Vida.2 ¡El
infinito y el examen de ascenso a Demonio de clase media!
Parte 1
“Así que estamos en la época de celo de los Nekomata, ¿eh?”
Eso fue lo primero que dijo Sensei cuando llegó después de
que le llamáramos. Primero llamamos a Abe-senpai, que vino a examinar a
Koneko-chan y a darnos aquel diagnóstico. Koneko-chan estaba actuando de
aquella forma porque su instinto era el de procrear. Ahora mismo, Koneko-chan
estaba descansando en su habitación, algo más tranquila que antes. Abe-senpai
le dio una medicina especial para ayudarla a aliviar esos instintos y parecía
que estaba funcionando. No esperaba menos de la domadora de bestias. Sus
conocimientos sobre youkai y otras criaturas similares eran impresionantes. Los
Gremory que vivíamos en la residencia Hyoudou y Sensei nos habíamos reunido en
la sala VIP para charlar tranquilamente.
“Época de celo, ¿eh…?”
Murmuré. ¿Era igual que los gatos? Bueno, los Nekomatas son
gatos youkai a fin de cuentas. ¿Fue por eso por lo que se presentó así en mi
cuarto?
Sensei continuó.
“Las mujeres Nekomata empiezan la época de celo cuando su
cuerpo ha alcanzado la madurez suficiente para criar. En otras palabras, en
cuanto se despierta su instinto de procrear. En eso son muy parecidos a los
gatos. En el caso de las Nekomata, eligen a algún varón de cualquier especie
que les resulte atractivo. En este caso, has sido tú, Ise.”
¿Y-Yo? Cuando me señalé a mí mismo, Sensei asintió.
“Koneko pertenece a una clase especialmente rara de
Nekomata, los Nekoshou. Creo que es buena idea que tenga descendencia. Y si se
trata de un cruce con el Sekiryuutei, no podríamos pedir más. Pero creo que de
momento es un poco…”
Sensei continuó tras suspirar.
“Koneko-chan aún es demasiado pequeña.”
…Sí, tienes razón. Sus oppai aún son demasiado pequeños.
Pensé en ello mientras miraba los pechos de Rias y de Akeno-san. Cuando se dio
cuenta, Rias suspiró.
“Se refiere a su cuerpo.”
Sí, ¡era verdad! ¡Lamento mucho estar pensando siempre en lo
mismo! ¡Es que se me van los ojos!
“¿Te refieres a que su cuerpo aún no es lo suficientemente
adulto?”
Sensei me explicó.
“Sí. Puede ser peligroso para un Nekoshou alumbrar a un hijo
cuando su cuerpo y su mente aún no han alcanzado la madurez necesaria. A los
humanos les pasa lo mismo, ¿no? Dar a luz a un bebé supone un estrés enorme
para el cuerpo de la madre, ¿cierto? Si tiene que pasar por ello con un cuerpo
como el que tiene ahora, hay muchas posibilidades de que el bebé no lo resista
y que al final terminen muriendo ambos durante el parto. Teniendo en cuenta
estos riesgos, lo mejor es esperar a que su cuerpo se desarrolle un poco más.”
Koneko-chan me dijo que su cuerpo era pequeño pero que
estaba lista para tener un bebé. Entonces… ¿fue una imprudencia por su parte
decir aquello? Estaba claro que podía tener un hijo, pero sería peligroso para
ella y para el bebé. Su cuerpo aún no estaba preparado. Y si era así, ¿por qué
se había despertado tan pronto su instinto de procrear?
Abe-senpai también nos dijo que pensaba que era un poco
pronto para que a Koneko-chan se le hubieran despertado aquellos instintos.
“Entonces ¿no es extraño que haya entrado en la época de
celo cuando sus instintos de Nekoshou deberían saber que aún no está lista para
ello? ¿Por qué Koneko-chan ha…?”
“Como una mujer que vive en esta casa, puedo comprenderla.”
La que dijo aquello fue Akeno-san. Todos nos giramos hacia
ella.
“Estoy convencida de que los sentimientos de Koneko-chan han
crecido mucho al ver la relación entre Rias e Ise-kun. Seguro que ha tenido que
pensar cosas como ‘No puedo perder’ o ‘Yo seré la siguiente’.”
¿La relación entre Rias… y yo? Rias y yo nos miramos el uno
al otro. ¿Akeno-san pensaba que el hecho de que me declarase a Rias y
empezásemos una relación la había llevado a hacer algo como aquello…? ¿Y-y me
eligió a mí? ¡No podía evitar sentirme honrado por ello! Pero en su estado
actual, eso sería un problema para ella. No podía dejar que Koneko-chan pasara
por un riesgo como ese.
“¿Se ha despertado su época de celo aunque su cuerpo aún no
esté listo por culpa de mi relación con Ise…?”
Rias lo dijo muy triste. Parecía sorprendida. Tenía que
estar pensando que sus sentimientos hacia mí habían provocado aquella situación
para una de sus queridas sirvientas. Quizá podríamos haberlo evitado si la
hubiera prestado más atención… Pero desde que me declaré a Rias, sólo tenía
ojos para ella… Sensei se dio cuenta de que la atmósfera de la sala estaba
volviéndose un poco extraña, así que dijo mientras se rascaba la cabeza.
“En cualquier caso, tampoco es bueno tratar de aplacar sus
instintos a la fuerza. Si seguimos dependiendo de la medicación, puede que sus
instintos no se despierten cuando su cuerpo alcance la madurez.”
Tenía toda la razón. De momento podíamos depender de su
medicación, pero tampoco podíamos abusar de ella o sería igualmente malo para
Koneko-chan. Entonces Sensei me señaló con el dedo y dijo:
“Lo mejor que podemos hacer es que Ise resista ante los
instintos de Koneko-chan hasta que su situación se estabilice.”
“¿Y-Yo?”
“Sí. Puede que sea una situación deseada para ti, que
siempre estás en época de celo, pero tendrás que resistir los intentos de
seducción de Koneko si es que te preocupa su salud. Deberías ser capaz de
resistirlo si piensas que si cedes, ella morirá.”
P-Puede que tengas razón, pero… ¡No hay ningún chico que
resista los intentos de seducción de una chica…! ¡Pedirme que me resista a ello
va a ser toda una tortura para mí!
¡Parecía que iban a pasar un montón de cosas maravillosas
pero muy duras! ¡Todos los días tendría que pasar por esos momentos agridulces!
Cuando pensaba en ello, se cruzaban en mi mente momentos de felicidad y
momentos complicados… Supongo que se me notaba en la cara, porque Rias se
acercó y me tomó de la mano.
“Por favor, Ise Tienes que resistir los intentos de Koneko.
No puedes tener sexo con ella, ¿de acuerdo? Además, ni siquiera yo he…”
“¡T-Tienes razón! ¡Aguantaré lo que sea hasta que
Koneko-chan se estabilice!”
Si la mujer a la que amaba me lo pedía, ¡lo único que podía
hacer era afrontarlo con el mejor ánimo posible!
“Si consigues resistirte hasta el final te daré una
recompensa, ¿vale?”
¡…! ¿¡En serio!? ¡Aquella propuesto me pilló fuera de juego!
“¿¡Lo dices en serio!?”
“Sí, es en serio. Y tratándose de ti, tendrá que ser alguna
cosa subida de tono. Ufufufu.”
¡Rias me estaba sonriendo! ¡Vaya! ¡Rias me recompensaría si
era capaz de resistir los intentos de seducción de Koneko-chan! No, eso era
importante pero… ¡lo más importante era cuidar del cuerpo de mi querida kouhai!
¡Tendría que reprimir mis instintos de pervertido al máximo! Sería muy duro
para alguien como yo… pero si era por esa persona, por Rias, entonces yo…
“Entendido. Aguantaré por la recompensa. Digo, ¡lo haré por
ti y por Koneko-chan!”
“Sí, Era lo que esperaba de mi querido Ise.”
“Por supuesto.”
“………….”
“………….”
Rias y yo nos miramos el uno al otro durante unos instantes.
Aaaah, la mujer a la que amaba… ¡Y nuestros sentimientos eran mutuos…! ¡La
declaración de aquel día…! ¡No la olvidaría por el resto de mi vida! ¡Esa
persona y yo…!
“Bueno, bueno. No montéis una escena aquí, parejita…”
¡Uf! Cuando Sensei dijo eso, ¡Rias y yo nos dimos cuenta de
que nos habíamos quedado mirándonos el uno al otro demasiado tiempo! ¡Nos
soltamos de la mano enseguida! Noté como estaba empezando a ponerme rojo.
Bueno… Jajajajajajaja… Es que… ¡No podía evitarlo!
“¿O es que queréis exhibiros un poco? Esas cosas tenéis que
hacerlas cuando estéis los dos a solas, ¿no os parece, chicas?”
Sensei le preguntó a Asia y las demás.
“No. Parece que mirarles así nos alivia un poco.”
“Aunque me den un poco de envidia, lo cierto es que es
verdad que también noto cierta sensación de alivio al verles así.”
“Tenéis razón. Ha costado un poco llegar hasta este punto,
pero ahora parece que nos hemos convertido en pequeñas florecillas que crecen
poco a poco en el jardín de atrás cuando se miran a los ojos el uno al otro.”
¡El trío de la Iglesia, Asia, Xenovia e Irina, dijeron esas
cosas tan vergonzosas mientras asentían con la cabeza! ¡Cortad el rollo, por
favor! ¡Me estaba dando tanta vergüenza que tenía ganas de salir volando de la
habitación!
“Ufufufu. Mi deseo por tener una aventura es aún mayor
porque cuanto más avance su relación, mayor efecto tendrá conseguirlo.”
¡Akeno-san sonrió como si quisiera insinuar algo! ¿A qué se
refería con eso de que el efecto sería mayor? Sonaba sugerente, pero también me
daba miedo indagar más al respecto…
“Si grabase esta escena y se la enviase a Riser-oniisama se
moriría de envidia. Ufufu.”
¡Ravel! ¡No te metas con tu hermano mayor!
“Tsk… Ise tiene mucha suerte de teneros a su lado. Ah, tengo
algo que contarte, Akeno.”
Sensei cambió de tema y se dirigió a Akeno-san.
“Barakiel ha dado su visto bueno y yo también creo que es
una buena idea. Ahora sólo queda que quieras hacerlo.”
“Así que padre ha… Entendido. No puedo seguir causándole
problemas a este grupo. Hasta Gasper-kun está esforzándose al máximo. Yo
también tendré que hacerlo muy pronto.”
La cara de Akeno-san emanaba una fuerte determinación. Rias
la miró como si supiera de lo que estaban hablando. ¿Le habría pedido Akeno-san
algo a su padre…? Sensei asintió al escuchar a Akeno-san.
“Bien. Y dejando eso a un lado, ¿podría hablar un momento
con todos vosotros?”
El tono de Sensei cambió por completo. Nos miró a todos los
allí presentes.
“Mañana quería invitar a alguien a esta casa. Rias, me
gustaría que dieras tu aprobación.”
“Vaya, es la primera noticia que tengo al respecto. Esto es
muy repentino.”
Yo tampoco había escuchado nada antes del tema, pero como
parecía que la que mandaba en casa era Rias… Bueno, como fue ella quien se
ocupó de remodelarla, lo cierto es que estaba muy adecuada a sus gustos. Era
normal.
“Sí, hay algo en todo este tema que me…”
Sensei adoptó una expresión más seria de lo normal.
“Estoy seguro de que no os gustará mucho recibirle. No, es
más, estoy seguro de que algunos querréis incluso matarle.”
¡…! ¿¡M-Matarle…!? ¿¡A quién quería invitar!? Todos nos
quedamos de piedra al escuchar las palabras de Sensei y nos miramos los unos a
los otros. Normal. Si decía que quería traer a alguien a quien íbamos a querer
matar… Lo primero que me pasó por la mente fue… el grupo de Vali.
“Ise, ¿estás pensando en ese grupo? Entonces has acertado a
medias”
“¡…! Sensei, ¿¡vas a traer aquí a Vali y a los demás otra
vez!?”
En nuestra batalla contra Loki, esos tíos usaron nuestra
casa como base de operaciones. En aquel momento cooperamos temporalmente, por
lo que no luchamos entre nosotros, pero… en realidad éramos enemigos. Nuestra
relación hacía que no fuera difícil imaginar que la próxima vez que nos
viéramos terminásemos enfrascados en una lucha a muerte. Y aun así, nos
habíamos encontrado con ellos en numerosas ocasiones. Hasta ahora nunca
habíamos sentido excesivas ganas de luchar a muerte el uno con el otro.
“Vali es un terrorista. Vale que cooperásemos una vez en el
pasado, pero si han vuelto a las andadas es de esperar que vengan preparados
para luchar. No obstante, tengo que decir que no creo que sintamos la urgencia
de luchar a muerte. Por lo que escuché, ayudó a Ise y los demás en Kyoto. Desde
mi punto de vista, son una amenaza pero mucho menor que la de la facción de los
héroes. Aunque volver a encontrarnos con ellos será un poco… Nos limitaremos a
permanecer alerta.”
