High School DxD - Vol 3 - Vida 3

Bueno, estuve pensando en dejarlo por esta semana porque no tenía ganas de corregir esta parte para echarle un ojo y hacer algunas modificaciones que siempre hago, pero al final he hecho por vencer mi pereza para traeros el siguiente capítulo de la tercera novela de High School DxD. En cuanto a traducciones, ya tengo casi terminada la cuarta novela, así que espero poder empezar pronto con la quinta. Las seguiré publicando poco a poco para ir teniendo margen, aunque si llega el momento en el que voy pillado, pues publicaré cuando se pueda y listo (espero que con menos tiempo entre publicaciones que Joeyna xD)

Vida.3 ¡El plan para destruir la espada sagrada!

Parte 1

“¡¡Nooooooooo!! ¡¡Quiero irme a casita!!”

Saji estaba gritando e intentando huir, pero Koneko-chan le tenía bien sujeto y no le dejaría escapar. Cuando les sugerí el plan de destruir las Excalibur, Koneko-chan pensó en ello y aceptó.

“Yo también ayudaré. Lo haces por Yuuto-senpai, ¿verdad?”

¡Como esperaba de Koneko-chan! Por su parte, Saji se quedó blanco e intentó escaparse corriendo. Y, obviamente, Koneko-chan le pilló.

“¡Hyoudou! ¿Por qué yo? Es un problema de tu grupo, ¿¡no!? ¡Yo pertenezco a la casa de los Sirtri! ¡No debería tomar parte en todo esto! ¡Ni hablar!”

Se quejó Saji mientras lloriqueaba.

“No digas eso, Saji. El único Demonio que podría ayudarme eres tú.”

“¡Y una mierda! ¡Es imposible que fuera a ayudarte! ¡Me van a matar! ¡Kaichou me va a matar!”

Ooooh, el miedo que le tenía a Kaichou empezó a notársele en la cara. Kaichou debía dar mucho miedo, eh...

“Tu ama, Rias-senpai, puede ser estricta amablemente. Pero ¿sabes qué? ¿¡Conoces a Kaichou!? ¡Ella es estrictamente estricta!”

Sí. Buchou era estricta pero también era amable. Así que Kaichou era estricta a secas, ¿eh...? Eso es bueno para ti, Saji. Después de decidirnos, fui al centro de la ciudad a buscar a Shidou Irina y a Xenovia con Koneko-chan y Saji.

“Oye, Koneko-chan. Sabías que Kiba fui víctima del ‘Proyecto Espada Sagrada’ y que guarda un profundo rencor hacia Excalibur, ¿no?”

Koneko-chan asintió.

“Cuando Irina y Xenovia nos visitaron dijeron lo siguiente:”

 “Además, la Iglesia ha decidido que es mejor acabar con todas las Excalibur ante que permitir que caigan en manos de los Ángeles Caídos. Nuestro objetivo es al menos conseguir arrebatarles las Excalibur a los Ángeles Caídos”

“Eso quiere decir que tienen que destruir las Excalibur robadas o bien recuperarlas, ¿no?”

“Sí, eso es...”

“Por eso es por lo que pensé que podríamos ayudarlas en su misión. Les habían robado tres espadas, así que no creo que les importe que les devolvamos dos y rompamos una de ellas.”

“Quieres que Yuuto-senpai supere a Excalibur y complete su deseo, ¿verdad...?”

Exactamente. Asentí mientras sonreía. Si lo conseguíamos, entonces Kiba podría dar por cumplida su venganza y todo volvería a estar como antes. Seguiría haciendo su trabajo cada noche con la sonrisa de siempre. O al menos eso era lo que esperaba.

“Kiba quiere derrotar a Excalibur y cumplir así su venganza y la de sus compañeros que murieron. Xenovia e Irina quieren recuperar las Excalibur de manos de los Ángeles Caídos, aunque tengan que destruirlas en el proceso. Entonces todos tenemos el mismo objetivo. Lo único que nos queda es ver si esas dos escucharían a unos Demonios como nosotros.”

“Parece difícil...”

“Hmmmmmmmm, sí...”

Era justo como había dicho Koneko. A decir verdad, la posibilidad de que ocurriera no era demasiado alta. Y además...

“Tiene que ser un secreto para Buchou y los demás...”

Sí. Exactamente. No podíamos dejar que Buchou y Akeno-san se enterasen de esto. Buchou no lo aprobaría jamás:

“Aunque sea por el bien de Yuuto, no podemos permitirnos meter nuestras narices en los asuntos de los Ángeles.”

Eso es lo que diría, más o menos. Después de todo, ella era un Demonio de nivel alto, así que tenía que ser estricta con todo este tema. Cuando fui a rescatar a Asia también se opuso. También deberíamos evitar que Asia se enterase. Era del tipo de personas que no podía guardar secretos. Y además, se le daba fatal mentir.

“Cuando queramos hablar con ellas puede que acabemos discutiendo y la tensión entre los dos grupos vaya a peor...”

Si ocurría eso, podría ser el fin. Tendría que hacer algo en ese caso, aunque tuviera que arriesgar mi vida. Uooooo. Entonces... ¿podría morir...?

“Por eso puedes irte, Koneko-chan. Saji, tú también puedes escapar si la cosa se pone peligrosa.”

“¡Dejadme escapar ahora! ¡Esto es lo peor! ¡Si se me ocurre meterme en algo como ir a destruir las Excalibur sin su permiso, Kaichou me va a matar! Pero ¡antes me torturará!”

Vamos, vamos. Deja de llorar como una nena y aguanta como un hombre, como hago yo. Ya te he dicho que si la cosa pinta mal puedes huir.

“También puede que la negociación sea un éxito. Si eso sucede, necesitaré tu ayuda.”

“¡Waaaaaaah! ¡Eso es demasiado irresponsable! ¡¡Me van a matar!! ¡¡No sé si ellas o Kaichou, pero fijo que me van a matar!!”

Tienes razón, pero no hay ningún otro Demonio varón con el que pueda contar para esto. Dependo de ti, Saji.

“Yo no me pienso ir. Hacemos esto por nuestro compañero.”

...... Koneko-chan lo dijo con los ojos llenos de determinación. Esta chiquilla... Daba igual lo que dijera, siempre estaba preparada. También estaba muy motivada en la lucha contra los Phenex. Creo que sus sentimientos hacia sus compañeros eran muy fuertes.

No podía ser muy complicado encontrar a dos mujeres que llevaban hábitos blancos y que estaban en una misión de incógnito. Después de veinte minutos dando vueltas por la ciudad...

“Por favor, una bendición para este cordero perdido.”

“Por caridad, una limosna. En nombre de nuestro Señor que está en los Cielos.”

Las encontramos fácilmente. Había dos chicas con hábitos blancos rezando en medio de la calle. ¡Destacaban demasiado! Fue tremendamente sencillo dar con ellas. Parece que estaban en apuros. La gente que pasaba a su lado las miraba con cara de extrañeza.

“¿Cómo puede estar pasando esto? ¿Esto es lo que pasa en un país desarrollado como Japón? Por eso no me gustan las ciudades en las que no se percibe el olor de nuestras creencias.”

“No hables así, Xenovia. Hemos perdido todo nuestro dinero, así que tenemos que confiar en la caridad de estos herejes o no podremos comer nada, ¿vale? ¡Aaaah, ni siquiera podemos comprar un simple mendrugo de pan!”

“Hmph. La culpa es tuya, que te gastaste todo nuestro dinero en ese cuadro falso.”

Xenovia señaló el cuadro con el dibujo de un santo que estaba tremendamente mal hecho. ¿¡Qué narices era eso!? ¿Las habían timado en algún tipo de exposición de arte?

“¿Pero qué dices? ¡Este cuadro tiene el dibujo de alguien que parece un santo! ¡Eso es lo que nos dijo aquel hombre de la exposición!”

“¿Entonces podrías decirme quien es el que aparece ahí pintado? Porque yo no.”

La persona que había sido dibujada en el cuadro parecía ser un extranjero, ataviado con unos ropajes bastante pobres y que llevaba algo en la cabeza. También había un ángel con una trompeta en el fondo que parecía flotar en el aire.

“... Creo que es... San... ¿San Pedro?”

“No me fastidies. San Pedro no se parecería en nada al de ese cuadro.”

“¡No, tenía que ser igual que él! ¡Estoy segura!”

“Aaaaah.... ¿Por qué tenían que ponerme de compañera a alguien como tú...? Dios, ¿es esto otra prueba?”

“Hey, no agaches la cabeza. Cuando miras al suelo acabas deprimiéndote, ¿verdad?”

“¡Cállate! ¡Por eso os llaman herejes a los protestantes! ¡Vuestras creencias son muy distintas de las de los católicos! ¡Muéstrale un poco más de respeto a los santos!”

“¿¡Qué!? ¡Los que estáis equivocados sois los católicos, siguiendo aún el Antiguo Testamento!”

“¿Qué has dicho, hereje?”

“¿¡Qué has dicho, hereje!?”

Las dos empezaron a discutir pegando sus cabezas la una contra la otra...

GRRRRR

Entonces escuchamos el rugido de sus estómagos, incluso estando bastante lejos de ellas. Las dos se dejaron caer en el suelo mientras sus estómagos seguían protestando.

“...Antes de nada, tenemos que conseguir algo para comer. Si no, será imposible recuperar las Excalibur.”

“...Tienes razón. ¿Quieres que amenacemos a algunos herejes para conseguir algo de dinero? Creo que Dios nos perdonará si se trata de robar a un hereje.”

“¿Planeas asaltar un templo? ¿O quieres robar el dinero de las ofrendas? Ni hablar. Usemos nuestras espadas para hacer una especie de actuación. Es un entretenimiento internacional, seguro que funciona en cualquier país.”

“¡Es una idea excelente! ¡Podemos utilizar nuestras Excalibur para cortar frutas y así conseguiremos dinero!”

“Bueno, no tenemos fruta, así que no nos queda más remedio. Utilicemos ese cuadro.”

“¡No! ¡No te dejaré que rompas el cuadro!”

Las dos empezaron a discutir de nuevo. Me dirigí hacia ellas, aunque me estaba empezando a doler la cabeza. En serio, no se parecían en nada a las chicas con las que discutí hacía unos cuantos días en la sala del club.

