domingo, 21 de abril de 2013

High School DxD - Vol 2 - Vida 1

Volvemos a la carga con High School DxD después de una semanita de ausencia. Se me hizo tarde para publicar, y como vi que Joeyna había dado señales de vida no quería "taparlo" tan rápido, así que opté por retrasar la publicación del segundo capítulo. Pero bueno, aquí está. Espero que disfrutéis leyéndolo.



Vida.1 Trabajar como un Demonio

Parte 1

Cuando abrí los ojos vi un techo que me era familiar. Aaaaah, así que había sido un sueño. Aparentemente había tenido el mejor y el peor sueño. Empezó muy bien, ya que me estaba casando con Rias-buchou, a la que admiraba. Fue bueno hasta entonces, pero después de eso... Mi corazón empezó a latir con fuerza. A cualquiera le habría pasado si hubiera tenido el mismo sueño. También notaba como estaba respirando más rápido. Me incorporé un poco en la cama y me limpié el sudor de la frente con la mano. Wow, estoy empapado.  Estaba algo sorprendido de ver tal cantidad de sudor. Al mismo tiempo, me di cuenta de que había utilizado el brazo izquierdo para secarme el sudor. La última escena... Aquel Dragón Rojo...

Era como un cuento de fantasía, así que no podía darle crédito. Al final del sueño, mi brazo izquierdo se transformó en uno igual al del monstruo, pero ahora estaba normal, como siempre. Pero sí que pude entender que algo había poseído mi brazo. Miré al reloj. Eran las cuatro y media de la madrugada... Aún era un poco pronto, así que respiré hondo y me volví a recostar para seguir durmiendo... ¡No! ¡Ahora me acordaba! ¡Era la hora! Me levanté y empecé a prepararme. Cuando miré por mi ventana pude ver a una preciosidad de pelo rojo. Rias Gremory-Buchou llevaba un jersey rojo y estaba justo delante de la puerta. Ella era mi senpai en el instituto y también la estudiante más popular. También era la presidenta del Club de Ocultismo al que pertenecía yo también y, en realidad, era un Demonio. Levantó la vista en cuanto se dio cuenta de que la estaba mirando. Rápido. Movió sus labios mientras sonreía.

“¡Enseguida bajo!”

Me quité el pijama, me puse ropa de deporte y salí de mi cuarto para un entrenamiento matutino.


Parte 2

“Haaaaaa.... haaaaaa.... haaaaaa....”

“Oye, no corras tan miserablemente. Te voy a poner a dar diez vueltas más.”

Estaba perdiendo el aliento mientras corría por el barrio residencial. Detrás de mí, Rias-buchou montaba en bicicleta mientras me regañaba sin piedad. Tan estricta como siempre. Hacía cosa de un mes que fui resucitado como Demonio a partir de un humano. Me convertí en el sirviente de Rias Gremory-sama. Los Demonios son invocados por los humanos para que les concedan sus deseos a cambio de cierta recompensa. Así pues, el trabajo se había convertido en la actividad principal de mi rutina diaria. Rias-buchou no era ninguna excepción. Había estado trabajando duro día tras día como su sirviente, pero también me estaba encaminando hacia mi propia meta a la vez. ¿Mi meta? ¡Era obvio!

“¡Voy a convertirme en el rey del harén...! Haaaa...”

Conseguí gritarlo mientras seguía corriendo.

“Eso es. Para ello necesitas entrenar duro todos los días. Tienes que hacerte fuerte, aunque lleve un tiempo.”

Sí, Buchou. Ya lo sé. Actualmente soy un Demonio que acaba de volver a nacer, pero si me mostraba activo y ascendía, podría recibir un título nobiliario. Si eso sucedía, podría tener mis propios sirvientes. ¡Exacto! ¡Iba a convertir a un montón de chicas en mis sirvientes personales y así podría hacer realidad mi sueño! Para eso tenía que volverme más fuerte, justo como acaba de decir Rias-buchou. La fuerza es algo absoluto en el mundo de los Demonios. Dicho de forma simple, cuanto más fuerte seas, más fácil ascenderás. Bueno, tampoco podía ascenderse sin conocimiento, capacidad de negociación y otras muchas habilidades, pero yo no tenía ningún talento en este momento. Por eso necesitaba aumentar mi resistencia física. Por eso estaba realizando este entrenamiento todos los días. Pero Rias-buchou era una entrenadora espartana.

“No puedo perdonar que mis sirvientes sean débiles.”

No mostraba ninguna misericordia con mi entrenamiento. Me hacía correr veinte kilómetros, y después de eso hacía cien sprints más. También realizaba varios ejercicios musculares, tantos que ya había perdido la cuenta. Los Demonios son seres nocturnos, así que pueden utilizar sus poderes por la noche. Pensé que sería mejor correr por la noche que por la mañana, pero ese no era el caso. Entrenar por la mañana, cuando me sentía más débil, también me haría ser más fuerte mentalmente. Todos los días acababa con una serie de estiramientos musculares, pero acabé por acostumbrarme a algo tan terrorífico como eso y ya no me dolían igual que al principio. Últimamente era capaz de hacerlos con facilidad. Esa era la prueba de que iba mejorando día a día. Estaba en buen estado para las clases de educación física. Mi récord en distancias cortas había mejorado y ya no era tan doloroso correr.

“Haaaa... haaaa...”

Cuando llegué al parque que hacía de línea de meta, dejé de correr. Notaba como estaba sudando por todo el cuerpo...

“Buen trabajo. Ahora vamos con los sprints.”

La sonrisa de Rias-buchou era tan deslumbrante...


Parte 3

“Tus habilidades sólo tendrán sentido si has trabajado bien lo básico.”

“Sí.... sesenta y cinco.”

Después de terminar la carrera continua y los sprints empecé a hacer flexiones en el parque. Rias-buchou estaba sentada en mi espalda. La sensación de tener sus nalgas encima era increíble, pero acababa todos los días con los brazos entumecidos y no tenía tiempo para disfrutar de ello. ¡No, la sensación de tener su culo encima era lo mejor!