Dijo Rias, que parecía haber llegado a la misma conclusión
que yo. Sensei se rascó la barbilla y suspiró tras escuchar a Rias.
“Respecto al equipo de Vali, sé que la relación que tenéis
con ellos es complicada. Es sólo que… Hay algo que aún no puedo contaros. Por
favor, esperad hasta mañana por la mañana. En ese momento os enteraréis. Lo
único que os pido es que no ataquéis a nuestro invitado. Eso es todo. Me basta
con que escuchéis lo que tiene que contarnos. Si todo va bien, puede que cambie
el equilibrio existente. Mañana por la mañana volveré aquí. Así que, por
favor…”
Sensei inclinó la cabeza.
¿Quién iba a venir? Todos nos miramos inmersos en un mar de
dudas. Por lo que dijo, parecía que sería alguien del equipo de Vali, ¿no…? Con
aquella sensación de intranquilidad, esperamos hasta que llegase la mañana del
día siguiente y nos descubriéramos quién era aquel invitado sorpresa.
Parte 2
A la mañana siguiente.
Fui hacia la puerta en cuanto escuché el timbre de la
puerta. El corazón me latía a toda velocidad cuando abrí la puerta y... la
persona que estaba al otro lado era una chica que llevaba un disfraz de gothic
lolita.
…Me resultaba familiar. No. ¡Era imposible que hubiera
podido olvidarme de ella…! ¡Era jodidamente imposible que me pudiera haber
olvidado…! Entonces aquella chica dijo algo.
“Cuánto tiempo, Ddraig.”
¡Di un paso atrás y grité mientras la señalaba!
“¿¡O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-Ophiiiiiiis!?”
¡Grité tan alto que hizo eco por toda la casa! ¿¡Q-Qué hacía
aquí!? ¡Decir que estaba sorprendido no reflejaba ni por asomo el estado en el
que me encontraba! ¡Esto no era lo que me esperaba! ¡No era ninguna broma! ¡Su
presencia aquí podría poner patas arriba cielo y tierra! ¡Todos los miembros de
nuestro grupo que fuimos a la puerta nos preparamos para luchar! Hice aparecer
mi guantelete mientras meditaba si empezar o no la cuenta atrás para el Balance
Breaker. ¡Pues claro que debería hacerlo! ¡Ella era la líder de la Brigada
Khaos y la responsable de todas esas batallas con el resto de facciones! ¿¡Podríamos
considerarla como el jefe final!? ¡Era muy injusto que apareciera aquí! De
hecho, ¡no era ni medio normal que hubiera aparecido aquí! ¡Era el ser más
fuerte del mundo! ¡Ella era el jefe final de entre todos nuestros enemigos!
¿¡No se suponía que era infinita e invencible!? Pues entonces, ¿¡qué estaba
haciendo en mi casa!? ¿¡Tan importante era la residencia Hyoudou que hasta el
jefe final quería visitarla!? Todos estábamos extrañados con esta repentina
visita de Ophis, pero ¡todos nos concentramos en pensar en cómo actuar en una
situación como esta! Y entonces, Sensei apareció a nuestro lado.
“¡Hey, hey, hey! ¡Ya os lo dije ayer! ¡Nada de intentar
matar a nuestro invitado! ¡No ataquéis! ¡Ella no os atacará! Además, ¡aunque lo
haga no podríamos derrotarla ni luchando todos juntos contra ella!”
¡Rias contestó enfurecida a Sensei!
“¡Esto es una locura, Azazel! ¡Ese Dragón es el líder del
grupo terrorista que ha estado atacando al resto de facciones! ¡Es nuestro peor
enemigo! ¡Alguien que ha causado un daño irreparable al mundo de los Demonios!
¿¡Por qué has traído aquí al enemigo!? ¿¡Por qué a esta ciudad, que es tan
importante para nuestra alianza!? ¿¡Por qué a esta casa!? ¿¡Has engañado a los
que custodian esta ciudad para traer a Ophis hasta nosotros!? ¿¡Por qué has
tenido que hacer algo así!?”
Rias tenía razón. Esta ciudad era el lugar en el que el
Cielo y el Inframundo empezaron su cooperación y el lugar en el que
formalizaron su alianza. Era el lugar más importante para las Tres Facciones.
También era el lugar en el que vivíamos Ángeles, Ángeles Caídos y Demonios para
asegurar la zona. Haber conseguido traer a Ophis hasta aquí significaba que
Sensei habría convencido a los guardias… o los habría engañado. Al ver la cara
de Irina supe que tampoco había recibido ninguna información por parte del
Cielo. Y estaba claro que los Demonios tampoco recibimos información alguna
sobre esto. Si hubiera sabido que alguien así iba a venir, Sirzechs-sama nos lo
habría advertido de antemano, pero no nos dijo nada. Sensei trajo a Ophis hasta
la residencia Hyoudou sin informar a Sirzechs-sama ni a Michael-san. Rias
también se dio cuenta inmediatamente de ese hecho y les gritó a Sensei y a
Ophis.
“¡Esto es un quebrantamiento de las reglas de la alianza,
Azazel! ¡Nadie de los Ángeles Caídos podrá decir nada si es culpado por los
Maou-sama o por el líder de los Ángeles, Michael! ¿¡Por qué precisamente tú,
que tantos esfuerzos has volcado para crear nuestra alianza, has tenido que
hacer algo como…!?”
El enfado de Rias se detuvo ahí. Tomó aire con calma y
prosiguió en otro tono.
“Tú siempre fuiste el primero en plantear la necesidad de
una alianza. Así pues, has tenido que concluir que traer hasta aquí a Ophis a
espaldas de los demás era necesario, ¿correcto?”
Rias llegó a aquella conclusión. Y tenía razón… De momento
no teníamos ningún motivo para dudar de Sensei. Podría parecer un
metomentodo y que al principio fuera
nuestro enemigo, pero ahora sabíamos que podíamos confiar en el Gobernador de
los Ángeles Caídos. Si habíamos conseguido sortear tantas situaciones
complicadas hasta el momento se debía en gran parte a él. Y si actualmente
hemos conseguido volvernos todos tan fuertes se debe a sus conocimientos y su
ayuda. Era imposible que Sensei nos traicionara de esta forma.
“Sí, lo siento, Rias. He tenido que engañar a muchas
personas para que pudiera llegar hasta aquí. Pero su deseo quizá sea algo que
pueda cambiar la propia existencia de la Brigada Khaos. ¡Concluí que era
necesario dejar de derramar sangre innecesariamente…! Os pediré perdón una y
mil veces, pero vuelvo a pedíroslo: ¿Escucharíais su historia?”
Sensei volvió a inclinar su cabeza ante nosotros. Que un
hombre tan orgulloso como Sensei se rebajara a hacer algo así… Eso quería decir
que había una justificación detrás de todo esto.
“Yo confío en Sensei. Si he llegado a ser como soy ahora es
gracias a él.”
Después de decir aquello hice desaparecer mi guantelete. Los
demás se miraron entre ellos y retiraron sus armas.
“…Sensei siempre ha estado muy pendiente de mí. Quería
partir en dos a Ophis con mi espada pero… me contendré.”
Xenovia cruzó los brazos y cerró los ojos.
“…Permitir que Ophis siga aquí sin informar a Michael-sama…
La verdad es que no sé qué es lo que debería hacer, pero no me queda más
remedio que confiar en Rias-san y Azazel-sensei.”
Afirmó Irina sobreponiéndose a sus sentimientos encontrados
al respecto. Debido a su posición, ella debía ser la que más difícil lo tenía,
ya que se suponía que era el representante del Cielo. Y aun así había accedido.
Esa era la prueba de que Irina confiaba en Sensei y en nosotros. Me alegraba
mucho ver que era así.
“Yo creeré en Ise-san y Rias-oneesama como he hecho
siempre.”
“Yo opino lo mismo que ella.”
Asia y Ravel también estaban de acuerdo. Pensé que Kiba y
Gasper, que nos estaban con nosotros, Koneko-chan, que estaba descansando en la
cama, y Rossweisse-san, que había ido a pasar un tiempo al norte de Europa
habrían hecho lo mismo que nosotros. Rias suspiró y le preguntó a Sensei.
“¿Debería ir entonces a preparar té verde? ¿Sólo vendrá
Ophis? ¿Y el equipo de Vali?”
Justo tras hacer esa batería de preguntas, una luz brilló en
la entrada y pronto vimos como formaba un círculo mágico. La que apareció en él
era la maga del equipo de Vali, Le Fay, que llevaba puesta una capa y un
sombrero puntiagudo y había venido acompañada por un enorme perro de pelaje
gris. Dejando a Le Fay a un lado, ese perro color ceniza… ¡Yo lo conocía!
¡Nunca olvidaría el temor que infundía sólo con mirarlo! Era mucho más pequeño
que antes, pero ¡no podía equivocarme! ¡Era Fenrir! ¡Era el lobo cuyos
colmillos se decía que podrían matar a un Dios! Si no me equivocaba, ahora era
parte del grupo de Vali…
“¿Qué tal todos? Soy yo, Le Fay Pendragón. Ya cuidasteis de
mí en Kyoto. Y este de aquí es Fenrir-chan.”
La chica maga se presentó educadamente.
…Parecía que Fenrir se llevaba bien con ella y no nos
mostraba ninguna hostilidad. Pese a ello, seguía siendo un monstruo legendario,
lo cual ya era suficientemente aterrador. Entonces apareció una mujer muy
glamurosa en otro círculo mágico. ¡Me dio un abrazo según apareció!
¡MUNYUUUN!
Aaaaah, ¡podía notar el tacto de sus enormes pechos!
“¡Cuánto tiempo sin verte, Sekiryuutei-chin! ¿Sigues
adorando los oppai igual que siempre~?”
¡Era la hermana de Koneko-chan, Kuroka! ¡Joder! ¡Notar el
tacto de sus pechos era espectacular!
“¿¡Kuroka!? ¿¡P-Por qué habéis venido vosotras dos!?”
No parecía que fuera a aparecer nadie más del equipo de
Vali. Vali y Bikou esta vez no habían aparecido, así que sólo habían enviado a
las chicas de su grupo. Ese golem enorme no iba a venir, ¿verdad? ¡Era tan
enorme que no cabría en casa! Notaba como una mirada se clavaba en mí mientras
seguía siendo abrazado por Kuroka. Era Ophis.
“He venido a hablar.”
Sensei trató de convencerme.
“Bebe un poco de té con ella. He tenido que engañar y mentir
a las demás facciones para conseguir celebrar este encuentro. Si nos descubren
y las cosas se tuercen, seguro que acaban cortándome la cabeza.”
Entendido… Lo haré. Haré lo que sea. Hasta beber té con
ella.
Abuelo mío, que estás en el cielo. Parece que voy a seguir
metiéndome en situaciones extrañas. Parece que voy a tener que tomar té con
nuestro peor enemigo…
Los participantes en aquella reunión nos juntamos en la sala
V.I.P. Éramos el equipo de los Gremory (Kiba y Gasper habían venido, pero
Koneko-chan seguía descansando en su habitación), Irina, Ravel, Sensei, Le Fay,
Fenrir, Kuroka y Ophis, que era la causa principal de este encuentro.
Normalmente habría sido imposible celebrar una reunión con semejantes participantes.
“Aquí está tu té.”
Akeno-san les trajo té a los miembros del equipo de Vali y a
Ophis sin bajar la guardia. Le Fay bebió su té mientras Kuroka comía algunas
pastas que sacaron con el té. Fenrir estaba durmiendo plácidamente al lado de
Le Fay. No parecían para nada nerviosos… Kiba, que había llegado algo después,
estaba a mi lado, preparado para lo que fuera. Su expresión era la de siempre,
pero estaba especialmente alerta, listo para pasar al ataque en cualquier
momento. Gya-suke se fue a la habitación de Koneko-chan. Parecía estar
preocupado por ella, ya que eran muy amigos. Con él a su lado, estaba segura de
que Koneko-chan estaría tranquila. Entonces le susurré al oído a Sensei, que
estaba sentado a mi lado.
{Bueno, ¿y ahora qué?}
Era una pregunta bastante obvia. Sensei nos pidió que
escuchásemos su historia, pero no sabía cómo sacar el tema de conversación.
Todos los demás miembros de nuestro grupo estaban empezando a ponerse algo
tensos y se notaba en las expresiones de sus caras. Y es que no sabíamos qué
ocurriría si se desataba una lucha entre ambos bandos. Supongo que la ciudad entera saltaría por los
aires, empezando por esta casa… Estaba claro que seríamos aniquilados. Entonces
Sensei me contestó.
{Tiene cierto interés
en ti. Responde a todo lo que te pregunte. Es una buena ocasión para poder
comprenderla mejor.}
{¡E-Eso es muy fácil
de decir! ¡E-Es la jefa de los terroristas y uno de los Dragones más fuertes,
¿no?! ¡Y encima es más fuerte que Sensei y que Sirzechs-sama!}
¡No iba a poder sacudirme los nervios de encima ni teniendo
a Sensei al lado! ¿¡No morirías tú también si esto terminaba en una batalla!?
{No creo que monte un
numerito. Si la comparas con Vali y Cao Cao, ella no tiene deseos de combatir.