Parte 2

“¡Delicioso! ¡La comida japonesa está riquísima!”

“¡Sí, sí! ¡Eso es! ¡Este es el sabor de la comida de mi tierra natal!”

Irina y Xenovia empezaron a llenar sus estómagos con la comida que habían pedido en un restaurante familiar. Tío, comían una barbaridad. ¿En serio eran asesinas enviadas por la Iglesia Cristiana?

Cuando nos vieron, nos miraron con cara de estar hambrientas.

“Ummmm... vamos a ir a cenar, ¿queréis venir con nosotros?”

Cuando les pregunté, las dos respondieron “Vale” sin dudarlo ni un segundo.

“Le hemos vendido nuestra alma a los Demonios.”

“Todo esto es para poder cumplir nuestra misión.”

Se pasaron todo el camino hasta el restaurante diciendo cosas parecidas. Estaba preocupado por el tema del dinero, pero Koneko-chan dijo que pagaría a medias conmigo. ¡No era nada varonil dejar que una chica pagase! ¡Especialmente si se trataba de mi kouhai! Eso es lo que me gustaría haber podido decir, pero después de ver cómo comían esas dos estaba bien jodido si no pagábamos a medias. E-Esto también es por nuestro club. Y por nuestro grupo. ¡Maldito seas, Kibaaaaaaaa! ¡Tengo que pasar por todo esto por tu culpa! ¡Después de esto, conseguiré que Kiba me presente a una de sus mejores clientas!

“Uffff. Ya me he quedado saciada. Es el fin del mundo, mira que tener que aceptar la ayuda de unos Demonios...”

Eso dijo Xenovia.

“Oye, ¿te invitamos a comer y encima nos sueltas eso?”

Lo dije mientras hacía lo posible por contenerme. No podía ponerme borde con ellas, de lo contrario no podríamos negociar.

“¡Pheeeew! ¡Gracias por la comida! Aaaah Dios, por favor, otorga tu gracia a estos Demonios.”

Dijo Irina mientras sostenía su cruz.

¡Ouch!

En ese momento sentí un fuerte dolor de cabeza. Lo mismo les sucedió a Koneko-chan y a Saji, que también es echaron la mano a la cabeza. Parece que esa cruz era especialmente dañina para los Demonios como nosotros.

“Ah, perdón. Lo he hecho sin querer.”

Irina nos mostró una sonrisa preciosa. Las dos eran muy guapas si las mirabas pensando que eran chicas normales. Xenovia se bebió un vaso de agua de un sorbo y después preguntó.

“Bueno, ¿qué queríais de nosotras?”

Nunca había pensado que fuera directa al grano. Bueno, tampoco parecía que nos hubiéramos encontrado por casualidad.

“Las dos habéis venido a este país para recuperar las Excalibur, ¿verdad?”

“Exacto. Ya os lo habíamos dicho.”

Las dos parecían no mostrarse hostiles hacia nosotros porque acababan de terminar de comer. No tenía sentido empezar una batalla en un restaurante familiar, y aunque lo hiciéramos, confiaban en que podrían derrotarnos fácilmente.

“Quiero ayudaros a destruir las Excalibur.”

Las dos se miraron sorprendidas después de lo que acababa de decir. Las dos se miraban la una a la otra.

GLUB.

Tragué saliva esperando a que tomasen una decisión. Wow, daba miedo. ¡Mucho miedo! Si rechazaban nuestra propuesta estábamos jodidos. ¡Podría acabar desatándose una guerra entre Ángeles, Ángeles Caídos y Demonios! Pensando en ello, se supone que las Excalibur eran cosas muy importantes. ¿Quizá aliarse con unos Demonios para destruirlas era como un insulto para ellas? Me estaba preocupando de cosas como esas cuando Xenovia me contestó.

“Sí. Quizá esté bien dejaros una espada a vosotros. Si podéis destruirla, claro está. Pero aseguraos de no revelar vuestras identidades. Nosotras tampoco queremos que nuestros superiores y nuestros enemigos piensen que tenemos alguna relación con vosotros.”

¡......! Me quedé con la boca abierta porque no esperaba que nos diera permiso de aquella forma. ¿Le parece bien? ¿Lo dice en serio? ¿De verdad?

“Oye Xenovia, ¿estás segura? Aunque sea Ise-kun, no deja de ser un Demonio...”

Irina parecía tener alguna objeción. Bueno, esa era una respuesta normal.

“Irina. A decir verdad, será muy difícil conseguir recuperar las tres Excalibur y enfrentarnos a Kokabiel siendo sólo nosotras dos.”

“Lo sé, pero...”

“Nuestro objetivo es recuperar o destruir las tres Excalibur que fueron robadas. Si fueran a robarnos nuestras Excalibur deberíamos destruirlas antes que dejar que suceda eso. Aunque usemos eso como nuestro último recurso, aún hay sólo un 30% de posibilidades de que cumplamos nuestra misión y volvamos a casa sanas y salvas.”

“Aún así, pensamos que el porcentaje de éxito era lo suficientemente alto como para venir a este país y jugarnos la vida en el intento.”

“Sí. Las altas instancias también nos pidieron que continuásemos con nuestra misión y nos mandaron a este país. Casi podríamos considerarlo un sacrificio.”

“¿Y no es eso lo que nosotros, como creyentes, deseamos?”

“He cambiado de idea. Mis creencias son flexibles, así siempre puedo actuar como mejor convenga.”

“¡Serás...! Llevaba un tiempo pensándolo, pero ahora estoy segura. ¡Tu fe es bastante cuestionable!”

“No lo negaré, pero creo que nuestro deber es cumplir nuestra misión y regresar a casa a salvo. Voy a vivir y a seguir luchando por Dios. ¿Es un pensamiento cuestionable?”

“No lo es, pero...”

“Por eso no le vamos a pedir ayuda a los Demonios. En lugar de eso, le pediremos ayuda a un Dragón. Nuestros superiores no nos dijeron que no podíamos utilizar la fuerza de un Dragón.”

Entonces Xenovia me miró. Un Dragón... Estaba hablando de mí. De la criatura que habitaba en mi brazo izquierdo... Sekiryutei(27).

“Nunca había pensado que nos encontraríamos a Sekiryutei en un país como este. Aunque te hayas convertido en un Demonio, puedo ver el poder del Dragón que duerme dentro de ti. Si es como cuenta la leyenda, entonces puedes incrementar tu poder hasta rivalizar con el de los Maou, ¿no es así? Si puedes reunir tanto poder, entonces podrás romper a Excalibur sin esforzarte. También creo que nuestro encuentro ha sido obra de Dios.”

Xenovia lo dijo alegremente.

“E-Es... Es verdad que no nos dijeron que no pudiéramos pedirle ayuda a un Dragón... ¡pero eso que dices no tiene sentido! ¡Tus creencias son muy extrañas!”

“Me parece bien que sean extrañas. Irina, es tu amigo de la infancia, ¿no? Confiemos en él, en el poder del Dragón.”

Irina se quedó en silencio ante las palabras de Xenovia, pero su expresión dejaba ver que de momento estaría conforme con ello. ¡Oh! ¿Entonces todo bien? ¿En serio? Pero para que pudiera elevar tanto mi poder, antes tendría que mejorar muchísimo mi técnica. Aunque si transfería todo mi poder elevado al máximo a Kiba, seguro que él podría igualar o superar a Excalibur. Estoy bastante seguro de que sería posible.

“Bien, entonces la negociación ha sido un éxito. Os prestaré el poder del Dragón. ¿Puedo contactar con mis compañeros para contar con su cooperación?”

Saqué el móvil y llamé a Kiba.

“Entiendo la situación...”

Kiba se llevó la taza de café a la boca y suspiró. Llamé a Kiba para que viniera al restaurante.

“Estoy con las portadoras de Excalibur. Quiero que vengas tú también, Kiba.”

Cuando le dije aquello, vino sin ninguna queja.

“A decir verdad, me siento un poco insatisfecho de que tengan que darme permiso para destruir a Excalibur, especialmente viniendo de dos de sus portadoras.”

“Esa no es una forma demasiado sensata de hablar. Si fueras un “renegado” podría acabar contigo sin perder ni un segundo.”

Kiba y Xenovia se miraron el uno al otro. Oye, oye. No os peleéis justo antes de que hablemos de la estrategia de cooperación.

“Así que le guardas rencor al ‘Proyecto Espada Sagrada’, a la Iglesia y a Excalibur.”

Kiba endureció la mirada después de las palabras de Irina.

“Naturalmente.”

Contestó con una voz fría y baja.

“Pero Kiba-kun, gracias a ese proyecto la búsqueda de portadores para las espadas sagrada dio resultados. Por eso existimos personas como Xenovia y como yo, que podemos sincronizarnos con nuestras espadas sagradas.”

“¿Crees que puede perdonarse el hecho de que matasen a todos los sujetos que pensaron que habían sido un fracaso?”

Kiba miró a Irina con sus ojos llenos de odio. Era cierto que matarles había sido algo cruel. Muy cruel. Creo que es un acto inhumano viniendo de aquellos que creen en Dios. Incluso Irina no sabía qué responder. Fue Xenovia la que lo hizo.

“Ese incidente fue uno de los más polémicos para nosotros y también hubo mucha gente disgustada con ello. Se decía que la persona que estaba a cargo de ese proyecto tenía un problema con su fe, así que fue acusado de herejía. Ahora está colaborando con los Ángeles Caídos.”

“¿Que colabora con los Ángeles Caídos? ¿Cómo se llama esa persona?”

Kiba pareció interesarse y le preguntó a Xenovia.

“... Balba Galilei. El hombre al que llamaban ‘El Arzobispo Genocida’.”

Balba. Así que ese era el nombre del enemigo de Kiba.

“... Si voy detrás de los Ángeles Caídos, entonces podría dar con él...”

Ahora la mirada de Kiba brillaba con una nueva determinación. Sabía que su objetivo estaba a un paso de él.

“Entonces parece que tendré que compartir mi información también. El otro día fui atacado por una persona que tenía una de las Excalibur. Aquella vez mató a un Sacerdote. Probablemente la víctima era miembro de vuestra organización.”

¡Eh!

Todos nos quedamos sorprendidos. ¡Obviamente! ¡No teníamos ni idea de que Kiba hubiera sido atacado por alguien así! ¿Por qué no había dicho nada en todo este tiempo? Estoy seguro de que le estaba dando vueltas a algo.