ZAS

“¡Ouch!”

Me dio un azote en el culo y yo solté un quejido... No me va el sadomasoquismo...

“Estás teniendo pensamientos sucios. El movimiento de tus caderas es vulgar.”

“...Eso es... sesenta y ocho... porque... si pienso que me estás montando como un caballo... sesenta y nueve... eso hace que me convierta como en uno de verdad... ¡setenta!”

“Eres capaz de hablar mientras haces flexiones. Parece que has mejorado, Ise. ¿Debería mandarte otras cien más?”

Rias-buchou dijo algo que era imposible sin perder la sonrisa. Iba a morir... Al día siguiente estaría en un estado muy cercano a la muerte...

“Ummmm. Debería llegar pronto.”

“¿Eh? ¿Quién va a venir?”

Justo cuando la estaba preguntando, escuché una voz familiar.

“Perdón.”

Miré en la dirección de donde vino la voz sin dejar de hacer flexiones.

“¡Ise-san, Buchou-san! Perdón por llegar tarde... ¡Haaaah!”

La chica pelo rubio, Asia, se tropezó y se cayó al suelo.

-

“Ise-san, aquí está tu té verde.”

“Vale. Gracias.”

Estaba tomándome un descanso y bebiéndome el té verde que me había traído Asia. Después de eso estuve haciendo abdominales hasta que terminó doliéndome todo el cuerpo.

“Asia, ¿por qué has venido?”

Cuando le pregunté, aquella preciosidad de pelo rubio empezó a ponerse colorada.

“Escuché que Ise-san y Buchou-san entrenaban todas las mañanas... así que yo también quería serle de ayuda a Ise-san. Aunque hoy sólo he podido preparar un poco de té verde...”

Asia... ¡eres una chica maravillosa! ¡Ha sido conmovedor!

“Snif... ¡Asia! ¡Estoy conmovido por tu amabilidad! Aaaah, ¡Nunca habría esperado ver el día en el que una chica me dijera algo como eso!”

Me bebí el té de un trago mientras lloraba de felicidad. Era una antigua monja que tenía el pelo rubio y los ojos verdes. Lo de “antigua” es porque ya no lo era. Ahora mismo es un Demonio de la Casa de los Gremory. El mes pasado estuvo relacionada con un incidente en el que fue asesinada por un Ángel Caído. Asia murió, pero gracias a Buchou, resucitó como un Demonio y ahora estaba con nosotros. Además, los Ángeles Caídos son Ángeles malvados citados en la Biblia y en algunas novelas. Su característica principal son sus alas negras. Son archienemigos de los Demonios y están luchando con ellos constantemente. El mes pasado yo también me vi envuelto en esa lucha. Aquella vez me di cuenta de lo débil que era, así que empecé a entrenar de esta manera para poder hacerme más fuerte. No quería volver a ver a Asia triste nunca más. Rias-buchou, nuestra ama, estaba pensando en algo mientras se bebía su té.

“¿Pasa algo, Buchou?”

Cuando la pregunté se sorprendió y tosió un poco.

“No, no es nada. Pero es un buen momento. Lo he decidido hoy mismo, así que vayamos a tu casa, Ise.”

¿Eh? ¿Por qué? ¿Mi casa? ¿Buen momento? ¿Qué vamos a hacer en mi casa?

“Ya casi es la hora de que llegue el equipaje.”

Me di cuenta de a lo que se refería unos diez minutos después.


Parte 4

“¿Esto es...?”

Estaba sorprendido porque había unas cajas justo delante de mi casa.

¿Y esto qué es? Ni siquiera tenía el nombre del remitente. Tenía una sensación algo extraña sobre esto. No habría una bomba dentro, ¿no?

“Vamos Ise, lleva esto a la habitación.” Me dijo Rias-buchou mientras yo seguía sin comprender nada.

“¿Eh? ¿Llevarla? Tengo que llevar esto... ¿¡a mi casa!?”

“Sí, este es el equipaje de Asia. Eso es lo que haría un caballero de verdad, ¿no?”

A....

“¿¡Son las cosas de Asia!?”

Estaba tremendamente confundido, pero entonces Rias-buchou dijo algo que me iba a dejar aún peor.

“Sí. De ahora en adelante, Asia vivirá en tu casa.”

Reunión familiar. Un tipo de reunión que se da en todo el globo. También está en los puestos altos del top de discusiones. La voz de los padres, que como poseedores de la autoridad, acaban imponiendo sus pareceres. Nosotros, los niños, tenemos que elegir las palabras adecuadas para ir suavizando progresivamente el tema. Pero parece ser que mis padres no tenían tal autoridad cuando estaban delante de Rias-buchou.  Era cierto que sus ojos debían hacer algún tipo de poder para conseguir que las cosas fueran de ese modo.

“Okaa-sama, Otou-sama, contando con esta situación, ¿permitiréis que Asia Argento se quede a vivir aquí?”

Rias-buchou le dijo algo que sería imposible de asumir por mis padres. Los dos se cuchichearon algo al oído mientras miraban a Asia.

Pero qué... También me estaban mirando a mí. Mi padre carraspeó y le hizo una pregunta.

“Asia-san, ¿no?”

“Sí, Otou-sama.”

Asia respondió muy nerviosa.

“Otou-sama... ju... Otra preciosa chica extranjera que me llama así. ¿Cómo podría decirlo? Es como si una campana repicase en mi corazón, en el buen sentido.”

Mi padre se estaba poniendo emotivo. Estaba claro que ser llamado “Otou-sama” por dos chicas jóvenes y guapas como aquellas le hacía feliz. Hasta yo caería si dos chicas preciosas me llamasen “Onii-sama”.

“¡Otou-san!”

Mi madre le dio un golpe a mi padre. Mi padre volvió a la realidad.

“¡Ehem! Aunque quieras quedarte, aquí hay un monstruo con un deseo sexual fuera de lo normal, nuestro estúpido hijo. Es una desgracia, pero ¿no sería mejor que te quedases en la casa de alguna chica de tu edad? Si pasara algo sería demasiado vergonzoso.”

