Bueno, llevo un tiempo desaparecido pero no estoy muerto. Lamentablemente tampoco estoy de parranda, sino que estoy con un horario de trabajo que me está quitando hasta las ganas de vivir, pero bueno... supongo que ya va siendo hora de publicar algo para que no parezca que esto es el fin de OMGT, ni mucho menos.
Hay veces que he sacado incluso algo de tiempo para avanzar con la octava novela, que es la que estoy traduciendo ahora, pero luego publicar, por una cosa u otra, siempre se me acababa yendo de madre. También creo que pronto podré retomar las novelas de Kuroko, que faltaba traducción de un capítulo que ya están en ello (creo, todo esto siempre me informa Joeyna), así que igual dentro de poco variamos la programación. De No.6 la verdad es que no tengo ni idea de lo que piensa hacer Joeyna, pero supongo que algún día se pondrá al lío... espero...
¿Puedo estar junto a Ise-san para siempre?
Vida 0
Parte 1
Estaba en una elegante habitación de estilo japonés.
El suelo estaba cubierto por unas alfombras exquisitamente
confeccionadas. Había unos jarrones que parecían carísimos dentro de la sala y
un jardín tradicional japonés en el exterior, del que provenía un silencio
tranquilizador.
“Ise-san.”
Y justo delante de mí, vistiendo un kimono tenía a...
¿¡Asia!? Se sentó de una manera muy formal e inclinó su cabeza. ¡Ver a una
mujer extranjera de pelo rubio y ojos verdes llevando ese kimono transmitía tal
pureza que parecía una escena sagrada!
Mirándome con los ojos húmedos por las lágrimas, Asia me
dijo lo siguiente.
“Gracias por todo lo que has hecho por mí. Hoy, yo, Asia, me
convertiré en esposa.”
¡...!
¿¡Q-Quéeeeee!?
“Sob, Asia-chan, has crecido tanto...” (1)
“¡Asia-chan, estás preciosa!”
A mi lado, ¡mi padre y mi madre estaban llorando mientras
miraban a Asia!
“Asia, sabes que puedes venir a vernos cuando quieras,
¿verdad?”
¡Le dijo Buchou mientras se limpiaba las lágrimas de la
cara!
“Asia-chan, puedes dejarnos el resto a nosotros.”
¡Akeno-san también estaba emocionada como Buchou! ¡Eh!
¡Eeeeeeh! ¿¡Qué está pasando!? ¿¡Qué era todo esto!? ¿¡Asia-chan!?
Mamá me vio algo confuso y me lo explicó todo.
“Oye, Ise. Deberías decirle algo a Asia-chan. La has querido
siempre como si fuera tu hermanita.”
¡Era todo tan repentino! Es más, ¿¡era verdad que Asia iba a
casarse!?
¿¡Y con quién!? ¿¡Quién me había robado el corazón de Asia!?
¡CLAC!
La puerta se abrió y de ella salió un joven atractivo.
“Encantado de conocerte, Onii-san. Me llamo Diodora
Astaroth. Soy un Demonio de clase alta y soy súper rico. Fufufu, puedes dejar
que me ocupe de Asia, ¡conseguiré hacerla feliz!”
¡Había puesto una pose para hacerse el interesante mientras
se dirigía a mí y a mi familia! ¡E-Era uno de los jóvenes Demonios de clase
alta!
Era el heredero de la familia Astaroth, si no recordaba mal.
¡Era la misma familia de la que provenía el Beelzebub actual!
Ah, ¡era cierto! Se declaró a Asia al final de las
vacaciones de verano, ¡en cuanto volvimos del Inframundo!
“¡Qué hombre más encantador! ¡No tenemos nada de lo que
preocuparnos!”
“Sí, y encima es rico, así que es un buen partido. Tendrá
una vida estable hasta el fin de sus días.”
¡Eso dijeron mis padres! ¡Ooooye! ¿¡Qué estáis diciendo!?
“Tengo confianza en Diodora, sé que puedo encomendarle el
cuidado de Asia.”
“Sí.”
¡Hasta mis Onee-samas, Buchou y Akeno-san, estaban de
acuerdo!
¿¡En serio os parece bien todo esto!? ¿¡De verdad!?
“Bueno Asia, empecemos con la ceremonia. ¡Comencemos el
camino hacia nuestro brillante futuro juntos!”
¡Ese ricachón de los Astaroth cogió a Asia en brazos e
intentó llevársela!
“¡Ah! ¡Oye! ¡No he dicho que pudieras marcharte!”
Salí corriendo tras ellos, pero... ¡Asia se despidió de mí
con un gesto!
“¡Ise-san! ¡Gracias por haberte ocupado de mí hasta ahora!
¡Ahora conseguiré ser verdaderamente feliz~!”
¿¡Eeeeeeeeeeeeeeeeh!?
¡Espeeeeeeeeraaaaaaaaaa!
“¡Asia! ¡Tu Onii-san aún no ha aceptado esto!”
