[Takao pedaleando; frenazo; Takao para frente a la casa de Midorima]
Takao: ¡Shin-chan~!
Midorima: No te me acerques.
T: ¿Qué pasa? Tenemos un partido amistoso esta tarde, ¿no? Sube.
M: Ya lo sé. Pero no quiero acercarme.
T: Heh.
M: ¿Por qué te ríes?
T: He visto Oha Asa.
M: Entonces no tendría que decir nada más.
T: Parece ser que Cáncer y Escorpio no son muy compatibles hoy.
M: Parece que estés disfrutando esto.
T: ¡Porque soy Escorpio~!
M: Soy totalmente consciente de ello.
T: ¿Qué te preocupa tanto?
M: ¡No te me acerques!
T: ¡No seas así!
M: ¿Quieres perder el partido?
T: ¿Te acuerdas del día que Oha Asa dijo que los Escorpios tendríamos la peor suerte de la historia? ¡Ese día aplastamos al otro equipo! ¡Así que no me creo nada!
M: Bueno, me alegro por ti.
T: Escucha, Shin-chan, ¡crees demasiado en el horóscopo!
M: Hmph.
T: Lo verás si pasas el día conmigo. Los horóscopos no son más que supersticiones.
M: ¡Que no te acerques! ¡No quiero que te acerques a menos de un radio de un metro!
T: ¿Cómo has llegado a esa conclusión?
M: Cuando estaba en Teikou, hubo un día que Géminis y yo no éramos nada compatibles. Kise es Géminis. Así que jugué todo el partido sin acercarme a él, y ganamos. Así que hay precedentes.
T: [suspira] ¿En serio?
M: No lo entiendes. Ven.
T: ¿Eh?
M: Calla y ven.
T: ¿Eh? Uh, ¿aquí? [avanza un paso]
M: ¡Más cerca!
T: [refunfuñando] ¡Qué pesado! [da otro paso]
[claxon de un camión; el camión les salpica al pasar junto a ellos]
T: [balbuceando]
M: ¿Lo entiendes ahora?
T: Ahora estoy empapado. Había pasado un tiempo desde la última vez.
M: Así es como está el tema. ¡Así que te quiero a más de un metro!
T: Todo lo que tengo que hacer es mantenerme alejado de ti, ¿no? Aunque supongo que has demostrado tu teoría.
M: Hay algo más: el objeto de la suerte. Aquel día tener una hucha con forma de cerdito solucionó el problema.
T: ¿Cuál es el objeto de la suerte para hoy de Cáncer?
M: Es… ¡una mascota con ojos monos y redondos!
T: ¿“Ojos monos y redondos”?
M: [suspira] Esa descripción es muy vaga. He cogido esto, pero… [saca el objeto]
T: Uhh…er, ¿qué es?
M: ¡Es Mogora, un monstruo de Gultraman! (1) De todos los objetos que tenía en casa, este era el que tenía los ojos más monos y más redondos. Pero no ha evitado que el camión nos salpicase, así que no creo que sea el objeto adecuado.
T: Hm…ojos monos y redondos, ¿no? Tenemos algo así en mi casa.
M: ¡¿En serio?!
T: Sí. ¿Quieres echarle un vistazo?
M: ¡Llévame allí!
[Takao se monta en la bici; Midorima se sienta en el carro]
T: ¿Hm? ¿Estás seguro de que no pasa nada por acercarte tanto a mí?
M: Siempre y cuando esté por lo menos a un metro de ti, no pasa nada.
T: ¿En serio? Vale, vamos.
M: Venga.
T: ¿No te vas a caer sentándote tan atrás?
M: No pasa nada. Vámonos.
[Takao empieza a pedarlear; Midorima se cae del carro: Takao frena]
T: Uh…¿Shin-chan? ¿Estás bien?
M: ¿Tengo pinta de estar bien? [se levanta] ¡Mi vida peligra hasta que encontremos el objeto de la suerte! ¡Date prisa!
- -
M: Kuroko no Basuke: Special CD. Featuring Midorima Shintarou na no da yo.
- -
[Takao abre y cierra la puerta de su casa]
T: Perdona por la espera ¡Aquí tiene! [le tira el ‘objeto de la suerte’ a Midorima]
M: ¿Qué se supone que es...?