Este jodido padre... no se corta un pelo hablando de su propio hijo. ¿A qué se refería con eso de ‘un monstruo con un deseo sexual fuera de lo normal’? Bueno, la verdad es que no iba desencaminado, así que no me quejaré demasiado. Pero como había dicho papá, si era una chica, lo normal era que se quedase en casa de alguna amiga.  Hasta mi madre estaba de acuerdo en eso. Si una preciosa chica rubia como esa se quedaba con un monstruo como yo, quién sabía lo que podría pasar. Mis padres querían decir que se convertiría en un problema internacional. ¡Pero yo no iba a hacer nada!  No tenía confianza..., ¿o sí? No les había dicho que Asia y yo éramos Demonios y que Asia había sido manipulada por un Ángel Oscuro. Aunque se lo dijera no me habrían creído y tampoco quería que se vieran envueltos en todo eso. Omitimos un montón de información mientras les explicábamos la situación y adornamos un poco otras. Rias-buchou parecía no verse afectada por la negativa de mis padres y seguía manteniendo la sonrisa.

“Entonces, ¿qué tal si Asia se convierte en su hija?”

¿Qué estás diciendo Buchou? Eso suena muy serio...

“¿Qué quieres decir?”

“Otou-sama, Asia cree firmemente en Ise. Firmemente. Y lo mismo opino yo. Ise puede que no sea muy inteligente, pero no es un idiota. Tiene un alma ardiente que le permite enfrentarse a cualquier obstáculo que se le ponga en medio y superarlo. Asia y yo sentimos atracción hacia esa parte de Ise. Especialmente Asia. ¿No es verdad, Asia?”

“¡Sí! ¡Ise-san me salvó arriesgando su vida! Es mi salvador. También me ayuda mucho en el instituto. Incluso en clase...”

Entonces Asia empezó a explicarle como la había estado ayudando día a día en el instituto. Les contó hasta los detalles más irrelevantes y lo exageró todo un poco. Ooooooooh... Estaba tan avergonzado que me estaban dando ganas de irme volando de allí. Mis padres estaban como pensando “Ummmm, ¿que nuestro Ise hizo qué?”, “¿Ayudar a los demás?” y parecían estar bastante orgullosos. Entonces, Rias-buchou les dio el último golpe.

“¿Y si utilizamos esta experiencia como una práctica para ser esposa?”

“¿¡Esposa!?”

¿¡Cómo!? Papá, mamá y yo gritamos. Asia estaba con cara de no entender nada.

Lágrimas...

Había un montón de lágrimas saliendo de los ojos de mi padre. Se secó los ojos y dijo

“...Como Ise siempre se comportaba de esa manera estaba convencido de que nunca tendría nietos. Siempre estaba deprimido, pensando que Ise viviría solo hasta que yo ya fuera demasiado mayor...”

¿Pero qu...? De repente papá empezó a revelar sus pensamientos... Quiero decir, ¿por qué coño se había imaginado esa clase de futuro para mí? Mamá estaba a su lado, limpiándose las lágrimas. Espera, ¿tú también estás llorando?

“Hasta yo pensaba que Ise jamás encontraría una mujer. Porque así es Ise. Es un hijo estúpido. Traté de enderezarle para que no se convirtiera en una vergüenza para la sociedad, pero al final todo fue una pérdida de tiempo y acabó convirtiéndose en algo como esto. Si pudiera volver al pasado, convencería a mi joven yo para que tirase todos los DVD de porno que escondía entre las cajas de su armario.”

¡Jooooooooodeeeeeer! ¡Mi escondite secreto del porno! ¿¡Mamá lo conocía!? Mi padre le cogió las manos a Asia.

“¡Asia-san! Es un pobre inútil, pero ¿podrías ocuparte de él?”

“Os equivocáis... Ise-san no es ningún inútil. Es una persona maravillosa.”

Asia no entendió a lo que se refería mi padre y sonrió. Mamá, al ver esto, rompió a llorar incluso más que antes. ¿Qué era todo esto? ¿En qué clase de show nos hemos convertido?

“¡Rias-san! ¡Acogeremos a Asia Argento en esta casa!”

Rias-buchou sonrió después de oír la decisión de papá.

“Muchas gracias, Otou-sama. Bueno Ise, cuida bien de Asia. Asia, de ahora en adelante te quedarás con Ise y su familia. Llévate bien con los padres de Ise.”

“¿En serio no pasa nada? ¿No seré... una molestia... si me quedo?”

Rias-buchou le dijo a la confusa Asia:

“Para acostumbrarse a la cultura japonesa y a su estilo de vida, lo mejor es estar al lado de gente de este país. Cuando te pregunté con quien querías vivir, me dijiste que con Ise sin dudarlo un momento.”

Ah, ya veo... así que esa era la razón. Asia se estaba quedando en una de las habitaciones del edificio de la antigua escuela.

“Sí, claro que dije eso, pero...”

“¡No pasa nada, Asia-san! ¡En nuestra casa te acostumbrarás al estilo de vida japonés! ¡Puedes quedarte aquí para siempre!”

Papá estaba dispuesto a darlo todo para que Asia se convirtiera en mi esposa.

“¿Ves? Hasta Otou-sama lo dice.”

Asia seguía un poco confundida, pero cuando miró vio a Rias-buchou sonriendo. Asia le devolvió la sonrisa.

“De acuerdo, Buchou-san. Si hay algo que no entienda, quedaré a su cuidado, Otou-sama, Okaa-sama.”

Mamá, papá... os la han metido doblada. Posiblemente eso de que fuera “mi esposa” fuera el golpe definitivo para ellos... Así es como decidieron que Asia podía quedarse a vivir con nosotros.

“Mi esposa, eh...”

Me sentí algo preocupado cuando vi que en ese momento Rias-buchou parecía estar triste.


Parte 5

Ya habían pasado unos días desde que Asia empezó a vivir con nosotros.