No atacará a nadie que no sea el Gran Rojo. Esto quiere decir que en esta
conversación tú serás el representante de todas las facciones del mundo.
Céntrate y escucha, ¿vale? ¡Sólo tienes que centrarte en relajarte y tomar un
té con ella! ¡Vamos, al lío!}
Sigue siendo muy fácil decirlo pero… Estaba rascándome la
mejilla algo confundido por todos estos acontecimientos. Tengo dos exámenes
importantísimos a la vuelta de la esquina, así que… ¿qué estaba haciendo aquí?
¡Habían pasado un montón de cosas! ¿Será culpa del poder del Sekiryuutei para
atraer a otros oponentes fuertes?
Tenía que ser eso… El hecho es que si vino hasta aquí fue
porque tenía algún interés en mí. ¿Mi poder había atraído al ser más poderoso
de nuestro mundo? Parecía que las cosas empezaban a ponerse serias… Cuando suspiré
mientras le daba vueltas a todo esto, Ophis me miró fijamente.
“………..”
Entonces decidí tomar la iniciativa y le pregunté con una
sonrisa.
“B-Bueno, ¿de q-qué querías hablar conmigo?”
Sonríe. Tenía que sonreír. No podía acobardarme. Sabía que
esto era peligroso. Cualquier palabra fuera de lugar podría tener graves
consecuencias para todas las facciones del mundo. ¡No quería que mi nombre
pasara a la historia por algo como eso!
“El Dragón Oppai ha
provocado la destrucción del mundo de los humanos”
¡Sería muy triste para mí que algo así quedase escrito en
los libros de texto de todos los estudiantes del Inframundo! Ophis probó un
sorbito de té y luego apoyó la taza en la mesa.
“Ddraig, ¿quieres dejar de ser uno de los Dragones
Celestiales?”
………….H-Hmmmmm… Parecía que empezábamos con una pregunta que
no terminaba de comprender. Le respondí sin perder la sonrisa.
“….Uuuummmm, no. Pero no acabo de entender a dónde quieres
llegar…”
“El humano que sirve como recipiente. Su crecimiento está
siendo muy distinto hasta ahora. Creo que es algo muy extraño. Muy distinto al
de los anteriores Dragones Celestiales. Y Vali es igual. Extraño. Muy extraño.”
¿Mi desarrollo… y el de Vali…? ¿…Eran extraños…? Ophis
siguió.
“La lucha contra Cao Cao. La lucha contra Bael. Ddraig
experimentó diferentes evoluciones. Y su armadura se tornó de un color carmesí.
Es la primera vez que ocurre. Nunca antes había visto algo así.”
Así que conocía el hecho de que mi armadura se volvió de
color carmesí. Pensé en que volver a encontrarme con Cao Cao sería un problema.
Pero Ophis siguió a lo suyo.
“Era eso lo que quería preguntarte, Ddraig. ¿En qué piensas
convertirte?”
Preguntó mientras giró el cuello. Vaya, era super mona. ¿¡Qué
hacía pensando en este tipo de cosas!? Pero ¿cómo podría darle una respuesta…?
¿Debería decirle que he entrenado siempre impulsado inconscientemente por mis
deseos carnales y que eso me ha llevado a hacerme más fuerte? Pero supongo que
esa no es la respuesta que Ophis estaba buscando.
Mi guantelete apareció por voluntad propia.
¿…Era Ddraig? Entonces Ddraig habló de manera que todos los
allí presentes pudieran escucharle.
“No lo sé, Ophis… No sé en qué quiere convertirse este chico. No lo sé,
pero… lo cierto es que su desarrollo está siendo muy interesante.”
¡Genial! ¡Sería más sencillo que fuera Ddraig quien hablase
con ella! ¡Esperaba que el diálogo entre Dragones legendarios fuera bien! ¡Yo
te apoyaré aunque tengamos que terminar luchando, así que te lo dejo a ti,
compañero! Ophis miró a mi guantelete y contestó.
“Dos Dragones celestiales combinados. Yo, como el ‘infinito’
y el Gran Rojo como el ‘sueño’ que se menciona en el cántico. Ddraig, ¿por qué
quieres convertirte en el Rey Dragón de la dominación?”
“…Tiene que ser resultado de la búsqueda de poder. Por su culpa, fui
eliminado. No pude hacerme fuerte de otra manera que no fuera aumentando el
poder de la ‘dominación’. Nunca pensé que mi color rojo característico se
volviera carmesí.”
“No entiendo eso de ‘dominación’. Los de la Brigada Khaos la
buscan. No lo entiendo. El Gran Rojo no representa ‘dominación’. Yo tampoco la
represento.”
“Es imposible que una criatura que ha sido fuerte desde el comienzo del
mundo entienda las razones que subyacen a la ‘dominación’. Tú, que fuiste
concebido en la ‘nada’ del ‘infinito’ y el Gran Rojo, nacido de las ‘ilusiones’
del ‘sueño’ pertenecéis a otra dimensión. Ophis, tú apareciste en este mundo a
través de la grieta dimensional. ¿Qué has conseguido en este mundo y por qué
piensas en volver a tu lugar de origen?”
“Yo también tengo algo que preguntarte, Ddraig. ¿Por qué
estás intentando convertirte en otro ser? ¿Abandonarás el camino de la
‘dominación’? ¿Qué te espera más allá de ella?”
Le respondió con preguntas… No estaba entendiendo nada de lo
que estaban hablando estos tíos. ¡No entendía ni una sola palabra! Las
conversaciones entre Dragones hablaban sobre cosas que eran muy complicadas de
entender para alguien normal. Parecía
que ellos, igual que Albión, Midgardsomr, Vritra y Yu-Long hablaban en su mundo
aparte. Normalmente Ddraig y Tannin-ossan tenían un comportamiento algo más
humano, lo que hacía más sencillo comprenderles cuando hablaban… pero ver a
Ddraig y a Ophis hablando de esta manera me dejaba claro que la perspectiva del
mundo que tenía Ddraig era muy diferente a la mía. Quizá fuera porque él
conocía un punto de vista sobre este mundo que era ajeno para mí.
“…Muy interesante. No es muy normal poder ver una
conversación entre un Dragón celestial y un Dragón divino.”
Sensei estaba escuchando su conversación sin apenas
parpadear. Parecía que todas estas cosas le interesaban un montón. Bueno, yo
había decidido dejar que mi compañero se ocupase de esto. Yo no sería capaz de
seguir el hilo de la conversación de Ophis. Pensaba que podía fiarme de mi compañero
hasta ese punto, pero ¡todo cambió con la siguiente pregunta que le hizo Ophis!
“Ddraig, ¿piensas convertirte en el Chichiryuutei? ¿Puedes
sobrepasar el poder de un Dragón celestial manoseando pechos? Ddraig, ¿te convertirás
en el Dragón que representa las tetas?”
Cuando Ddraig escuchó aquello… ¡empezó a hiperventilar!
“Uggg… Hasta Ophis ha acabado diciendo algo así… ¡Uuuh! ¡Jajajajajaja…!
¡Noto como se me está yendo la cabeza! ¡Que alguien llame a mi terapeuta!
¡Necesito una sesión urgente!”
¡Mierda! ¡Aquello le produjo un daño mental tan intenso que
parecía estar a punto de derrumbarse del todo! ¡Saqué la medicina y la esparcí
sobre la joya del guantelete!
“¡Tranquilo, Ddraig! ¡Tengo tu medicina!”
Cuando el líquido cayó sobre la joya, Ddraig se relajó y
empezó a recuperar la calma.
“Ah… Mucho mejor… L-Lo siento… E-Esa medicina funciona de maravilla…”
Eres demasiado sensible… Parecía que el alma de Ddraig
estaba realmente afectada por todo esto. ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!
“Quiero mirar, Ddraig. Quiero mirar de nuevo a tu poseedor.”
¡La mirada de Ophis volvió a recaer en mí!
¿Y-Yo…? Oh tío… Aunque su cara era bastante inexpresiva, en
sus ojos pude ver el brillo de la curiosidad… Sensei respiró profundamente y
puso su mano sobre mi hombro.
“Bueno, ¿puedes dejar que pase unos cuantos días en casa? Ya
ves que Ophis sólo quiere observarte. No sé qué le ha llevado a desear tal
cosa, pero supongo que no hay problema alguno si sólo piensa mirar, ¿no?”
¿¡En serio me estaba pidiendo eso…!? Pero tener en casa a la
líder de los terroristas y, de paso, ser más fuerte de este mundo observándote
con interés era un poco… Miré a Rias esperando que me ayudase, pero…
“No me importa siempre y cuando Ise esté de acuerdo. Pero
estaremos alerta y actuaremos con todas nuestras fuerzas para detenerla si
sucede cualquier cosa. Si acepta estas condiciones… entonces aceptaré tu
petición, Azazel.”
¡…! ¿Rias estaba de acuerdo?
Pensé que Rias tendría algún interés por conocer las
verdaderas motivaciones de Ophis. ¡Si podíamos encontrar algún camino que
condujera a la Brigada Khaos a su disolución teníamos que seguirlo! Si hablando
con su líder podíamos desmantelar la organización terrorista sería la leche. Detener
todo este conflicto sin derramar más sangre y de manera pacífica sería genial. Aunque
no creo que Cao Cao cediera tan fácilmente. Parecía que había seguido
adelante con su plan de instigar
revueltas tras enseñar a los poseedores de Artefactos Sagrados cómo obtener su
Balance Breaker, pero habíamos conseguido contenerlos salvo en un par de casos
contados… Y en medio de todo esto, los pensamientos de Ophis podrían cambiar el
rumbo de nuestro mundo. Y eso iba a depender…
¿de lo que hiciera yo?
¿¡Por qué tenía en mis manos una tarea tan importante!? ¡Yo
sólo quería vivir tranquilamente con todos! ¿¡Por qué siempre me metían en
medio de todos estos jaleos!? ¡Dejadme vivir en paaaaaaaaz!
Aunque en mi interior estuviera gritando todas esas cosas,
lo cierto es que tenía que aceptar esa petición.
“…Por mi parte no hay problema, pero los exámenes están a la
vuelta de la esquina. Siempre y cuando no moleste no tengo nada que objetar.”
Di mi consentimiento tras exponer mis condiciones. Sensei me
puso la mano en la cabeza.
“Siento mucho andar metiéndote siempre en tantos líos, Ise.
Sé que este estrés no será nada positivo para ti a la hora de afrontar los
exámenes… pero es una ocasión única. Si todo va bien, la amenaza que se cierne
sobre todas las facciones de nuestro mundo se verá reducida.”
Sí, sí, vale. Daré todo lo que pueda… No podía negarme si me
lo pedías tú, Sensei. A fin de cuentas siempre me habías entrenado y protegido.
“Ophis, Kuroka, sé que no estoy en condiciones de pediros
nada pero estos chicos tienen unos exámenes muy importantes dentro de poco, así
que procurad no molestarles.”
“Entendido.”
“Sólo quiero descansar un poco nyan.”
Ophis y Kuroka accedieron a la petición de Sensei. ¿En serio
estaban dispuestas a cumplirlo…? Estaba mirando a ambas muy poco convencido de
ello cuando Le Fay se me acercó y me puso algo delante. Era un cuadernillo.
Entonces me dijo tímidamente.
“¡U-Ummm! ¡El combate del otro día contra Bael! ¡Me pareció
una pasada! Por favor, podrías darme tu autógrafo, si no es mucho pedir…”
Ah, es verdad. Esta chica era una de mis fans. Jajajajaja.
Todos los compañeros de Vali eran increíblemente fuertes, pero también eran
raros con ganas.
“Claro, sin problemas.”
Firmé en el papel que me había puesto delante mientras le
sonreía como podía.
Y así fue como terminamos con una visita inesperada y
pasaron los días hasta que llegó el día de los exámenes.
Parte 3
…………..
Era fin de semana, pero todos seguíamos estudiando para los
exámenes. En el otro lado de la sala, una chica disfrazada como una gothic
lolita nos observaba. Obviamente, era Ophis…
Habían pasado unos cuantos días desde que se presentó en
casa. Yo estaba con mis libros de estudio junto a los demás miembros del grupo
en la sala de estar, que era muy espaciosa… y en la otra esquina de la
habitación estaba Ophis, mirándonos fijamente. Estaba sentada comiendo unas
pastas que mamá le había dado. Esta situación era tan absurda que creo que mi
cerebro no terminaba de procesarla bien… Que estamos en época de exámenes,
¿sabes?
Todos intentamos concentrarnos en los estudios y no pensar
en ello, pero de vez en cuando mirábamos a Ophis. ¡Pues claro que la mirábamos!
¡Teníamos a la líder de nuestros enemigos sentados en la otra punta de la sala!
En una situación así yo apenas podía centrarme en mis estudios.