Seguí corriendo tras ellos mientras lloraba, pero no era
capaz de alcanzar a Asia...
N-No... Asia...
M-Mi adorable Asia había... Se había convertido en la esposa
de otro...
Parte 2
“Ise-san, ¿estás bien?”
Asia me estaba mirando preocupada con su pijama puesto...
Me restregué los ojos y los abrí bien. Miré el reloj y...
aún era bastante pronto.
“Asia... ¿Sigues aquí?”
“Sí, sigo aquí. Estabas diciendo mi nombre en sueños.”
Ah, ya veo, había sido sólo un sueño. La boda de Asia no había
sido más que un mal sueño.
“He tenido un sueño en el que te casabas. Sob, fue mucho más
duro de lo que pensaba.”
Asia me miró algo confundida, pero me habló con la sonrisa
de siempre.
“Ise-san, te preocupas demasiado. No pasa nada, no tengo
pensado casarme pronto.”
“¿En serio? Me moriría de soledad si me abandonaras,
¿sabes?”
“Sí, en serio. Sería algo terrible que Ise-san se muriera de
soledad.”
¡Asia me contestó con una sonrisa enorme en su cara! Aaaah,
¡mi adorable Asia-chan!
Iba a empezar a patalear como un niño si fuera a casarse de
verdad. Estaba cabreado y sólo había un sueño. Qué mal...
“Unya...”
¡...! ¿¡Había algo moviéndose bajo las sábanas!?
Despertándose con un gran bostezo vi a... ¿¡Koneko-chan!?
¿C-Cuándo se había metido ahí?
Koneko-chan se enjugó los ojos y luego volvió a abrazarse a
mí para seguir durmiendo. ¿Qué debería hacer? Su cuerpecito era tan suave...
Sólo llevaba una camiseta blanca, ¡no era justo! Sentía como
si su piel estuviera rozándose directamente con la mía...
“Nyan...”
¡Estaba moviendo sus orejitas de gato y su cola! Desde que
aceptó su verdadera identidad, ¡estaba tan mona que podría considerarse un arma
mortal!
Espera... Si había sacado su cola, entonces ¿qué había
pasado con su ropa interior? N-No me digas que... No, no. ¡No debería pensar
que Koneko-chan habría sido capaz de hacer algo así!
Tras el verano que pasamos en el Inframundo, decidimos que
Koneko-chan viniera a vivir con nosotros. Eso era algo genial, pero en cuanto
tenía la oportunidad se me sentaba en las rodillas. Y ni que decir tiene que se
colaba en mi cama para dormir a mi lado al menor descuido.
Aunque ni su costumbre de meterse conmigo ni sus
neko-puñetazos habían cambiado... ¿Se estaba empezando a sentir más cercana a
mí?
Como su actitud en general no había cambiado pero hacía
cosas extrañas como meterse en mi cama, no estaba muy seguro de hasta que punto
debería mimarla. Para ser honestos, estaba muy feliz.
“En cualquier caso, me alegro de que eso de que Asia fuera a
casarse haya sido sólo un mal sueño.”
Suspiré mientras le daba palmaditas en la cabeza a
Koneko-chan. Entonces...
“Me gustaría que realmente pudiéramos dejarlo como un
sueño...”
Buchou, que parecía haberse despertado antes que nosotros,
se sentó en la cama. Traía un montón de cartas.
“¿Esas cartas son...?”
Le pregunté a Buchou, que asintió y me contestó dejando
escapar un suspiro.
“Sí, el que las ha mandado todas es... Diodora Astaroth.
Parece que le gusta escribir cartas de amor. Eso por no mencionar las entradas
de cine, invitaciones a cenar y demás. También ha dejado unos regalos enormes
en la entrada. ¿Cuántas veces van con esta ya?”
¿¡Cartas de amor!? ¿¡Y regalos!? Sí, últimamente estaba
enviando un montón de cosas a mi casa. Bueno, para ser más precisos, a Asia.
¡Ungh! ¡Se me vino a la cabeza la cara de ese guaperas
presuntuoso!
¡Será cabróoooooooon! ¡Proponerle matrimonio a Asia nada más
volver del Inframundo!
Asia no supo como contestarle, así que siguió disculpándose
con nosotros cada vez que llegaba un paquete más. Pensaba que nos estaba
causando problemas. Pero ¡no era culpa de Asia! ¡Ni de coña era culpa suya!
Habían pasado ya dos semanas desde aquello. Las vacaciones
de verano ya habían terminado y habíamos comenzado el segundo semestre. De
todos modos, me había dado cuenta de que mi enfado hacia él había ido
aumentando día tras día.
¡Me levanté enseguida de la cama y grité con lágrimas en los
ojos!
“¡¡Jamás dejaré que ese tío se lleve a mi Asia-chan!!”
(1).- Sob es una
onomatopeya inglesa para el sonido que se hace al absorber aire mientras se
llora. Snif sería la correspondiente al ruido que se hace cuando se expira.
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