“Hace un día estupendo, ¿verdad, Ise-san? Hoy vamos a jugar al softball en educación física. Es la primera vez que jugaré, así que estoy emocionada.”

Asia iba caminando felizmente hacia el instituto mientras yo iba a su lado. Nunca habría imaginado que iría todos los días a clase con una preciosidad como ella. Las miradas de los estudiantes que nos íbamos cruzando eran de incredulidad total.

“¿Por qué demonios Asia-san viene de la misma dirección que Hyoudou?”

“Esto es absurdo... ¿Qué está pasando?”

“Debe haber algún tipo de error... Primero Rias-oneesama y ahora incluso Asia-san...”

Y así, todo el camino escuchaba como la gente me gritaba. Bueno, si la gente que me conocía veía esto sabría que era algo imposible.

Yo era un estudiante pervertido y poco popular, pero ahora de repente me llevaba bien con algunas de las principales bellezas de todo el instituto. Iba camino a clase con la nueva estudiante, una chica rubia de la que todo el mundo hablaba desde que llegó. Desde el punto de vista de los demás, esa era una situación incomprensible. Hubo varios estudiantes que se declararon a Asia porque pensaban algo como “¡Si Hyoudou puede, yo también!”, pero ella los rechazaba inmediatamente. Debido a eso, ahora había gente que me miraba con resquemor. No es culpa mía... Los demás chicos pensaban que estaba jugueteando con el cuerpo de una chica así de guapa. Pero no todo era tan simple como ellos pensaban. Aunque no pasa nada. Fufufufu. También he de reconocer que, de alguna manera, era divertido. Pese a que era sólo un malentendido, pensaban que era popular con las chicas. ¡Síii! ¡Poneos celosos de mí, chicos! ¡Aún pienso seguir ascendiendo más! ¡Mwahahaha!

“¿Ha pasado algo divertido?”

Asia me estaba mirando con cara de preocupación. Cuando vi su cara tan cerca de la mía me puse rojo... Parece que aún era demasiado joven.

“No, no es nada. Por cierto Asia, ¿tienes algún problema en clase? ¿Te estás llevando bien con las otras chicas?”

Eso era lo que más me preocupaba, ya que era una antigua monja que había sido transferida a nuestro instituto hacía poco. Como su estilo de vida había sido totalmente diferente al nuestro, podría sentirse un poco perdida con el cambio a la vida de un estudiante normal. En momentos como ese yo podría ayudarla, pero era mucho más importante que la apoyasen también las demás chicas. Se llevaba bien con los miembros del Club de Ocultismo, pero tenía curiosidad por saber si se llevaba bien con las demás chicas de clase. No pensaba que fueran a abusar de ella por no estar acostumbrada a este estilo de vida, pero... no podía dejar de preocuparme por Asia. Por lo que yo había visto no había pasado nada, pero podrían estar molestándola cuando yo no estaba mirando. Pero Asia sonrió sinceramente, echando por tierra todos estos pensamientos.

“Todos están siendo muy amables conmigo. Me están enseñando un montón de cosas para que pueda acostumbrarme a la vida en Japón. También he hecho un montón de amigas, hasta me han invitado a ir de compras con ellas.”

Me alegraba mucho oír eso. Aparentemente, su relación con las compañeras de clase era buena. Ahora ya me había quitado una de mis preocupaciones. Llegamos al instituto y nos dirigimos hasta nuestra clase mientras íbamos charlando. Ahora que el problema con la adaptación de Asia había desaparecido, el que quedaba era...

“¡Buenos días, Asia-chan!”

“Buenos días, Asia-san. Tu pelo rubio está tan resplandeciente como siempre.”

Tan pronto como llegamos a clase, el calvo de Matsuda y el cuatro ojos de Motohama se acercaron a Asia. Estos dos eran mis amigos. Eran conocidos por ser unos pervertidos... igual que yo.

“Buenos días Matsuda-san, Motohama-san.”

Los dos se pusieron emotivos después de ser saludados por Asia.

“Así que era esto, ¿verdad, Motohama-kun?”

“Tienes razón, Matsuda-kun. Ser saludados por tal preciosidad es lo que nos da la vida.”

...Como siempre, se alegraban por cosas sin importancia. Pero hasta hacía poco yo era igual que ellos. Fufufu, nunca había esperado cambiar después de haber tenido tanto contacto con chicas últimamente.

¡PUNCH!

“¡Cough!”

Estaba actuando como un tío guay cuando Motohama me dio un puñetazo en el estómago.

“¿¡A qué ha venido eso, calvito!?”

Protesté pero él siguió riéndose y me dio una patada en la espinilla. ¡Dolía mucho! ¿¡Qué estaba haciendo este subnormal!?

“Jajajaja. Ise-kun, lo he oído.”

“¿Oír el qué?”

“Parece ser que vienes al instituto con Asia todos los días.”

“¿Y qué pasa con eso?”

“¡Es raro! ¿Por qué? ¿Por qué venís los dos de la misma dirección?”

Hmmm. No sé dónde lo habrá oído, pero parecía que estaban empezando a extenderse ciertos rumores. Les sonreí y puse una cara que les cabreó. Entonces les dije:

“Escuchad, Matsuda, Motohama. Ahora mismo estoy en un mundo completamente diferente al vuestro. No se puede hacer nada.”

“¿De qué te sientes tan orgulloso?”

“E-Eso es, Ise. Sólo porque te lleves bien con Asia-chan...”

Entonces les di el golpe final mientras adoptaba una pose victoriosa.

“Vivo con Asia, bajo el mismo techo. ¿Verdad, Asia?”

“Sí. Se están ocupando de mí en casa de Ise-san.”

“¿¡!?”

“¿¡!?”

Los dos se quedaron en silencio después de que Asia les contestase con una sonrisa. Al parecer no sabían qué decir. Fu. ¡Mwahahaha! ¡Hahahahaha! ¡Gané! ¡Gané!

“¡Eso es mentira!”

