Que lo disfrutéis (si es que lo llega a leer alguien)
Parte 1
[¡LEVANTA! ¡LEVANTA! SI NO TE LEVANTAS TENDRÉ QUE B-B...
BESARTE...]
“....Ummmm.”
Era un despertador que te levantaba con la voz de una
tsundere, pero no podía despertar a su dueño si este seguía durmiendo. Su
propietario se cayó al suelo desde la cama y recordó la pesadilla que había
tenido aquella noche.
Podría haber sido yo.
...Esta es la peor manera de empezar el día.
Últimamente tenía siempre el mismo sueño. Un sueño en el que
era asesinado por Yuuma-chan.
“¡Ise! ¡Levanta!”
La voz de mamá llegaba escaleras arriba, como cada mañana.
“¡Vale! ¡Ya me levanto!”
Después de contestar, me levanté del suelo.
Tsk...
Ya había vuelto a empezar mal el día.
Estaba tan deprimido...
Suspiré profundamente mientras me ponía el uniforme del
instituto.
Parte 2
“Me voy.”
Salí de casa bostezando.
Mientras iba hacia el instituto no podía abrir casi los ojos
por culpa del sol. Ahhh, menuda molestia.
Últimamente el sol me estaba dando una mala sensación.
Era como si los rayos de sol me atravesaran la piel y no
podía soportarlo.
En cualquier caso, el sol de la mañana me sentaba realmente
mal. No podía levantarme por las mañanas.
Como me costaba mucho levantarme, últimamente mi madre subía
y me sacaba de la cama a rastras.
Por el contrario, por la noche me volvía más activo. Había
algo dentro de mí que se despertaba y hacia que estuviera en tensión.
Me había convertido completamente en una persona nocturna.
Era raro. Algo no iba bien. Muchas veces me quedaba
despierto hasta tarde, pero era un milagro si podía seguir despierto hasta la
una de la madrugada.
En cambio, ahora era capaz de quedarme despierto hasta las
tres o las cuatro de la madrugada. Últimamente mi rutina consistía en irme a
dormir en cuanto saliera el sol.
Y no soy ningún viciado a los juegos online ni a los
programas nocturnos de la televisión.
¿Qué le estará pasando a mi cuerpo?
¿Acaso era que mi cerebro estaba intentando no dormir para
no tener que soñar con cómo me mataba mi propia novia?
...Bueno, eso era sólo lo que yo pensaba, así que no podía
ser eso. Lo normal era que el cuerpo sintiera la necesidad de dormir.
Lo que sentía por la noche... Creo que es algo completamente
distinto que no había sentido en la vida.
No sabría cómo explicarlo, pero era como si algo estuviera
latiendo dentro de mí y notaba que algo misterioso estaba despertando desde lo
más profundo de mi cuerpo.
Una noche salí para comprobarlo. Por la noche era capaz de
andar más rápido y mi corazón se sentía aliviado cuando iba a lugares oscuros.
Me puse a correr por la noche y, para mi sorpresa, fui capaz
de ir rapidísimo.
Si me uniera al club de atletismo, podría convertirme en el
mejor del equipo fácilmente. Además, ni siquiera notaba el cansancio. Tenía
tanta resistencia que podría correr una maratón entera como si estuviera
dándome un paseo.
Tenía mucha confianza en mí mismo, pero cuando probé a
correr de día no tenía ni la resistencia ni la velocidad que tenía por la
noche. Era como si todo aquello hubiera sido mentira. De hecho, mi velocidad
era la normal para un estudiante, pero no era menos cierto que existía una gran
diferencia entre mi “yo nocturno” y mi “yo diurno”.
Por la noche me convertía en algo raro.
Supongo que sonará como la frase típica de un friki, pero yo
sentía que por la noche era como si me convirtiera en una persona distinta.
Ugh... este solazo me está dando la mañana...
Al contrario que por la noche, por el día me convertía en un
flojucho.
No importaba cuanto pensara en ello, definitivamente algo no
iba del todo bien en mi cuerpo.
Sólo podía pensar en que había cambiado desde el día que
tuve una cita con Yuuma-chan.
Parte 3
El instituto al que iba era uno privado, la Academia Kuou.
Antes, era exclusivamente para chicas, pero ahora era mixto. Pese a ello, había
muchas más chicas que chicos, aunque cada año el número de chicos iba
aumentando. Yo era un estudiante de segundo año, y en mi clase el ratio de
chicas/chicos era de 7:3. Para los de tercer año, era de 8:2. Incluso ahora,
las chicas seguían ostentando los cargos de responsabilidad y el Consejo de
Estudiantes estaba compuesto mayoritariamente por chicas, incluyendo su
presidente. Era un instituto en el que los chicos no podían hacer lo que
quisieran, pero aún así decidí inscribirme en él. Fue bastante simple. Este era
el instituto con más chicas, así que era un lugar maravilloso. Era bastante
complicado ser aceptado en él, pero conseguí el ingreso gracias a mis
pervertidas intenciones de estudiar rodeado de chicas. Ese era el único motivo
por el que estaba acudiendo a esta Academia.
¿¡Qué tiene de malo!? ¿¡Qué tiene de malo ser un
pervertido!? ¡Es mi vida! ¡Nadie tiene derecho a decirme nada! ¡Voy a formar un
harén en este instituto! Esa era mi objetivo cuando entré en la Academia. Pero ahora estaba
algo deprimido. Como había tantas chicas, pensaba que podría conseguir dos o tres novias
fácilmente.
Pero estaba equivocado. Sólo había un grupo de guaperas que
eran populares, pero las chicas ni siquiera se molestaban en mirarme. Para ser
más preciso, pasaban de mí como si fuera basura esparcida por el suelo. ¡Joder!
¡Esto no era lo que tenía pensado! ¡No podía ser! Según mi plan, ¡se suponía
que conseguiría mi primera novia justo al empezar el instituto! Después de eso, cortaría con ella y empezaría
a salir con otra chica, y así una y otra vez. Así, cuando llegase el momento de
graduarme, ¡¡un montón de chicas combatirían por mí en una batalla campal!! A
este paso todo mi plan no sería más que un sueño. Espera... ¿¡Acaso no es ya un
sueño!? ¿¡Pero qué pasa!? ¿Es por haber nacido en esta época? ¿O es que pasa
algo conmigo...? ¡No...! ¡No quiero pensar en eso! Estas eran las típicas cosas
en las que pensaba todos los días.
Llegué a mi clase, di un profundo suspiro y me senté en mi
sitio.
“Hey tío. ¿Qué te pareció la peli porno que te pasé? Era un
buen material, ¿a que sí?”
El chico que vino a hablar conmigo era un tío calvo que
además era mi amigo número uno: Matsuda. A primera vista parecía un deportista
experimentado, pero sólo era un salido que no podía dejar de soltar burradas
todo el día. Cuando íbamos a secundaria era un buen deportista, incluso tenía
varios récords, pero ahora estaba en el club de fotografía. Quería sacar fotos de chicas desde todos los
ángulos, así que se ganó los apodos de ‘El calvito salido’ y ‘El paparazzi
acosador’.
“Hmmm, esta mañana se ha levantado viento, ¿eh? Gracias a
ello he conseguido ver un buen puñado de braguitas.”
El chico con gafas que va de guay es mi amigo número dos:
Motohama. Sus gafas tenían la capacidad de calcular las medidas de las chicas
de un sólo vistazo. Por eso le llamaban ‘el pervertido cuatro ojos’ o
‘Calculador PCC’(2). Esos dos eran
mis colegas. En serio, cada vez que les miro me siento como un perdedor.
“He conseguido buen material.”
Matsuda sacó un montón de revistas y dvd’s porno de su
mochila y los desparramó despreocupadamente por mi mesa.
“¡Ieeee!”
Una chica gritó desde el otro lado de la clase. Bueno, era
una reacción normal, ya que toda esta escenita estaba pasando ya de buena
mañana.
“Malditos niñatos.”
“¡Morid, bestias inmundas!”
Después del grito llegaron los comentarios de desaprobación
de otras chicas.
“¡A callar! ¡Esto es nuestro entretenimiento! ¡Las chicas y
los niños pequeños no deberían mirar estas cosas! O si no, ¡imaginaré que os
violo a todas!”
Un bonito de discurso típico de un acosador sexual, como
siempre, de Matsuda-kun. No hacía mucho le habría dicho “Wow, ¿¡dónde has
encontrado estos tesoros!?” mientras los ojos me hacían chiribitas. Pero como
últimamente me encontraba tan mal por la mañana, no tenía ganas de emocionarme
con esas cosas. Matsuda suspiró mientras me miraba.