“El nombre de aquella persona era Freed Zelzan. ¿Os resulta familiar?”

¡Freed! ¡Esa Sacerdote de mierda! Me acuerdo de él perfectamente. ¡Era el Cura loco de aquel incidente! ¿¡Aún estaba en la ciudad!? Xenovia e Irina intercambiaron miradas al escuchar lo que había dicho Kiba.

“Ya veo. Así que era él.”

“Freed Zelzan, antiguo exorcista del Vaticano. El genio que se convirtió en Exorcista a los trece años. Consiguió muchos méritos por la eliminación de Demonios y otras criaturas.”

“Pero se excedió. Incluso llegó a matar a sus aliados. Freed nunca albergó ninguna creencia hacia Dios en ningún momento. Lo único que tenía era el instinto para luchar y matar monstruos y una obsesión anormal por las batallas. Era cuestión de tiempo que fuera acusado de herejía.”

Aaaah. Entonces vosotros también habéis tenido problemas con él. Entiendo como os sentís...

“Así que ha sido eso... Freed utilizó la Excalibur que robó para asesinar a nuestros compañeros creyentes. Nosotros tenemos que pagar el precio porque el escuadrón de eliminación no pudiera ocuparse de él aquella vez.”

Las palabras de Xenovia estaban cargadas de odio. Seguro que a Freed le odiaba mucha gente. Bueno, era algo fácilmente entendible.

“En cualquier caso, demos comienzo a la reunión estratégica.”

Xenovia sacó un bolígrafo y lo utilizó para escribir en un bloc de notas. Nos dejó sus datos de contacto.

“Si pasa cualquier cosa, llamad a este número.”

“Gracias. Entonces yo también debería...”

“Ya tenemos el número de Ise-kun. Nos lo dio tu madre.”

“¿¡En serio!? ¿¡Mi madre!? ¿¡Se lo dio sin mi permiso!?”

Mi madre iba dando por ahí el número del móvil de su hijo sin su permiso.

“¿Por qué no le llamas de vez en cuando?”

¡Probablemente le diera mi número a Irina porque era mi amiga de la infancia!

“Entonces ya está todo. Te devolveré el favor de la cena en otra ocasión, ‘Sekiryutei’ Hyoudou Issei.”

Xenovia se levantó después de decir eso.

“¡Gracias por la comida, Ise-kun! ¡La próxima vez vuelve a invitar! Aunque seas un Demonio, ¡si es Ise-kun, seguro que Dios dejará que me invites! ¡No pasa nada si sólo es comida!”

Irina me dio las gracias mientras me guiñaba un ojo. ¿En serio no pasa nada porque una creyente en Dios se comporte así? Vimos como las dos se marchaban y respiramos profundamente.

Fuuuuu. De algún modo todo había ido sobre ruedas. Pensé que era un plan bastante imprudente, pero fue más sencillo de lo que había pensado. Aún sentía escalofríos cuando pensaba que podría haber sido hecho pedazos por sus Excalibur si la negociación no iba bien. Podría haber sido el detonante de una guerra entre Demonios y partidarios de Dios... Había sido algo audaz por mi parte.

“Ise-kun, ¿por qué has hecho todo esto?”

Kiba me preguntó tranquilamente. Parecía que se estaba preguntando de verdad por qué le estaba ayudando con su venganza.

“Bueno, somos compañeros. Y pertenecemos al mismo grupo. Tú también me has ayudado en otras ocasiones. No es que trate de devolverte el favor, simplemente pensé que debería echarte una mano con esto.”

“Si actuaba por mi cuenta podría causarle problemas a Buchou. Esa también es otra razón, ¿no?”

“Por supuesto. Buchou se entristecería mucho si fueras por ahí actuando a tus anchas. Aunque bueno, la verdad es que este plan lo he pensado yo por mi cuenta, así que también podría crearle problemas a Buchou. Pero en cualquier caso es mejor a que te declaren un ‘renegado’, ¿no? Bueno, al final todo ha acabado bien, hemos podido llegar a un acuerdo con los enviados de la Iglesia.”

Kiba aún no parecía demasiado convencido. Ummmmm, parece que es algo difícil tratar con él. Entonces fue Koneko-chan quien habló.

“Yuuto-senpai. Me sentiría muy sola si senpai desapareciera...”

Koneko-chan parecía estar triste. Normalmente no dejaba ver ninguna emoción en su cara, así que aquello nos impactó muchísimo a los allí presentes.

“Te ayudaré.....  así que no te vayas...”

El atractivo de Koneko-chan... Oh joder. Aunque no me lo estuviera diciendo a mí notaba como mi corazón se estaba acelerando. Aaah, definitivamente yo no podría traicionar a nuestro grupo. Si una kouhai me dijera algo así, ¡definitivamente no podría negarme! Kiba parecía intranquilo, pero al final volvió a sonreír.

“Jajaja. Me rindo. Si Koneko-chan me dice algo así no puedo actuar imprudentemente. Está bien, trabajaré con vosotros. Gracias a Ise-kun ahora sé quien es mi verdadero enemigo. Ahora que estamos en esto, vamos a derrotar a esas Excalibur.”

¡Oh! ¡Ahora Kiba también estaba ansioso por empezar con esto! Koneko-chan sonrió porque se sintió aliviada. ¡Joder! ¡Estás tan guapa, Koneko-chan! ¡Notaba como se me aceleraba el pulso aunque no me fuera el lolicon!

“¡Bien! ¡Queda formado el grupo para destruir a Excalibur! ¡Vamos a destruir a Excalibur y a darle la paliza de su vida a ese cabrón de Freed!”

¡Estaba a tope! ¡Vamos! ¡Así es como iba a ser! ¡Podríamos conseguirlo si éramos Kiba. Koneko-chan y yo! ¡No, íbamos a conseguirlo! ¡Esperadnos, Excalibur, Freed! Pero había uno allí que no parecía estar tan animado por todo este tema.

“.....Ummmmm, ¿yo también tengo que ir?”

Nos preguntó Saji mientras levantaba la mano.

“Quiero decir, yo no tengo nada que ver con todo esto... Además, ¿cómo es que Kiba está relacionado con Excalibur?”

Ah, es verdad. Este tío no sabía nada sobre Kiba y Excalibur. Saji probablemente no había entendido nada de lo que hablamos en toda la conversación.

“Bueno... pues hablemos un rato.”

Entonces, Kiba empezó a hablar de su pasado mientras se bebía su café. El proyecto que la Iglesia Católica desarrolló en secreto. El “Proyecto Espada Sagrada” se desarrolló en cierto instituto para comprobar si había gente capaz de empuñar espadas sagradas. Allí había chicos y chicas diestros en el manejo de la espada y un poseedor de un Artefacto Sagrado. Día tras día, soportaban experimentos inhumanos. No tenían libertad de decisión, ni siquiera les trataban como si fueran seres humanos. Pero aún así tenían un sueño, seguir viviendo. Les forzaron a creer que Dios les amaba y que sólo debían esperar al día en que aquel amor les llegase. Creían que se convertirían en criaturas especiales, que serían capaces de utilizar espadas sagradas... pero el resultado final fue que se deshicieron de todos los que no fueron capaces de utilizarlas.

“...Todos murieron. Fueron asesinados. Asesinados por aquellos que decían servir a Dios. Nadie vino en nuestro auxilio. Sólo porque no fuimos capaces de empuñar las espadas sagradas. A otros chicos los rociaron con gas venenoso mientras aún estaban vivos. Los gasearon mientras decían ‘Amén’. Vomitamos sangre, sufrimos espasmos en el suelo,... y aún así seguíamos buscando la ayuda de Dios.”

Kiba nos contó su historia y nosotros escuchamos en silencio. De alguna manera, Kiba logró escapar del laboratorio, pero ya había sido afectado por el gas venenoso. Además de ellos, todos los que tenían unas habilidades inferiores a la media también sufrieron el mismo destino porque no eran necesarios. Kiba, que había conseguido escapar, se encontró con Buchou, que estaba de visita en Italia, cuando estaba ya a punto de morir. Y ahora estaba aquí con nosotros.

“Quiero cumplir con los lamentos que cargaron mis compañeros. No, no quiero pensar que sus muertes fueran en vano. Necesito seguir viviendo por todos ellos y probar que soy más fuerte que Excalibur.”

Menuda historia la de Kiba. Asia también había tenido un pasado triste y difícil, pero Kiba había tenido una vida que no podíamos ni imaginar. A decir verdad, podía entender el dolor que estaba sintiendo Kiba. Pero creo que es complicado vivir pensando sólo en la venganza. Buchou dijo que le hizo renacer para que pudiera emplear su talento en algo más que derrotar a las espadas sagradas.

“Uuuuuu... snif...”

Estábamos escuchando muy serios el pasado de Kiba, pero de repente alguien empezó a llorar. Era Saji. Estaba haciendo mucho ruido. Le estaban cayendo un montón de lágrimas por la cara y no paraba de llorar. Hasta le estaba moqueando la nariz... Saji le cogió la mano a Kiba y dijo,

“¡Kiba! ¡Ha tenido que ser horrible! ¡Ha tenido que ser increíblemente doloroso! ¡Joder! ¡No hay ningún Dios ni ninguna esperanza en este mundo! ¡Ahora me caes mucho mejor! Sí, ha sido una historia terrible. ¡Ahora entiendo por qué le guardas tanto rencor a la gente de la Iglesia y a Excalibur!”

Ooooh. Mira por donde...

“A decir verdad no me caías bien porque eres el típico tío guaperas, pero... ¡ahora es distinto! ¡Yo también os ayudaré! Me estoy ganando un castigo de Kaichou, pero ¡antes de eso tenemos que acabar con Excalibur! ¡Yo también trabajaré duro! ¡Tienes que seguir viviendo! ¡Nunca se te ocurra traicionar a la persona que te salvó, a Rias-senpai!”

Lo que estaba diciendo sonaba un poco raro... pero era igual que yo, ¡estaba lleno de pasión! Además se veía que era un buen tío. Sí, no era un mal tío después de todo. Me sentí un poco mal por arrastrarle a todo esto, pero parecía que después de todo no pasaba nada.