Aunque era cierto que no notaba ninguna hostilidad en ella,
ni deseos de luchar. Realmente estaba sentada ahí, sin más. Kuroka, Le Fay y
Fenrir estaban jugando en la piscina cubierta que había en uno de los sótanos
de la residencia Hyoudou. Les dije a las dos chicas que se quedasen dentro de
casa con el perro y aceptaron. Contaba con que Le Fay lo hiciera, pero no
esperaba que Kuroka fuera a hacerme caso tan fácilmente. Esperaba que se
quisiera escapar de casa en cuanto encontrase la oportunidad para hacerlo, y
eso acabaría provocando problemas graves si algún guardián de las tres
facciones la encontrase… Sería aterrador que pasara eso… ¡No, no! ¡Ahora tenía
que concentrarme en mis estudios! ¡Los exámenes ya están aquí mismo! Me habían recomendado
para un ascenso, ¡no podía traicionar las expectativas de Sirzechs-sama! Hmmmm,
ya conocía los nombres de los 72 pilares de carrerilla y también sabía las
reglas que debíamos seguir para vivir en el mundo humano. También recordaba las
familias que habían sobrevivido y los modos de tratar a tu familiar dependiendo
de si era una criatura o un youkai. También había entendido, más o menos, las
implicaciones políticas entre los seguidores de los antiguos Maou y los de los
actuales. Por lo que respectaba a criaturas fantásticas ya había memorizado todo
lo relacionado con Dragones, y de paso había almacenado en mi cabeza los
nombres de varios Dioses de cada una de las facciones.
…Aunque no acababa de ver clara la parte de problemas
aplicados, la economía del Inframundo y el folclore de las diferentes regiones.
Hmmmm, Kiba y Akeno-san contestaban fácilmente a todas las preguntas que les
hacía Rias, pero yo aún cometía algunos errores, por lo que lo tenía que seguir
esforzándome. Koneko-chan parecía encontrarse mejor hoy y estaba estudiando
para los exámenes con nosotros.
“¿…Estás bien, Koneko-chan?”
“…Estoy bien, Gya-kun.”
Koneko-chan contestó con una sonrisa a Gya-kun, que seguía
preocupado por su amiga. Su cara seguía algo sonrojada, aunque ella parecía no
darse cuenta… Eso quería decir que su condición aún no había mejorado del todo.
Koneko-chan no fue a verme desde aquel incidente. Los dos intentábamos
evitarnos todo lo posible. Parecía que estaba esforzándose por luchar contra
sus instintos. Su cuerpo lo deseaba, pero su corazón no. Tenía que ser una
situación complicada para ella. A decir verdad, estaba un poco triste por no
poder hablar con Koneko-chan. A veces me daban ganas de hacer alguna tontería
para animarla, porque la veía triste. Pero lo importante ahora era que no
mantuviera ningún contacto con ella. Koneko-chan se había puesto así justo
antes de los exámenes, pero tanto ella como Gya-suke tenían un historial de
notas excelente, por lo que no creo que tengan problemas con los exámenes
aunque no hayan podido estudiar demasiado. ¡El que estaba en un aprieto era yo!
Al verme así, Ravel me enseñó un par de trucos que podía usar como recursos en
el examen.
“Parece que serás capaz de responder a todas las preguntas
sobre personajes de leyenda, ya que te has encontrado a varios de ellos, Ise-sama. Aunque hay cosas
como el funcionamiento de la economía del Inframundo y las tradiciones locales
que suelen darles problemas a los humanos que se reencarnan como Demonios. Los
valores de los Demonios son muy diferentes a los de los humanos, así que es natural
que haya muchos puntos de estos temas que resulten difíciles de comprender. A
fin de cuentas, nuestras culturas son muy distintas entre sí. En el examen
habrá preguntas de este tipo, así que aunque no entiendas la manera de razonar
de un Demonio, creo que podrías empezar tu respuesta con un ‘Los Demonios
deberían…’, ¿vale?”
“Ya veo. Así que la personalidad de cada Demonio depende de
la Casa en la que se hayan criado, porque en cada territorio se aplican reglas
diferentes… Los Gremory se caracterizan por sentir un profundo amor por sus
sirvientes, por lo que no existe ninguna ley injusta para los que moran en su
territorio. Pero eso no significa que eso sea así en el resto de territorios,
¿verdad? El mundo de los Demonios funciona como una sociedad nobiliaria…”
Una cultura distinta inculcaba unos valores distintos. Parecía
que la mayor parte de las preguntas iban a ir sobre ese tema. Después de todo,
muchos éramos humanos que se habían convertido en Demonios y queríamos
introducirnos en su mundo. Los que no conocieran su cultura no demostrarían ser
dignos de conseguir un ascenso. Decían que el Inframundo había ido cambiado
poco a poco, pero su base aún era muy diferente a la del mundo humano. Aprender todo eso iba a ser un grave problema
para mí. Hmmmmm… convertirse en un Demonio de clase alta parecía que iba a
resultar muy complicado…Quizá el examen de ascenso a Demonio de clase alta
fuera tan duro que me quedase de piedra cuando lo viera…
Entonces Asia se levantó de repente y fue hacia Ophis…
“U-Ummm, comer pastas sin beber no puede ser bueno, así que
te he traído una taza de té.”
¡Ophis cogió la taza de té verde que le había llevado Asia!
¡Q-Qué valiente, Asia! Ophis tomó la taza en silencio y empezó a beber. Al
verla bebiendo, Asia sonrió y volvió con nosotros. Entonces le susurré.
“M-Muy valiente, Asia.”
“Creo que no tenemos por qué tener miedo de ella… Anoche
Irina-san la invitó a jugar a las cartas…”
“¿¡Eeeeh!?”
Me quedé muy sorprendido al escuchar aquello y miré a Irina.
Ella me sonrió muy satisfecha mientras hacía el gesto de la paz con sus dedos.
“Sí. Le pregunté que si quería jugar a las cartas conmigo.
¡He jugado a las cartas con el Dragón más fuerte!”
¡S-Si que los tenía bien puestos Irina…! Si no me
equivocaba, estuvo hablando con Arturo, del equipo de Vali, durante nuestra
lucha contra Loki. Me daba mucha envidia que fuera capaz de hablar con
normalidad con cualquiera aunque la situación fuera así de compleja. ¿Será por
eso por lo que Michael-sama la convirtió en su ‘As’? Con una personalidad como
la suya sería fácil poder comunicarse con cualquier persona. Seguro que eso le
ha ayudado a convivir en un lugar como este, con tantas personas que
pertenecían a otras facciones, y a desempeñar su cargo como representante de
los Ángeles.
“…Por cierto… Es muy diferente al Ouroboros que cuentan las
leyendas.”
Dijo Kiba. Akeno-san asintió.
“Desde luego la impresión que da no es la de ser el Dragón
que representa el Caos, el infinito y la nada.”
El Dragón divino que
representaba lo infinito, eh… Desde luego que verla en esa forma no ayudaba a
pensar en ella como un Dios Dragón. El Gran Rojo sí que daba esa sensación. Tal
y como dijo Kiba, quizá ella cambió por haber permanecido demasiado tiempo en
este mundo. Creo que empiezo a entender por qué Sensei tenía tanto interés en
ella. El Dragón Ophis debía estar asaltado por la duda. Y eso le llevó a
mostrar algún interés por mí… Eché un vistazo hacia donde estaba Ophis y vi que
me estaba mirando fijamente. ¿Qué narices pretendería conseguir mirándome así?
En cualquier caso, todos seguimos estudiando mientras teníamos al Dragón del
Infinito ahí sentado, mirando.
La noche antes del examen para ascender a Demonio de clase
media dejé de estudiar a una hora prudencial para poder descansar para el examen.
Pero cuando fui al baño noté que en la planta de arriba algo no iba como
siempre, por lo que decidí subir las escaleras y echar un ojo. Había una puerta
abierta. Era la de la habitación de Koneko-chan. La luz estaba encendida e
iluminaba parte del pasillo.
“¡……!”
“…….”
Podía escuchar una conversación que estaba teniendo lugar
dentro de la habitación. Oculté al máximo mi presencia y me acerqué a la
puerta. Pensé que podría ser ‘eso’. Y si
no me equivocaba en mi suposición, entonces ‘ella’ tiene que… Espera, ¡esa era
su voz! Parece que no me equivocaba.
“Fufufu~ He notado que estás en celo sólo con echarte un
vistazo nyan, Shirone. ¿No puedes controlar el deseo que tienes de conseguir
los genes de ese hombre?”
“…Esto no tiene nada que ver contigo, Nee-sama.”
“Vamos, vamos. Si quieres puede enseñarte un par de trucos
para hacer que el Sekiryuutei se enamore de ti.”
Tal y como pensaba, era Kuroka. Había entrado en la
habitación de Koneko-chan y estaba intentando meterle historias raras en la
cabeza. ¡Joder! ¡Les dije que no dieran problemas! Koneko-chan estaba en una
época un poco complicada. Como consiguiera provocarla más estaríamos metidos en
un buen problema. Para empezar, ¡Kuroka ya era bastante sexy de por sí! Quizá
debería entrar y detenerla, pero… ¿cómo entro? Era la habitación de
Koneko-chan, no podía entrar así por las buenas. Y justo cuando meditaba como
podía entrar en acción…
“Nfufu~ Parece que tenemos a un Dragón pervertido
espiándonos nyan~”
¡Kuroka me había descubierto! Ya no me quedaba otro remedio.
¡Tendría que entrar! La puerta estaba entreabierta, pero llamé antes de entrar
a la habitación de Koneko-chan. Cuando pasé vi a Koneko-chan y a Kuroka en
pijama, sentadas en la cama una frente a otra. Koneko-chan llevaba fuera sus
orejas de gato y su cola. Por el movimiento de su cola sabía que estaba
excitada. Sus ojos estaban atentos a cualquier movimiento, pero por lo roja que
tenía su cara parecía que podría desmayarse en cualquier momento.
“Kuroka, ¿qué le estás diciendo a Koneko-chan?”
“Te equivocas nyan~ En cuanto vi a Shirone vi que estaba en
época de celo, así que he venido a ver qué tal le iba. Es normal que una
hermana mayor se preocupe por su hermanita, ¿no?”
Kuroka guiñó un ojo de forma adorable, pero Koneko-chan se
puso aún más seria. Vaya, así que había venido a verla porque estaba preocupada
por su hermana, ¿eh? A fin de cuentas era su hermana mayor.
“Esta época es muy delicada nyan. Mira, por ejemplo…”
¡Kuroka cogió a Koneko-chan del brazo y la empujó hacia mí!
¡Koneko-chan salió volando hacia mí! La cogí al vuelo, pero…
“¡…….!”
Koneko-chan se pegó a mi pecho y me miró con ojos llorosos.
“….Nyaa… Senpai…”
Sus pequeños labios dejaron salir esa vocecita dulce. Su
cola ahora estaba enrollándose por mi brazo derecho.
“Da igual lo mucho que intentes resistirte, en cuanto entres
en contacto con la piel del hombre amas no pensarás en otra cosa que en criar
con él. Sekiryuutei, Shirone está en un estado en el que sólo piensa en tener
una camada contigo.”
¡P-Pero qué dices! ¡No podía ponerle las manos encima! ¡Si
hacía cualquier locura podría sobrecargar el cuerpecito de Koneko-chan! Y aun
así, Koneko-chan estaba restregando su cuerpo contra el mío... ¡Empezó a intentar quitarme la ropa
con una expresión erótica en su rostro, como si la fuerza de voluntad que la
había detenido hasta ahora hubiera desaparecido! ¡Y ella también estaba
empezando a quitarse el pijama! Esto estaba empezando a ponerse serio porque ya
podía entrever ocasionalmente sus pequeños pechos por los huecos de su pijama.
¡No! ¡No, no, no, no, no! ¡No puedes hacer eso, Koneko-chan! ¡Si hacemos algo y
terminas quedándote embarazada sería muy peligroso para ti y para el bebé que
se gestase dentro de tu cuerpo!
“…Senpai… Si no fuera por mi cuerpo, ¿no dudarías…? ¿…No
puedo tener sexo contigo…? Yo... estoy preparada para hacerlo contigo, Senpai…
Aunque aún sea pequeño, mi cuerpo es el de una mujer… Por eso yo… quiero que el
cuerpo de Senpai me…”
¡No digas esas cosaaaaaaaaaaaas! Si me lo dices con esa
carita y con esa voz tan seductora yo…
¡voy a perder el control! ¡Le hice una promesa a Rias! ¡Le prometí que no
tendría sexo contigo, Koneko-chan! ¡Rias dijo que me recompensaría si cumplía
esa promesa! ¡Esto era tan importante para mí como para Koneko-chan! ¡Resiste! ¡Tienes
que resistir! Pero ¡el cuerpecito de Koneko-chan era taaaaaan suave! Intenté
retroceder y alejarme de ella, pero algo se enredó en mi pierna y me caí al
suelo de culo. Desde esa altura, ¡mi mirada se cruzó directamente con la de
Koneko-chan, que me abrazó! ¡Esto se estaba poniendo cada vez peor!