T: Es una muñeca que abraza. (2) Parece ser que eran muy populares.
M: ¿Oh…? Parece antigua.
T: Es un recuerdo de mi abuela. Mi madre adora esa cosa.
M: ¿Estás seguro de que no pasa nada por dejarme algo tan valioso…?
T: Siempre y cuando tengas cuidado. Voy a hacer una excepción especial por ser tú.
M: Hm… tiene unos ojos monos y redondos.
T: Te la tienes que poner en el brazo. Aquí.
M: ¿Así?
T: Sí.
M: ¿Está bien puesta?
T: Sí, perfecto.
M: Whoa… da la sensación de que emana algún tipo de poder de la muñeca. Hm. Takao, ven aquí.
T: ¿Estás seguro?
M: ¡Qué vengas!
T: ¡Voy~! [avanza]
[suena un trueno y se pone a llover a cántaros]
M & T: ?!
M: No será el objeto correcto.
T: ¡Lo siento…! Supongo que la he liado.
M: No te preocupes. Sabía que no iba a ser tan fácil.
T: ¿Qué vas a hacer?
M: Vamos a probar en mi tienda habitual. Si vamos allí… ¡estamos destinados a encontrar algo!
- -
[dentro de la tienda]
T: Wow… ¡Este sitio es enorme!
M: Vengo aquí cada vez que tengo problemas a la hora de encontrar el objeto correcto. Aquí es donde compre a la rana Kerosuke y al elefante de la farmacéutica Gotou. (3)
T: Shin-chan, ¿por qué no te preocupas por otras cosas para variar?
M: —como estaba diciendo, hemos venido a buscar algo con los ojos monos y redondos.
T: Ya lo sé, ya. [suspira] ¿Hm? Oh, ¿qué te parece esto?
M: Hmph. ¿Estás ciego o qué?
T: ¿Eh? Pero tiene ojos monos y redondos, ¿ves?
M: ¿Sabes lo qué es?
T: Ketty-chan, ¿no? (4)
M: ¿Crees que se me habría pasado por alto un personaje tan popular como Ketty-chan? ¡Mira!
T: ¡Es un colgante para el móvil…!
M: No se me ha pasado por alto. Pero no va a contrarrestar mi mala suerte. ¡Ketty-chan no es mi objeto de la suerte!
T: ¿Y qué te parece esto?
M: Hmph. Pues va a ser que sí que estás ciego.
T: ¿Qué tiene de malo Noraemon? (5)
M: ¿De verdad piensas que se me habría pasado por alto un personaje tan popular como? ¡Look!
T: ¡¿Qu—?! ¡Son unos calcetines…!
M: Y aún tengo esta sensación de estar condenado. [suspira] Por desgracia, Noraemon tampoco es mi objeto de la suerte.
T: Ahh… Esto es ridículo.
M: ¿Qué?
T: Eh, ah, ¡nada!
M: [suspira] Tiene que haber algo. Algo que ni siquiera yo pueda anticipar… El destino siempre se las arregla para aprovecharse de los puntos ciegos.
T: ¿Eh? Es el bicho que tenías antes.
M: Oh, ¿Mogora? —¡¿qué?! [corre hasta el expositor; Takao le sigue]
T: ¿Qué pasa?
M: ¡Mmmmm….! ¡Es…!
T: ¿Qué es?
M: Es… ¡un Mogora hecho por Billmark! (6)
T: ¿Eh? ¿“Billmark”?
M: El que yo tengo es un modelo reciente que produce Pandai. (7) ¡Pero este es un diseño vintage que salió cuando echaron la serie por primera vez!
T: Ehh.
M: ¡Mira! ¡Mira sus ojos! ¡Son monos y redondos!
T: Ahh.
M: ¡Sus ojos son mucho más monos y más redondos que los de mi Mogora!
T: Uh, claro.
M: Tiene que ser este. ¡La viva definición de ojos monos y redondos!
T: Puede ser.
M: Voy a comprarlo.
T: Espera, ¡¿en serio?!
M: Estoy seguro de que es este.