“¡De acuerdo! ¡Este parece un buen momento! ¡Quiero que escuchéis mi historia! ¡Tenéis que conocerme un poco si vamos a trabajar juntos!”

Saji parecía haberse vuelto un poco tímido de repente, pero luego dijo con los ojos resplandecientes.

“Mi sueño es... ¡dejar a Kaichou embarazada y casarme con ella! Pero, ya sabéis... dejar a una chica embarazada y casarse con ella es algo difícil para alguien tan poco popular como yo. Además, no tengo ninguna chica a la que poder dejar embarazada... Pero algún día lo conseguiré y luego me casaré con ella...”

........ Después de escuchar la confesión de Saji, noté como empezaba a salirme algo de dentro. Entonces, un montón de lágrimas empezaron a salir de mis ojos. Por supuesto. ¡Por supuesto, idiota! ¡Este tío, Saji! ¡Es igual que yo! ¡Es uno de los míos! Él también sufre la falta de comprensión del mundo que nos rodea... Casi empiezo a llorar porque me conmovió su sueño, pero me tapé la boca con las manos para no hacerlo. Le cogí la mano a Saji y le dije directamente.

“Saji, ¡escúchame! ¡Mi objetivo actual es poder manosearle sus oppai a Buchou... y luego chupárselas!”

“¡.......!”

SNIF...

Después de una pequeña pausa, las lágrimas siguieron recorriendo el rostro de Saji.

“¡Hyoudooooouu! ¿Sabes lo que estás diciendo? ¿Entiendes lo difícil que es alcanzar ese sueño...? Las oppai de un Demonio de nivel alto... ¡Tocarle los pechos a tu ama!”

“Saji, puedes tocarlas. Puedes tocar los pechos de un Demonio de nivel alto... ¡Puedes tocar los oppai de tu ama! En realidad, ya he podido sobetear los de Buchou con mis propias manos.”

Lo dije mientras movía las manos. Saji me miró la mano con cara de estar sorprendido.

“¡Venga ya! ¿¡Es posible hacer algo así!? No me estarás mintiendo, ¿verdad?”

“Es la pura verdad. Los oppai de tu ama están muy lejos, pero no es un algo inalcanzable.”

“¿¡Chuparlos...!? Chuparle los pechos a Ka... Kaichou...  Hablamos de los pezones, ¿verdad...? Lo que se puede chupar ahí es el pezón, ¿no...?”

“¡Idiota! ¡Si estamos hablando de oppai, eso es lo único que se puede chupar! ¡Sí! ¡Voy a mamarle los pezones!”

“¡¡.......!!”

Saji empezó a derramar lágrimas que sólo un hombre podría derramar después de escuchar mis palabras.

“¡Saji! Puede que por separados seamos unos simples ‘Peones’ inútiles, pero si colaboramos los dos, es diferente. ¡Si estamos los dos juntos podemos extender nuestras alas! ¡Si estamos los dos juntos podemos luchar! ¡Podemos conseguirlo si colaboramos los dos! ¡Podremos dejarlas preñadas y casarnos con ellas si colaboramos los dos! ¡Vamos a conseguir tener sexo con nuestras amas!”

“¡Sí! ¡Claro!”

¡Nada es imposible para dos chicos que se han enamorado de los pechos de sus amas! Chocamos nuestros puños y asentimos. Camaradas. Compañeros en el campo de batalla. Aunque usase mil palabras, seguiría sin poder explicar la relación que nos unía. En este momento, Saji y yo conectamos nuestros espíritus.

“Jajajaja.”

“Sois lo peor...”

Kiba y Koneko-chan, que seguían allí, suspiraron. Me giré y vi que todo el restaurante nos estaba mirando con caras raras. Bueno, no me importa. Y con esto, el “Grupo de eliminación de Excalibur” quedó formado.

(27).- Dragón Emperador Rojo

Parte 3

Unos días más tarde...

Estaba sentado en mi mesa, en clase, suspirando profundamente. Todos los días, los cuatro, Kiba, Koneko-chan, Saji y yo, salíamos a buscar las Excalibur. Nuestro oponente era ese Sacerdote apestoso, Freed, que trabajaba bajo el mando de los Ángeles Caídos. Al parecer había estado dando caza a los Sacerdotes enviados por la Iglesia, así que dábamos vueltas por la ciudad vestidos con ropas de Sacerdote, pero no pudimos dar con él. Bueno, yo realmente prefería no tener que volver a verle. Llevábamos unos trajes de Sacerdote que nos prestó Xenovia que suprimían nuestro poder mágico, pero aún así fuimos incapaces de encontrarle. ¿Dónde se estaba escondiendo esa rata de cloaca? Quería encontrarle cuanto antes para que Kiba pudiera destruir su Excalibur... A este paso, Buchou nos acabaría pillando y entonces sí que íbamos a estar en problemas. Ya había empezado a sospechar de nosotros... Lo siento, Buchou. Perdona por hacer algo como esto sin contártelo. Ya me seguiré disculpando cuando todo esto haya terminado. También prometo que trabajaré mucho más duro. Por eso, por favor, déjanos seguir adelante con esto. Me pasaba todo el rato disculpándome con ella en mi fuero interno.

“Últimamente estás muy serio, Ise.”

Dijo Motohama, mientras se ajustaba las gafas.

“¿Eh? Aaah, sí, un poco. Hasta alguien como yo tiene cosas en las que pensar de vez en cuando.”

“Así que era eso... ¿Estás pensando en manosear los pechos de Rias-senpai o de Himejima-senpai?”

“Todos los días tengo que enfrentarme a esa difícil decisión, Motohama. Por cierto, en cuestión de tamaño, gana Buchou. Y también en firmeza. Pero en suavidad, son mejores los de Akeno-san... No, Buchou tiene más de donde coger, pero el balance entre el pecho y la aureola de las de Akeno-san es mejor. ¡Por eso me recuerda a una verdadera Yamato Nadeshiko!(28) Pero si hablamos de diversión, es mejor Buchou. Aunque los de Akeno-san son bastante grandes...”

“Si sigues haciendo esas cosas, algún día los seguidores de las senpai te van a matar, ¿sabes? Hay un montón por toda la academia.”

“Motohama... Los pechos grandes son más importantes que la vida.”

Ouch.

Algo me pellizcó la mejilla. Era Asia-chan. Parecía estar de muy mal humor.

“Ahia-kan, ¿qué ejtaj hajiendo?”

“........................”

Asia me estaba pellizcando sin decir palabra. Pero no parecía la de siempre, porque no me estaba pellizcando muy fuerte. Tenía que haber escuchado todo lo que acababa de decir...

“¡Maldito seas, Ise! ¡Ero-daiou(29)! ¡Has violado a todas en el club de ocultismo! ¡Y encima sigues recibiendo un trato así de Asia-chan! ¡Noooooooo!”

Matsuda estaba dando rienda suelta a su ira con la cabeza gacha.

“...Lo sabemos, Ise. Al parecer vas cogidito del brazo de Rias-senpai y de Asia-chan después de las actividades del club, ¿verdad? ¿Estás intentando volver a casa con una flor en cada brazo? Deberían enviarte a una dimensión paralela para que te fundiesen a hostias los peores monstruos imaginables.”

No, no, Motohama. No es tan simple como dices. Eso se debe a que Asia y Buchou están compitiendo la una con la otra por alguna razón que desconozco. Por eso me siento tan incómodo en medio de las dos... ¡Es como si no hubiera espacio para respirar cuando acabo entre ellas! Cada vez que me pasa, me imagino cosas tan terribles como “¿Seré capaz de convertirme realmente en el Rey del Harén? Soy un inútil que no es capaz de controlar ni a una sola mujer...”

“Por cierto Ise, ¿qué pasa con el plan de ir al karaoke y a la bolera?”

Motohama me lo preguntó después de haber vuelto a su yo habitual. Sí. Habíamos planeado pasar un día del próximo fin de semana los tres, Asia y Kiryuu. También invitamos a Koneko-chan y a Kiba. Asia y Kiryuu dijeron que vendrían. Sorprendentemente, Koneko-chan aceptó a la primera y dijo que también vendría. Pensé que rechazaría venir inmediatamente...  El problema era Kiba. Había hablado con él, pero con esta situación...

“Asia y Kiryuu han dicho que vendrían. Y Koneko-chan también.”

“¡Wooooooo! ¡Asia-chan y Koneko-chan! ¡Con esto si que puedo decir que estoy a tope!”

Matsuda empezó a gritar. Oh, hasta se le estaba saltando alguna lagrimilla... Parece que deseaba con todas sus fuerzas hablar con alguna chica. Lo siento, Matsuda. Voy años luz por delante de ti. Me paso todo los días rodeado de bellezas. Pero también hay momentos complicados...

¡PLAS!

Alguien le pegó una bofetada a Matsuda en toda la cara. Era una chica con gafas, Kiryuu.

“Perdona por ir yo también.”

Tenía una cara de pocos amigos.

“Fu. Tú sólo eres un extra de Asia-chan. Ya tenemos a una persona con gafas y ese es Motohama. Pero bueno, da igual.”

“¿A qué viene esa actitud, Matsuda? No me pongas en el mismo grupo que ese pervertido cuatro ojos. Su presencia corromperá nuestro grupo.”

“¡Pero mujer...! ¡Las gafas de Motohama son especiales porque pueden calcular las medidas de las chicas! ¡Es muy diferente a ti!”

Pero Kiryuu sonrió después de escuchar a Matsuda.

“¿En serio te crees que es el único con esa habilidad?”

¡!

¡Todos nos sentimos intranquilos! ¡Kiryuu empezó a mirarnos la entrepierna!

“Hmmmm, vaya, vaya...”

¡Sentí algo peligroso, así que me tapé la entrepierna con las manos! Cuando miré, ¡vi que Matsuda y Motohama estaban haciendo lo mismo! Después de ver nuestra reacción, las gafas de Kiryuu brillaron.

“Fufufu. Mis gafas pueden calcular el tamaño del ‘amiguito’ de los hombres. Tanto su longitud como su diámetro.”

¡Q-Qué habilidad más terrorífica! Entonces... ¿¡Kiryuu sabía el tamaño de los ‘amiguitos’ de todos los chicos de clase!? Me estaba empezando a acojonar. Pero Kiryuu me puso la mano en el hombro y me sonrió.

