche más, tu pelo rojo
era igual de hermoso que siempre.
“Buchou, ya hemos vuelto.”
Esta vez alcé un poco más la voz. Rias-buchou me escuchó y
volvió a la realidad.
“L-Lo siento. Me
había quedado embobada un momento. Buen trabajo, Ise, Asia.”
Últimamente pensaba que Rias-buchou le estaba dando vueltas
a algo muy a menudo. Cuando nos ordenaba hacer algo, lo hacía con su elegancia
habitual, pero el resto el tiempo parecía que su mente se iba a otro lugar.
También había aumentado bastante el número de veces que suspiraba.
Probablemente tenía que ocuparse de cosas con las que nosotros no podríamos
hacer nada. Bueno, es un Demonio de alto rango después de todo. Y estos éramos
los miembros del Club de Ocultismo y también Demonios de la casa de los
Gremory. Exceptuándome a mí, todos los demás eran super populares en el
instituto. Bueno, yo era famoso por ser un pervertido. Jajajajaja. Me sentía
tan incómodo por estar al lado de todos ellos que debería disculparme. Después
de que Rias-buchou comprobase que estábamos todos allí, dijo:
“Ahora, hagamos que Asia tenga su debut como Demonio.”
“Sí, Buchou.”
Akeno-san puso su mano en la frente de Asia tras recibir las
órdenes de Rias-buchou. Una luz tenue apareció en la punta de sus dedos y
parecía como si estuviera leyendo algo.
“Ya tuvimos aquel incidente con Ise, así que necesitamos
comprobarlo.”
Me sentí mal después de oír la preocupación de Rias-buchou.
Era como había dicho. Mi estreno como Demonio fue horrible. Para usar los
círculos mágicos debes tener un poco de poder mágico… pero yo no tenía ni una
pizca. Debido a eso, no podía utilizar el círculo de invocación y me tocaba ir
a los clientes en bicicleta. Al parecer era el primero que hizo aquello. Incluso
ahora, aún tenía que ir en bicicleta. Tío, no puedo soportarlo…
“Buchou, todo bien. No hay ningún problema. Más bien, diría
que tiene el mayor poder mágico después del de Buchou y el mío. Su potencial es
muy bueno.”
Rias-buchou sonrió después de oír el informe de Akeno-san.
“Es una buena noticia. Así podrá usar su poder como ‘Alfil’
al máximo.”
Eso del ‘Alfil’ que acababa de decir Rias-buchou era el rol
de Asia como Demonio. Actualmente, los Demonios siguen unas reglas basadas en
el juego humano del ajedrez para sus sirvientes. El Demonio que actúa como un
maestro es el ‘Rey’ y sus sirvientes son la ‘Reina’, las ‘Torres’, los
‘Alfiles’, los ‘Caballos’ y los ‘Peones’. Este sistema recibe el nombre de
‘Piezas Demoníacas’ y se creó para poder combatir contra el resto de facciones
con un pequeño número de Demonios. Esto se implantó después de que los Demonios
sufrieran un significativo número de bajas en su lucha contra los Ángeles
Caídos y Dios durante la Gran Guerra.
Eso es lo que me dijo Rias-buchou. Cada pieza de ajedrez tenía sus propios
poderes que aumentaban el valor de los sirvientes. Por supuesto, como
Rias-buchou era nuestra ama, todos tenemos determinado rol. Akeno-san es la
‘Reina’, Kiba es un ‘Caballo’, Koneko-chan es una ‘Torre’, Asia es un ‘Alfil’ y
yo… ¡Yo soy un ‘Peón’!
A primera vista eso de ‘Peón’ sonaba débil, ¡pero
dependiendo de cómo se utilice puede llegar a derribar incluso a un ‘Rey’! ¡Eso
es lo que me dijo Rias-buchou! Tenía que creer en lo que me dijo, ya que
aspiraba a convertirme en el “Peón definitivo”. Volviendo al tema, como Asia
tenía un poder mágico muy grande podía utilizar los círculos mágicos para
teletransportarse. Sí, Asia había tenido un buen comienzo. Me alegraba verlo. De
esa forma, Asia podría llevarse bien con los clientes… Entonces empecé a sentirme intranquilo… Asia
era muy amable con cualquiera y no sabía cómo funcionaba el mundo. ¿Qué pasaría
si alguien muy codicioso invocase a Asia…?
Caso 1
“¡Vaaya! ¡Eres una preciosidad, Demonio-san! ¡Ah sí!
¿¡Puedes enseñarme tu ropa interior!? ¿¡Puedes enseñarme los pechos también!?”
...Qué mal...
Caso 2
“¡Demonio-san, preciosa! ¡Deja que te toque las tetas hasta
que me harte a cambio de mi vida!”
....¿Asia?
Caso 3
“¡Te entregaré mi vida, así que vamos a hacerlo hasta que se
acabe la noche!”
....
“Ise, ¿estás llorando?”
Rias-buchou me miró a la cara con cierta preocupación.
“¡Buchou, no! ¡Que no, he dicho!”
Agité mi cabeza mientras seguían brotando lágrimas de mis
ojos. Que no. ¡Y ya esta, no! ¡Era Asia! ¡Sería incapaz de decir no a cualquier
petición! ¡Asia se tomaría tan en serio su trabajo que no dudaría en sacrificar
su cuerpo para cumplir con él!
“¡Buchou! ¡No me quedaré tranquilo si Asia se va sola! ¡No
podría soportar que algún rarito le hiciera alguna cosa extraña a Asia!”
Rias-buchou parecía estar un poco preocupada después de todo
lo que dije mientras lloraba.