“…No quiero perder contra esa pajarraca… No quiero que me
arrebate a mi Senpai… Aunque no pueda convertirme en tu manager, creo que sí
seré capaz de satisfacer tus deseos de esta manera…”
Koneko-chan siempre actuaba como si no le importase, pero
estaba pensando en Ravel. Probablemente se debiera a que iban al mismo curso,
pero ¡no creo que eso fuera suficiente para que quisiera dejarme disfrutar de
su cuerpo! ¡Y es que Koneko-chan también tenía su atractivo! Kuroka estaba
mirándonos como si le pareciera divertido. ¡Maldita mujer Nekomata! ¡Está
disfrutando bien de la situación! Pensé que se limitaría a quedarse mirando,
pero de pronto se acercó hacia nosotros.
THRASH…
Se aflojó el obi de su kimono… y ¡luego empezó a quitárselo!
¡Sus pechos generosos aparecieron al instante, dejando ver hasta sus pezones!
¡Eran enormes! ¡Sus oppai estaban al nivel de los de Rias y Akeno-san por lo
que respectaba a tamaño!
“Fufufu. Llevarme la virginidad del Sekiryuutei delante de
Shirone es una idea que me atrae bastante nyan…”
No pude evitar tragar saliva al escucharla decir aquello.
¡Kuroka apartó a Koneko-chan de encima de mí y me abrazó ella en su lugar!
¡Estaba notando el tacto de sus pechos desnudos! ¡Menuda sensación! ¡Era una
sensación parecida a cuando lo hacía Akeno-san, suave y atrayente, pero tampoco
perdía ante los de Rias en suavidad y firmeza! Ahora que lo pensaba, ¡los oppai
de las Nekomata parecen estar muy bien compensados! ¡Estaba empezando a perder
el control sobre mí mismo porque también podía ver parte de sus muslos desnudos
cerca de mí! Al parecer había muchos humanos que habían procreado con mujeres
Nekomata después de haber sido seducidos por ellas ¡y podía entender
perfectamente la situación! ¡Eran increíblemente seductoras! Kuroka se puso a
horcajadas sobre mí y dijo:
“Aún no tienes experiencia, ¿verdad?”
¡…! ¿¡Me había leído la mente!? ¿¡O es que era algo fácil de
suponer!?
“Pensaba que te lo montarías todas las noches con la
Princesa Interruptor-chan, pero parece que no nyan~ No me extraña que estés
así, teniendo que contenerlo tanto tiempo… Bueno, pues Onee-san será tu primera
experiencia nyan~ Voy a ocuparme de enseñarte todo pa-so-a-pa-so.”
Cuando la escuché decir aquello noté como mi cerebro entraba
en ebullición. ¡La cabeza me iba a explotar! ¡Pero a ella no le importaba cómo
me encontrase yo y usó su lengua para lamerme desde el abdomen hasta el cuello!
Estaba seca, pero era suave y cálida… ¡La sensación que me produjo al recorrer
mi cuerpo casi hace que pierda la cabeza del todo! Luego empezó a dejar que su
saliva fluyera por su lengua.
“Así que este es el sabor del Sekiryuutei… ¡Ya lo he
memorizado nyan~! Nunca habría esperado poder probar tu cuerpo antes que el de
Vali-nyan~”
¡Ya veo! ¡Así que has memorizado mi sabor! ¡No sabía lo que
quería decir con ello, pero estaba siendo muy erótico! ¡Súper erótico! ¡Eres
demasiado seductora, Nekomata-oneesan! Empecé a pensar que Vali debía ser
homosexual… ¡Mira que no querer cederle sus genes a una mujer tan atractiva
como ella! ¿¡Tan obsesionado estaba con sus ansias de luchar!? Entonces Kuroka
dijo mientras le hacía gestos a Koneko-chan para que se acercase a ella.
“Shirone. Onee-chan te va a enseñar como hace el amor una
Nekomata. Venga. Mira a este hombre bien y memoriza su sabor.”
Koneko-chan estaba empezando a perder el control pero estaba
haciendo caso a lo que le decía Kuroka. Empezó a lamerme el cuello con su
lengüecita… Espera un momento… ¿¡Ha dicho hacer el amor!?
¡¡……!!
¡Lo que estaba sintiendo era difícil de describir! ¡Esto
era…! ¡Esto era realmente…! ¡Indecente…! ¡No podía resistirlo!
Parecía que la cadena que mantenía bajo control los
instintos de Koneko-chan se había roto y empezó a lamer mi cuerpo. ¡Perdonadme,
por favor! ¡La sensación era tan placentera que mi autocontrol estaba a punto
de saltar por los aires! Koneko-chan no parecía querer parar, pero Kuroka clavó
uno de sus dedos en el cuello de Koneko-chan haciendo que su cuerpo empezase a
temblar. Al final cayó sobre mi cuerpo, como si hubiera perdido las fuerzas.
¿Habría usado Kuroka alguna técnica para detener a
Koneko-chan? Parecía que la había dejado inconsciente… Kuroka retiró el cuerpo
de su hermana a un lado y dijo.
“De todos modos, Shirone, de momento tu camino sólo llega
hasta aquí. Parece que has entrado en celo por la influencia de otra mujer,
pero si intentas tener un bebé con tu cuerpo actual, tanto él como tú morirías
nyan~. Si quieres tener al hijo de este hombre… tendrás que aprender a
controlar tu época de celo nya~ Vamos, Sekiryuutei. Yo seré un trato mucho
mejor que ella, ¿no crees?”
Ya veo. Así que Koneko-chan sería capaz de controlar mejor
su época de celo una vez que creciera como Kuroka. Así que sería mejor para
ella que no tuviera hijos hasta entonces. Al escuchar a Kuroka, pude ver como
los ojos de Koneko-chan recobraron cierta fuerza.
“¡No!”
Koneko-chan se movió pese a que le temblaba todo el cuerpo.
Se abrazó a mí como si quisiera protegerme de Kuroka.
“Senpai es mío. ¡Nunca te lo entregaré, Nee-sama!”
Gritó Koneko-chan desesperadamente. Koneko-chan… ¡Me hacía
muy feliz escucharte decir eso! Pero es que Kuroka tiene un cuerpazo que la
verdad es que… ¡No, no! ¡Tenía que apoyar a Koneko-chan!
Al ver aquello, Kuroka se quedó sorprendida. Entonces hizo
una mueca irónica.
“Disculpe, gata negra…”
¡…! ¡Había llegado alguien más! ¡Cuando me giré vi que era
Ravel!
“Vaya, vaya… Si es la hija de la Casa de los Phenex-nyan~”
Ravel se acercó a Kuroka y dijo.
“Parece que eres la hermana de Koneko-san. Últimamente no se
encuentra demasiado bien. Si intentas hacerle algo, yo, como compañera suya de
clase, ¡nunca te lo perdonaré! ¡Y también quiero que te alejes de Ise-sama!”
¡Vaya! ¡Ravel le acababa de dejar las cosas claras a Kuroka!
Así que estaba preocupada por Koneko-chan… También parecía preocupada por mí.
¡Muchas gracias, Ravel! Cuando Ravel se puso a gritarla, Kuroka se quedó sin
palabras, pero…
“¿Eres la amiga de Shirone-nyan? Hmmm. No deja de venir
gente que se preocupa por ella.”
Kuroka cogió uno de los tirabuzones de Ravel con la palma de
su mano.
“Parece que he hecho que la amiga de Shirone se
enfadase-nyan~”
Dijo mientras sacaba la lengua. Entonces se dispuso a coger
su kimono y salir de la habitación. Cuando se agachó para recoger el kimono del
suelo me susurró al oído.
“Shirone sólo está un poco inestable ahora nyan~ Intenta que
no se fuerce demasiado, por favor.”
¡…!
L-Lo dijo con una voz tan amable… Después de decirme
aquello, caminó hacia la puerta. Al pasar junto a Ravel dijo:
“Es una Nekoshou muy valiosa. Si no cuidas bien de ella,
será un desastre para nuestra especie.”
Salió de la habitación haciendo un gesto de despedida con su
mano.
¿Podría ser que realmente…?
“Koneko-san, ¿estás bien?”
Ravel estaba interesándose por el estado de Koneko-chan.
“Ravel, ¿qué estás haciendo tú aquí?”
Cuando la pregunté empezó a ponerse roja.
“B-Bueno, soy su compañera de clase, así que ¡vengo a ver
cómo le va todas las noches! ¡Koneko-san tiene que cuidar de mí, que aún llevo
muy poco tiempo en Japón! ¡Como no se ponga bien soy la que más tiene que
perder! ¡Eso es todo!”
Ah, así que Ravel estaba preocupada por ella y venía todas
las noches a ver como se encontraba. La verdad es que no estaba siendo muy
honesta consigo misma.
“Lo siento mucho, chicos. Senpai, por mi culpa…”
Koneko-chan intentó disculparse con Ravel y conmigo, como si
se sintiera realmente mal por ello.
¿Eh? ¿Era cosa mía o Koneko-chan ya no estaba tan roja como
antes…? Toqué su mejilla después de disculparme por hacer tal cosa.
La toqué durante unos diez segundos… pero no parecía que
Koneko-chan se hubiera alterado o fuera a volver a excitarse como antes.
“Oye, Koneko-chan, ¿qué tal te encuentras ahora?”
Cuando le pregunté, Koneko-chan también parecía haberse dado
cuenta de que ya no se encontraba como antes y empezó a tocarse el pecho y el
estómago.
“…Vuelvo a encontrarme bien.”
¡Justo como pensaba! ¡Su época de celo había pasado! ¡Por
eso pude tocarla sin que le pasara nada! ¡Hasta hace poco hacer algo así habría
sido impensable!
“¿Qué ha pasado?”
Ravel tampoco parecía entender muy bien lo que había pasado,
pero yo si lo entendía. Había sido Kuroka… Fue cuando Kuroka clavó uno de sus
dedos en el cuello de Koneko-chan e hizo que cayera sobre mí. Al ver el estado
actual de Koneko-chan, estaba claro que Kuroka había usado alguna técnica para
acabar con la época de celo de Koneko-chan.
Kuroka… No sé cuáles eran sus intenciones. Quizá lo hizo
porque seguía considerándose la hermana mayor de Koneko-chan de verdad. En
cualquier caso, Koneko-chan había vuelto a la normalidad y eso era algo por lo
que alegrarse. Aunque también me sentía un poco triste… ¡E-Es que no era normal
ver a Koneko-chan con esa actitud tan provocativa! Guardaría todos esos
momentos en mi mente. Sea como fuere, ahora tenía una preocupación menos para
afrontar el examen. Eso hacía que me sintiera muy aliviado.
Parte 4
El día del examen.
Nos reunimos en el círculo mágico de transporte que había en
el sótano de la residencia Hyoudou. Todos llevábamos el uniforme de la Academia
Kuou. Básicamente era el uniforme de oficial del grupo de los Gremory. También
llevábamos nuestras mochilas. Dentro llevábamos algo muy importante para el
examen. Todo esto me recordaba a los exámenes de acceso al instituto. Los que
íbamos a ir al estadio para hacer el examen éramos Kiba, Akeno-san, mi manager,
Ravel, y yo. Rias, Sensei y los demás iban a acompañarnos al Inframundo, pero
nos esperarían en el hotel del estadio. Aquel círculo mágico nos dejaría
directamente en el estadio, así que Rias y los demás tendrían que coger algún
transporte para llegar al hotel.
Pensé que usaríamos el teletransporte para llegar al
territorio de los Gremory y luego iríamos hacia el estadio en coche o algo
parecido, pero se ve que no. La razón era… Bueno, la cosa es que nos habíamos
vuelto bastante populares en el Inframundo y todos estaban pendientes de mi
relación con Rias, así que era mejor evitar las grandes aglomeraciones de
gente. Y todo ello porque me declaré en medio de un Rating Game. Todos los
medios de comunicación del Inframundo se apresuraron a sacar partido de ello
inmediatamente.
“¡Una relación seria
entre el sirviente y su ama!”
El bombardeo fue tal que mucha gente del Inframundo empezó a
prestarle atención al tema. Por eso nos habían dicho que en cuanto pusiéramos
el pie en la calle, los periodistas nos asaltarían a las primeras de cambio.
Rias era la heredera de los Gremory y encima era la hermana
pequeña de uno de los Maou. Y su novio era yo, conocido como el ‘Dragón Oppai’.
Y los dos habíamos ocupado las primeras planas en periódicos, televisión y
demás por nuestra relación. Por eso había tanta gente hablando de nosotros.
“Rias, una mujer
Demonio de pura sangre, heredera de su Casa y hermana de un Maou. Y tú, si
sirviente y además el Sekiryuutei, también conocido como Dragón Oppai. Los dos
os habéis unido en un romance que ignora la diferencia entre clases. ¿Qué
pasaría si este tema se conociera fuera de los círculos de la alta
aristocracia? Pues que se ha convertido en el tema de conversación principal
entre las mujeres de clase media.”
Eso es lo que dijo Sensei. ¿Así que era eso…? Una historia
de amor que se había sobrepuesto a las diferencias entre clases, ¿eh? De todos
modos, parecía que en el Inframundo nos apoyaban.
“Parece que la cosa va muy en serio. Hay periodistas que le
han pedido a mi hermano que les conceda una entrevista.”