“No pasa nada. La tuya tiene un buen tamaño. Si fuera demasiado grande podría hacerle daño a las chicas, pero aún te queda un buen trozo para eso. Sí, Rias-senpai y Asia-chan estarán satisfechas.”

¡Uoooooooo! ¡Esto es acoso sexual! ¡Una chica me está acosando sexualmente!

“Enhorabuena, Asia.”

“¿...?”

Asia se quedó confundida ante lo que había dicho Kiryuu. ¡No tenías por qué contarle ese tipo de cosas!

“Aish, supongo que no me queda más remedio que explicarlo. Verás, digo que el mango de Hyoudou...”

¡Kiryuu le susurró a Asia al oído!

“¡Oye, oye! ¡No le digas cosas raras a Asia!”

Tiré de Asia hacia mí para protegerla de su mala influencia. Tío, no puedo bajar la guardia delante de esta chica. B-Bueno... Asía ya me la había visto antes...

“En cualquier caso, vienen todos excepto Kiba, ¿no?”

Kiryu cambió de actitud cuando vio que no podía seguir con su conversación.

“No, intentaré que Kiba también venga. Nos dijo que también vendría.”

Sí, conseguiré que venga de alguna manera. ¡Nos lo vamos a pasar mejor que nunca!

(28).- Es un término japonés que se emplea para personalizar el ideal de belleza femenino en Japón

(29).- ‘Gran Rey Pervertido’

Parte 4

Ese mismo día, después de clase.

Nos reunimos en el parque y nos pusimos nuestros uniformes de Sacerdotes y de Monja después de terminar las actividades normales del club. Las cruces que llevábamos eran falsas. Si hubieran sido reales, nos habrían herido. Dimos vueltas por la ciudad con esos ropajes. Fuimos principalmente por lugares por lo que no había mucha gente. En serio, hoy quería ser capaz de encontrar alguna pista.

Aunque eso era lo que pensaba, el tiempo pasó rápidamente y se hizo enseguida de noche... Estaríamos en problemas como no volviéramos enseguida. Hacíamos esto a espaldas de Buchou y las demás, y también estaríamos en problemas si nos pillaba alguien del consejo de estudiantes.

“Fuuuuu. Hoy tampoco hemos conseguido nada.”

Saji lo dijo como si hubiera perdido el interés. Saji era el que más ganas tenía de hacer todo esto. En serio, era muy buen tío. Nuestro primer encuentro fue un poco problemático y me pareció lo peor, pero ahora parecía que seríamos capaces de llevarnos bien. Es un pervertido del mismo nivel que yo. Podrías decir que es mi versión del grupo de los Sirtri. Estaba pensando en esas cosas cuando Kiba, que iba delante de nosotros, se detuvo.

“Yuuto-senpai...”

Koneko-chan también parecía haber notado algo.

PUM-PUM...

En ese instante sentí un escalofrío por todo el cuerpo. ¿Era una amenaza de muerte para nosotros? ¿Quién nos tenía en su punto de mira?

“¡Ahí arriba!”

Saji gritó, y cuando miramos arriba ¡vimos como caía hacia nosotros un Sacerdote de pelo blanco que empuñaba una espada larga!

“¡Que os ayude la protección divina o lo que sea, Sacerdotes!”

¡KLING!

Kiba sacó rápidamente su espada demoniaca y bloqueó el ataque de Freed.

“¡Freed!”

“¡....! Esa voz... ¿Eres tú, Ise-kun? Heeee. Vaya, vaya, ¿no es una coincidencia habernos encontrado aquí? ¿Qué tal te va? ¿Ya has conseguido incrementar tu poder del dragón? ¿Está bien que te mate ya?”

¡Este hijo de puta seguía igual de loco que siempre! ¿¡Así que la espada que llevaba ahora mismo era una de las Excalibur!? Podía sentir un aura peligrosa proveniente de él, igual que la que sentía con Irina y Xenovia. Nos quitamos nuestros disfraces. Koneko-chan se había quitado ya su hábito de monja. Bueno, una pequeña hermana también era bastante mona, creo.

“¡Boosted Gear!”

¡¡BOOST!!

Mi poder creció. Esta vez mi deber era actuar de soporte. Tenía que transferirle mi poder a Kiba. Quería que Kiba luchase hasta que se quedase satisfecho, pero tendría que ayudarle si la cosa se ponía fea.

“¡Extiende tu línea!”

¡SWISH!

Algo que parecía una escurridiza mano negra salió de la mano de Saji y se dirigió hacia Freed. En su mano había una cara de una especie de lagarto. Aquella línea estaba saliendo de su boca. ¡Así que esa especie de mano era la lengua del lagarto!

“¡Menuda molestia!”

Freed trató de cortarla con su espada sagrada, pero la lengua del lagarto cambió de dirección y apuntó al pie derecho de Freed. La lengua se enredó en su pierna. Freed trató de cortarla con su espada, pero la atravesaron como si no tuviera cuerpo físico.

“No podrás cortarla tan fácilmente. ¡Kiba! ¡Con esto no será capaz de escapar! ¡Acaba con él!”

¡Buen trabajo Saji! Ya veo, ha detenido sus movimientos. Freed era bastante rápido, así que ha sido una buena idea hacer eso para evitar que escapase. ¡Muy bien pensado, Saji!

“¡Gracias!”

¡Kiba avanzó rápidamente! Se dirigía directamente hacia Freed con dos espadas demoniacas.

“¡Tsk! Así que no es sólo la ‘Holy Eraser’(30). Ya veo... Tienes muchas espadas demoniacas. ¿Quizá seas tú el poseedor del ‘Sword Birth’? Wow. ¡Se te declara culpable por tener un Artefacto Sagrado tan raro!”

Freed parecía estar disfrutándolo, lo que se contradecía con lo que estaba diciendo. ¡Así que, seguía siendo un jodido obseso de los combates como siempre!

“Pero... las espadas demoniacas normales no sirven una mierda contra...”

¡KACHING!

¡Las dos espadas demoniacas de Kiba se rompieron después de un sonido metálico!

“... mi Excalibur-chan~”

“¡Ugh!”

Kiba volvió a crear otras espadas, ¡pero parecía que Excalibur era tan poderosa que podía destruirlas de un simple golpe!

“¡Kiba! ¿Quieres que te dé mi poder?”

“¡Aún puedo seguir!”

Kiba declinó recibir mi ayuda. Parecía que estaba bastante cabreado. Bueno, era de esperar. Kiba ya perdió ante la Excalibur de Xenovia una vez. Probablemente su orgullo no le dejaría perder una segunda vez.

“¡Jajajaja! La manera en la que miras a mi Excalibur es aterradora. ¿Quizá le guardas algún tipo de rencor? Bueno, no sé qué fue lo que te pasó, pero como te corte con esto no podrás evitar desaparecer sin dejar ni rastro, ¿sabes? ¡Vas a morir, sabes! ¡Muere de una vez! ¡Muereeee!”

¡Freed saltó! Kiba trató de detenerle haciendo que nacieran espadas demoniacas a su alrededor. Pero...

¡KATCHING!

¡La espada sagrada, que estaba envuelta en una luz azulada, quebró todas las espadas de Kiba de un sólo golpe! ¡Freed lanzó su segunda estocada sin perder ni un segundo! ¡Esto no pintaba nada bien! ¡Iba a matar a Kiba! Entonces noté una sensación extraña... ¿Eh? ¿Estaba levitando? Miré tímidamente hacia abajo y era cosa de Koneko-chan. ¡¡Koneko-chan me estaba levantando!!

“.....Ise-senpai. Por favor, ayuda a Yuuto-senpai.”

THRUS.

¡Me lanzó con un montón de fuerza! ¡Me había lanzado por los aires una chica con cuerpo que niña pero con una fuerza sobrehumana! ¡Uwaaaah! Koneko-chan, ¡que no soy un objeto! ¡No puedes lanzarme así!

“¡Uooooooooo! ¡¡Koneko-chaaaaaaaan!!”

Mientras gritaba me iba acercando a Kiba. ¡Mierda! ¡Entonces no había otra salida!

“¡Kibaaaaaa! ¡Te transferiré mi poder ahora!”

“¡Uwah! ¿¡Ise-kun!?”

Activé el poder de mi Artefacto Sagrado mientras me aproximaba a Kiba.

¡¡TRANSFER!!

Con ese sonido, ¡el poder del Dragón que había acumulado se introdujo en el cuerpo de Kiba! Una cantidad importante de energía mágica cubrió su cuerpo.

“... ¡Ya que lo he recibido tendré que usarlo! ¡Sword Birth!”

¡ZAN!

¡Había espadas saliendo por todas partes! ¡Del suelo! ¡De las farolas! Había diferentes tipos de hojas apareciendo en diferentes sitios.

“¡Tsk!”

Freed hizo un ruido con la lengua y empezó a quebrar las espadas demoniacas que se dirigían hacia él.

¡SWISH!

Kiba desapareció entre sus espadas demoniacas tan pronto como encontró una abertura. ¡Utilizó sus propias espadas demoniacas como apoyo y se movía libremente alrededor de Freed! ¡Wow! ¡Yo sólo alcanzaba a verle fugazmente cruzar a izquierda y derecha! ¡Eso era lo que esperaba de la rapidez de un ‘Caballo’! ¡Freed estaba siguiendo los movimientos de Kiba con la vista!

¡SWISH!

¡Con un sonido que cruzó el aire, una espada demoniaca salió disparada hacia Freed! ¡Kiba le lanzó una de las espadas demoniacas que había estado utilizando como apoyo  en el aire! ¡Pero no era sólo una! ¡Había varias espadas volando hacia él desde todas direcciones!

“¡Waaaau! ¡Es un truco maravilloso! ¡Maldito Demonio!”

¡KLING! ¡KLANG! ¡KLING!

¡Freed rechazó las espadas demoniacas después de poner otra de sus caras de entusiasmo!

“¡Esta Excalibur es la ‘Excalibur Rapidly’(31)! ¡No perderá ante nada en velocidad!”

La espada sagrada que sostenía Freed empezó a vibrar desde la punta, ¡y entonces desapareció! ¡Eso quería decir que la espada se estaba moviendo a toda velocidad! ¡Freed destruyó todas las espadas demoniacas y salió disparado a por Kiba!

¡KLING!

“¡No te va a servir de nada!”

Las espadas demoniacas que Kiba tenía en sus manos se quebraron en mil pedazos.