Matsuda lo negaba rotundamente. Incluso estaba llorando. Esas eran lágrimas repletas de celos. ¡Fuhahahaha! ¡Llora! ¡Grita! ¡Y luego muere!

“E-Es... imposible... ¿Ise está... viviendo bajo... el mismo techo... que una preciosidad rubia...? No puede ser... Eso contradice la lógica que rige el universo...”

Motohama se estaba ajustando las gafas con las manos temblorosas. Él también estaba temblando, aunque intentase actuar como si estuviera tranquilo.

“¿¡Alguna vez te ha despertado Asia-chan!?”

Pregunta de Matsuda. Qué miserable...

“Asia, hoy mismo me has despertado tú, ¿verdad?”

“Es que Ise-san es un dormilón. Fuhuhu.”

Vaya. Matsuda se ha quedado por los suelos.

“¿También te echa la comida en el plato?”

Ahora era Motohama quien preguntaba.

“Mamá dijo que eras de mucha ayuda, Asia.”

“Vaya... vas a hacer que me ponga roja.”

Asia se ruborizó mientras se ponía la mano sobre su mejilla. La miré tranquilamente pero con una expresión varonil. Motohama no paraba de mirarnos detrás de sus gafas, parecía que iban a empezar a sangrarle los ojos. Vaya, ponerse celoso de un amigo da miedo. Tío, la vida si que puede ponerse patas arriba con un simple cambio. Sólo con conseguir ser amigo de una chica guapa ya es suficiente para tener un futuro muy animado. Sí, aunque el resto de las mujeres me ignoren, sólo necesito a Asia como mi aliada. Espera, eso no es bueno. Mi objetivo es conseguir un título nobiliario y convertirme en un gran Demonio y así conseguir un montón de chicas guapas como mis sirvientes. Para eso tengo que ser popular con las chicas, ¿verdad?  Pero a este paso no iba a ser capaz de...

“¡¡Tú!! En realidad sabes mucho sobre chicas guapas, ¿¡no!? ¡Rias-senpai! ¡Akeno-senpai! ¡Las dos tías más guapas de nuestro instituto! ¡Luego nuestra pequeña idol, Toujou Koneko-chan! ¡Y luego la belleza rubia recién transferida, Asia-chan! ¡No puede ser! ¡Es tan injusto que estoy a punto de explotar!”

Matsuda se agarró la cabeza y empezó a gritar mientras lloraba. Llora tanto como quieras, amigo mío. Justo como acababa de decir, últimamente me estaba llevando bien con muchas chicas guapas. Especialmente con Asia, con la que iba a clase cada día. Rias-senpai y Akeno-san también se ocupaban de mí... Sí, tiene razón. Ahora estoy en el grupo de los ganadores. Definitivamente, era un ganador. Este era, posiblemente, el mejor momento de mi vida. Debería vivirlo y recordarlo de manera que no tuviera nada que reprocharme más tarde. Cuando dejé de pensar en eso, Motohama se subió las gafas tranquilamente.

“Ise, no creo que presentarnos a alguna chica sea mala idea. No, quiero decir, por favor, preséntanos a alguna. Te lo ruego.”

Motohama lo dijo poniendo su cara muy cerca de la mía. Tenía una voz baja pero seria. Pero presentárselas... Las únicas chicas guapas que conocía eran las que había mencionado. En otras palabras, no tenía ningún tipo de conexión con las demás chicas. Las chicas con las que me llevaba bien eran Demonios... Pero bueno, aunque sean Demonios siguen siendo muy guapas, así que no pasa nada, ¿no? Hmmmm, ah sí. Bueno, hay una persona que conozco... Cogí mi teléfono móvil y busqué su nombre. Síp, lo tenía. Entonces estará bien.

“Espera un momento.”

Hice que Asia y mis dos amigos esperasen ahí y me fui a un rincón de la clase. Llamé a aquella persona para confirmarlo todo. Hablamos un rato y al final me dijo que estaba de acuerdo. Sí señor.

“Bueno, he encontrado a alguien que tiene interés en quedar con vosotros, chicos. También va a llevar a algunas amigas. Este es su número, pero hablad primero por correo. Así podréis sentiros felices.”

“¡Gracias!”

Matsuda, que estaba tirado en el suelo hacía un momento, agarró con fuerza mi teléfono. Hey, hey, ¡es un cambio demasiado repentino! Hace un segundo estaba llorando... en serio, este tío... Los dos copiaron el número en sus respectivos teléfonos.

“¡Muchas gracias, Ise-sama! ¡Nunca olvidaré esta deuda!”

“¡Sí! ¡Salgamos las tres parejitas la próxima vez! ¡Sólo espera! ¡Nosotros también conseguiremos echarnos novia enseguida!”

Los dos estaban con unas sonrisas radiantes. Estaban experimentando la felicidad, o más bien estarían con la mente puesta en algún otro sitio.

“¿Y cómo es?”

Matsuda preguntó por la apariencia de la persona de la que les acababa de hablar. Le contesté mientras me rascaba la mejilla.

“Ummmmm, sí. Es toda una señorita, supongo. Sí, estoy seguro.”

“¡Una señorita...! ¡Genial...! ¡Es perfecto, Ise-kun!”

“¡Tío, nunca podremos darte las gracias lo suficiente, Ise-sensei!”

Estos tíos eran patéticos. Seguían cambiando de actitud. No, si no hubiera encontrado a Rias-buchou ni a Asia, entonces yo sería igual que ellos. Lo siento por reírme de ello, chicos. Matsuda me preguntó sonriente:

“Ah, Ise-kun. Ya que estamos, ¿por qué dice que la llamemos Mil-tan?”

Me gustaría que se lo preguntasen ellos mismos. Ni siquiera yo sabía la razón.


Parte 6

Esa misma noche.

Estaba pedaleando por la zona residencial.

“¡Oryaaaaaaaaaaaa!”

Estaba dando pedales con todas mis fuerzas. Cuando llegué a la zona designada, Asia, que iba sentada en la parte trasera, introdujo el folleto en el buzón.

“Ya está.”

“Bien.”