“¿Y a ti qué te pasa? Te pongo un montón de tesoros delante
de tus narices y sólo pones esa cara de aburrimiento.”
Motohama también hizo un comentario mientras se ajustaba las
gafas.
“A mí también me gustaría ponerme con todo esto, pero
últimamente no tengo energías ni para ponerme palote.”
“¿Estás enfermo? No puede ser. Un chico como tú, que eres la
‘manifestación de todos los deseos sexuales’, ¡no puede estar enfermo!”
Ese comentario tan bruto fue de Motohama. En serio, es un
cabrón irrespetuoso.
“Ah, ¡ya lo tengo! ¿Será cosa de aquella novia imaginaria
que tuviste? Se llamaba Yuuma-chan, ¿no? ¿Será un efecto secundario?”
“¿En serio no os acordáis de Yuuma-chan?”
Los dos empezaron a mirarme preocupados después de que les
hiciera aquella pregunta.
“En serio, no la conocemos. Deberías ir al médico para que
te haga una revisión. A que sí, Motohama.”
“Sí. Ya te hemos dicho miles de veces que no conocemos a
nadie con ese nombre.”
Siempre se ponían igual cuando les hablaba de Yuuma-chan.
Pensaba que me estaban gastando alguna broma, pero después de hablar con ellos
en serio descubrí que estaban diciendo la verdad. Recordaba perfectamente
haberles presentado a Yuuma-chan. Dijeron cosas como “¿¡Cómo puede estar una
preciosidad como esta saliendo con Ise!?”, “¡Tiene que ser algún tipo de error
del sistema! Ise, no habrás hecho nada ilegal, ¿¡no!?” y otros tantos
comentarios bestias. Incluso recuerdo haberme puesto gallito y decirles
“Vosotros también deberíais buscaros una novia.” Lo recuerdo perfectamente.
Pero ellos no, y tampoco recuerdan nada de Yuuma-chan. Era como si Amano Yuuma
nunca hubiera existido, como si el tiempo que hubiera pasado con ella hubiera
sido alguna especie de alucinación. Como ellos me demostraron, no tenía ni el
correo ni el móvil de Yuuma. ¿Lo habría borrado de la memoria del teléfono? ¿Lo
hizo otra persona? ¡No podía ser posible! Yo no lo borré, así que ¿quien lo
hizo?
Llamé al número que recordaba, pero ese teléfono no estaba
en uso. ¿Significaba eso que no había existido nunca? ¿Fue mi imaginación? No
era posible que hubiera pasado algo tan demencial, pero quitando mis recuerdos
de ella, no había ningún tipo de prueba de su existencia. Ahora que lo pensaba,
ni siquiera sabía dónde vivía. Era de otro instituto, así que investigué hasta
encontrar qué instituto llevaba aquel uniforme. Les pregunté a algunos
estudiantes si conocían a Yuuma-chan, pero me dijeron que no había nadie con
ese nombre. Entonces, ¿quién era mi novia? ¿Con quién estuve saliendo? ¿Será
que el sueño que viví aquellos días había sido una fantasía? ¿Les estaría
hablando a Matsuda y Motohama como si todo aquello hubiera pasado de verdad?
Eso me convertiría en un friki. Recordaba perfectamente su cara. Pero algo raro
pasó desde aquel momento, me había vuelto mucho más fuerte cuando era de noche.
¿A que se debía eso? Mientras estaba pensando en todo ello, Matsuda me puso las
manos en los hombros.
“Supongo que no puede evitarse. Estamos en la flor de
nuestra juventud, así que debe ser normal tener conductas como esta. Bueno
chicos, os invito a casa después de clase. Os enseñaré parte de mi colección
especial.”
“Es una idea excelente, Matsuda-kun. Deberías invitar a Ise
también.”
“Por supuesto, Motohama-kun. Somos jóvenes unidos por
incontrolables deseos sexuales. Si no hacemos algo con esos deseos, sería una
falta de respeto a los que nos dieron la vida.”
Los dos estaban sonriendo con aires de suficiencia. Era un par
de pervertidos. Lo mirases como lo mirases, sólo eran unos salidos de mierda.
Desafortunadamente, yo era otro de ellos. Bueno, qué más da... yo también vivo
por este tipo de cosas.
“¡Bien! ¡Hoy no nos vamos a contener! ¡Vamos a ir a comprar
bebida y algo para picar mientras vemos porno!”
“¡Eso es! ¡Este es el Ise que conocemos!”
“¡Ese es el espíritu!
¡Tenemos que celebrar la alegría de haber nacido siendo hombres!”
Matsuda y Motohama enseguida se motivaron. Dejaré todo el
asunto de Yuuma-chan por el momento. ¡Yo también necesito tomarme un descanso
de vez en cuando! ¡Viendo porno conseguiré olvidarme de todo este lío!
Fue entonces cuando pasó. Después de que hubiéramos hecho
los planes para la tarde, vi algo color rojo carmesí que me llamó la atención.
Desde la ventana de clase me fijé en cierta chica que estaba en los jardines de
la academia. No fui capaz de quitarle los ojos de encima a aquella chica que se
dirigía hacia el edificio de la escuela. Tenía un pelo rojo brillante y su
belleza no parecía ser de este mundo. Su esbelta figura no era normal en una
chica japonesa. Obviamente, ella no lo era. Algunos decían que era de algún
lugar del norte de Europa. Cualquiera se sentiría coladito por ella después de
ver su hermosura. Su nombre era Rias Gremory, la chica más popular de nuestro
instituto. Era estudiante de tercer año, así que era mi senpai. Me di cuenta
enseguida que todo el mundo la miraba, tanto chicos como chicas, incluidos
Matsuda y Motohama. Pasaba lo mismo todos los días. Todo el mundo se quedaba
mirándola cuando la veía pasar. Algunas personas incluso se paraban y se
quedaban en silencio para verla pasar a su lado. El viento mecía suavemente su
larga melena mientras todos la miraban. Su pelo le caía por debajo de las
caderas para después volver a ondear de nuevo con el viento. Parecía que el
paisaje a su alrededor había decidido ponerse a juego con el color de su pelo,
rojo. Su piel, blanca como la nieve, también era digna de mención. Preciosa,
esa era la única palabra que podría describirla por sí misma. Era la única
palabra que necesitarías para describirla. Siempre dejaba cualquier cosa que
estuviera haciendo cada vez que la veía. Pero últimamente, la manera en que la
miraba había cambiado. Era preciosa, pero era demasiado preciosa. Su belleza me
asustaba, y me sentía acobardado al mirarla. No sé por qué, pero empecé a
tenerla miedo desde que Yuuma-chan desapareció. Entonces, sus ojos recorrieron
la fachada del edificio y se detuvieron en mí. Sentía como si mi corazón
estuviera en sus manos. Era ese tipo de sentimiento de cuando alguien superior
a ti se pone justo enfrente tuya. Sus ojos azules cambiaron y empezó a sonreír
ligeramente. ¿Me estaba sonriendo a mí? No podía ser, nunca habíamos hablado. De
repente me acordé del sueño que tuve. Al final de aquel sueño, me estaba
hablando una persona con el pelo rojo. Era una persona de apariencia amable
pero que daba un poco de miedo. Mientras yo seguía ensimismado, ella ya no
estaba al alcance de mi vista.
(2).- En inglés se
tradujo por BWH (Breast-Waist-Hips) que en castellano significa
Pecho-Cintura-Cadera, de ahí lo de PCC
Parte 4
“Tíos, ¡quiero agarrar un buen par de peras!”
Estaba abrazando a Matsuda, que no podía parar de llorar
cuando estábamos viendo porno. Todos estábamos felices y excitados cuando
empezamos a ver porno después de clase. Pero cuanto más porno veíamos, más nos
deprimíamos pensando en por qué éramos incapaces de tener novia.
Hablábamos seriamente, de hombre a hombre, y acabábamos con
ganas de llorar. Matsuda llevaba tres películas llorando ya. Motohama seguía
yendo de guay por la vida, pero detrás de sus gafas podías ver como se le
saltaban los lagrimones.
Treinta minutos antes, Motohama dijo: “Una chica me pidió
que fuera detrás del gimnasio, esa fue la primera vez que me entró una
chica...”. Lo dijo en una voz muy baja. Incluso yo estaba a punto de llorar
después de oír eso. Me pregunto qué clase de persona serían tres chicos
paliduchos viendo porno. Obviamente, la respuesta era tres chicos poco
populares. Sentía un profundo odio por el mundo cuando pensaba que en ese mismo
momento habría chicos de mi edad teniendo sexo con alguna chica en algún lugar.
