Bueno, pues aquí estamos de nuevo con otra entrega de High School DxD, que no lo leerá nadie pero yo disfruto mucho traduciéndola. No hay expectativas de que Joeyna saque nada pronto, más que nada porque sigue perra++ en lo que respecta a tareas traductoras, y sigo pendiente de que me pase la corrección de lo que llevo de Replace II para alternar las novelas (aunque me da que ya terminaré de publicar esta antes de empezar con la segunda de Kuroko)
Por cierto, odio que en esta novela pongan esa especie de onomatopeyas entre líneas. De hecho, odio traducir onomatopeyas, porque nunca sé qué correspondería. Por eso suelo dejarlas en inglés, adaptarlas ligeramente, o yo que sé. Me agobio mucho cuando las veo...
Vida.2 – Mis comienzos como Demonio
Parte 1
“¡Haaaaaaaa!”
Era medianoche y yo estaba pedaleando a toda velocidad en mi
bicicleta. La razón era simple. Estaba entregando los panfletos que tenían ese
círculo mágico tan fácil de usar.
Los ambiciosos humanos los tomarían entre sus manos y
formularían sus deseos. Entonces nosotros, los Demonios, seríamos invocados
delante de ellos. Miré el dispositivo que llevaba en la mano para ver el mapa
de la zona en la que estaba.
Había puntos rojos que no paraban de parpadear. Me dirigí
hasta que llegué a mi objetivo. Señalaba una casa cercana.
Metí un folleto en el buzón y me fui a otro de los puntos
rojos que estaban por allí cerca. Repetí ese proceso una y otra vez.
“¡Jodeeeeeeeeer! ¡No tengo otro remedio! ¡Soy un Demonio!
¡No me queda más remedio!”
Grité mientras seguía pedaleando.
*
Volveré a ese día,
cuando descubrí que era un Demonio, para explicar mi situación actual. Ese día, también descubrí que era el
poseedor de un Artefacto Sagrado. Ese
día, descubrí que Yuuma-chan era un Ángel Caído. Y ese día también descubrí que Rias-senpai era un Demonio.
Por cierto, mis alas desaparecieron poco después de haberlas
sacado. Menos mal. Era algo que podría suponer alguna que otra molestia para mi
estilo de vida. Aparentemente, las alas podían usarse para volar una vez que te
acostumbrabas a ellas. La sensación de tener alas era bastante extraña... pero
el hecho de moverlas ya era increíble.
“Si sigues a mi lado te espera un futuro brillante.”
Eso me dijo Rias-senpai guiñándome un ojo cuando me quedé
cabizbajo tras descubrir que me había convertido en un Demonio. Al parecer me
había convertido en su sirviente después de que me reencarnase como Demonio,
así que ahora me tocaba vivir como tal.
Los humanos que renacían como Demonios se convertían en
sirvientes del Demonio que les hizo reencarnarse. Bueno, esa era una regla de
los Demonios. ¿Qué? ¿Yo? ¿Un sirviente? Puede que no estuviera
mal convertirse en el sirviente de una preciosidad así pero, aún contando con
eso, no podía aceptarlo así como así.
“A decir verdad, hay una jerarquía entre los Demonios.
Algunos poseen algo así como títulos nobiliarios. Yo tengo uno. El lugar de
nacimiento y la familia en que lo hagas tienen una gran importancia para
determinar tu sitio en esa jerarquía, pero hay casos en los que se consigue
ascender. Al principio todos empezamos desde abajo.”
“¿¡Puedes dejar de hablar como si fuera un maldito anuncio!?
¿Estás hablando en serio? Todavía no me lo puedo creer.”
Rias-senpai empezó a susurrarme al oído mientras yo me
estaba quejando. Tío, su pelo olía tan bien... Era como si se me fuera a
congelar el cerebro. Eh, ¿será magia?
“Ya de paso, podrías ser capaz de empezar una vida en la que
podrías llegar a ser popular entre las chicas.”
¡...! Intenté pensar en lo que me acababa de decir...
“¿¡Cómo!?”
...pero las palabras salieron antes de que pudiera
conseguirlo.
Parecía que mis pensamientos pervertidos eran extraordinarios,
dado que es la única cosa en la que soy capaz de pensar.
Espera, esto podía ser obra de algún hechizo que me hubiera
echado Rias-senpai. Estaba mucho más tenso de lo habitual.
“La mayor parte de los Demonios puros murieron en una
batalla de hace mucho tiempo. Por eso, nosotros, los Demonios, empezamos a
conseguir un montón de súbditos. Bueno, perdimos gran parte de nuestra fuerza,
así que no somos capaces de formar un ejército enorme como los de antaño. En
cualquier caso, necesitamos seguir incrementando nuestro número. Al igual que
los humanos, hay Demonios de ambos géneros y son capaces de engendrar
descendencia. Pero incluso contando con los nacimientos, nos llevaría mucho
tiempo llegar a alcanzar la misma población que teníamos antes. Además, los Demonios
tenemos un número de nacimientos bastante bajo, así que a este paso no seríamos
capaces de resistir ante los Ángeles Caídos. Por eso buscamos humanos con
habilidades interesantes y los convertimos en Demonios, haciendo que sean
nuestros sirvientes.”