T: Pero— ¡¿Ehh?! ¡Esa cosa cuesta 35,000 yenes! (8)
M: Un precio insignificante para un objeto de la suerte.
T: ¡¿Llevas tanto dinero encima?!
M: ¿Pero quién te crees que soy? Voy a comprarlo.
T: Ehh— Whoa… ¡no se corta! A ver, sabía que no era normal – en más de un sentido - ¡pero esto ya es pasarse!
M: Venga, nos vamos.
T: Uh, vale.
- -
[fuera]
M: ¡Mira! ¡Ha dejado de llover!
T: ¡Whoa! ¡Ha salido el sol!
M: Gracias a Dios. Acércate a ver.
T: Um, vale… [avanza]
[otro camión pasa cerca y los salpica]
M & T: ?! [balbuceando]
M: Creo que he hablado muy pronto.
T: Mnnn… Shin-chan, No sé si voy a poder aguantar esto mucho más…
M: ¡No puedes rendirte!
T: ¡¿Cómo puedes decirme eso a mí?!
M: ¡Tengo otra idea!
T: ¡Acabas de tirar 35,000 yenes!
M: Hay unos recreativos en los que siempre he tenido mucha suerte. ¡Vamos para allá!
T: Pero vamos a llegar tarde—
M: ¡No me importa! ¡He dicho que vamos y vamos!
- -
[entran por la puerta de los recreativos]
M: Dentro de la categoría de “objetos de la suerte”, cada objeto tiene sus propias caraterísiticas. Por ejemplo, si tienes dos perros de peluche que son iguales, el que compraste en la tienda que hay enfrente de la estación y el que compraste en el centro comercial tienen una fortuna diferente. En ese sentido, estos recreativos con un “centro de poder” para mí. Los peluches que he ganado aquí son especialmente efectivos.
T: Supongo que eso tiene sentido.
M: Mira.
[caminan hasta una máquina para sacar peluches con un gancho]
T: ¡Wow! ¿Qué son? ¿Ciervos?
M: Son cabras. [sigue andando] Pero no quiero uno de esos. Quiero ese. [señala]
T: Er, ¿eh? ¿Cuál?
M: Está enterrado bajo las cabras. Ese.
T: ¡Ohh! Ese. …espera, ¿qué es? ¿Un viejo?
M: Es el dueño de las cabras. Se llama Pedro. (9)
T: ¿Cómo sabes todo eso?
M: Es muy popular entre las estudiantes de instituto.
T: Tienes que estar de coña.
M: Son los ojos más monos y redondos que he visto hasta ahora. Tengo que conseguirlo, cueste lo que cueste. ¡Necesito que me ayudes!
T: ¿Eh? ¡¿Quieres que lo saque yo?! No he jugado a esto en mi vida.
M: Voy a sacarlo yo. Sólo necesito que me indiques las direcciones. Tu ojo de halcón tiene que tener alguna aplicación práctica.
T: ¿Qué clase de razonamiento es ese?
M: No seas modesto.
T: ¡No lo soy!
M: Todo va a ir bien. ¡Sé que puedes hacerlo!
T: ¡¿Por qué estás intentando animarme?!
M: ¡Nuestro destino está en juego! ¡Vamos! [echa unas monedas; suena una musiquita]
T: [suspira] Supongo que no me queda otra. Um, vale. Coge esa cabra de ahí primero.
M: [aprieta el botón] ¿Así?
T: Sí, ese. Ahora coge esa cabra.
M: [aprieta el botón] ¿Así?
T: Se te da bien esto. Ahora, coge esa.
M: [aprieta el botón] ¿Así?
T: ¡Ya tienes tres! Vale. Ahora coge esa del centro.
M: [aprieta el botón] ¿Así?
T: ¡Sí! Vale, ahora esta.
M: [aprieta el botón] ¿Así?
T: ¡Shin-chan, eres increíble! ¡Vale, ahora la que está detrás!
M: M: [aprieta el botón] Hn. ¿Así?
T: Sí, así vas bien. ¡Ahora la de ese que está en ese lado!
M: [aprieta el botón] ¿Así?
T: ¡Ahora la del centro!
M: [aprieta el botón] ¿Así?