Mientras pensaba esto, terminó la última película y me fijé en que ya había
anochecido. Cuando miré el reloj vi que ya eran las diez de la noche. Ya les
había dicho a mis padres que iba a pasarme por casa de Matsuda, pero quedarse
más tiempo sería una molestia para su familia y encima había que madrugar al
día siguiente para ir a clase.
“Bueno, me voy a ir yendo.”
Después de decir eso, todos nos levantamos y empezamos a
recoger un poco.
“Nos vemos.”
Después de despedirnos de Matsuda, Motohama y yo nos fuimos
para casa.
“Hace una noche preciosa. Y como en toda buena noche, lo más
normal es ponerse a ver porno.”
Motohama dijo aquella gilipollez mientras lanzaba un suspiro
mirando al cielo. Parecía estar completamente deprimido. Bueno, mañana Matsuda
y Motohama volverían a estar como siempre, o eso era lo que pensaba.
“Te veo mañana.”
“Ok, que tengas bonitos sueños.”
Motohama se despidió moviendo la mano, pero se notaba que
aún estaba algo deprimido. Probablemente le mande un mail luego, para animarle
un poco.
Unos minutos después de haberme separado de Motohama, seguía
andando hacia casa, pero pude sentir una especie de energía extraña fluyendo en
mi cuerpo. Era uno de los síntomas de convertirse en un “superhombre nocturno”.
Estaba claro que algo me estaba pasando. Aquello no era normal. Todos mis
sentidos se agudizaban enormemente, sobre todo la vista y el oído. Incluso era
capaz de escuchar las conversaciones de gente que estaba en sus casas y ver la
calle, aunque fuera ya de noche. Podía ver incluso lugares que estaban
completamente a oscuras, ¡era una locura! Parecía que día tras día me iba
haciendo más y más fuerte. ¡Y no era una simple sospecha, que los escalofríos
que recorrían mi cuerpo eran la pura verdad!
Podía sentir que alguien me estaba vigilando. Esa persona me
observaba con una mirada fría. Podía sentir una extraña atmósfera delante de
mí. Mi cuerpo empezó a temblar y este iba en aumento cada paso que avanzaba. Un
hombre. Era un hombre trajeado el que me estaba mirando de aquella manera tan
amenazante. Sus ojos daban mucho miedo, parecía que me iba a paralizar si le
miraba directamente. ¿No es eso lo que se llamaría “ansia homicida”?
Estaba clarísimo que me miraba como si fuera su enemigo. No,
de hecho, era algo incluso más peligroso. Definitivamente, iba a tratar de
matarme. El hombre se acercó hacia mí. Iba muy despacio, ¡pero venía directo
hacia mí! ¿Me estaría persiguiendo? ¿¡Sería un acosador!? ¿¡Una persona
peligrosa!? ¿¡Estaba en problemas!? ¡Tenía que estar en peligro porque mi
cuerpo no paraba de temblar! ¿¡Por qué tenía que encontrarme con un tipo así
cuando iba tan tranquilo hacia mi casa!?
“Esto es bastante extraño. Encontrar a alguien como tú en un
sitio como este.”
“¿...?”
¿Qué estaba diciendo? No, no sería extraño si no hubiera un
tío loco como él hablando de cosas raras. Así que, después de todo, ¡era un tío
peligroso! ¡Joooder! ¿¡Qué hago si saca una navaja o algo!? No tengo ni idea de
artes marciales ni de defensa personal... ¡ni siquiera me he peleado en la
vida! Oye... ¡ya lo tengo! ¡Por la noche mi cuerpo se vuelve mucho más fuerte,
así que puedo salir corriendo! Caminé lentamente hacia atrás para abrir algo de
distancia entre los dos. Aquel tío misterioso empezó a andar hacia mí un paso normal.
“¿Qué? ¿Tratando de huir? ¿Quien es tu amo? Tiene que ser de
un nivel muy bajo o con unas aficiones bastante cuestionables para elegir este
sitio como su territorio. ¿Y bien? ¿Quién es tu amo?”
¡No tengo ni idea de lo que me estás contando! Me di la
vuelta y empecé a correr a tope. Rápido. Increíblemente rápido. No está bien
que yo lo diga, pero por la noche era capaz de correr a una velocidad
impresionante. Seguí corriendo hasta que acabé adentrándome por calles que no
conocía. No estaba cansado ni nada de eso. Podía seguir corriendo. Si era
necesario, estaba dispuesto a correr hasta que me alejase de aquel tío. Después
de unos quince minutos, llegué a una zona en la que había mucho espacio
abierto. Era un parque. Dejé de correr y empecé a andar. Me dirigí hacia la
fuente mientras respiraba profundamente. Miré a mi alrededor para ver el
parque, iluminado por algunas farolas. Había algo misterioso en aquel lugar. Ya
conocía ese lugar. Sí, ¡era el último sitio que había visitado con Yuuma-chan!
Tío, menuda coincidencia. ¿O debería decir que era algún tipo de milagro? ¿Fui
hasta allí inconscientemente? No podía ser...
Escalofríos.
Sentí un escalofrío. Tenía la sensación de que había alguien
detrás de mí. Me giré lentamente y vi como unas plumas negras cayeron delante
de mí. ¿Serían de algún cuervo? No, no lo eran.
“¿Pensabas que iba a dejarte escapar? Por eso los de nivel
tan bajo sois una puñetera molestia.”
La persona que apareció delante de mí llevaba un traje y
tenía unas alas negras que salían de su espalda. Era el tío sospechoso de
antes. Un Ángel... No, esto no es ningún cuento de niños, ¡no podía ser eso!
¿¡Es un cosplay!? Parecía demasiado real para ser un simple cosplay. ¿Eran alas
de verdad? ¿¡Era eso posible!?
“Dime el nombre de tu amo. Es una molestia ser molestado por
los de tu clase. Es por vuestra culpa que estemos... Espera, ¿no serás un
renegado? No tener un amo explicaría por qué estás poniendo esa cara de
preocupación...”
El tío sospechoso estaba musitando algo para él mismo. ¡No saques
ninguna conclusión por tu cuenta! La situación era bastante seria, pero de
repente recordé algo sobre la cita que tuve con Yuuma-chan en mi sueño. El
sueño en el que fui asesinado por Yuuma-chan. Exactamente delante de la misma
fuente. Sí, por Yuuma-chan que había desplegado unas alas negras. Y ahora mismo
tenía a un tío delante de mí con esas mismas alas negras. ¿Se estaba
convirtiendo aquel sueño en realidad? ¿¡Y por qué habían cambiado a aquella preciosidad
por un tío siniestro!? ¡No! ¡Eso no era importante! ¡Lo importante era pensar
en qué situación me encontraba! Si todo iba a ser igual que en mi sueño, lo
siguiente que iba a pasar era...
“Mmmm. No siento ninguna presencia cercana, ni de tu amo ni
de tus compañeros. Tampoco percibo a nadie intentando ocultar su presencia. Y
tampoco hay ninguna señal de teletransporte cercana. Todo esto me lleva a
pensar que, en efecto, eres un renegado, así que no pasará nada si decido
acabar contigo.”
El tío que acababa de decir todas esas cosas aterradoras
alzó las manos. Lo mirases como lo mirases, ¡estaba claro que su mano me estaba
señalando a mí! Pude oír un ruido. Ya conocía aquel fenómeno. Era como si algún
tipo de luz extraña se estuviera reuniendo en torno a su mano. Un momento, ¿¡no
debería todo esto quedarse en un simple sueño!? Entonces, las luces tomaron la
forma de algo parecido a una lanza. Una lanza... ¡Así que fue una lanza! ¡Eso
fue lo que me atravesó el estómago en mi sueño y me hizo pasar por todos
aquellos momentos tan duros! ¡Iba a ser asesinado! Pero el caso es que ya había
sido atravesado por aquello antes en mi sueño. Mientras pensaba en todo eso,
noté que algo salía de mi boca. ¡Gwah! Un chorro de sangre salió de mi boca,
seguido de un dolor enorme.
Dolía. ¡Dolía mucho! En ese momento me caí de rodillas. Pude
sentir como me ardían las entrañas. Aquel dolor se extendió por todo mi cuerpo
y era tan intenso que apenas podía soportarlo. Traté de sacar la lanza con las
manos, pero según la toqué comencé a sentir un gran dolor en las manos. Estaba
caliente, extremadamente caliente. Incluso me dejó marcas de quemaduras en las
zonas que entraron en contacto con ella.
“Gwaaaaaahhh...”
Empecé a gritar por el dolor. ¡Dolía muchísimo! Tenía las
manos totalmente quemadas, así que mis órganos internos deberían estar
totalmente carbonizados. Entonces, empecé a sentir como el dolor se agudizaba.