Empecé a dar pedales de nuevo tras confirmar que Asia seguía sentada detrás de mí. El panfleto que acababa de echar en el buzón era para invocarnos a nosotros, los Demonios. Originalmente se necesitaba dibujar un círculo mágico para invocar uno, pero en estos tiempos no había tantos humanos dispuestos a ponerse a dibujar círculos de invocación. Más bien, no había demasiados humanos que creyeran en los Demonios. Yo tampoco creía, hasta hacía poco. Así que la sociedad de los Demonios, que estaba en una posición bastante delicada, creó esos panfletos con un círculo mágico incorporado para invocarnos. Cada Demonio tenía su propio círculo mágico grabado en el folleto, y como en cualquier publicidad, ponían un eslogan para atraer la atención de los humanos. Esos panfletos no son nada especial para aquellos satisfechos con sus vidas, pero para aquellos que anhelan algo contiene una magia que se activa cuando deseen utilizarlo. Aparecemos delante de los humanos, que se convierten en contratantes, a través de ese círculo mágico. Nosotros cumplimos sus deseos a cambio de una recompensa. Así es como funciona. Este es el método actual para invocar a los Demonios. Así pues, el primer trabajo para un Demonio que acaba de entrar como sirviente es el de entregar dichos folletos. Repartir esto era, por lo tanto, una práctica habitual. Utilizábamos un dispositivo demoniaco portátil para localizar a los humanos con un nivel de codicia elevado y echábamos un folleto en su buzón. Después nos movíamos hasta el siguiente punto y seguíamos repitiendo este proceso, tal era el trabajo de un demonio. Bueno, yo ya había terminado mis días de repartidor de panfletos, así que... ¿Por qué lo estoy haciendo de nuevo?

“… Ise-san, ¿en serio que no pasa nada? Me estás ayudando a repartir los folletos y…”

“Sí, no hay ningún problema.”

Sí, estaba ayudando a Asia a repartir los folletos. Así que seguí pedaleando por las noches en mi bici durante dos meses seguidos.

“Asia, no sabes montar en bici, ¿verdad? Entonces alguien tiene que llevarte.”

“Uh, lo siento. Nunca tuve la oportunidad de montar en bici… Pero podía intentar ir andando…”

“No puedo dejar que hagas eso. Estoy muy preocupado por ti, Asia.”

Esa era la verdad. No es que estuviera preocupado porque no sabía montar en bici. No podía dejarla ir andando por ahí de noche en un entorno que no conocía. Hacía apenas un mes que había venido a Japón desde el norte de Europa. No sabía demasiado sobre la vida en Japón. Cuando se convirtió en Demonio obtuvo la habilidad de entender el japonés, pero por lo que se refería a adaptarse al modo de vida japonés, eso ya era otra historia. Asia era muy amable con cualquiera y no sabía como funcionaba el mundo. No podría imaginarme qué tipo de cosas malas le podían ocurrir. Cuando pensé en ello me quedé muy preocupado, así que le dije a Rias-buchou: “¡Ayudaré a Asia a repartir los panfletos!” Ella aceptó mi petición inmediatamente. ¡Muchas gracias, Buchou! Y así fue como empecé a ayudar a Asia, así que otra vez me pasaba las noches con la bici por las zonas residenciales.

“Mira Asia. Eso es un santuario. Nosotros somos demonios, así que no podemos pasar ahí.”

Le señalé un santuario que acabábamos de dejar atrás.

“Sí, los Demonios no pueden ir a los lugares donde se reúnen los espíritus y se venera a los Dioses locales, ¿no? Es difícil para mí entender a los Dioses japoneses, como soy cristiana…”

Rias-buchou me dijo que sería difícil para Asia entender la cultura japonesa porque ella se educó en la creencia de que existía un único Dios. Así que empecé a enseñarle ese tipo de cosas mientras íbamos de un lado para otro repartiendo los folletos.

“Ah, mira allí. Ahora está cerrada, pero en esa pastelería venden un pan muy rico. ¿Quieres que nos acerquemos a comprar un poco la próxima vez?”

“¡Sí! ¡El pan en Japón es dulce, así que me encanta!”

Aunque era una conversación normal, era muy divertido. Una cita por la noche. ¡Era lo mejor! Siempre había querido ir en bici llevando a una chica sentada detrás.

“Ise-san, ¿has visto la película ‘Vacaciones en Roma’?”

Me preguntó Asia. ¿Vacaciones en Roma? Ah sí, una película…

“¿Es una película antigua? Lo siento, no la he visto.”

“¿No…?”

Asia pareció entristecerse cuando escuchó mi respuesta.

“¿Qué pasa en la película?”

“…Me gustaba mucho. Era como esto… aunque era una moto. Pero incluso así, yo… Fufufu.”

¿Eh? Ahora parecía estar feliz. Hasta apretó sus brazos a mi cintura con más fuerza. No sabía de qué iba todo, pero bueno. Si Asia estaba feliz, entonces todo iba bien. Disfruté también de sentir el viento en aquella noche.


Parte 7

“¡Ya hemos vuelto!”

Asia y yo terminamos de repartir los folletos y volvimos a la sala del club, que estaba situada en el antiguo edificio de la escuela. Una de las habitaciones del tercer piso era la sede del Club de Ocultismo y también el lugar de reunión para los miembros del Clan de los Gremory.

“Vaya. Buen trabajo. Os prepararé un poco de té verde.”

La primera en darnos la bienvenida a nuestra vuelta fue la vicepresidenta del club, Himejima Akeno-san, que también era la segunda al mando de Rias-buchou. Era mi senpai ya que era estudiante de tercero y siempre estaba sonriendo. Tenía el pelo largo y negro y era lo que podías considerar la típica belleza japonesa. Era bastante raro que en estos días alguien llevase una coleta como esa. Junto a Rias-buchou, la llamaban una de “Las dos grandes Onee-samas” de nuestro instituto. Las dos eran populares tanto entre los chicos como entre las chicas, como si fueran dos idol.