“¡MUERE!”

En el momento en que la espada de Freed caía sobre Kiba...

¡TIRA!

El cuerpo de Freed fue arrastrado hacia atrás, haciéndole perder el equilibrio.

“¡Cómo que te voy a dejar!”

¡Era Saji! ¡El lagarto tiró hacia atrás con su lengua, haciendo que Freed perdiera su postura de combate! Al mismo tiempo, la lengua del lagarto empezó a emitir una luz tenue. Parecía que salía del cuerpo de Freed y se dirigía hacia Saji.

“¿Esto es...? ¡Mierda! ¿¡Estás absorbiendo mi poder!?”

¿¡Absorbiendo!? ¿Entonces la lengua que estaba saliendo de la mano de Saji tenía ese tipo de habilidad especial?

“¡Je! ¡Eso es! ¡Este es mi Artefacto Sagrado, ‘Absorption Line’(32)! ¡Así que mientras siga conectada a ti, tu poder seguirá siendo absorbido por mi Artefacto Sagrado! ¡Sí! ¡Seguirá así hasta que pierdas la consciencia!”

¡Un Artefacto Sagrado! ¡Ya veo! ¡Así que Saji también poseía un Artefacto Sagrado! Así que mientras estés conectado a eso, seguirá absorbiendo toda tu energía. ¡Y ni siquiera una espada sagrada era capaz de cortarlo! De repente no tenía ninguna gana de pensar en luchar contra Saji...

“... Un Artefacto Sagrado de tipo Dragón, ¿¡eh!? Son el tipo que más problemas da. La habilidad inicial no supone una amenaza seria, pero cuando crece, su poder destructivo sobrepasa a cualquier Artefacto Sagrado hasta un nivel inimaginable. Da miedo, tío. ¡Menuda molestia!”

Freed trató de cortarlo con su espada sagrada, pero no había ni un sólo arañazo en el Artefacto Sagrado de Saji. ¿Era del tipo que no podían dañarse con daños físicos? ¿Y ha dicho que era de tipo Dragón? ¿¡Ese lagarto era un Dragón!? No entendía nada, ¡pero era un Artefacto Sagrado genial!

“¡Kiba! ¡No es momento de andar lamentándose! ¡Derrota a ese tío! ¡Ya podrás intentar destruir a Excalibur después de esto! ¡Ese tío es realmente peligroso! ¡Sólo estar delante de ella ya hace que me estremezca! ¡Si le dejamos que escape podría causar algún daño a Kaichou y a mí! ¡Le debilitaré con el poder de mi Artefacto Sagrado, tú acaba con él de una vez!

Saji sugirió un plan. Sin duda, era un buen plan. Yo también pensaba que sería la mejor forma de ocuparse de todo. Este tío realmente era muy peligroso. Sería mejor acabar con él aquí y ahora. Pero Kiba parecía estar indeciso. Sabía cuál era su razón. Se estaba lamentando de que no había podido derrotarle con su propio poder. Pero Kiba tenía que entender también que lo más beneficioso para todos sería acabar con él ahora. Kiba creó una espada demoniaca como si ya hubiera reunido la suficiente determinación para hacerlo.

“....Me siento un poco reacio a hacerlo, pero también estoy de acuerdo con que lo mejor es acabar contigo ahora. Aún quedan dos Excalibur más que fueron robadas. Espero que las otras dos sean igual de poderosas.”

“¡Ja! Yo soy más fuerte que los otros dos, ¿sabes? Así que... ¡en el momento en que acabes conmigo no habrá nadie que pueda medirse con vosotros, chicos! ¿Estás seguro de que quieres hacerlo? Si me matas no tendrás la batalla que tanto anhelas contra una espada sagrada.”

Freed lo dijo con su sonrisa desagradable de siempre. La mirada de Kiba cambió después de escucharle. Hmph. ¡Ese tío era un bocazas! ¡Ese Freed...!

“Hmmmmm. ‘Sword Birth’, ¿eh? Es un Artefacto Sagrado que permite crear un infinito número de espadas, dependiendo del poseedor.”

Entonces escuchamos la voz de otra persona. Cuando miré en su dirección, había un anciano que llevaba las vestimentas de un Sacerdote allí parado.

“... ¿Eres tú, abuelo Balba?”

Todos nos quedamos sorprendidos al escuchar a Freed. ¿¡Balba!? ¿No era el Balba del que nos había hablado Xenovia? El que ordenó que se deshicieran de Kiba y sus compañeros en el “Proyecto Espada Sagrada”... Igual que las Excalibur, ¡este era un encuentro predestinado!

“........Balba... Galilei...”

Kiba miró a aquel hombre con unos ojos cargados de odio.

“Ese soy yo.”

El hombre lo admitió como si no pasara nada. Así que este tío era el enemigo de Kiba.

“Freed. ¿Qué estás haciendo?”

“¡Abuelo! ¡No puedo escapar por la lengua del lagarto chungo de ese tío!”

“Hmph. Aún eres incapaz de usar la espada sagrada a la perfección. Usa el ‘elemento’ que te he dado más sabiamente. Para eso he estado investigándolo. Reúne el elemento sagrado que recorre todo tu cuerpo y dirígelo hacia el filo de la espada. Con eso, deberías ser capaz de cortarla.”

“¡Vale, vale!”

¡La espada sagrada de Freed empezó a desprender un aura distinta y comenzó a brillar!

“¡Aquí vamos! ¡Hyorah!”

THRISH.

El Artefacto Sagrado de Saji fue cortado fácilmente. ¡Lo único que estaba evitando que Freed escapase se había esfumado! ¡Esto no pintaba bien! ¡Se iba a escapar!

“¡Por el momento me voy a retirar! La próxima vez que nos encontremos será nuestra última batalla”

Freed dijo eso, pero...

“¡No permitiré que escapes!”

Alguien pasó a mi lado a gran velocidad.

¡KLING!

¡El filo de una espada chocó contra la de Freed haciendo que saltasen chispas! ¡Era Xenovia!

“¡Yahooo! Ise-kuuuun.”

“¡Irina!”

Irina también había venido. ¡Oooooh! ¡Nuestras compañeras ya habían llegado!

“Freed Zalzan. Balba Galilei. ¡Os mataré en el nombre de Dios, renegados!”

“¡Ja! ¡No pronuncies el nombre de ese asqueroso Dios vuestro al que tanto odio! ¡Zorra!”

Freed y Xenovia cruzaron sus Excalibur, pero Freed sacó algo. Era una especie de bola luminosa. ¿¡Era eso!? ¡Es lo que utilizó para escaparse la última vez!

“¡Abuelo Balba, nos vamos! ¡Tenemos que informar al jefe Kokabiel!”

“No hay más remedio.”

“¡Hasta la vista, alianza de Iglesia y Demonios!”

Freed lanzó la bola de luz al suelo.

FLASH.

¡No podía ver nada! ¡La luz cubrió todo el área, cegándonos! Cuando volvimos a poder ver algo, no había rastro de Freed ni de Balba. ¡Joder! ¡Tardamos tanto en encontrarles y ahora se nos habían escapado!

“Vamos a seguirles, Irina.”

“¡Vale!”

Xenovia e Irina asintieron tras cruzar una mirada y salieron corriendo.

“¡Yo también voy a ir tras ellos! ¡No dejaré que te escapes, Balba Galilei!”

“¡O-Oye... Kiba! ¡Tío! ¿¡Qué pasa!?”

¡Todos estaban haciendo lo que les daba la gana! Los únicos que se quedaron conmigo fueron Saji y Koneko-chan. El combate ya había terminado y pudimos tomar aliento. Entonces noté la presencia de alguien a mi espalda.

“Justo cuando pensaba que la acumulación de poder aquí parecía fuera de lo normal...”

“Esto es realmente problemático.”

Me giré después de oír unas voces que me eran familiares y...

“Ise. ¿Qué es todo esto? Explícate.”

Buchou y Kaichou estaban allí con unas caras muy serias. Me quedé blanco.

(30).- Eliminadora de lo Sagrado

(31).- Excalibur veloz.

(32).- Línea absorbente.

Parte 5

“Destruir Excalibur... Vosotros dos...”

Buchou no parecía estar muy contenta y tenía la mano apoyada en la frente.

Después del incidente con Freed, Buchou y Kaichou nos llevaron a Saji, Koneko-chan y a mí hasta un parque cercano. Entonces nos obligaron a sentarnos de rodillas delante de la fuente.

“Saji. ¿Estabas metido en algo como esto a mis espaldas? Realmente eres un chico problemático.”

“Auuuu... Yo... Lo siento, Kaichou...”

Kaichou se dirigió a Saji con una expresión helada. La cara de Saji empezó a ponerse tan azul que temía por él. Tenía que estar realmente asustado.

“¿Entonces Yuuto fue tras esa persona llamada Balba?”

“Sí, creo que está con Irina y Xenovia... Supongo que nos llamará si pasa algo...”

“¿Crees que Yuuto, que no piensa más que en su venganza, nos llamará como si no pasara nada?”

Buchou tenía toda la razón. Entonces miró a Koneko-chan.

“Koneko.”

“....Sí.”

“¿Por qué has hecho algo así?”

“No quiero que Yuuto-senpai se marche...”

Koneko-chan le dijo lo que sentía. Buchou parecía más confusa que enfadada después de oír eso.

“.... Ahora que ya ha pasado todo no podemos cambiar nada, supongo. Pero lo que habéis hecho vosotros dos podría afectar al mundo de los Demonios. Lo entendéis, ¿verdad?”

“Sí.”

“....Sí.”

Koneko-chan y yo asentimos con la cabeza al mismo tiempo. Lo entendíamos muy bien. Bueno, no. No sabíamos cómo de serio sería. Actué pensando que seríamos los únicos en correr peligro, así que lo que Buchou pensaba era a un nivel diferente de lo que pensaba yo. Parecía que me había tomado todo este asunto demasiado a la ligera.

“Lo siento, Buchou.”

“..... Lo siento, Buchou.”

Koneko-chan y yo bajamos la cabeza. No creo que fuera a perdonarnos tan fácilmente, pero tenía que hacerlo. Lo siento de verdad, Buchou.

¡PAF! ¡PAF!