Así que esto es lo que se siente cuando te queman por dentro, ¿eh? El dolor era
tal que noté como empezaban a brotarme lágrimas de los ojos. De repente,
escuché un sonido de pisadas que se acercaba hacia mí. Alcé la vista y vi como
aquel hombre había creado otra lanza y la sostenía en sus manos.
“Tiene que doler. La luz es venenosa para criaturas como tú.
Ser golpeado por ella implica recibir una herida fatal. Pensé que esta lanza
bastaría para matarte, aunque reduje bastante su potencia. Tu cuerpo es más
resistente de lo que pensaba, pero no pasa nada. Esta vez utilizaré una con un
poco más de potencia. Estás acabado.”
¿¡Está tratando de acabar comigo!? ¡Como me dé con eso otra
vez me va a matar! Mientras pensaba en todo eso, empecé a recordar una vez más
el sueño que tuve y me acordé de aquel rojo carmesí.
Aquel brillante rojo carmesí que me rodeaba... Ella no iba a
venir a ayudarme. Aquello había sido un sueño. Entonces, ¿todo esto también
sería un sueño? Si era así, entonces ven a ayudarme, por favor. Aunque sólo
fuera un sueño, ¡lo cierto es que no quería estar en esa situación!
SWOOOM
Creía que aquel sonido lo había hecho el viento, pero de
repente hubo una explosión delante de mí. Cuando levanté la mirada, había humo
saliendo de la mano de aquel hombre. También chorreaba sangre.
“No te atrevas a ponerle la mano encima.”
Una mujer pasó a mi lado. Tenía el pelo de color rojo
escarlata. Podía decir quien era, aunque la estaba viendo de espaldas. Era la
persona que aparecía en mi sueño. No podía saber su identidad porque en el
sueño no fui capaz de ver su cara, pero estaba claro que era la misma persona.
“...Ese pelo rojo... Tienes que ser de la Casa de los Gremory...”
El hombre empezó a mirar fijamente a aquella mujer de pelo
rojo con una mirada llena de odio.
“Me llamo Rias Gremory. ¿Qué tal le va todo, señor Ángel Caído?
Si estaba intentando herir a este chico, entonces no me voy a contener.”
Rias Gremory. Sí, era la estudiante de tercero de mi
instituto y una belleza de pelo rojo.
“Fufufu... Bueno, bueno. Así que este chico te pertenece. Esta
ciudad también es territorio tuyo, ¿eh? Bien. Me disculparé por el momento,
pero te recomendaría que no dejases a tus sirvientes ir por su cuenta. Alguien
podría matarlos si se los encontrase.”
“Gracias por el consejo. Esta ciudad está bajo mi supervisión,
así que si te interpones en mi camino no voy a mostrar ninguna compasión.”
“Lo mismo te digo, heredera de la Casa de los Gremory. Mi
nombre es Donnasiege. Espero que no volvamos a encontrarnos nunca más.”
El hombre desplegó sus alas negras y su cuerpo empezó a
flotar. Entonces, salió volando hacia el cielo. Así que ya estaba a salvo... Me
sentí un poco aliviado, pero empezaba a ver todo borroso y noté que estaba a
punto de perder la consciencia. Oye, ¿no es malo que pase eso? Pues claro que
era malo.
“Oh, ¿vas a desmayarte? Es una herida mortal, sin duda. Qué
le vamos a hacer. Oye, ¿dónde está tu casa?”
Estaba tendido en el suelo mientras Rias-senpai me estaba
hablando. En cualquier caso, no podía escuchar lo que me estaba diciendo.
Entonces, perdí el conocimiento.
Parte 5
[¡DESPIERTA O TE MATARÉ...! ¡DESPIERTA O TE CORTARÉ EN
PEDACITOS...!]
Cuando abrí los ojos ya era de día. ¿Qué es esto? ¿He vuelto
a tener un mal sueño otra vez? Tenía que haber sido todo un sueño, pero en su
momento parecía demasiado real. Allí estaba, durmiendo en mi propia cama. Fui
despertado por la voz de yandere(3)
de mi despertador, así que parece que después de todo sí que había sido un
sueño. Esta vez no había sido Yuuma-chan, sino un tío extraño que me estuvo
persiguiendo. Pero ambos tenían alas negras. Entonces, sacudí la cabeza.
Contrólate un poco, tío. ¿Por qué tienes que seguir teniendo ese tipo de
sueños? Según creía recordar, fui al instituto como siempre y las clases fueron
igual que siempre. Después de clase fui a casa de Matsuda a ver una maratón de
porno y allí estuve con Matsuda y Motohama. Entonces, mientras me iba a casa,
fui atacado por un tío raro con alas... En ese momento me di cuenta de algo
extraño. Estaba desnudo. No llevaba nada puesto, ni siquiera los calzoncillos.
¿¡Pero esto qué es!? ¡Estaba en pelotas! No recordaba haber llegado a casa.
¿Estoy teniendo problemas de memoria a mi edad? Tampoco recordaba tener el
hábito de dormir en bolas.
“Ummm...”
¡Eh! Escuché una voz dulce. Entonces empecé a mirar detrás
de mí cuidadosamente.
“Zzzzzzzzz... Zzzzzzzzz”
Había una chica con una melena carmesí durmiendo a mi lado.
Y estaba desnuda... Su blanca piel era como la nieve y parecía ser muy
delicada. Aquella visión no podía ser nada bueno.
Lo mirase como lo mirase, era mi Senpai, la chica más
popular de todo el instituto. Su pelo rojo, que estaba esparcido por la
almohada, era precioso. Rias Gremory-senpai... ¿Eh? Eh... ¿Huh? Cálmate, tío.
Ya sé, voy a contar números primos para tranquilizarme un poco. Dos, tres,
cinco, siete, once, trece, diecisiete, diecinueve, veintitrés... ¡¡Daaaaaah!!
¡No puedo! ¿¡Cómo voy a tranquilizarme!? ¿¡Qué hago durmiendo con Rias-senpai!?
¿Qué ha pasado? ¿¡Qué ha pasado!? Noooo, ¿¡qué he hecho!? ¿¡He hecho algo!? ¡No
me acuerdo! ¡No me acuerdo de nada! ¿¡Por quéeeeee!? ¡Tengo que recordar lo que
paso! ¡No! ¿¡Cómo he acabado en esta situación!? ¿¡Lo hice con ella!? ¿Eh? ¿¡La
gente pierde su virginidad de esta forma!? ¡Imposible! ¡Es imposible!
¡Recuérdalo, joder! ¡Trata de recordar algo que merezca la pena! ¿¡Qué fue lo
que hice!? ¿¡Qué tipo de cosas habré hecho!? Mi cabeza estaba a punto de
explotar, pero en un momento todo se puso aún peor.
“¡Ise! ¡Levanta! ¡Ya es hora de ir a clase!”
“Cariño, ¿sigue Ise en su habitación?”
“Querido, sus zapatos están en la entrada, así que vino a
casa. Mira que quedarse hasta tan tarde en casa de un amigo... ¡Y encima ahora
va a llegar tarde a clase! ¡Eso si que no!”
La conversación que estaban teniendo mis padres en el piso
de abajo podría oírse desde mi cuarto. Después de eso, unos pasos empezaron a
sonar por las escaleras. Se notaba que eran las pisadas de alguien con un
enfado considerable y se estaban aproximando hacía aquí bastante rápido. ¡Mamá
se había puesto en marcha! ¡Espera! ¡Un momento! ¡Como vea este panorama lo voy
pasar mal!
“¡Espera! ¡Ya estoy despierto! ¡Ahora mismo me levanto!”
“¡Esto ya no puede seguir así! ¡Vamos a tener que hablar del
tema!”
¡Mamá está cabreada! ¡Qué viene! ¡Va a entrar en mi cuarto!
¡No puedo dejar que vea esta escenita!
“Unnnn... ¿Ya es de día?”
¿Eh? ¡Senpai se estaba restregando los ojos justo a mi lado!
¡Estaba despierta! ¡¡Qué estaba despierta!!
BLAM
La puerta de mi cuarto se abrió violentamente justo en el
momento en que Rias-senpai empezó a quitarse la sábana de la parte superior de
su cuerpo. Pude ver la mirada de mi madre. ¡Estaba enfadada! ¡Parecía que iba a
estallar!
“Buenos días.”
Senpai saludó a mi madre con una sonrisa. Mi madre me quitó
la mirada de encima para mirar a Senpai. Entonces vi como su expresión se
quedaba congelada. Volvió a mirarme a mí pero yo aparté la vista.
“Terminad rapidito, por favor...”
Mi madre dijo eso con una voz que parecía ser de alguna
máquina y cerró la puerta lentamente. Unos segundos después, se escuchó un gran
revuelo mientras bajaba las escaleras.