“Hey, ¿qué tal ha ido la cita de esta noche?”

El chico que me estaba dedicando una sonrisa era Kiba Yuuto, el guaperas. Era el príncipe del instituto que había cautivado a la mayoría de las chicas. Era mi enemigo, ya que odiaba a todos los tíos guapos.

“Pues obviamente, inmejorable.”

Levanté el pulgar en dirección hacia Kiba.

“…Relaciones sexuales ilícitas a estas horas de la noche.”

La que acababa de decirme esa frase tan dura era Toujou Koneko-chan, de primer año. A primera vista parecía ser estudiante de primaria, pero precisamente por el hecho de ser tan pequeñita era muy popular en todo el instituto, como si fuera una mascota. Asia y yo nos dirigimos hacia nuestro “Rey”, Rias-buchou, que estaba sentada en el sofá. Una noche más, tu pelo rojo era igual de hermoso que siempre.

“Buchou, ya hemos vuelto.”

Esta vez alcé un poco más la voz. Rias-buchou me escuchó y volvió a la realidad.

“L-Lo siento.  Me había quedado embobada un momento. Buen trabajo, Ise, Asia.”

Últimamente pensaba que Rias-buchou le estaba dando vueltas a algo muy a menudo. Cuando nos ordenaba hacer algo, lo hacía con su elegancia habitual, pero el resto el tiempo parecía que su mente se iba a otro lugar. También había aumentado bastante el número de veces que suspiraba. Probablemente tenía que ocuparse de cosas con las que nosotros no podríamos hacer nada. Bueno, es un Demonio de alto rango después de todo. Y estos éramos los miembros del Club de Ocultismo y también Demonios de la casa de los Gremory. Exceptuándome a mí, todos los demás eran super populares en el instituto. Bueno, yo era famoso por ser un pervertido. Jajajajaja. Me sentía tan incómodo por estar al lado de todos ellos que debería disculparme. Después de que Rias-buchou comprobase que estábamos todos allí, dijo:

“Ahora, hagamos que Asia tenga su debut como Demonio.”

“Sí, Buchou.”

Akeno-san puso su mano en la frente de Asia tras recibir las órdenes de Rias-buchou. Una luz tenue apareció en la punta de sus dedos y parecía como si estuviera leyendo algo.

“Ya tuvimos aquel incidente con Ise, así que necesitamos comprobarlo.”

Me sentí mal después de oír la preocupación de Rias-buchou. Era como había dicho. Mi estreno como Demonio fue horrible. Para usar los círculos mágicos debes tener un poco de poder mágico… pero yo no tenía ni una pizca. Debido a eso, no podía utilizar el círculo de invocación y me tocaba ir a los clientes en bicicleta. Al parecer era el primero que hizo aquello. Incluso ahora, aún tenía que ir en bicicleta. Tío, no puedo soportarlo…

“Buchou, todo bien. No hay ningún problema. Más bien, diría que tiene el mayor poder mágico después del de Buchou y el mío. Su potencial es muy bueno.”

Rias-buchou sonrió después de oír el informe de Akeno-san.

“Es una buena noticia. Así podrá usar su poder como ‘Alfil’ al máximo.”

Eso del ‘Alfil’ que acababa de decir Rias-buchou era el rol de Asia como Demonio. Actualmente, los Demonios siguen unas reglas basadas en el juego humano del ajedrez para sus sirvientes. El Demonio que actúa como un maestro es el ‘Rey’ y sus sirvientes son la ‘Reina’, las ‘Torres’, los ‘Alfiles’, los ‘Caballos’ y los ‘Peones’. Este sistema recibe el nombre de ‘Piezas Demoníacas’ y se creó para poder combatir contra el resto de facciones con un pequeño número de Demonios. Esto se implantó después de que los Demonios sufrieran un significativo número de bajas en su lucha contra los Ángeles Caídos y Dios durante la Gran Guerra. Eso es lo que me dijo Rias-buchou. Cada pieza de ajedrez tenía sus propios poderes que aumentaban el valor de los sirvientes. Por supuesto, como Rias-buchou era nuestra ama, todos tenemos determinado rol. Akeno-san es la ‘Reina’, Kiba es un ‘Caballo’, Koneko-chan es una ‘Torre’, Asia es un ‘Alfil’ y yo… ¡Yo soy un ‘Peón’!

A primera vista eso de ‘Peón’ sonaba débil, ¡pero dependiendo de cómo se utilice puede llegar a derribar incluso a un ‘Rey’! ¡Eso es lo que me dijo Rias-buchou! Tenía que creer en lo que me dijo, ya que aspiraba a convertirme en el “Peón definitivo”. Volviendo al tema, como Asia tenía un poder mágico muy grande podía utilizar los círculos mágicos para teletransportarse. Sí, Asia había tenido un buen comienzo. Me alegraba verlo. De esa forma, Asia podría llevarse bien con los clientes…  Entonces empecé a sentirme intranquilo… Asia era muy amable con cualquiera y no sabía cómo funcionaba el mundo. ¿Qué pasaría si alguien muy codicioso invocase a Asia…?

Caso 1

“¡Vaaya! ¡Eres una preciosidad, Demonio-san! ¡Ah sí! ¿¡Puedes enseñarme tu ropa interior!? ¿¡Puedes enseñarme los pechos también!?”

...Qué mal...

Caso 2

“¡Demonio-san, preciosa! ¡Deja que te toque las tetas hasta que me harte a cambio de mi vida!”

....¿Asia?

Caso 3

“¡Te entregaré mi vida, así que vamos a hacerlo hasta que se acabe la noche!”

....

“Ise, ¿estás llorando?”

Rias-buchou me miró a la cara con cierta preocupación.

“¡Buchou, no! ¡Que no, he dicho!”

Agité mi cabeza mientras seguían brotando lágrimas de mis ojos. Que no. ¡Y ya esta, no! ¡Era Asia! ¡Sería incapaz de decir no a cualquier petición! ¡Asia se tomaría tan en serio su trabajo que no dudaría en sacrificar su cuerpo para cumplir con él!

