Empezamos con el prólogo y el primer capítulo, la Vida 0.
Quería proteger a esa persona.
No se trataba de ningún contrato o alguna obligación.
Esa persona necesitaba mantenerse fuerte mientras ondeaba su
pelo carmesí.
Esa es la persona a la que acabé admirando.
Así que dame tu fuerza, Dragón Celestial Rojo.
Vida.0
Me llamo Hyoudou Issei. La gente me llama Ise. Estoy en
segundo, pero por desgracia no soy un estudiante corriente. Es que soy
un Demonio. No, lo digo en serio. Es que me hicieron renacer como un Demonio.
Bueno, eso ahora no importa. Pensad en mí como un Demonio estudiante cualquiera.
Estaba confundido por todo lo que me estaba pasando
últimamente. Por alguna razón, estaba en una capilla. Había un montón de caras
familiares a mi alrededor.
“¡Joder! ¿¡Por qué tiene que casarse Ise!?”
“¡Hay alguna equivocación! ¡Esto es algún tipo de
conspiración!”
El calvete, Matsuda, y el chico con gafas, Motohama. Mis dos
amigos me estaban mirando muertos de envidia mientras me hablaban.
“¡Ise, espero que tu primer hijo sea una niña!”
“Snif... Así que al fin has crecido... Antes eras un niño
idiota que sólo pensaba en tener sexo...”
Mis padres estaban llorando. Tío, ¡dejad de decir esas
cosas! Llevaba puesto un esmoquin blanco. Era como la representación de una boda.
Espera, no era una representación. Hasta estaba sonando la música de la
ceremonia. ¿¡Yo!? ¿¡Era mi boda!? Me quedé sin palabras de la sorpresa.
Entonces, ¿quién iba a ser mi esposa?
“Ise, tienes que tranquilizarte.”
Escuché una voz familiar a mi lado. Cuando miré, allí estaba
una belleza cuyo pelo rojo le caía hasta los labios. Era Rias Gremory-buchou. Ella
es la que me convirtió en un Demonio. Era un Demonio de alto nivel y poseía un
título nobiliario, mientras que yo era su sirviente, así como parte de su
grupo. Aaaah... está tan guapa con ese vestido de novia que ni siquiera puedo
mirarla a la cara. Snif... Buchou, estás preciosa... ¡Y encima estaba a mi
lado! Así que eso significa que es mi...
“¡Rias-sama! ¡Estás muy guapa!”
“¡Aaaaah, Rias-oneesama! ¿Por qué? ¿¡Por qué con un tipo
como ese!?”
Había un montón de voces a nuestro alrededor. Así que
ninguno me apoyaba... ¡Entonces esto era la boda de Rias-buchou conmigo! Díos
mío. ¿Cuándo hemos formado esta relación? ¿Y cómo hemos terminado en una situación
como esta? No conocía los detalles, pero si podía casarme con la mujer de mis
sueños, entonces no necesitaba nada más.
“...una voluntad buena, libre y sin restricciones, y una
firme intención de tomarla como esposa...”
Aquel Sacerdote viejales aparentemente estaba dando paso a
la ceremonia de los votos nupciales, pero mi cabeza estaba ocupada con otras
cosas. El matrimonio implicaba que seríamos marido y mujer. Marido y mujer era
lo mismo que familia. La familia implicaba tener hijos. Los hijos equivalían a
tener bebés. Tener bebés implicaba tener sexo. El sexo era algo normal entre
marido y mujer. Y ser marido y mujer significaba la noche de bodas... la noche
de bodas... ¿¡La noche de bodas!?
“Ven aquí, Ise.”
Me estaba imaginando a Rias-buchou en la cama, desnuda. Eso
significaba que podía..., ¿verdad? Quiero decir, vamos a ser marido y mujer y
necesitamos formar una familia. Los niños son fundamentales para formar una
familia. Y para tener niños hay que hacer cierta cosa... y esa cosa es el sexo...