“¡Q-Q-Que...! ¡Queriiidoooooooo!”
“¿Qué pasa, cariño? ¿Has visto un fantasma? ¿Ya estaba Ise
masturbándose otra vez de buena mañana?”
“¡S-S-Se...! ¡¡Seeeexooooo!! ¡¡Ise lo ha hecho!! ¡¡¡Y con
una extranjera!!!”
“¡Cariño! Cariño, ¿¡qué ha pasado!?”
“¡¡Con una extranjera!! ¡¡Ise lo ha hecho!!”
“¡¡Cariño!! ¿¡Cariño!? ¿Tranquila, cariño!
¡¡Cariiiñoooooo!!”
Sólo pude taparme la cara con las manos. Podía imaginar lo
que estaba pasando allí abajo. ¿¡Cómo había podido pasarme esto a mí!? Parecía
que íbamos a tener una charla familiar después de todo esto... ¿Qué excusa
podría montarme para explicar todo esto?
“Tu familia está muy animada ya de buena mañana.”
Senpai se levantó de mi cama y fue a coger el uniforme, que
estaba encima de mi escritorio. Estaba desnuda. Ver a una belleza así
desnuda... Ummm, pude ver un montón de cosas... Unas caderas perfectas, unas
largas piernas níveas, un culito con unas curvas preciosas y unos pechos
enormes. ¡Qué pechotes! ¡Hasta pude verle los pezones claramente! ¿Por qué no
estaba intentando taparse? ¿¡Por qué no estaba intentando taparse un poco!? Si
hubiera tenido la ‘calculadora PCC’ de Motohama, podría haber tomado sus
medidas con una precisión enorme. ¡Me estuve lamentando por no haber tenido
dicha habilidad! Pero sí que sabía algo. Había visto un montón de mujeres
desnudas en revistas y películas, pero el cuerpo de Rias-senpai me parecía
mucho más hermoso que todos los demás. ¿Cómo podría decirlo...? ¿Arte? Un
cuerpo con una proporción y unas curvas perfectas... Era como una de esas
pinturas de desnudos que están en los museos. Perfecto. Sólo puedo decir que
seguía siendo una belleza impresionante incluso después de ponerse la ropa.
“¡Se-Senpai!”
“¿Qué pasa?”
“¡P-Puedo verte los pechos y todo eso!”
Se lo dije mientras miraba para otro lado. Quería
mirárselas, pero una cosa es una cosa y otra es otra. Tenía que resistirme.
“Si quieres mirarlos siéntete libre de hacerlo.”
Dijo Rias-Senpai mientras se ponía el uniforme con una
sonrisita. ¡¡Nunca habría pensado que existieran esas palabras!! Un temblor me
recorrió todo el cuerpo y empezaron a brotarme lágrimas de los ojos. Esas
frases no se las enseñan a uno en el instituto. Estaba tremendamente conmovido
por aquella frase tan maravillosa.
“¿Te duele el estómago?”
Rias-senpai me preguntó por el estómago. ¿El estómago?
Empecé a tocármelo mientras miraba como seguía vistiéndose.
“Ayer te lo atravesaron.”
Con esa frase conseguí despertarme del todo. Era verdad...
Ayer fui atacado en el parque por un tío con unas alas negras. Fui atravesado
por una lanza hecha de una especie de partículas luminosas, pero no había
ninguna marca ni cicatriz en mi estómago. Estaba seguro que me hizo un agujero
enorme... No es el tipo de cosas que se cura en un día. Salió muchísimas
sangre. ¿No había sido un sueño? Sí que lo había sido, ¿verdad?
“Por cierto, lo que pasó ayer no era ningún sueño.”
Rias-senpai me dijo aquello como si estuviera leyéndome la
mente.
“Estaba seguro de que me hirieron...”
“Yo te curé. Era una herida mortal, pero gracias a la
resistencia propia de tu cuerpo fui capaz de curarlo con mis poderes en una
sola noche. Tuvimos que estar toda la noche desnudos y abrazados para que
pudiera transferirte parte de mi poder mágico, ya que estabas muy débil. Y si fui
capaz de hacerlo porque pertenecemos al mismo clan.”
¿Qué me estaba contando esta tía? ¿Eh? ¿Que pasamos la noche
abrazados estando desnudos? ....... ¡¡Ehhhhhhhhhhh!! Espera, ¿¡significa eso
que...!?
“No pasa nada, sigo siendo virgen.”
Otra vez parecía estar leyéndome la mente. Así que yo
también seguía siendo virgen. Por alguna razón, me sentí aliviado. ¿Debería
sentirme aliviado?
“No pongas esa cara. Este mundo está poblado por muchos
misterios que aún no conoces.”
Rias-senpai se me acercó mientras iba en ropa interior. Sus
delicados dedos empezaron a acariciarme las mejillas. Empecé a ponerme
colorado. No podía evitarlo cuando una preciosidad como ella estaba haciendo
esas cosas.
“Soy Rias Gremory. Y soy un Demonio.”
¿Un Demonio? ¿Es coña? ¿Lo está diciendo de verdad?
“Soy tu ama. Encantada de conocerte, Hyoudou Issei-kun.
¿Puedo llamarte Ise?”
No estaba seguro, pero su sonrisa si que parecía real.
(3).- Yandere es un
término que hace referencia a las chicas con una personalidad dulce y amable en
principio que acaban evolucionando hacia una personalidad violenta y de
tendencias psicópata.
Parte 6
“Itadakimasu” (4)
Para mi abuelo, que estás en el cielo. Ahora mismo tengo a
un bombón comiendo a mi lado, en la mesa de nuestro comedor.
“Esto está muy rico, Okaa-sama(5).”
“Ummmm. Gracias...”
Mis padres estaban sentados al otro lado de la mesa, con
unas expresiones bastante raras en sus caras. Abuelo, ¿qué hago para romper
este ambiente tan extraño? Es la primera vez que desayuno con una atmósfera tan
enrarecida. No sé qué debería hacer en este tipo de casos.
“Ise, es la comida que ha preparado Okaa-sama. Vamos, a
comer.”
Rias-senpai lo dijo elegantemente. Estaba actuando como si
fuera mi hermana mayor.
“Ummm, voy.”
Le contesté rápidamente y empecé a engullir la comida.
“No comas tan rápido. Si lo haces más despacio podrás
saborearla debidamente. Esta es la comida que Okaa-sama nos ha preparado con
tanto cariño.”
Rias-senpai me limpió la boca con su pañuelo. ¿Qué había
sido eso? ¿En qué tipo de situación estoy?
“Ummmm, Ise...”
Papá empezó a hablarme con la voz temblorosa. Pareces estar
nervioso papá. No te preocupes, yo estoy igual.
“¿De dónde ha salido esta chica?”
Después de oír eso, Rias-senpai dejó los palillos e inclinó
su cabeza.
“Vaya, siento no haberme presentado antes. Es una vergüenza
para la Casa de
los Gremory. Por favor, dejadme que me presente yo misma. Okaa-sama, Otou-sama(6), me llamo Rias Gremory. Voy al mismo
instituto que Issei-kun, encantada de conocerles.”
Rias-senpai sonrió y mi padre le devolvió la sonrisa.
“Vaya… Es impresionante. Jajaja. ¿Eres extranjera? Tu
japonés es muy fluido.”
“Sí, es que llevo mucho tiempo viviendo en Japón debido al
trabajo de mi padre.”
Wow, parecía que había convencido a papá. Pero mamá, que
estaba sentada a su lado, no lo estaba para nada.
“Era Rias… -san, ¿verdad?”
“Sí, Okaa-sama.”
“¿Qué tipo de relación tienes con Ise?”
Era una buena pregunta que podía aclarar un poco toda la
situación de aquella mañana. Mamá estaba expectante esperando una respuesta,
pero Rias-senpai seguía sonriendo.
“Sólo somos un Senpai y su Kouhai que tienen un trato muy
cercano, Okaa-sama.”
“¡Eso es mentira!”
Mamá rechazó aquella respuesta inmediatamente. No podía
evitarse. Esa excusa no iba a servir, Senpai. ¡Y mucho menos después de haber
visto aquella escenita en mi habitación!
“¡P-P-Porque…! ¡En la cama…!”
“Ise me dijo que estaba teniendo pesadillas, así que sólo
estaba durmiendo a su lado.”
“¿¡Qué sólo dormisteis juntos!? ¡Si estabais los dos
desnudos!”
“Hoy en día es normal desnudarse cuando duermes con
alguien.”
Esa era una mentira enorme. Eres increíble, Senpai.