“¡Buchou! ¡No me quedaré tranquilo si Asia se va sola! ¡No podría soportar que algún rarito le hiciera alguna cosa extraña a Asia!”

Rias-buchou parecía estar un poco preocupada después de todo lo que dije mientras lloraba.

“Ise, los Demonios de la Casa de los Gremory no aceptamos ese tipo de deseos. Claro que hay humanos con ese tipo de peticiones, pero otros Demonios se ocupan de esos clientes. Los trabajos que aceptamos nosotros son seguros. Incluso los Demonios tienen sus propias áreas específicas.”

“¿Estás segura, Buchou? No es una mentira, ¿verdad? ¡Pero aún así sigo intranquilo!”

Rias-buchou suspiró después de ver que seguía preocupado.

“Está bien. De momento te encargarás de apoyar a Asia. ¿Contento?”

“¡Muchas gracias! ¡Asia, deja que yo me ocupe de los pervertidos! ¡Así tú podrás hacer el contrato con normalidad!”

“S-Sí.”

Exhalé un suspiro de alivio después de coger sus manos. Aunque Asia estaba preocupada por causarme problemas, no pasaba nada. Tenía que protegerla. Incluso se lo prometí a Rias-buchou, y también era algo que yo quería hacer. Quizá estaba exagerando un poco, pero la cuidaría hasta que ella me dijera que sería capaz de hacerlo sola. Uno tiene que hacer este tipo de cosas hasta que se cansen de ello. Protegeré a Asia incluso auque eso significara que acabase odiándome.

“Bien Asia, si tienes una petición utiliza el círculo mágico para teletransportarte y llévate a Ise contigo.”

“Sí. Entendido, Buchou.”

Tras su confirmación, el círculo mágico del suelo empezó a brillar. Akeno-san, que estaba a cargo del círculo empezó a leer los caracteres demoníacos que aparecieron en una sección del mismo,

“Vaya, hay un cliente que quiere realizar una invocación y su deseo es algo que Asia podrá manejar.”

Rias-buchou sonrió al escuchar el informe de Akeno-san.

“En el momento justo. Asia podrá ocuparse de poner el poder mágico necesario para Ise. Adelante.”

Se suponía que iba a ser yo quien la ayudase a ella, pero de alguna manera fue al revés... Me da igual. Necesitaba asegurarme de que Asia podía concluir su primer trabajo sin problemas.

“¡Vamos, Asia!”

“¡Sí, Ise-san!”

Asia y yo entramos en el círculo después de habernos animado.


Parte 8

Volví tarde a casa con Asia.

Asia terminó sin problemas su primer encargo. Al contrario que yo, su debut terminó con una cómoda victoria.

“Lo siento. Voy a ir a darme un baño.”

Asia entró en el baño después de decir eso. No podía dejar de sonreír porque acababa de cumplir su primer trabajo. Yo me fui a mi habitación a descansar un poco. Como cada noche, estaba muy cansado. Después de que Asia completase el trabajo, volvimos a la sala del club e informamos a Rias-buchou. Con eso habíamos terminado por esta noche. También estaba preocupado por Rias-buchou, que tenía una cara triste... Estaba pensando en lo que sentía por ella, pero ya era mi turno de bañarme. Utilizar el mismo baño en el que acaba de estar una chica... Ya sé que no debería estar pensando en este tipo de cosas, pero estaba en esa edad en la que tienes que hacerlo. Es que me estaba empezando a excitar y todo. ¡No! ¡No! Sacudí la cabeza fuertemente e intenté librarme de todos esos pensamientos impuros. ¡Tenía que proteger a Asia! Si empezaba a ponerme cachondo pensando en Asia, ¡eso me convertiría en la peor persona del mundo! ¡Pervertido! ¡Soy un pervertido! ¡Joder! ¡En esos momentos me gustaría tener la concentración de un monje! ¡Sí! ¡Me sentaré igual que un monje para librarme de todos esos pensamientos! Me senté en el suelo y cerré los ojos para concentrarme mejor. No soy un pervertido. No soy un pervertido. Soy el que protegerá a Asia. Aunque viva con ella no puedo pensar en nada cochino. Namu-namu. ¡Ouch! ¡Me entró dolor de cabeza! ¡Ah, es verdad! ¿¡Por qué estaba rezando!? ¡Soy un Demonio! ¡Lo único que conseguiré rezando es hacerme daño! ¡Casi acabo conmigo mismo! ¡Maldita sea! ¿¡Qué estoy haciendo!? Espera, ¿qué está haciendo eso en mi propio cuarto...?

FLASH

Entonces, el suelo de mi habitación empezó a brillar. La luz que brotaba del suelo empezó a aumentar su intensidad y vi como aparecía un símbolo. ¡Era nuestra marca: el círculo mágico de la Casa de los Gremory! ¿Quién era? Quiero decir, ¿por qué en mi cuarto? ¿¡Hay alguien intentando teletransportarse a mi habitación!? El círculo mágico brilló con fuerza, iluminando toda la habitación, y apareció una persona. Era la silueta de una mujer... una mujer con el pelo rojo.

“¿Buchou...?”

La persona que apareció en medio del círculo mágico no era otra que la misma Rias-buchou. ¿Pero qué hacía en mi habitación? Parecía estar preocupada por algo. Tenía la misma cara que tenía en la sala del club. Vino hacia mí en cuanto me vio. Entonces me dijo algo impactante.

“Hazme el amor.”

.........¿Disculpa? Mi mente se quedó en blanco después de oír esas palabras. ¿Qué acababa de decir? ¿Me había empezado a quedar sordo? Rias-buchou dijo otra cosa después de verme tan confundido:

“Quiero que tomes mi virginidad. Ahora mismo.”

El japonés de Rias-buchou era igual de estimulante que siempre...

1 comentario:

  1. No he desaparecido del mapa... del todo. He estado en hiatus y tal un tiempo, pero ya he empezado a traducir otra vez, así que no pasará mucho hasta que veas más No 6 por Lanove

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