Añadió Ravel. Ya veo. Después de todo, Riser era el antiguo
prometido de Rias. Supongo que la prensa estaría interesada en la historia de
cómo rompieron su compromiso. Cuando ocurrió aquello, el tema sólo tuvo
repercusión entre los círculos de la nobleza del Inframundo, pero la prensa no
le prestó demasiada atención. Pero ahora era muy distinto. Ahora teníamos todos
los focos encima gracias a mi papel como Dragón Oppai, que me había catapultado
a la fama.
Considerando todo eso, decidieron que lo mejor era ir
directamente al estadio. Al parecer alguien le había filtrado a los medios que
iríamos a hacer el examen, así que ya estaban todos arremolinados alrededor del
estadio donde iba a celebrarse. Tío, yo no sabía ni qué decir con todo esto. ¿Debería
estar feliz? ¡Yo sólo quería que nos dejasen tranquilos! Prácticamente acabo de
confesarle lo que sentía, ¿vale? Aún estaba pensando en cómo progresar en mi
relación con Rias.
…Por culpa de eso no había podido tener ni una sola cita con
Rias desde que me declaré. Estuve pensando en invitarla a salir un día, pero
entre los exámenes, la situación de Koneko-chan y la inesperada visita de Ophis
fue del todo imposible. Miré hacia todos los lados, pero no podía ver a Gasper.
“¿No va a venir Gasper con nosotros?”
“Ya se ha ido hace bastante para pasar por el instituto de
investigación de Grigori que tenemos en el Inframundo.”
Me contestó Sensei.
“¿…Él solo?”
Me quedé de piedra al escucharle decir aquello. Nunca lo
habría imaginado, pero Sensei asintió.
“Después de vuestro encuentro con los Bael vino a verme
lloriqueando.”
“¡Quiero ser fuerte!
¡Como Senpai y los demás! ¡No quiero que tengan que protegerme todo el rato!
Soy un chico de los Gremory, ¡no puedo volver a dar un espectáculo tan patético
nunca más…!”
Así que eso fue lo que le pidió a Sensei…
“Era un hikikomori y un cobarde, pero aun así llamó a las
puertas de Grigori. No le falta determinación. Es muy probable que en estos
momentos esté enfrentándose a su Artefacto Sagrado bajo las indicaciones de los
investigadores.”
Ya veo… Quería ser más fuerte, así que además del
entrenamiento básico estaba intentando aprender y enfrentarse a su Artefacto
Sagrado. Tenía que haberse encontrado con un muro insuperable, por eso acudió a
los Ángeles Caídos para solicitarles ayuda.
Sí… Después de todo era un hombre. ¡Vuelve cuando hayas
conseguido avanzar, Gasper! Y aunque lo de Gasper era importante, ¿qué íbamos a
hacer con estas? Miré a Ophis y a Kuroka.
“¿Qué vamos a hacer con Ophis, Kuroka y Le Fay?”
Le pregunté a Sensei.
“Van a venir al hotel con nosotros. Se liaría una buena si
os siguieran hasta el estadio.”
Sí, eso era obvio. Pero ¿estaba bien llevarlas al hotel?
“Y cuando terminéis los exámenes, tengo previsto llevar a
Ophis a casa de Sirzechs. Es una buena oportunidad para nosotros. Ophis dijo
que iría sin problemas si tú ibas. Así que en cuanto se terminen los exámenes,
todos iremos a ver a Sirzechs.”
Sensei había planeado varios pasos por delante.
“Entendido. No sé qué es lo que podré hacer, pero llevar a
Ophis a ver a Sirzechs es importante, ¿verdad?”
“Sí, puede que sí. Me gustaría avanzar por el buen camino,
aunque sea sólo un tiempo. Hasta ahora la negociación se consideraba imposible,
pero podría ser una posibilidad. Es un gran paso para nosotros. No sé qué es lo
que pretende Ophis, pero puede que evitemos más enfrentamientos. Si todo va
bien, puede que haya un cisma en la organización enemiga y se dividan en otros
grupos. Si ocurre eso, será posible aplastarles uno a uno. Si pierden el poder
de la serpiente de Ophis, terminaremos con ellos antes de lo que teníamos
pensado. Me gustaría darle las gracias a Vali, ya que fue él quien me dio la
idea.”
Vali, ¿eh? Él fue quien dejó a Ophis a cargo de Sensei.
“Tiene que estar pensando en algo por su cuenta. Que nos
dejase cuidar de Ophis a nosotros…”
Sensei contestó con una expresión muy seria tras escucharme.
“…Tiene que estar intentando esconder a Ophis de alguna
amenaza.”
¿….? ¿Una amenaza? ¿Alguien iba detrás de Ophis? Bueno, era
la líder de los terroristas, así que a fin de cuentas era algo normal. Todas
las facciones estaban pensando que acabar con ella supondría la desaparición de
la organización en sí, así que estaba claro que era un objetivo principal. Pero
de ahí a que pudieran pensar efectivamente en acabar con ella… ¡Que era el ser
más poderoso de nuestro mundo! ¿Y Vali estaba tratando de ocultar a Ophis? ¿De
una amenaza? Sensei parecía saber más de lo que nos había contado, pero
nosotros no teníamos ni idea. Pero bueno, tampoco tenía mucho sentido pensar en
eso ahora. ¡De momento me centraría en aprobar el examen! ¡Ya le daría vueltas
a todo cuando acabase! Todos me ayudaron a estudiar, así que no podría mirarles
a la cara si no conseguía un resultado favorable. Y cuando todo esto acabase,
aún quedaban los exámenes del instituto… Mis problemas parecían no tener fin.
Y justo cuando Kiba, Akeno-san, Ravel y yo nos disponíamos a
entrar en el círculo de teletransporte…
“Esperad.”
Rias nos detuvo. Vino hasta mi lado y me dio un beso en la
mejilla.
“Es un amuleto, Ise. Estoy segura de que aprobarás.”
¡Ese había sido el mejor amuleto del mundo! ¡Vale! Pues ya
que esas tenemos, ¡iba a decirle lo que estaba pensando!
“¡Voy a aprobar! Y c-cuando lo haga, ¡quiero que tengamos
una cita los dos solos!”
¡Se lo dije! ¡Y me había quedado genial! ¡Fui capaz de
pedírselo! Rias se quedó un poco confusa cuando se lo pedí, pero enseguida
empezó a sonreír.
“Sí. Tendremos una cita. Es una promesa. Te estaré
esperando.”
¡Síiiiiiii! ¡Me había prometido que tendríamos una cita!
¡Una cita con Rias! ¡Esto era increíble! ¡Ahora sólo tenía que aprobar este
maldito examen! ¡Iba a dejarme el alma en ello! ¡Me estaba jugando una cita!
“Tsk… Nos os pongáis tan pastelosos delante de todo el
mundo… ¡Cómo se nota que aún sois jóvenes!”
Sensei suspiró como si no lo encontrase divertido. ¡Pues
cierra el pico! ¡He sido capaz de superar la vergüenza que me daba y pedírselo!
“Bueno, ¡allá vamos!”
Los cuatro nos despedimos de Rias y los demás y
desaparecimos envueltos en luz. ¡Espérame, Rias! ¡Te quiero!
Parte 5
Cuando la luz se disipó, nos encontramos en medio de una
sala muy espaciosa. Bajo nosotros había un círculo mágico que estaba brillando
con una luz tenue. ¿Era esta la sala en la que celebrarían el examen de
ascenso?
“Bienvenidos. Sois los sirvientes de Rias Gremory-sama,
¿verdad? Os estábamos esperando. ¿Serían tan amables de presentarme sus
identificaciones?”
Los miembros del staff, que iban vestidos con unos trajes
muy elegantes, nos pidieron una identificación. Si no me equivocaba, bastaba
con mostrar el sello de los Gremory y la carta de recomendación. Todos
mostramos nuestras respectivas identificaciones. El sello estaba hecho con el
hueso de alguna criatura y tenía forma circular. Era de color carmesí y tenía
el diseño del sello de los Gremory. Los miembros del personal que organizaba el
examen verificaron todo y nos invitaron a que les siguiéramos. Avanzamos por un
pasillo de piedra. No parecían tan glamuroso como la primera sala que vimos,
pero estaba perfectamente rematado.
“Este es el centro de exámenes de ascenso a clase media
situado en el territorio de los Glaysa-Labolas.”
Me dijo Kiba mientras avanzábamos. Vaya, así que estábamos
en los territorios de los Glaysa-Labolas. Había estado tan centrado estudiando
que ni me había molestado en ver dónde tendría lugar el examen en sí. Si
estábamos en el territorio de los Glaysa-Labolas, entonces estábamos en los
dominios de la Casa a la que pertenecía el Maou-sama cuyo lema era ‘trabajar es
perder’, Asmodeus-sama. Y también en los de aquel macarra al que Sairaorg-san
hizo puré.
“Parece que han decidido instalar aquí el centro de exámenes
de ascenso a clase media gracias a la influencia del estratega, Falbium
Asmodeus.”
Me dijo Akeno-san. La única imagen que tenía de ese
Maou-sama era la de alguien que no quería hacer nunca nada, así que me era
difícil imaginarle de otra manera.
“Parece que hay otro centro de exámenes en el territorio de
los Astaroth, la Casa de la que proviene Adjuka Beelzebub-sama.”
“Hay varios centros repartidos por todo el Inframundo, pero
el más importante es el que está en el territorio de los Astaroth. Después de todo, allí es donde están las
principales academias para los Demonios nobles. Buchou tuvo que decidir en su
momento si estudiar allí o ir a la escuela situado en los dominios de los Maou.
Aunque al final terminó yendo a la que estaba en los territorios de los Maou.”
Me respondió Kiba. ¿Ah, sí?
“Entonces ¿por qué estamos en los dominios de los
Glaysa-Labolas?”
“Porque desde aquel incidente, la Familia Astaroth ha
perdido parte de su autoridad…”
Kiba me respondió en voz baja para que nadie pudiera
escucharnos. Ya veo… Así que todo esto ha sido culpa del incidente que provocó
Diodora Astaroth… Escuché que sus actos pusieron a su Casa en una situación muy
delicada y que las cosas no acabaron del peor modo posible por la influencia de
Adjuka Beelzebub-sama, que era el supervisor jefe del Programa Técnico de
Ecuaciones. Aunque era cierto que despertaron numerosos recelos de ciudadanos
comunes y nobles de todo el Inframundo. También perdieron el derecho a
presentar un candidato a ser uno de los próximos Maou.
El lugar al que nos condujeron los encargados del examen
parecía una especie de hall de recepción. Había un par de ventanillas en las
que los participantes en el examen eran atendidos por los recepcionistas.
Había menos candidatos de lo que pensaba. Ser tan pocos en
un hall tan grande daba la impresión de que la cosa estaba un poco muerta. Los
miembros del personal dieron las primeras instrucciones.
“Acudid a las ventanillas de recepción para recibir los
documentos compulsados y el certificado para hacer el examen. Cuando hayáis
concluido con esos trámites, subid a la primera planta, ya que el examen
escrito tendrá lugar allí. Primero se realizará la parte teórica y luego la
práctica.”
Así que la teoría iba primero, ¿eh? Había estudiado mucho,
pero sabía que mis opciones pasaban por sacar la mejor nota posible en la
práctica.
“Haced el favor de entregarle vuestros trabajos a los
examinadores que estarán en el aula donde se hará el examen escrito.”
Así que teníamos que darles nuestros trabajos antes de
empezar. Escribí mi trabajo sobre el tema que me dijo Grayfia-san… Aún no
estaba acostumbrado a escribir con caracteres demoniacos, así que tenía que
estar escribiendo con una mano mientras sostenía un diccionario con la otra.
“Y ahora si me disculpan. Que tengan mucha suerte.”
El miembro de la organización del examen que nos condujo
hasta el hall se marchó después de decirnos aquello.
“Iré a recoger los documentos que tenéis que rellenar.”
Ravel fue corriendo hacia los mostradores. Vaya, esta chica
siempre estaba pendiente de todo.
“Parece que no somos muchos para el examen.”
“Sí. Actualmente no hay muchos Demonios en el Inframundo que
puedan acceder a este examen. Y en el centro de exámenes de ascenso a clase
alta debe haber aún menos gente.”
Kiba volvió a contestarme. Era cierto. Como no había ninguna
guerra activa ahora mismo, la única manera de conseguir ser considerado para un
ascenso era conseguir un desempeño especialmente bueno realizando pactos o
demostrando una valía sin par en los Rating Game. Aunque la primera posibilidad
era muy difícil de alcanzar, por lo que todo el mundo se volcaba en los Rating
Game. Aún así, parecía que nosotros éramos un caso especial.
“Ise-kun, hay algo que quiero decirte antes de que empiece
el examen.”
Kiba se quedó a mi lado muy serio.
“¿Qué pasa…?”
“Me alegro mucho de haberte conocido.”
………
Vaya, no sabía muy bien qué decirle...
“…Eres un auténtico experto diciendo estas cosas tan raras
de forma natural.”
Cuando le dije aquello con cara de circunstancias, Kiba se
rió.
“Jajaja. Pero si no hubieras estado a mi lado, probablemente
nunca hubiera conseguido que me concedieran la posibilidad de ascender.”