“¿Ah sí? Así que ahora la gente duerme desnuda…”
¿¡Mamá!? ¿¡Estás enferma o algo!? ¿¡Estás de acuerdo con
eso!? Entonces me fijé en que los ojos de mi madre estaban algo raros. Parecía
tener la mirada perdida, como si algo la hubiera poseído. En ese momento,
Rias-senpai me susurró al oído.
“Lo siento… Parecía que la cosa se podría poner complicada,
así que utilicé mis poderes.”
¿Poderes? Entonces recordé lo que me dijo antes.
-Soy un Demonio-
Un Demonio… Así que… ¿todos los extraños asuntos en los que
me había estado viendo metido eran obra de algún Demonio? Rias-senpai siguió
desayunando. Cuando miré a mi padre, vi que sus ojos también estaban algo
raros. ¿Habría usado sus poderes en él también…? ¿Un Demonio? ¿Pero qué está
pasando…?
(4).- Expresión que se
dice en Japón antes de comer. Viene a ser como el “Que aproveche” en España.
(5).- Es un modo de
referirse formalmente a una madre.
(6).- Modo de
referirse formalmente a un padre.
Parte 7
El camino de siempre hacia el instituto.
Iba en dirección al instituto, pero lo estaba pasando un
poco mal porque notaba como un montón de estudiantes me asesinaban con la
mirada. No podía evitarlo. A mi lado iba la chica más popular de todo el
instituto, Gremory-senpai. Y yo llevaba su cartera, como si fuera su criado.
“¿Por qué alguien como él…?”
“¿Qué hace un salido como ese al lado de Rias-oneesama…?”
Podía oír los gritos de chicos y chicas desde todos los
lados. Incluso hubo algunos que se desmayaron a causa de la impresión. ¿¡Tan
raro es que alguien como yo vaya al lado de Rias-senpai!? Atravesamos la puerta
del instituto y nos separamos en la entrada.
“Mandaré a alguien a buscarte más tarde. Te veo después de
clase.”
Me lo dijo mientras sonreía. ¿Mandarme a alguien? ¿Qué
quería decir? No estaba nada seguro, pero me dirigí hacia mi clase. Cuando abrí
la puerta, todo el mundo se quedó mirándome. Bueno, era de esperar cuando había
ido al instituto con Rias-senpai.
¡Zasca!
Alguien me dio un golpe en la cabeza por detrás. Cuando me
giré, vi que había sido Matsuda. Motohama también estaba con él.
“¡Exijo una explicación!”
Gritó Matsuda, mientras lloraba. A juzgar por su expresión,
podía adivinar qué era lo que quiso decir.
“Hasta ayer mismo formabas parte del grupo de la ‘Alianza
Impopular’.”
“Ise, antes de nada, dinos qué fue lo que pasó después de
que te fueras a casa.”
Al contrario que Matsuda, que estaba furioso, Motohama
actuaba con calma mientras se subía las gafas, aunque trataba de escudriñarme
con la mirada. Los dos daban miedo, pero me reí y les dije en voz alta:
“Chicos, ¿alguna vez habéis visto unas tetas de verdad?”
Sólo con esa frase conseguí dejarles a los dos temblando de
miedo.
Parte 8
Después de las clases.
“Hola, ¿qué tal te va todo?”
Miré al chico que vino a verme con los ojos entornados.
Tenía delante de mí al guaperas número uno del instituto,
Kiba Yuuto.
Había cautivado el corazón de todas las chicas del instituto
con su sonrisa. También era un estudiante de segundo, pero íbamos a clases
diferentes. Podías escuchar los gritos de chicas emocionadas por todo el
pasillo y desde otras clases. Cerrad el pico, que menudo escándalo...
“¿Qué se te ha perdido por aquí?”
Le contesté de mala gana, pero él no dejó de sonreír.
“He venido porque me lo ha ordenado Rias Gremory-senpai.”
Sólo con esa frase ya supe por qué estaba aquí. Así que esta
es la persona que Rias-senpai dijo que iba a mandar a buscarme.
“Vale, vale. ¿Qué quieres que haga?”
“Quiero que vengas conmigo.”
¡¡NOOOO~!! Las chicas empezaron a gritar.
“¡No puede ser! ¡¡Hyoudou y Kiba-kun están juntos!!”
“¡Va a contagiarte algo, Kiba-kun!”
“¡Nunca aceptaré el KiDou!”
“¿¡No sería HyouKi!?”
Esas tías empezaron a hablar en su propio idioma. Tío, en
serio, ¡que se callen ya!
“Sigh... Te sigo.”
Le dije que iría con él. A decir verdad, odio a los tíos que
van de guapos. Seguí a Kiba, que caminaba delante de mí.
“Je... ¡Oye, Ise!”
Matsuda gritó mi nombre.
“No te preocupes. No es una pelea ni nada de eso.”
Así que no tienes que preocuparte por mí, tío.
“¿No vas a querer venir a ver ‘Yo, el acosador sexual y el
udon’(7)?”
Matsuda lo dijo en voz alta mientras agitaba la carátula del
DVD. Me fui de allí lo más rápido posible.
Seguí a Kiba hasta que llegamos a la parte de atrás del
instituto. Allí había otro edificio, al que llamábamos el antiguo edificio de
la escuela, que estaba rodeado de árboles. Parecía que se utilizó antiguamente
y era tan siniestro que formaba parte de “las siete maravillas de la academia”.
El aspecto del edificio parecía muy viejo y estaba hecho de madera. No había
ninguna ventana rota, aunque nadie lo diría a juzgar por su apariencia. Era un
edificio viejo pero no estaba mal cuidado.
“Buchou(8), ya
está aquí.”
Eso fue lo que dijo Kiba. ¿Buchou? ¿Se refiere a
Rias-senpai? ¿Pero cómo que Buchou? ¿Estaba en algún club? ¿Significaba eso que
él también era miembro? Todo era cada vez más misterioso, pero si le seguía
acabaría viendo a Rias-senpai otra vez. Subimos hasta el primer piso y
avanzamos bastante por un pasillo. Incluso el pasillo parecía estar
perfectamente limpio. Es más, hasta las salas que parecían estar en desuso
estaban limpias. Si uno piensa en edificios antiguos, lo más normal es esperar
encontrarse bichos y telarañas. Pero allí no había ninguna, así que deberían
limpiar todo muy a menudo. Mientras yo iba pensando en ese tipo de cosas,
parecía que ya habíamos llegado a nuestro destino. Kiba se detuvo delante de un
aula en concreto. Me quedé sorprendido al ver que había un cartel en la puerta
que ponía “Club de ocultismo”. ¿¡Club de ocultismo!? Sólo de leer eso ya me
hizo meditar. No estoy diciendo que sea un club raro, pero sí que era raro
pensar que alguien como Rias-senpai estuviera en él...
“Buchou, le he traído conmigo.”
Le dijo Kiba a la puerta de madera. Entonces, se escuchó una
respuesta. Era Rias-senpai.
“Entrad.”
Parecía que ella estaba dentro. Kiba entró en la clase y yo
le seguí. Me quedé alucinado cuando entré en aquella sala. Había palabras y
signos extraños por todos los rincones de la clase. Las paredes, el suelo, el
techo... todo estaba cubierto de esos extraños signos. El más raro era un
círculo con unas misteriosas inscripciones que estaba en el centro de la clase.
Toda la habitación estaba impregnada de una atmósfera espeluznante. También
había un par de sofás y escritorios. ¿Eh? Había alguien sentado en uno de los
sofás. Era una chica bastante menuda. La conozco... ¡Yo a esa chica la conozco!
¡Es Toujou Koneko-chan, de primer año! Aunque sea una estudiante de primero
parece de primaria por su cara infantil y su cuerpo tan pequeño. Es popular
entre algunos grupos de chicos. También es popular entre las chicas, que la
tratan como si fuera una “mascota”. Estaba comiendo youkan(9) en silencio. Parecía estar igual de tranquila que siempre.
Nunca mostraba ninguna emoción en absoluto. Al final reparó en que habíamos
entrado y nuestras miradas se encontraron.
“Este es Hyoudou Issei-kun.”
Kiba hizo las presentaciones. Koneko-chan inclinó la cabeza.
“...Ah, encantada.”
Yo también incliné la cabeza. Después, ella siguió comiendo.
Tal y como decían los rumores, parece ser que no era muy habladora.
Entonces escuché el sonido de agua corriendo que venía del
fondo de la clase. ¿Era el sonido de una ducha? Fue en ese momento cuando me
fijé en que había una cortina de ducha en la parte de atrás del aula. También
se veía una sombra a través de ella. Era la sombra de una chica. Había una
chica duchándose. ¿¡Eh!? ¿¡Duchándose!? ¿¡Una ducha en medio de una clase!?