T: ¡Ahora la que está delante!
M: ¡¿Así?!
T: Ahora esa…
M: ¿Así?
[continúa]
M: ¡¿Así?! [repite]
[se acaba la música]
M: Se acabó el tiempo.
[Takao saca una bebida de la máquina expendedora]
M: Aunque tenemos más de cincuenta cabras… ¡no tenemos ningún pastor! ¿Qué significa esto?
[Takao vuelve de comprar su bebida]
T: ¡Es raro! La máquina esa tiene que estar trucada o algo.
M: Debería quejarme.
T: Pero, ¿sabes…? [mira dentro de la bolsa de cabras] Estas cabras tienen unos ojos muy monos y redondos, ¿no crees?
M: No tienen ni punto de comparación con los del anciano.
T: ¡Claro que sí! ¡Los ojos del hombre no les hacen sombra!
M: ¡Eres demasiado inocente!
T: Esta vez la cantidad supera la calidad, ¿vale?
M: ¡No puedo conformarme con eso!
T: Venga, tío…¡confórmate con una cabra!
M: ¡En mi diccionario la palabra ‘conformarse’ no sale! ¡Dame eso! [coge la bolsa llena de cabras]
T: [refunfuña] ¿Qué vas a hacer?
M: ¡Voy a preguntar si me dejan cambiar las cabras por el hombre! [se aleja]
T: [suspira] No creo que vaya a funcionar, ¿no? Y poner una reclamación tampoco tiene mucho sentido que digamos. ¿Va a estar bien? Oh, ahí viene.
[Midorima vuelve]
T: ¿Cómo te ha ido?
M: Negociaciones completadas. [sujeta al ‘hombre’; ¡sonido de éxito!]
T: ¡¿Ehhh?! ¡Whoaaa! ¿Cómo has conseguido que te lo cambien?
[música melancólica]
M: Les he dicho que mi hermana pequeña quería uno de estos, pero que se va a ir a estudiar a América y que no íbamos a poder vernos en unos cuantos años. Así que antes de que se fuse, quería regalarle uno de estos, costase lo que costase.
T: Whoa. Shin-chan, no te da miedo jugar sucio, ¿eh?
M: ¡La necesidad está por encima de la ley! A veces uno tiene que ensuciarse las manos por el bien de la justicia.
T: Ni que la justicia tuviese algo que ver con esto.
M: La cosa está en que tengo al hombre. Vámonos.
[la música se corta de repente]
T: [suspira] Vale.
- -
[fuera]
M: Vamos a probar.
T: [suspira] Claro. Allá voy.
M: ¡Venga!
T: Uno, dos… ¡tres! [salta hacia delante]
M: [jadea] ¡Todo un éxito!
T: ¡Whoa…! Me estaba empezando a hartar de tanto sinsentido, pero tengo que admitir que estoy ligeramente impresionado…
M: ¡Takao, lo has hecho posible! ¡Te doy las gracias!
T: ¡Shin-chan—!
[Una pila de cajas cae sobre Midorima]
M: ¡Ack—!
T: Ah, ¡¿Shin-chan?! … Shin-chan, ¿estás bien?
M: ¡¿De dónde han salido las cajas estas?!
T: ¡Ah! [riéndose] Son las cajas en las que venían las cabras.
M: [cabreado] ¡Ya he tenido suficientes cabras!
- -
[Takao empujando la bici]
M: ¿Hemos llegado al final?
T: Vamos a dejarlo estar y a ir al sitio. No tenemos más tiempo.
M: [murmurando] Ojos monos y redondos… ojos monos y redondos… tiene que haber algo… ¡tiene que haber algo que se me haya pasado …!
T: Admiro tu tenacidad y tu concentración, pero hay veces en las que pienso que no eres más que un idiota.
M: ¿Qué?
T: ¡Oh, no, nada~! Mis más sinceras disculpas.
M: Ojos monos y redondos… ojos monos…
[Kuroko aparece de la nada]
Kuroko: Midorima-kun.
M: ¡¿Kuroko?! ¿Cuándo—?
K: Hola. ¿Qué estáis haciendo?
T: Vamos a jugar un amistoso.
K: ¿En serio? Entonces os veo luego.