“¿Eso crees? Eres lo suficientemente fuerte. Seguro que
habrías conseguido tu oportunidad antes o después.”
“No. Estoy aquí porque he podido ver la forma en la que
vives y luchas hasta el final. Me has mostrado todo aquello de lo que yo
carecía. Si no hubiera sido capaz de darme cuenta de ello, nunca habría
conseguido llegar hasta aquí.”
¿Eso pensaba? Yo también había notado cómo él me había
influido a mí. La mayor parte de las ideas en las que trabajé se debieron a mis
intentos por superarle. Suspiré mientras me rascaba la mejilla.
“No estoy tan seguro de eso. No sé muy bien en lo que
piensas sobre todo esto, guaperas, pero… tenemos que aprobar los dos. Tenemos
que aprobar como hombres de los Gremory que somos, ¿de acuerdo, compañero?”
“Por supuesto. Ahora que hemos llegado hasta aquí, tenemos
que aspirar a convertirnos en los Demonios más poderosos. Yo también tengo un
nuevo sueño. Quiero convertirme en el ‘Caballo’ más fuerte. Quiero convertirme
en alguien que pueda avanzar a tu lado.”
Kiba extendió la mano para estrechar la mía. Le contesté
riendo.
“Eso suena bien. Es algo fácil de comprender. No sé cuántos
siglos pasaremos juntos, pero nos convertiremos en dos hombres conocidos por
todo el Inframundo.”
Akeno-san también extendió su mano para ponerla sobre la de
Kiba.
“Ufufu. Menuda amistad más pasional. Vamos a aprobar los
tres.”
“¡Sí!”
“¡Sí!”
Kiba y yo contestamos al unísono. ¡Sí! ¡Nos convertiríamos
en Demonios de clase media los tres juntos!
Luego seguimos las indicaciones de Ravel para rellenar toda
la documentación que había que presentar.
¡Y así fue como se aproximó la hora de comenzar el examen
escrito!
“¡Esforzaos al máximo! ¡Yo os esperaré aquí!”
Nos separamos de Ravel en las escaleras que llevaban al piso
de arriba y seguimos las indicaciones hasta llegar a un aula donde había un
cartel con el texto “Examen de ascenso a clase media – Aula del examen teórico”
en caracteres demoniacos. Cuando entramos vimos una sala con unas mesas muy
largas perfectamente alineadas. Me recordaba un poco a las típicas aulas
universitarias que había visto en el mundo de los humanos.
Yo debía sentarme en la mesa con el número doce. Kiba estaba
en la once y Akeno-san en la diez. Cuando nos sentamos los tres, escuchamos
como los demás empezaron a cuchichear.
“¿Esos son los del equipo de los Gremory…? El portador de
espadas sagradas demoniacas, el Sekiryuutei y la Sacerdotisa del Rayo Sagrado…”
“¡Ese es el Dragón Oppai que derrotó a ese tal Sairaorg! ¡El
Sekiryuutei!”
“Así que los rumores de que los Maou-sama les habían
concedido una recomendación para un ascenso eran ciertos…”
“Por eso había tantos periodistas agolpados ahí fuera…”
La verdad es que me daba vergüenza que todos nos conocieran…
Nos habíamos hecho famosos por salir en las noticias, por el programa tokusatsu
que hicieron sobre mí y por nuestro último Rating Game. Por lo que habían
dicho, parecía que los medios de comunicación habían rodeado el centro de
exámenes. Supongo que eran lo que en el mundo humano se denomina ‘paparazzi’. Tío,
esto daba miedo. Aunque era algo con lo que ya contábamos y pudimos
anticiparnos. Quería hacer el examen tranquilamente, sin pasar por ninguna
situación bochornosa. Me puse serio y adopté una pose guay.
“…Creo que no deberíais prestarnos demasiada atención. Comportaos
como soléis hacer normalmente.”
¡Eso fue lo que dijo Kiba! ¡Pero habíamos venido hasta aquí
en nombre de los Gremory! Justo en ese momento el aula empezó a llenarse de
Demonios, que fueron ocupando el resto de sitios dispuestos para el examen.
En el aula habría sitio para más de cien personas, pero ni
siquiera conseguimos llenarla. La mayoría de los allí presentes éramos humanos
reencarnados, pero también otros que parecían bestias humanoides, youkai y
otros tipos de criaturas. Bueno, los humanos no éramos los únicos que podíamos
reencarnarnos. Por eso podría haber muchos tipos de Demonios en el examen de
ascenso. Miré hacia atrás y, contándonos a nosotros tres, no seríamos más de 40
en la sala. Ya había escuchado que era raro que se recomendara a alguien para
un ascenso, pero ¡no me esperaba que fuéramos a ser tan pocos! ¡Casi todos los
asientos estaban vacíos!
Creo que ahora comprendía mejor el sueño de Sairaorg-san.
Sería muy positivo darle oportunidades a aquellos que tuvieran talento, pero en
el Inframundo actual iba a ser difícil que eso ocurriera. Sensei también dijo
que la política en el mundo de los Demonios tenía dos bandos: la facción de los
Maou y la del Gran Rey. Mientras yo pensaba en todas estas cosas, el examinador
entró en el aula y empezó a recoger los trabajos. Cuando por fin hubo recogido
todos, dio comienzo el examen escrito.
La verdad es que no tenía muchas esperanzas puestas en el
examen teórico. Pero ¡Rias, Ravel y todos los demás me estuvieron ayudando!
¡Seguro que conseguiría sacar una nota aceptable!
“Ya es la hora. Por favor, empezad.”
¡El examinador dio la orden de que comenzase el examen! Todos
dimos la vuelta a las hojas que teníamos delante y empezamos a responder
preguntas. ¡Iba a responder el mayor número de preguntas que pudiera!
Parte 6
“Ah… ¡Las preguntas eran muy injustas! ¿A qué se referían
con eso de ‘Nombra todos los líderes enemigos reconocidos por Levi-tan…’?”
Estábamos en la cafetería del centro. Estaba tirado sobre la
mesa, hablando con una voz patética. El examen escrito estaba separado en
varios apartados y tardamos varias horas en acabarlo. Aunque ya me lo había
quitado de encima, seguía pensando en cosas del temario mientras suspiraba.
Había contestado a casi todas las preguntas sobre
conocimientos básicos de Demonios, excepto a una que decía algo sobre “la
maravillosa Mahou Shoujo Levi-tan”. ¡Me quedé de piedra al verla! También había
una pregunta que decía “Nombra a todos los líderes de las organizaciones
enemigas”. Mi respuesta habría sido algo como “¿¡Cómo cojones quieres que lo
sepa!?”. ¡Si hasta había una pregunta sobre el Chichiryuutei, el Dragón Oppai!
Salí en el maldito examen por culpa del revuelo que habíamos levantado en el
Inframundo últimamente. Obviamente también había preguntas sobre la Brigada
Khaos. Como me había enfrentado a ellos en varias ocasiones pude contestar
mucho más fácilmente que los demás, ya que sabía más que nadie sobre el tema. Aunque
no incluí ninguna información que no fuera de dominio público. ¡La verdad es
que a veces no sabía si el Inframundo era un sitio serio o no!
“Ise-sama, te he traído otra taza de té.”
Ravel me había traído otra taza de té. Era una chica
maravillosa. ¡No podía pedirle más a mi manager personal!
“Muchas gracias, Ravel. Gracias a ti no he acabado haciendo
un examen demasiado catastrófico.”
“¡P-Pues claro! ¡Soy tu manager! ¡Sería un problema para mí
que no aprobases!”
Vaya, ya había vuelto a su modo tsun-tsun.
“No he dejado muchas preguntas en blanco. Tengo bastante
confianza en haberlo hecho medianamente bien.”
Le contesté. Lo cierto es que había sido muy duro. Además
había que responder todo en caracteres demoniacos. No estaba muy intranquilo
porque salieron muchas de las preguntas que los demás me advirtieron que
saldrían. Menos mal que había estudiado hasta la extenuación.
Quizá lo más difícil del examen fuera recibir la
recomendación en sí. Por eso no había mucha gente haciéndolo. La cafetería
estaba prácticamente desierta, aunque era enorme. Pese a todo, había salido
medianamente contento del examen escrito. Aunque lo hubiera suspendido por
poco, estaba seguro de recuperar el terreno perdido en la parte práctica.
“Y ahora a hacer el práctico.”
Dijo Kiba mientras estiraba un poco.
“Sí. ¡Esta es la parte que se me da bien!”
“Por lo que he escuchado, se celebrará en el último piso del
estadio.”
Dijo Ravel mientras ojeaba unos documentos.
“Vaya, vaya. Está bien que estés motivado, pero procura no
pasarte demasiado de la raya, ¿vale?”
¿…? Sensei también me dijo que no debía emplearme a fondo en
el examen práctico. Pero ¡esto era un examen! ¡Lo normal que es que me
esforzase al máximo! En esta parte era donde podría obtener una puntuación alta.
Entre unas cosas y otras, llegó la hora del examen
práctico. Volvimos a separarnos los tres
de Ravel y nos dirigimos hacia la azotea del centro de exámenes. Allí había un
gimnasio muy espacioso. Todos nos habíamos cambiado de ropa para estar más
cómodos y empezamos a calentar a nuestra manera. ¡Yosh! ¡Yo también iba a
calentar un poco! Estuve un rato haciendo carrera a sprint por la pista de
atletismo.
Cuando estaba calentando con Kiba y Akeno-san, los
examinadores se reunieron y empezaron a llamarnos por nuestros números. Nos
habían dado una especie de dorsales con nuestros números que habíamos colgado
en nuestros jerséis. Uno de los examinadores nos dio una explicación.
“El examen práctico será bastante sencillo. Tendréis que
luchar entre vosotros. Cada uno sacará un número y eso decidirá con quién os
enfrentaréis.”
“Estaremos observando los combates, por lo que perder no
implica necesariamente que hayáis suspendido. Aunque es obvio que ganar os
permitirá sumar más puntos. Estudiaremos el combate en detalle y analizaremos
tres factores: corazón, técnica y físico. Si los tres factores son adecuados,
ganaréis puntos en relación a lo que nos mostréis. ¡Intentad combatir lo mejor
posible! Las reglas son muy simples. Luchad empleando todas vuestras fuerzas.
Se permite el uso de armas. Si vuestro oponente muere, suspenderéis salvo que
los examinadores concluyamos que ha sido accidental, en cuyo caso estudiaremos
detenidamente las circunstancias. Haced el favor de leer la documentación que
hace referencia al caso de muerte accidental para ampliar información. Otra
regla es…”
Continuaron explicando el resto de reglas. Vale, vale. ¡Sólo
tenía que mostrarles un buen combate a los examinadores!
Un momento… ¿¡A qué se referían con eso de buen combate!? Me
quedé pensando en lo que dijo el examinador “Estudiaremos
el combate en detalle…”. Yo… Yo… ¡Hasta ahora me he limitado a luchar
cuerpo a cuerpo sin más! ¡Nunca disputado un combate empleando poder demoniaco
o confiando en mis habilidades técnicas! El examinador profundizó un poco en la
explicación.
“Aquellos que sean ‘Peones’ podrán utilizar su promoción
durante su combate gracias a la aprobación especial que os entregará el
centro.”
Vaya, así que podía promocionar, ¿eh? No sabía que iban a
darnos unas aprobaciones especiales para el examen. ¿Sería algo parecido al
sello especial que le dio Rias a Asia para el viaje de estudios?
“Había escuchado que Adjuka Beelzebub-sama había creado
autorizaciones especiales de promoción como estas. Está claro que
Beelzebub-sama es el único capaz de hacer algo así. Se dice que no hay nadie
capaz de copiarlas.”
Me explicó Kiba. Así que Beelzebub-sama era el único que
podía hacer este tipo de cosas… Era impresionante en todo lo que hacía referencia
a asuntos tecnológicos. Hasta diría que superaba a Azazel-sensei.
“Parece que mientras no matemos a nuestro rival no habrá
mayor problema. Esto no es como los exámenes de ascenso a clase alta, aquí no
evalúan la capacidad estratégica ni táctica. Es bastante simple.”
Añadió Akeno-san. ¿¡En el examen de ascenso a clase alta
había que idear estrategias!? B-Bueno, supongo que era normal. Si aprobabas, te
concederían ‘Piezas Demoniacas’ para que creases tu propio grupo, por lo que
era obvio que antes comprobarían las habilidades como líder del candidato.
Estaba bien jodido… Si conseguía aprobar este examen,
¡tendría que ponerme a estudiar sobre conceptos estratégicos! Por muchas
vueltas que le diera, ¡me parecía que iba a ser algo imposible para mí!
Los examinadores finalizaron la explicación de las reglas y
llegó el momento de ver con quién nos enfrentaríamos. Metimos la mano en una
caja y extrajimos una bola numerada. Esto era bastante parecido a lo que se
hacía en el mundo humano… Bueno, la mayor parte de los que llegaban hasta aquí
habían sido humanos, así que pensarían que de esta manera les sería más
sencillo a los candidatos comprender el funcionamiento de todo.