Entonces el ruido de la ducha se detuvo.
“Aquí tiene, Buchou.”
¿Eh? ¿Había alguien más con ella? Escuché la voz de otra
chica que no era Rias-senpai.
“Gracias, Akeno.”
Parecía que Rias-senpai se estaba cambiando de ropa detrás
de la cortina. Entonces recordé lo que había pasado esa misma mañana y empecé a
ponerme rojo. Rias-senpai tenía un cuerpazo impresionante. Parecía que no iba a
necesitar porno en una temporadita.
“.............Pervertido.”
Dijo una vocecita. Cuando miré en dirección a la voz vi a
Toujou Koneko-chan. La miré, pero ella seguía comiendo youkan. Vaya... ¿En
serio tenía el aspecto de un pervertido? Lo siento.
Entonces se abrió la cortina y allí estaba Rias-senpai con
su uniforme. Estaba tremendamente sexy con el pelo mojado. Me miró y me sonrió.
“Lo siento. Anoche no pude ducharme porque estuve en tu
casa, así que lo he tenido que hacer ahora.”
Ah, sí. Pero lo que me estaba inquietando a mí en ese
momento era qué hacía una ducha en una clase. Entonces me fijé en que había
alguien detrás de ella... ¿¡En serio!? Estaba tan impactado que no me salían
las palabras. ¡Pelo negro recogido en una coleta! ¡Una coleta de las que ya
casi no quedaban! ¡La que se decía que era la última coleta de toda la
academia! ¡La belleza que siempre está sonriendo! ¡La chica que había
conseguido convertirse en una Yamato Nadeshiko(10) aún siendo una estudiante! ¡Una de las chicas más populares
del instituto, Himejima Akeno-senpai! ¡La que decían que era una de las dos idol del instituto junto con
Rias-senpai! ¡Aquella que era idolatrada tanto por chicos como por chicas!
“Vaya, ¿qué tal? Soy Himejima Akeno, encantada de
conocerte.”
Se presentó educadamente con una sonrisa. El tono de su voz
era fascinante.
“Ah... Soy Hyoudou Issei. ¡Encantado de conocerte!”
Pude presentarme aunque estaba muy nervioso. Después de que
Rias-senpai diera por finalizado el turno de las presentaciones, empezó a
hablar.
“Parece que ya ha venido todo el mundo. Hyoudou Iseei-kun.
No, déjame llamarte Ise.”
“Eh, sí.”
“Nosotros, el club de ocultismo, te damos la bienvenida...”
“Umm, vale.”
“...como un Demonio.”
...... Papá, mamá... parece que me he metido en algo gordo.
-
“Aquí está tu taza.”
“Oh, gracias.”
Estaba sentado en el sofá y Himejima-senpai me había hecho
un poco de té. Me lo bebí rápidamente.
“Está muy bueno.”
“Vaya. Muchas gracias.”
Himejima-senpai empezó a reírse alegremente. Kiba,
Koneko-chan, Rias-senpai y yo estábamos sentados en los sofás que rodeaban una
mesita de centro.
“Akeno, siéntate ya tú también.”
“Sí, Buchou.”
Himejima-senpai se sentó al lado de Rias-senpai. Entonces
todos se quedaron mirándome. Ummmm, ¿qué
pasa...? Me estaba poniendo nervioso porque tener tanta gente mirándote en un
sitio como ese... Entonces Rias-senpai decidió iniciar la conversación.
“Te lo diré directamente. Todos aquí somos Demonios.”
Dí que sí... Definitivamente eso es decir las cosas
directamente.
“Por tu cara diría que no te acabas de creer lo que estoy
diciendo. Bueno, no puede evitarse. ¿Recuerdas al hombre con las alas negras de
anoche?”
Tenía razón. Si aquello no había sido un sueño, entonces sí
que vi a aquel hombre.
“Era un Ángel Caído. Fueron Ángeles que sirvieron a Dios,
pero acabaron cayendo al infierno por sus actos malvados. También son enemigos
de los Demonios.”
Así que ahora me estaba hablando de los Ángeles Caídos.
Parece que nos estamos metiendo en un cuento de fantasía.
“Nosotros, los Demonios, hemos estado en guerra con los Ángeles
Caídos desde tiempos ancestrales. Nos estamos disputando el control del
Inframundo, también conocido como infierno en el mundo humano. Ahora mismo el
Inframundo está dividido en dos partes, una controlada por los Demonios y otra
por los Ángeles Caídos. Los Demonios hacemos contratos con los humanos, reciben
su sacrificio e incrementan su fuerza. Por otro lado, los Ángeles Caídos
manipulan y controlan a los humanos para exterminar a los Demonios. Y los Ángeles
por su lado buscan la aniquilación de ambas razas por orden de Dios. Así que es
una guerra con tres bandos: Demonios, Ángeles y Ángeles Caídos. Esto lleva
pasando desde la antigüedad.”
“Ummm, Senpai... Ese tipo de historias son algo difíciles de
asimilar por un estudiante normal como yo. ¿Es eso lo que hacen los miembros
del Club de Ocultismo?”
Así que toda esta conversación no era más que una de las
actividades del club...
“El Club de Ocultismo es una simple tapadera. Es una afición
nada más. Todos nosotros somos Demonios.”
Ummm... No, no. Ya está hablando otra vez de las actividades
del club.
“Amano Yuuma...”
Cuando escuché aquello supe que no se trataba de ninguna
broma. ¿Dónde habría podido escuchar ella aquel nombre?
“Ese día tuviste una cita con Amano Yuuma, ¿verdad?”
“Si esto es alguna broma déjalo ya, por favor... No quiero
hablar de eso en este momento.”
Respondí enfadado. Aquel tema había pasado a estar prohibido
para mí. Cuando se lo comenté a la gente nadie me creyó, nadie se acordaba de
ella... Todos me dijeron que había sido un sueño. Había sido una simple
alucinación. Nadie me creyó y nadie recordaba su existencia. No sé donde habría
escuchado aquella historia, pero no estaba dispuesto a tragarme que todo había
sido un rollo de ocultismo. Si iban por ahí me iba a enfadar muchísimo.
“Esa chica existió. Eso está claro.”
Dijo claramente Rias-senpai.
“Aunque parece que intentó borrar todo rastro de su
presencia a tu alrededor.”
Rias-senpai hizo un gesto y Himejima-senpai sacó una foto de
uno de sus bolsillos.
“Es esta chica, ¿verdad? Amano Yuuma-chan.”
Estaba en lo correcto. La chica de aquella foto era mi
novia, a la que no pude encontrar por ningún lado. Le había echado fotos con mi
móvil, pero parecía haberse borrado de alguna manera. La foto tenía una imagen
clara de ella y de las alas negras que salían de su espalda.
“Esta chica es... no, no es una chica. Es un Ángel Caído. Es
del mismo tipo que el hombre que te atacó anoche.”
¿Un Ángel Caído? ¿Yuuma-chan es un Ángel Caído? Rias-senpai
continuó hablando.
“Este Ángel Caído se puso en contacto contigo para poder
cumplir su cometido. Después de haberlo conseguido, se libró de todo aquello
que pudiera demostrar su existencia.”
“¿Cometido?”
“Sí. Asesinarte.”
P-P-P... ¿¡Pero qué cojones...!?
“¿¡Y que iba a ganar asesinándome!?”
“Tranquilízate, Ise. No se podía evitar... Simplemente
tuviste mala suerte. Algunos poseedores no son asesinados.”
“¿¡A qué te refieres con lo de mala suerte!?”
¿¡Me acababa de decir que Yuuma-chan me mató aquel día sólo
porque tuve “mala suerte”!? ¿Eh...? ¿Muerto...? Pero... ¿No sigo vivo? Yo sigo
igual, como siempre.
“Aquel día fuiste a una cita con ella y acabasteis yendo al
parque, donde fuiste asesinado por una lanza de luz.”
“¡Pero sigo vivo! ¿Y por qué iba a querer acabar conmigo?”
Sí, era verdad. No había ningún motivo por el que ella
quisiera asesinarme. ¿¡Por qué iban a querer quitarme del medio los Ángeles Caídos!?
“La razón por la que decidieron quitarte la vida fue para
que ella pudiera examinar si había algo peligroso para ellos en tu interior.
Como la señal que emitía era bastante débil, tuvo que tomarse su tiempo para
examinarte hasta que pudo confirmar que eras un humano que poseía uno de los
Artefactos Sagrados.”
Artefactos Sagrados... Ya conocía ese término.