Cuando miré en la dirección de la que venía el sonido, ¡vi que Saji estaba siendo azotado! ¡Ouch, Saji! ¡Era una vista aterradora!

“Parece que necesitas reflexionar un poco sobre tu conducta.”

“¡Waaaaah! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Por favor, perdóname, Kaichoooooou!”

“No. Mil azotes.”

¡PAF! ¡PAF!

Kaichou estaba utilizando su poder demoniaco para cubrir su mano. ¡Le estaban azotando con esa mano! ¡Parecía bastante doloroso! ¡Tío, que te hagan algo así siendo ya un estudiante de instituto tiene que doler!

“Oye, Ise. Mira para otro lado.”

“He enviado a uno de mis familiares a buscar a Yuuto. Cuando le localicen, nos reuniremos todos con él. Ya decidiremos qué hacer cuando llegue el momento, ¿vale?”

“Sí.”

“..... Sí.”

Koneko-chan y yo contestamos a Buchou.

HUG.

Buchou se acercó a nosotros y nos abrazó. Podía sentir la calidez de Buchou.

“.... Sois los dos unos tontitos. Hacéis que me preocupe tanto...”

Buchou lo dijo con un tono amable mientras nos daba palmaditas en la cabeza a Koneko-chan y a mí. Buchou... lo siento. Hacer que te preocupes por nosotros... Aaaah, podía sentir su amabilidad. Me alegro de ser su sirviente. Tener una ama tan amable como ella...

“¡Uwaaaaah! ¡Kaichooooou! ¡Ellos han terminado con un buen ambiente!”

“Ellos son ellos y nosotros somos nosotros.”

Parecía que el castigo de Saji no iba a terminar en un buen rato. Al final dejar embarazada a Kaichou y casarse con ella parecía estar bastante lejos.

“Ahora Ise. Pon el culo.”

¿............... Eh? Bu-Buchou... ¿no me habías perdonado? Buchou sonreía con su mano cubierta de un aura roja.

“Es el deber del amo disciplinar a sus sirvientes. Tú también vas a llevarte mil azotes.”

Aquel día, mi culo murió.

Parte 6

Para cuando llegamos Buchou y yo a casa, el sol ya se estaba poniendo y era casi de noche. Nos separamos de Koneko-chan de camino. Se estuvo disculpando con Buchou hasta que se marchó, pero parecía que no se arrepentía. Y yo pensaba lo mismo. Además, Kiba... Ha seguido a esos tíos, pero estará bien, ¿verdad? Y por encima de todo, me dolía mucho el culo. Sentí el amor que Buchou siente hacia sus sirvientes en mi propio trasero.

“¡Ya hemos vuelto!”

Cuando Buchou y yo nos descalzamos y entramos en casa, mi madre se asomó desde la cocina. Entonces nos indicó que nos acercásemos en silencio haciendo gestos con la mano. Mamá, tienes cara de pervertida. Buchou y yo nos miramos el uno al otro y nos dirigimos hacia la cocina.

“Ven aquí, Asia-chan.”

“¡Hauuu!”

Asia salió como si mamá la hubiera dando un empujoncito. Llevaba puesto un delantal. Pensaba que la veía diferente por eso, pero caí en que podía ver más piel de la que debería... N-No... ¿¡E-Esto no es...!?

¡¡Asiaaaaaa!! ¡Qué maravillosa...! No, ¡qué apariencia tan indecente!

“... Una amiga del instituto me dijo... que cuando se cocina en Japón no hay que llevar nada debajo del delantal... D-Da un poco de vergüenza... pero tengo que acostumbrarme a las tradiciones japonesas...”

Asia estaba completamente colorada.

PLIC.

Ya me estaba saliendo sangre de la nariz otra vez. ¡Asia estaba intentando matarme! ¡Había empezado a convertirse en un reclamo erótico por culpa de la influencia negativa de Buchou! ¿Quién narices le habrá contado algo así?

“Asia... ¿Quién te dijo eso?”

“Fue mi amiga, Kiryuu. Por supuesto tampoco llevo ropa interior... Se nota un poco de frío... Aauuu...”

No llevaba ropa interior... Asia me dijo algo que ni siquiera le había preguntado. ¡Definitivamente se estaba convirtiendo en una cabeza hueca pervertida! Ciertamente, parecía que si miraba con atención podía ver como se marcaban un par de zonas interesantes... ¡No! ¡No! ¡No puedo mirar a Asia con estos ojos lascivos!

“¡Así que fue ella! ¡Maldita gafotas pervertida!”

¡Maldita Kiryuu! ¡Así que era ella la culpable de todo esto! ¡.....! Me sentía un poco mal porque parte de mí estaba diciendo “¡Bien hecho, Maestra!”, pero debería advertírselo. ¡Joder! ¡Jodida Kiryuu! ¡Su plan definitivamente estaba dando resultados! ¡Hizo un trabajo impecable!

“Ufufufu. Está guapísima con eso puesto, ¿verdad? Creo que me encantan estas cosas. Aaah, me acuerdo de cuando era joven...”

¿¡Mamá!? ¿¡Qué estás diciendo!? ¿¡Hiciste algo así para papá!? Sí, definitivamente sois mis padres. ¡Erais unos pervertidos! ¡Y no quería escuchar ese tipo de historias de mis padres!

“¡......! Ya veo. Así que existen estrategias como esta...”

Buchou dijo aquello como si se lamentase de algo. ¿B-Buchou-sama...? ¿Q-Q-Qué estás pensando...?

“Asia, puedes convertirte en un verdadero Demonio. Eres una chica totalmente traviesa.”

“¿¡Eh!? ¡No quiero convertirme en un Demonio lujurioso!”

Buchou sonrió y Asia le contestó preocupada y con los ojos llorosos. ¿Pero qué estaba pasando aquí...?

“Espera un momento. Yo también haré lo mismo, Asia. Ha sido muy inteligente hacer el primer movimiento.”

Buchou se dio la vuelta y salió de la escena rápidamente.

“¡Espera, Rias-san! ¡Te ayudaré!”

Mamá se fue detrás de Buchou. ¡Oye! ¿¡Pero qué estáis haciendo!?

“Ummmmm, ¿qué está pasando? No entiendo la situación...”

Puse mi mano sobre el hombro de Asia mientras me goteaba sangre de la nariz.

“Asia... Sí. Te queda genial. Sólo te diré esto por ahora.  Gracias. Muchas gracias.”

Le di las gracias un par de veces. Asia parecía estar avergonzada. Hmmmmmmm, estábamos los dos solos, así que debería decirle lo que quería saber.

“Asia.”

“S-Sí...”

“Aunque vengan esos tíos de la Iglesia, yo te protegeré. Me ocuparé de todo lo que quiera asustarte.”

Le confesé mis sentimientos a Asia. No perdonaría a nadie que se atreviera a clavar sus colmillos en ella. No quería perderla otra vez... Asia me abrazó en silencio. Uooooo, me estaba abrazando sin tener nada debajo del delantal.

“... Ise-san. No me arrepiento de haberme convertido en un Demonio. No he perdido mi fe en Dios, pero he ganado algo mucho más importante que mis sentimientos hacia él.”

“¿Algo más importante...?”

“Ise-san. Buchou-san. Todos los del club. Mis compañeros de clase. Otou-sama y Okaa-sama. Todos ellos sin importantes para mí. No quiero perderlos, quiero estar con ellos para siempre. No quiero volver a estar sola.”

Asia lo dijo mientras estaba entre mis brazos con una voz temblorosa. Esta chiquilla siempre había estado sola. Dios no la ayudó. Los demás tampoco. No dejaré sola a Asia. ¡No permitiré que vuelva a estar sola!

“Asia, no estás sola. ¡No dejaré que vuelvas a estarlo! Nosotros estaremos contigo. Jajajaja. Puede que no sea gran cosa, pero siempre estaré contigo, Asia. Así que no llores. Ríe. ¡Una sonrisa es lo que mejor te queda!”

“.... Me alegro de haber venido a este país. He conocido a Ise-san. Ise-san........ Ise-san........”

Asia apoyo su cara contra mi pecho y habló con una voz dulce, así que yo también la abracé y...

“¡.....!”

Dejé la mano quieta. ¡La parte de atrás de Asia estaba totalmente expuesta...! Sólo estaba llevando ese delantal para taparse por delante, así que no había nada que la tapase por detrás. Asia-chan, ¡que llevas el culo al aire! Ha.... La blanca piel de Asia parecía tan suave. Quería poder acariciar su piel una vez, ¡pero mi “parte buena” me dijo que ni hablar! ¿Qué debería hacer? ¿¡Qué debería hacer!? ¡Me temblaban las manos porque no sabía ni donde ponerlas! ¿¡En su culo!? ¿¡Podía cogerla o acariciarla su precioso culito!? No podía hacer algo com... ¡Pero en realidad quería hacerlo! Creo que Asia me dejaría hacerlo, aunque al principio se sorprendiera un poco... No, no. No puedo usar a Asia, a la persona a la que tengo que proteger, para mis propios deseos.... Aaaah, mis manos se estaban moviendo hacia su culo...

“Me ha echado. A Rias-san le daba vergüenza y... Ah... Vaya, vaya...”

Mamá volvió y nos miró a Asia y a mí con una sonrisa.

“¡M-Mamá!”

“Oh vaya. Parece que esta abuelita os ha interrumpido. No pasa nada, ¿vale? La cocina también es un campo de batalla. No hay problema siempre y cuando después limpiéis lo que ensuciéis, ¿eh? Aaaah, tengo tantas ganas de tener un nietecito...”

¡Waaaaaaah! ¡No podía quedarme allí más tiempo, así que me alejé de Asia e hice ademán de irme! ¡Nunca habría esperado sentirme tan...! ¡Sentirme tan... avergonzado porque mi madre nos hubiera pillado en una situación como esa!

“¡Ise! ¡Yo también me he puesto uno!”

Escuché la voz de Buchou y me giré...

¡Empezó a sangrarme más la nariz! ¡Buchou apareció con un delantal mucho más sexy que el de Asia! Sólo tapaba sus partes íntimas. ¡Ni siquiera sé si a eso podía llamársele delantal!

“Bien Asia. Ahora vamos a cocinar.”

“S-Sí...”

Las dos se quedaron en la cocina... pero básicamente, desde atrás parecían estar desnudas... Sangre... ¡No tenía suficiente sangre!