A ver… Mi número era el 4. Parece que mi combate iba a ser
uno de los primeros. Kiba sacó el número 26 y Akeno-san el 32. Bueno, parece
que íbamos a separarnos. No sabría qué hacer si nos tocase luchar entre
nosotros, pero parecía que eso no iba a pasar. Sus combates serían casi los
últimos de hecho.
“¡Los combate se celebrarán de dos en dos! Primero, el
número 1 contra el número 2 y el número 3 contra el 4.”
¿En serio? ¿¡Ya me tocaba pelear!? ¡Qué rápido! ¡Parecía que
mi combate iba a empezar antes de que pudiera prepararme!
“Parece que voy primero.”
“Esfuérzate al máximo.”
“Puedes hacerlo, Ise-kun.”
Kiba y Akeno-san me dieron ánimos.
“P-Pues allá vamos.”
Estaba un poco nervioso cuando entré en el campo de combate
circular que habían dispuesto para que luchásemos. ¿Qué podía hacer ahora? No
podía utilizar mis combinaciones de Triaina. Aunque nos permitieran
promocionar, cambiar continuamente de habilidad sería como hacer trampa. Una
vez que promocionase tendría que acabar así el combate. ¿Debería usar la
promoción normal en ‘Reina’? La forma ‘Reina’ de mi Triaina aún era algo inestable,
así que sería mejor no usarla. Aunque si querían que mostrásemos nuestro poder,
quizá podría ser una opción… Mientras pensaba en qué estrategia utilizar,
apareció mi oponente. Su apariencia era la de un hombre promedio. No parecía
tener un poder demasiado grande, pero… Este tío era un Demonio que había
conseguido acceder al examen de ascenso. No podía bajar la guardia. El
examinador dio un paso al frente y nos miró a los dos.
“¿Estáis preparados?”
Los dos asentimos. El examinador alzó su mano y la bajó
mientras gritaba
“¡Que comience el combate!”
¡…! ¡Ya había empezado! ¡Hice aparecer mi guantelete y
empezó la cuenta atrás!
“¡Promoción a ‘Reina’!”
Elegí promocionar a ‘Reina’ porque ya la había usado en
muchas ocasiones. ¡No podía usar la forma ‘Reina’ de Triaina a menos que
estuviera utilizando mi Balance Breaker! Por eso pensé que era mejor
promocionar a ‘Reina’ y combatir utilizando mi Balance Breaker sin más. Había
pasado mucho tiempo entrenando en esta forma, así que aunque no fuera mi forma
más poderosa, ¡era imposible que no pudiera sacarle partido!
“¡Haa!”
¡Mi oponente hizo que su poder demoniaco brotase de su mano
y lanzó varios proyectiles ígneos enormes! ¡Parecía que sus ataques demoniacos
no eran para tomárselos a broma! Si poseía algún Artefacto Sagrado lo
terminaría revelando tras este ataque. ¡Podría entrar en mi Balance Breaker
antes de que sucediera!
“¡Freezing
Archaeopteryx!” (10)
El área que rodeaba a aquel hombre empezó a bajar de
temperatura. ¡En el aire comenzó a arremolinarse hielo hasta formar un ave
enorme! Así que tenía un Artefacto Sagrado. Había creado aquel pájaro enorme
con su Artefacto Sagrado. Esquivé sus ataques y los del pájaro de hielo
mientras esperaba que terminase la cuenta atrás de mi Balance Breaker. Este era
mi punto débil, los momentos previos a que pudiera activar mi Balance Breaker.
Aunque desde que adquirí mi forma de ‘Reina Definitiva’ para completar mi
Triaina, ¡la cuenta atrás para entrar en Balance Breaker se había reducido
bastante! ¡Sí! ¡Ahora es cuando empieza el verdadero combate!
“¡Balance Breaker!”
¡Un aura roja envolvió mi cuerpo y comenzó a tomar forma de
armadura! ¡Boosted Gear Scalemail!
¡FLAP!
¡Extendí mis alas de Dragón y desplegué mi poder! ¡No podía
perder! ¡Iba a ganar y a aprobar este examen!
[¡JET!]
¡GOOOOOOOOOOOOON!
¡Volé directamente contra mi oponente utilizando los
propulsores de mi espalda! ¡Mi oponente no pudo reaccionar a mi velocidad!
¡Podía hacerlo! ¡Extendí mi puño para golpearle directamente! ¡Este iba a ser
mi primer golpe!
¡DON!
¡Destrocé fácilmente su pájaro gigantesco de hielo y
continué hacia él!
“¡…!”
Mi oponente creó un círculo mágico de defensa frente a él,
pero ¡no fue rival para mi puñetazo y salió volando hasta el fondo del estadio!
¡¡DOOOOOOOOOOOOOOOON!! Se estrelló contra el muro y lo
atravesó para seguir volando…
…………….
Me quedé de piedra en el sitio en el que aterricé. Ni
siquiera podía recoger el puño con el que le había golpeado.
¿……..Eh?
Ese tío salió volando más lejos de lo que pensaba. Ni siquiera
había usado el poder de mi Boosted Gear. Es más, me había contenido bastante…
Uno de los examinadores fue rápidamente hacia el lugar en el que aterrizó mi
oponente. Podía escuchar los comentarios de los demás participantes que estaban
viendo el combate.
“¿T-Tienes que estar de coña…? ¿¡Habéis visto qué fuerza!?”
“Ya veo… Ha superado el nivel medio de los Demonios de clase
baja por una barbaridad.”
“Su oponente ha tenido muy mala suerte. ¡Menudo monstruo!”
“Si tenemos en cuenta su poder, ¡debería ser uno de los
Demonios de clase alta más poderosos de todos!”
“Así que ese es el poder de quien derrotó al Dios Loki y a
Sairaorg Bael… ¡Ese es el poder del Sekiryuutei!”
No dejaban de decir todo ese tipo de cosas.
…U-Ummmm… No sabía ni qué hacer. Había utilizado mi poder al
máximo porque no quería perder, pero… Pensaba que al estar en un examen no
podía bajar la guardia, y como mi oponente también había sido recomendado para
el examen de ascenso yo…
El examinador volvió del muro que había sido destrozado
cargando con mi oponente, que parecía estar inconsciente. El examinador negó
con la cabeza hacia el árbitro que estaba a cargo de mi combate. Entonces el
árbitro confirmó el resultado.
“¡Ha ganado el número cuatro, Hyoudou Issei!”
¿………………Eh? ¿Y-Ya había acabado el examen práctico…? ¿…En
serio? ¿Ya no tenía que hacer nada más? Había ganado tan fácilmente que me
quedé perplejo, sin poder moverme del sitio.
Cuando terminamos la prueba práctica, Ravel creó un círculo
mágico de comunicaciones para que pudiéramos hablar con Sensei.
“¡S-Sensei! Sobre el examen práctico…”
[¿Qué ha pasado? Estoy
en el restaurante del hotel en el que nos hospedamos y llevo toda la tarde
bebiendo alcohol.]
¿¡Otra vez emborrachándose tan pronto!? ¡Sí que sabes
divertirte, Sensei! ¡No! ¡No debería pensar eso!
“¡Ha pasado algo en el examen práctico! B-Bueno, Kiba,
Akeno-san y yo no hemos tenido problemas para ganar, pero es que…”
[Les habéis arrasado,
¿verdad?]
¡…! Asentí. Sensei estaba sonriendo irónicamente.
“Eh, sí.”
Sensei suspiró.
[Estaba claro. Vuestro
poder es absurdamente elevado para ser Demonios de clase baja. Los que van al
examen puede que tengan el poder suficiente para ser incluso de los Demonios de
clase media más poderosos, pero vuestra fuerza ya es de clase alta. Sobre todo
tú, Ise. La forma ‘Reina’ de tu Triaina está a un nivel que no muchos pueden
alcanzar. Aunque lo mismo podríamos decir de Sairaorg.]
“Yo… ¡No sabía que era tan fuerte! Así que… ahora soy así de
fuerte…”
Pero no fui yo solo. Kiba y Akeno-san también ganaron sus
combates sin dar opciones a sus rivales. Lo único fue que me excedí tanto que
acabé destrozando hasta el estadio. Ellos consiguieron contenerse lo suficiente
para ganar sin destrozar nada.
Así que a esto se refería con lo de no luchar en serio. Si
luchábamos utilizando nuestra verdadera fuerza habríamos terminado
destrozándolo todo, tal era la diferencia de poder respecto a nuestros
oponentes. Hasta podía haber terminado matando a mi rival por esa diferencia de
fuerza… Creo que puse demasiadas energías en el combate. P-Pero estaba tan
concentrado en no fallar y no bajar la guardia que…
[Hasta ahora vuestros
oponentes han sido el equipo de Vali, que está formado por descendientes de
tíos legendarios, el Dios Malvado Loki y Fenrir, del Norte de Europa, y el
poseedor del True Longinus, ¿sabéis? Que sigáis todos vivos después de luchar
contra esos tíos no es normal. Podríamos decir que vuestro nivel no es para
nada normal. En el grupo de los Gremory, Kiba, Akeno, Xenovia, Rossweisse y tú
sois lo suficientemente fuertes como para ser Demonios de clase alta. Koneko
está empezando a aprender a manejar su Senjutsu, por lo que pronto puede que
llegue a vuestro nivel.]
Y-Ya veo… Habíamos pasado por tantas situaciones límite que
ya habíamos excedido el nivel de los Demonios de clase media. Sí. Ahora que lo
pensaba, siempre nos habíamos enfrentado a tíos absurdamente fuertes. Siempre
había tenido que entrenar muy duro para no perder contra ellos.
Ahora me daba cuenta de ello… Nos habíamos hecho muy
fuertes. Y aun así, nuestros enemigos seguían siendo tan poderosos que casi
parecía una broma.
[Ha tenido mucha
suerte de encontrarse con vosotros. Hablo de la mujer a la que amas.]
Sensei lo dijo como si estuviera deprimido por algo.
“Sí, ¡Rias es la mejor mujer del mundo!”
¡Claro! ¡Mi encuentro con Rias fue muy especial! ¡Gracias a
todo lo que pasó pude conocer a Rias y a los demás!
[Hey, Rias. Ise acaba
de decir ‘Rias es la mejor mujer del mundo’.]
¡Sensei estaba hablando con otra persona en tono jocoso!
¿¡E-E-E-Estaba Rias con él!?
“¡O-Oye, Sensei! ¡No se lo digas!”
[¡Jajajaja! ¡Rias se ha puesto como un tomate!
Sí que es ardiente vuestra relación… ¡Joder! ¡Me están dando hasta ganas de
llorar! ¡Parece que yo voy a seguir soltero para toda la vida, maldita sea!]
Vaya, la voz de Sensei dejaba claro que tenía cierto
resquemor. Pero que no se ría de mí y de Rias, ¡que daba mucha vergüenza!
Sensei cambió de tema.
[Bueno, acabo de
decírselo a Rias también. Creo que no es necesario que Rias se centre
exclusivamente en entrenar para hacerse más fuerte.]
¿Rias… entrenando? Si no recuerdo mal, parecía bastante
molesta por no haber podido hacer demasiado en su pelea contra Regulus. Pero es
que su oponente era demasiado. Era uno de los Longinus que hasta había obtenido
la habilidad de moverse a su libre albedrío. Era una criatura demoniaca que
representaba al Rey de los Leones.
[Una de las
principales armas de la mujer a la que amas es lo afortunados que han sido sus
encuentros. Ha llegado al punto de que el equipo de los Gremory posee algo que
los demás equipos de Demonios de clase alta no poseen. Creo que ese chico,
Riser, ya os lo dijo. Hay cosas que no pueden enseñarse, que hay que nacer con
ellas. Una de ellas es la capacidad de supervivencia que tenéis. Ya os lo he
dicho en otras ocasiones, pero que hayáis sobrevivido todos después de pasar
por tantas situaciones críticas es algo que va más allá de ser un simple
milagro.]
Algo que va más allá de ser un milagro… Sí, podía entender
que pensara eso. Yo también pensaba que era genial que todos hubiéramos podido
sobrevivir juntos a tantos enfrentamientos tan complicados.
[En cualquier caso, el
test ya ha terminado, ¿verdad? Utilizad el círculo mágico de teletransporte para venir al hotel. Aún no
conocemos los resultados, pero los escucharemos aquí.]
Sensei dio por concluida la comunicación. Todos suspiramos.
“Buen trabajo, Ise-kun, Akeno-san.”
Dijo Kiba con una sonrisa.
“Parece que podremos relajarnos un poco hasta que nos den
los resultados.”
“No, Akeno-san. Yo no puedo relajarme. Aún me quedan los
parciales...”
Suspiré. Kiba me dijo.
“Parece que no podrás utilizar el poder del Sekiryuutei para
los exámenes de la academia pese a lo útiles que han sido en el examen de
ascenso.”
Akeno-san y Ravel se rieron por lo bajini después de
escuchar a Kiba.
Sí, sí… Ya sé que lo mío es utilizar la fuerza bruta y ya
está.
(10).- Archaeopteryx
Congelante. El Archaeopteryx es un animal extinto que estaba a camino entre los
dinosaurios y lo que hoy conocemos como pájaros.
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