“Ise, los Demonios de la Casa de los Gremory no aceptamos ese tipo de
deseos. Claro que hay humanos con ese tipo de peticiones, pero otros Demonios
se ocupan de esos clientes. Los trabajos que aceptamos nosotros son seguros.
Incluso los Demonios tienen sus propias áreas específicas.”
“¿Estás segura, Buchou? No es una mentira, ¿verdad? ¡Pero
aún así sigo intranquilo!”
Rias-buchou suspiró después de ver que seguía preocupado.
“Está bien. De momento te encargarás de apoyar a Asia.
¿Contento?”
“¡Muchas gracias! ¡Asia, deja que yo me ocupe de los
pervertidos! ¡Así tú podrás hacer el contrato con normalidad!”
“S-Sí.”
Exhalé un suspiro de alivio después de coger sus manos.
Aunque Asia estaba preocupada por causarme problemas, no pasaba nada. Tenía que
protegerla. Incluso se lo prometí a Rias-buchou, y también era algo que yo
quería hacer. Quizá estaba exagerando un poco, pero la cuidaría hasta que ella
me dijera que sería capaz de hacerlo sola. Uno tiene que hacer este tipo de
cosas hasta que se cansen de ello. Protegeré a Asia incluso auque eso
significara que acabase odiándome.
“Bien Asia, si tienes una petición utiliza el círculo mágico
para teletransportarte y llévate a Ise contigo.”
“Sí. Entendido, Buchou.”
Tras su confirmación, el círculo mágico del suelo empezó a
brillar. Akeno-san, que estaba a cargo del círculo empezó a leer los caracteres
demoníacos que aparecieron en una sección del mismo,
“Vaya, hay un cliente que quiere realizar una invocación y su
deseo es algo que Asia podrá manejar.”
Rias-buchou sonrió al escuchar el informe de Akeno-san.
“En el momento justo. Asia podrá ocuparse de poner el poder
mágico necesario para Ise. Adelante.”
Se suponía que iba a ser yo quien la ayudase a ella, pero de
alguna manera fue al revés... Me da igual. Necesitaba asegurarme de que Asia
podía concluir su primer trabajo sin problemas.
“¡Vamos, Asia!”
“¡Sí, Ise-san!”
Asia y yo entramos en el círculo después de habernos
animado.
Parte 8
Volví tarde a casa con Asia.
Asia terminó sin problemas su primer encargo. Al contrario
que yo, su debut terminó con una cómoda victoria.
“Lo siento. Voy a ir a darme un baño.”
Asia entró en el baño después de decir eso. No podía dejar
de sonreír porque acababa de cumplir su primer trabajo. Yo me fui a mi
habitación a descansar un poco. Como cada noche, estaba muy cansado. Después de
que Asia completase el trabajo, volvimos a la sala del club e informamos a Rias-buchou.
Con eso habíamos terminado por esta noche. También estaba preocupado por
Rias-buchou, que tenía una cara triste... Estaba pensando en lo que sentía por
ella, pero ya era mi turno de bañarme. Utilizar el mismo baño en el que acaba
de estar una chica... Ya sé que no debería estar pensando en este tipo de
cosas, pero estaba en esa edad en la que tienes que hacerlo. Es que me estaba
empezando a excitar y todo. ¡No! ¡No! Sacudí la cabeza fuertemente e intenté
librarme de todos esos pensamientos impuros. ¡Tenía que proteger a Asia! Si
empezaba a ponerme cachondo pensando en Asia, ¡eso me convertiría en la peor
persona del mundo! ¡Pervertido! ¡Soy un pervertido! ¡Joder! ¡En esos momentos
me gustaría tener la concentración de un monje! ¡Sí! ¡Me sentaré igual que un
monje para librarme de todos esos pensamientos! Me senté en el suelo y cerré
los ojos para concentrarme mejor. No soy un pervertido. No soy un pervertido.
Soy el que protegerá a Asia. Aunque viva con ella no puedo pensar en nada
cochino. Namu-namu. ¡Ouch! ¡Me entró dolor de cabeza! ¡Ah, es verdad! ¿¡Por qué
estaba rezando!? ¡Soy un Demonio! ¡Lo único que conseguiré rezando es hacerme
daño! ¡Casi acabo conmigo mismo! ¡Maldita sea! ¿¡Qué estoy haciendo!? Espera,
¿qué está haciendo eso en mi propio cuarto...?
FLASH
Entonces, el suelo de mi habitación empezó a brillar. La luz
que brotaba del suelo empezó a aumentar su intensidad y vi como aparecía un
símbolo. ¡Era nuestra marca: el círculo mágico de la Casa de los Gremory! ¿Quién
era? Quiero decir, ¿por qué en mi cuarto? ¿¡Hay alguien intentando
teletransportarse a mi habitación!? El círculo mágico brilló con fuerza,
iluminando toda la habitación, y apareció una persona. Era la silueta de una
mujer... una mujer con el pelo rojo.
“¿Buchou...?”
La persona que apareció en medio del círculo mágico no era
otra que la misma Rias-buchou. ¿Pero qué hacía en mi habitación? Parecía estar
preocupada por algo. Tenía la misma cara que tenía en la sala del club. Vino
hacia mí en cuanto me vio. Entonces me dijo algo impactante.
“Hazme el amor.”
.........¿Disculpa? Mi mente se quedó en blanco después de
oír esas palabras. ¿Qué acababa de decir? ¿Me había empezado a quedar sordo?
Rias-buchou dijo otra cosa después de verme tan confundido:
“Quiero que tomes mi virginidad. Ahora mismo.”
El japonés de Rias-buchou era igual de estimulante que
siempre...
No he desaparecido del mapa... del todo. He estado en hiatus y tal un tiempo, pero ya he empezado a traducir otra vez, así que no pasará mucho hasta que veas más No 6 por Lanove
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