¿Puedo tener sexo con Rias-buchou? Cuando llegué a aquella conclusión, tenía la
sangre en el cerebro equivocado y no podía dejar de imaginarme todo tipo de
cosas. La razón por la que no tuve suerte con todas estas cosas en toda mi vida
era para que llegase este día, ¡para esta noche! ¿¡Seré capaz de llegar hasta
el final sin problemas!? No, si era por conocimientos, ¡entonces era todo un
experto! ¡He estado simulándolo todos los días! ¡Soy un jodido maestro en las
batallas de prueba! ¡Soy la élite que sólo necesita hacerlo de verdad!
“Ahora, puedes besar a la novia.”
¿¡Qué!? Sí, ¡ahora lo recordaba! ¡Eso era lo primero que
tenía que hacer! ¡Un beso en la capilla! ¡Besar a Rias-buchou! ¡Cuando miré a
mi lado, Rias-buchou tenía los ojos cerrados y estaba acercando su cara!
¿Puedo? Puedo, ¿¡verdad!? ¡Sí! ¡Sí! ¡La boca de Rias-buchou era mía! Sus labios
parecían tan suaves. El pintalabios que llevaba hacía que sus labios brillasen
y yo notaba como la cabeza me daba vueltas.
Parece que te estás divirtiendo, mocoso.
¡...! Escuché una voz misteriosa dentro de mi cabeza. Tenía
un tono intenso aunque hablaba en bajo. No reconocía aquella voz, pero de
alguna manera sentía como si conociera a aquella persona...
Eso es. Estoy justo a tu lado.
... ¿Quién era? Cuando miré a mi alrededor ya no veía la
capilla. Tampoco estaba Rias-buchou, que había desaparecido de mi lado. Todos
habían desaparecido, mis padres, mis amigos,... Antes de eso, ¿dónde estaba?
Estaba perdiendo todos mis sentidos. Había perdido el sentido del tacto.
Obviamente, perdí también la vista y el oído. Todo estaba negro delante de mí.
Sólo había oscuridad. No podía oír nada. Todo estaba en silencio... ¿Qué era
aquello? ¡Buchou! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Matsuda! ¡Motohama! Grité todos sus nombres,
pero no hubo respuesta. ¿Qué me había pasado? ¿De quién era aquella voz?
Es mía.
¡Waaaah! El sonido no salió de mi boca, pero estaba
realmente asustado en mi interior. Y era obvio. Cualquiera se habría asustado
si un monstruo gigantesco apareciera de repente delante de ellos. Tenía unos
ojos enormes de color rojo, como la sangre. Su mandíbula plagadas de afilados
colmillos y que le llegaba hasta sus orejas. Había un gran cuerno que salía de
su frente y su cuerpo, recubierto de escamas, era rojo como el magma. Unos gruesos
brazos y piernas como si de gigantescos árboles se trataran. Sus garras eran
afiladas y curvadas, haciendo que su aspecto fuera terrorífico. Y sobre todo,
parecía realmente gigantesco por el par de alas que se extendían a los lados.
Lo que tenía delante era... un monstruo gigantesco... y de todas las criaturas
que conocía, aquello se parecía a... un dragón. Parecía que sabía lo que estaba
pensando aunque no pudiera articular palabra. La boca del dragón se movió
ligeramente.
Eso es. Es una buena deducción. He estado intentando hablar contigo
todo este tiempo, pero eras tan débil que mis palabras no te llegaban. Al fin.
Por fin he conseguido aparecer ante ti.
... ¿Qué estaba diciendo este tío? No lo pillo. ¿Aparecer?
¿Ha estado intentando hablar conmigo? No lo sabía. ¡No sabía nada de esto!
¿Qué? ¿Está intentando comerme?
¿Comerte? ¿A ti? ¿A algo que debe saber tan asqueroso como tú? Como si
pudiera. Pero no es eso, sólo quería presentarme ante mi compañero, ya que
ambos lucharemos juntos.
¿Compañero? Espera un momento. ¡Ni siquiera sé de qué me
estás hablando! ¡Dragón! ¿Quién eres...?
Ya lo sabes, ¿no? Probablemente ya has pensando en ello. Sí, exacto.
Soy quien crees que soy. Hablaremos de nuevo. Hasta la vista, compañero.
Cuando miré a mi brazo izquierdo, estaba cubierto de escamas
rojas y su superficie era bastante irregular debido a los pinchos afilados que salían
de él.
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