M: ¡Quieto parao!
K: ¿Midorima-kun?
M: ¡Hmm…! ¡Ojos monos y redondos!
[efecto sonoro de brillitos]
K: ¿Eh?
[Midorima coge a Kuroko y lo mete en el carro]
M: ¡Te vienes con nosotros!
K: ¿Eh?
T: ¿Eh? ¡Shin-chan, no puedes estar hablando en serio—!
M: No pasa nada. Sube.
K: Pero—
M: Vamos.
T:¡¿ —qué?!
M: ¡Venga!
[Kuroko se sube en el carro]
K: ¿Qué está pasando aquí?
T: ¡Como si me quedase otra! [empieza a pedalear con gran esfuerzo] Pesáis mucho, ¡¿lo sabíais?!
- -
[Silbido que indica el final del partido; público aplaudiendo]
M: Hemos… ganado…
T: [jadeando] ¿Puede que haya sido gracias a Kuroko?
M: No hay duda alguna al respecto.
[Midorima y Takao se acercan a donde está sentado Kuroko]
M: Kuroko, te doy las gracias.
K: Sigo sin entender la situación, pero ha sido un buen partido. Me siento afortunado por haber podido ver un partido de Shutoku.
T: En ese caso, gracias por todo. Creo que estaba a punto de darle algo.
M: Tus ojos monos y redondos nos han salvado. Gracias.
T: ¡No me lo puedo creer! ¡Shin-chan le está dando las gracias a otra persona!
K: Por primera vez, según tengo entendido. Da un poco de mal rollo.
M: [avergonzado] Sois unos maleducados los dos. Soy humano. Se me permite sentiur gratitud de vez en cuando.
T: Hehe. ¡Vale, vamos a por algo de comer y a casa! ¿Quieres venir con nosotros, Kuroko?
M: Invito yo.
K: Bueno… si insistes—
[Una pelota de baloncesto golpea a Midorima en la cabeza]
M: ¡Guh—!
K: Midorima-kun…¿estás bien?
M: [sonidos de dolor]
T: ¿Shi…Shin-chan? Un golpe directo a la cabeza…
K: Parece que a uno de los jugadores se le ha escapado la pelota. Mira, se está disculpando.
M: Aléjate de mí, Takao.
T: ¿Eh?
M: ¡No te me acerques! Kuroko, lo siento, pero me ha surgido algo urgente. Voy a tener que irme.
K: ¿Vale…?
T: ¡Pero si el partido ya ha terminado! ¡No debería importar!
M: ¡Nada más lejos de la realidad! Escúchame. ¡No quiero que te acerques a mí hasta que el día haya terminado oficialmente! ¿Me has entendido? ¡No estoy bromeando!
T: Shin-chan—
M: ¡Ni una palabra! [se aleja]
T: Uh. Eh. ¿Vamos a por algo de comer?
K: ¿Eh?
T: Así te explico lo que ha pasado hoy.
K: ¿En serio…? Entonces vale.
T: Bien.
K: Aunque eso de dar conversación no se me da bien.
T: No te preocupes por eso. Dime, ¿Shin-chan ha sido siempre así?
K: Sí. Nunca nos hemos llevado bien, pero parece que se ha vuelto un poco más… violento.
T: Ah. Ya veo. Eh, vámonos.
K: Vale.
T: [suspiro largo]
(1) Parodia de Ultraman
(2) Muñeca que tiene brazos para
colocarlos alrededor de algo
(3) La compañía Kowa tiene una mascot
que es una rana que se llama “Kero-chan” (Kerosuke es la rana que lleva Midorima
la primera vez que sale en el manga/anime); La Farmacéutica Satou tiene una
mascota que es un elefante que se llama “Sato-chan”
(4) Parodia de Hello Kitty
(5) Parodia de Doraemon
(6) Parodia Bullmark, una compañía
de juguetes japonesa
(7) Parodia de Bandai
(8) Unos 326 euros
(9) Parodia
de Heidi
(traducción
al ingles: http://grimmfeather.wordpress.com/2012/12/10/translation-kuroko-no-basuke-dvd-vol-4-audio-drama-feat-midorima-shintarou/#more-629)
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