Poco después, mi padre volvió del trabajo y también acabo sangrando por la nariz. Allí estábamos, padre e hijo con pañuelos en la nariz.

“Me siento como si me hubieran echado una bendición. Todo el estrés del trabajo acaba de desaparecer.”

“Sí, a mí me pasa lo mismo, papá. De algún modo ahora soy capaz de olvidar todos los malos momentos del día.”

“Tienes que conseguir que las dos sean tus esposas, hijo mío. Así, Rias-san y Asia-chan podrían ser también hijas mías.”

“Jajajaja. Haré lo que pueda, Otou-sama.”

Aquella fue una feliz conversación entre padre e hijo.

Parte 7

Aquella noche, Buchou, Asia y yo dormimos juntos otra vez. Pero Buchou y yo nos despertamos a media noche por una enorme presión, jamás había sentido algo semejante. Buchou saltó de la cama y se quedó de pie frente a la ventana. Asia también se despertó al sentir algo extraño. Cuando miré por la ventana vi que había alguien mirando...

“.... ¡Ese jodido Sacerdote!”

El que estaba abajo con una sonrisa enfermiza era el jodido Sacerdote de pelo blanco, Freed. ¡Será hijo de puta! ¿Qué pasó después de que huyera? ¿Qué le había pasado a Kiba? ¡Mierda! ¡Quería saberlo! Nos hizo un gesto con la mano.

“...... Un Ángel Caído.”

Dijo Buchou con la voz cargada de odio mientras chasqueaba los dedos. Instantáneamente, se enfundó su uniforme y abrió la puerta de la habitación.

“¡Yaho, Ise-kuuun, Asia-taaan! Parece que no estáis de muy buen humor chicos. Lo estabais haciendo, ¿verdad? ¿Os lo estabais montando? Lo siento mucho, pero eso de no entender muy bien el ambiente es parte de mi encanto natural.”

Cuando salimos de casa, aquel maldito Sacerdote nos dijo las mismas gilipolleces de siempre.

“¿Qué quieres?”

Le pregunté, pero se encogió de hombros y empezó a reírse. ¿Aquella presión venía de este tío? No... Podía sentir algo raro en ese tío, pero eso era todo. El ambiente estaba más pesado que en presencia de un Demonio de nivel alto.

Buchou también pareció notarlo y miró hacia arriba. Había alguien flotando en el aire justo delante de nosotros. Era... un Ángel Caído con sus alas negras saliendo de su espalda. Una, dos, tres... ¿¡Tenía diez alas negras!? Era un hombre joven que llevaba una túnica negra con muchos adornos. Sonrió después de ver a Buchou.

“Este es nuestro primer encuentro, hija de la Casa de los Gremory. Ese pelo carmesí es precioso. Me recuerda a tu hermano, ese al que odio tanto que me da ganas de vomitar.”

¡Uoooo! ¡De repente había dicho algo tan provocador! Podía sentir rencor en sus palabras. Buchou también mantenía una actitud fría. Q-Qué miedo...

“Encantada de conocerte, uno de los líderes de los Ángeles Caídos, Kokabiel. Me llamo Rias Gremory. También te diré algo más. Nosotros, la Casa de los Gremory, estamos cerca de Maou, pero a su vez estamos muy lejos de él. Si estás aquí para hablar de política conmigo no va a servirte de nada.”

¿¡Kokabiel!? ¿¡”Ese” Kokabiel!? ¿¡El líder de los Ángeles Caídos!? ¿¡No era el mismo que salía en la Biblia y en otros libros!? ¡Es famoso! ¡Mierda! ¡Esto pinta realmente mal! Ahora que miraba, Kokabiel parecía llevar algo... Mirando con atención... ¿era una persona? ¿Llevaba a una persona?

“Este es un regalito.”

Entonces lanzó a la persona que llevaba hacia mí.

“¡Oh!”

Reaccioné inmediatamente y lo atrapé.

PUM.

La que me lanzó a los brazos era... ¡Shidou Irina! ¡Estaba cubierta de sangre! ¡Estaba respirando pesadamente! ¡Todo su cuerpo estaba cubierto de heridas! ¿¡Le habían hecho esto cuando salió persiguiendo a Freed!? ¿¡Qué había sido de Kiba y Xenovia!?

“¡O-Oye, Irina!”

Aunque la estaba llamando, apenas se movió y no respondió. ¡Estaba bastante mal!

“Vino a verme a mi base, así que tuve que darle una bienvenida apropiada. Aunque bueno, no pude cazar a los otros dos.”

Kokabiel lo dijo mientras se reía. A juzgar por lo que había contado, Xenovia y Kiba consiguieron escapar.

“¡Asia!”

Dejé a Irina en el suelo y le pedí a Asia que la curase. La luz verde que salía de las manos de Asia envolvió el cuerpo de Irina. La expresión de Irina empezó a suavizarse y ya respiraba algo menos pesadamente. No llevaba a su Excalibur encima. ¿Qué le había pasado? Kokabiel siguió hablando sin prestarle atención a mis dudas.

“Nunca haría algo tan estúpido como hablar con Maou. Bueno, si violase y matase a su hermanita, entonces la furia de Sirzechs vendría directa a por mí. Eso no sería tan malo.”

Buchou miró con desdén a Kokabiel.

“¿Entonces para qué has venido a hablar conmigo?”

Kokabiel contestó divertido a la pregunta de Buchou.

“Voy a destruir esta ciudad con tu base, la Academia Kuou, como punto de partida. Así Sirzechs también entraría en escena, ¿verdad?”

¿Q-Qué...¡?

“Si haces algo como eso, provocarías otra Guerra entre Dios, los Ángeles Caídos y los Demonios. ¿Eres consciente de ello?”

“Eso es lo que más deseo. Pensé que Miguel empezaría una guerra si robaba las Excalibur... pero lo que hizo fue mandarme a unos simples Exorcistas y a dos niñas con unas espadas sagradas. Esto es aburrido. ¡Estoy aburridísimo! Por eso pensé en destruir la base en el mundo humano de la hermanita de Sirzechs. ¿Y bien? Parece divertido, ¿verdad?”

Buchou hizo un ruido con la lengua. Era la prueba de que estaba realmente enfadada. Pero, ¿qué clase de plan estaba intentando llevar a cabo? ¿No era Miguel uno de los Ángeles más importantes que estaba al lado de Dios? Hasta alguien como yo, que era novato en este mundo, había visto su nombre en los libros. ¿¡Estaba intentando empezar una Guerra contra un pez gordo como ese!? ¡Era de esperar del líder de los Ángeles Caídos!

“Maldito obseso de la guerra...”

Buchou lo dijo con odio, pero Kokabiel se rió a carcajada limpia.

“Sí, ¡eso es! ¡Desde la guerra que tuvo lugar entre los tres bandos no he hecho más que aburrirme y aburrirme! Azazel y Shemaza no están tan deseosos de empezar una nueva guerra. Empezaron a recolectar unas cosas absurdas llamadas Artefactos Sagrados y a recopilar información de absurdeces. ¡Algo tan inútil como eso no nos será de ninguna ayuda! Aunque bueno... eso cambia si hablamos del ‘Boosted Gear’ que tiene ese mocoso de ahí... ¡Pero no es algo que puedas encontrar tan fácilmente!”

Entonces Kokabiel me miró- Menuda presión... Mi cuerpo estaba temblando y no podía parar... Le dije con voz firme.

“¿Vosotros también vais detrás de mi Artefacto Sagrado?”

“Yo al menos no estoy interesado en él, pero Azazel sí podría estarlo. Su ansia por hacer crecer su colección es una locura.”

¿Azazel? Creo recordar que era el Gobernador de los Ángeles Caídos. ¿Estaba coleccionando Artefactos Sagrados?

“En cualquier caso, voy a empezar una guerra utilizando las espadas sagradas, Rias Gremory. Para empezar la guerra, ¿qué lugar mejor que el instituto al que van las hermanitas de Sirzechs y de Leviathan? ¡Tiene que estar a rebosar de poder demoniaco para que pueda disfrutar del caos! ¡Además es el mejor sitio para mostrar el verdadero poder de las Excalibur! Es el mejor lugar para que sirva de campo de batalla.”

¡Estaba diciendo cosas sin sentido! ¿¡Se había vuelto loco!?

“¡Hyahahaha! ¿No es mi jefe el mejor? Su locura es la leche. Yo también espero que el momento llegue pronto. Hasta me ha dado un par de regalitos como estos.”

¡Lo que Freed sacó era una Excalibur! ¡Tenía una en cada mano! ¡Y aún tenía dos más en la cintura!

“La de mi mano derecha es la ‘Excalibur Rapidly’. La de la izquierda la ‘Excalibur Nightmare’(33). La que llevo en la cintura es la ‘Excalibur Transparent’(34), además de la ‘Excalibur Mimic’ que tenía esa tía. ¡Hyaaa! ¿Seré el primer tío en el mundo en tener tantas Excalibur? También recibí un elemento del viejo Balba que me permite empuñar espadas sagradas. Ahora mismo estoy en un modo superior que me permite utilizar cualquiera de ellas, ¿sabéis? ¡Soy invencible! ¡Soy maravilloso! ¡Soy el más fuerte! ¡Hyahahahahahahaha!”

Freed se empezó a reír como si lo encontrase gracioso.

“La investigación sobre las espadas sagradas de Balba sí que merece la pena si muestra resultados como estos. A decir verdad, me pareció sospechoso cuando se unió a mi plan.”

Así que Kokabiel y Balba estaban juntos en esto.

“¿¡Qué piensas hacer con todas esas Excalibur!?”

Buchou le preguntó. Kokabiel movió sus diez alas negras y se dirigió hacia el instituto.

“¡Jajajaja! ¡Vamos a empezar una guerra, hermanita de Sirzechs Lucifer, Rias Gremory!”

¡FLASH!

¡Freed volvió a utilizar aquella bola luminosa cegadora! ¿¡Otra vez igual!? Estuvimos un momento sin poder ver nada y cuando recobramos la vista, ‘Kokabiel y Freed ya se habían marchado!

“¡Ise! ¡Vamos a la Academia!”

“¡Sí!”

¡Estaba a punto de empezar una gran guerra contra el líder de los Ángeles Caídos!

(33).- “Pesadilla de Excalibur”

(34).- Excalibur transparente