-“Lo siento. Serías una
molestia para nosotros, así que decidimos quitarte pronto del medio. Si quieres
enfadarte con alguien, entonces odia a Dios por concederte uno de los
Artefactos Sagrados.”-
Eso es lo que me dijo Yuuma-chan aquella vez. ¿Había un
Artefacto Sagrado en mi cuerpo? Entonces intervino Kiba.
“Los Artefactos Sagrados son una especie de poderes que le
son otorgados a determinados humanos. Por ejemplo, se dice que muchos de
aquellos que consiguieron inscribir su nombre en la historia poseían algún tipo
de Artefacto Sagrado. Ellos usaron sus poderes para pasar a la historia.”
“En la actualidad también hay gente que posee un Artefacto
Sagrado en su cuerpo. ¿Conoces a todos esos que tienen un papel relevante en
todo el mundo? La mayor parte de ellos tienen un Artefacto Sagrado.”
Himejima-senpai continuó la explicación desde donde la dejó
Kiba. Luego fue Rias-senpai quien siguió.
“La mayoría de los Artefactos Sagrados tienen unos poderes
que sólo pueden utilizarse en la sociedad humana, pero hay algunos que suponen
una amenaza para Demonios y Ángeles Caídos. Ise, levanta tu mano.”
¿Eh? ¿Que levante la mano? ¿Por?
“Hazlo ya.”
Rias-senpai me estaba metiendo prisa para que lo hiciera,
así que levanté mi mano izquierda.
“Cierra los ojos e imagina al hombre más fuerte del mundo.”
“¿El más fuerte? Ummmm, ¿Son Goku de Dragon Ball?”
“Imagínate a esa persona. Ahora imagínale con una postura en
la que demuestre que es el más fuerte.”
“........”
Pensé en Goku mientras estaba haciendo un Kamehameha. ¿Sería
eso lo que quería?
“Baja la mano muy despacio y levántate.”
Me levanté del sofá.
“Ahora imita esa postura. Tienes que copiarla lo más
perfectamente posible, no te contengas.”
Jooooooder... ¿¡Con toda esa gente alrededor y tenía que
ponerme a imitar a Goku lanzando un Kamehameha a esta edad!? Mierda, ¡era
demasiado embarazoso! Sólo porque cerrase los ojos no implicaba que no fueran a
reírse de mí.
“Date prisa y hazlo.”
Ya estaba Rias-senpai metiéndome prisa otra vez. ¡Oye! ¿¡Me
lo estás diciendo en serio!? ¿¡De verdad que voy a tener que hacerlo!? ¡Joder!
¡Pues toma! ¡¡Este es el primer Kamehameha(11)
de Hyoudou Issei!!
Puse las dos manos juntas y abiertas y empuje desde el
pecho. Entonces finalicé la pose gritando Kamehameha.
“¡Kaaaameeeehaaaameeeehaaaaaaa!”
“Ahora abre los ojos. Como este lugar está impregnado de
poder mágico, el Artefacto Sagrado aparecerá más fácilmente.”
Abrí los ojos justo como me dijo Rias-senpai. ¡Flash! ¡Mi
brazo izquierdo empezó a brillar! ¿¡Quéeeee!? ¿¡Qué coño es esto!? ¿¡Ahora
puedo lanzar kamehamehas!? La luz empezó a tomar forma alrededor de mi brazo
izquierdo. Cuando cesó aquel brillo, tenía el brazo recubierto por un
guantelete rojo. Estaba equipado con un objeto brillante. Era como si fuera
parte de un cosplay muy realista. En la parte que cubría el dorso de la mano
había una especie de gema engarzada. En realidad parecía más una joya tallada
que una simple piedra preciosa.
“¿¡¡Pero esto qué es!!?”
Estaba tan sorprendido que tuve que gritar. ¡Obviamente!
Pensaba que iba a lanzar un kamehameha, ¡¡pero en vez de eso parecía que tenía
el brazo del power ranger rojo!! Tío, ¿¡Qué es esto!?
“Es un Artefacto Sagrado y es tuyo. Una vez que aparece,
puedes usarlo siempre que quieras.”
Eh... ¿Este guantelete rojo... es un Artefacto Sagrado?
Ummmm.... Todavía no me lo podía creer. Voy a lanzar un kamehameha y luego...
luego...
“Fuiste asesinado por el Ángel Caído Amano Yuuma por la gran
amenaza que les suponía este Artefacto Sagrado.”
Así que toda la historia de Yuuma-chan y los Artefactos
Sagrados era real... Entonces, ¿también fue real cuando me mató...? ¿Entonces
por qué sigo vivo?
“Me llamaste cuando estabas en los albores de la muerte. Fui
invocada gracias a este sello.”
Rias-senpai sacó un papelito. Me sonaba haberlo visto antes.
Era como uno que me dieron mientras estaba esperando a Yuuma-chan aquel día.
Era un papel con un extraño círculo mágico dibujado y una frase que ponía “¡Tu
sueño será cumplido!” Ahora que me fijaba con calma, el círculo que estaba
dibujado en el papel era igual que el que estaba pintado en grande en el suelo
de la clase.
“Este es uno de los folletos que solemos repartir. El
círculo mágico se utiliza para invocar Demonios. Últimamente ya casi nadie
pinta sus propios círculos para las invocaciones, así que repartimos estos a la
gente que podría querer invocar a algún Demonio. El círculo es seguro y fácil
de usar. Aquel día uno de nuestros familiares adoptó una forma humana y fue a
repartirlos por aquella zona. En ese momento fue cuando lo conseguiste, Ise.
Después de ser atacado por el Ángel Caído, me llamaste cuando estabas a punto
de morir. Deseaste invocarme con todas tus fuerzas. Normalmente son Akeno y el
resto de mis sirvientes los que son invocados.”
Aquella vez fui empalado por una lanza de luz y deseé con
todas mis fuerzas... Cuando me vi la mano cubierta de sangre, lo primero que me
vino a la mente fue “carmesí”. Tuve el reflejo de acordarme de la chica con ese
color de pelo, Rias Gremory. Así que, aquella persona que apareció al final de
aquel sueño... sí.... al final parecía que sí que había sido Rias-senpai.
“Cuando me invocaste y te vi supe al instante que habías
sido atacado por un Ángel Caído y que eras el poseedor de un Artefacto Sagrado.
Pero había un problema, y es que estabas a un paso de la muerte. No afecta sólo
a los Demonios. Un humano también moriría instantáneamente si es empalado por la
lanza de luz de los Ángeles Caídos. Te encontré en ese estado y decidí salvarte
la vida...”
¿Salvarme la vida? Entonces, ¿fue Rias-senpai la que me ayudó?
Por eso sigo vivo.
“...pero como un Demonio. Ise, renaciste como un Demonio
bajo el sello de mi familia, los Gremory, como uno de mis subordinados.”
¡Pam! En ese momento vi como salían unas alas de la espalda
de todos los allí presentes. Parecían distintas a las alas negras de los Ángeles
Caídos. Eran parecidas a las alas de un murciélago. ¡Pam! De repente, noté como
si algo me hubiera salido algo en la espalda. Me miré por encima del hombro y
vi que yo también tenía esas mismas alas. ¿En serio...? ¿Ahora soy un Demonio?
Entonces, ¿ya no soy humano?
“Vamos a presentarnos de nuevo. Yuuto.” Kiba sonrió cuando
Rias-senpai pronunció su nombre.
“Soy Kiba Yuuto. Como ya sabes, soy de segundo año, igual
que tú, Hyoudou Issei-kun. También soy un Demonio, encantado de conocerte.”
“Toujou Koneko... primer año... Encantada... Soy un Demonio...”
Toujou Koneko-chan inclinó ligeramente la cabeza.
“Me llamo Himejima Akeno y soy de tercer año. También soy la
vicepresidenta de este club. Encantado de conocerte. Aunque tenga este aspecto
en realidad también soy un Demonio. Vaya...”
Himejima-senpai inclinó su cabeza educadamente. Por último,
llegó el turno de Rias-senpai. Sacudió se pelo rojo y dijo directamente.
“Yo soy su ama, Rias Gremory, de la casa de los Gremory. Mi
familia ostenta el rango de duque. Espero que nos llevemos bien de ahora en
adelante, Ise.”
Parecía que me encontraba en una situación que jamás habría
podido imaginar.
(7).- Es un tipo de
fideo grueso hecho de harina típico de la cocina japonesa.
(8).- Término que se
emplea para referirse al presidente de un club. En este caso a Rias Gremory.
(9).- Es un dulce
tradicional japonés hecho de pasta de judías rojas y azúcar y que normalmente
se vende en bloques.
(10).- Es un término
japonés que se emplea para personalizar el ideal de belleza femenino en Japón.
(11).- Técnica de la
serie Bola de Dragón consistente en proyectar un haz de energía que se forma en
las manos
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