“Así que, después de todo, soy un sirviente.”
“Oh, pero no pongas esa cara. Ahora es cuando llega lo
interesante. Como eso sólo hace que aumente el número de sirvientes, realmente
no sirve para incrementar el número de Demonios poderosos, así que se creó una
nueva norma. Esta consiste en que se dará facilidades a los Demonios
reencarnados que sean poderosos, es decir, a los que en su día fueron humanos.
Si un Demonio reencarnado es lo suficientemente fuerte, puede obtener incluso
un título. Por eso hay tantos Demonios en el mundo de los humanos. También hay
otros Demonios, como es mi caso, que vienen aquí de motu propio. Ise,
probablemente no te hayas dado cuenta nunca, pero seguro que te has cruzado con
algunos Demonios a lo largo de tu vida.”
“¿Eh? ¿¡Entonces siempre ha habido Demonios a nuestro
alrededor!?”
“Sí, aunque hay gente que puede distinguirlos y gente que
no. Normalmente aquellos que sienten un fuerte deseo o los que desean obtener
la ayuda de los Demonios pueden distinguirnos. Lo normal es que los que
utilizan el círculo para invocarnos sean de los que son capaces de
distinguirnos. También hay gente como tú, Ise, que puedes distinguir a los Demonios
pero que sigues sin creer en nuestra existencia. Aunque la mayoría termina por
creer en ella una vez que ven nuestros poderes mágicos.”
¿¡Qué!? ¡Así que la razón por la que invoqué a Rias-senpai
fue que lo de deseé con todas mis fuerzas! Parece que a fin de cuentas la
sociedad de los Demonios también ha ido cambiando. Tenía que ser algo bastante
complicado, pero no era eso lo que me preocupaba ahora. ¡Lo importante es que
eso significaba que yo también tendría mis oportunidades!
“¿¡Significa eso que, llegado el caso, sería capaz de
obtener un título nobiliario!?”
“Sí. No es imposible. Aunque, por supuesto, llevaría mucho
tiempo y esfuerzo conseguirlo.”
“¡¡Síiiiiiiiiiiii!!”
Estaba gritando en medio de la clase.
“¿¡Lo dices en serio!? ¿¡Podría formarme mi propio harén!?
Podría tener sexo con todas, ¿¡verdad!?”
“Claro. Supongo que no pasaría nada si son tus propios
sirvientes.”
Sentí un escalofrío recorriéndome todo el cuerpo. ¡Era
demencial! ¿¡En realidad era posible hacer algo así!?
En el mundo real, siendo humano, era realmente difícil
conseguir tu propio harén.
Si hubiera seguido siendo un simple humano, hiciera lo que
hiciera, me habría resultado imposible conseguir rodearme de chicas guapas, ya
que encima había empezado bastante mal.
Ni siquiera había sido capaz de tener ni una sola novia.
Bueno, tuve una, pero como acabó matándome... Pero ahora... ¡Ahora podría...!
“¡¡Tomaaaaaaaa!! ¡Ser un Demonio mola! ¡Sí señor! ¡No puedo
tranquilizarme! ¡Incluso podría empezar a tirar todo el porno a...!”
En ese momento dejé de hablar y empecé a pensar sobre la
decisión que estaba a punto de tomar.
“No. La revista porno no. Esa no. No puedo abandonarla
ahora, es mi tesoro. ¡Aún puedo usarla hasta que mamá la encuentre! Una cosa es
una cosa, y otra... Síp, no se puede
comparar.”
“Fufufu. Este chico es realmente divertido.”
Rias-senpai empezó a reírse como si me encontrase gracioso.
“Vaya. Es justo como me dijiste, parece que tenemos un
hermanito un poco atontado.”
Hasta Himejima-senpai se estaba riendo. “Jajaja...”,
mientras decía cosas malas sobre mí.
“En cualquier caso, Ise. Estás de acuerdo en ser mi
sirviente, ¿verdad? Si demuestras tener potencial acabarás por ascender. Y así
serás capaz de acabar recibiendo un título nobiliario.”
“¡Sí, Rias-senpai!”
“No, así no. Tienes que llamarme ‘Buchou’.”
“¿Buchou? ¿No puedo llamarte Onee-sama?”
Le pregunté algo arrogante. Siempre he querido tener una
Onee-sama(12). Aunque no fuera una
situación yuri(13), todos los chicos
querrían llamar ‘Onee-sama’ a una chica tan guapa.
Rias-senpai pensó en ello seriamente un instante y
finalmente negó con la cabeza.
“Hmmmmm. Suena bien, pero como vamos a operar principalmente
en el instituto creo que ‘Buchou’ queda mejor.”
“¡Bien! Entonces, ¡enséñame cómo ser un Demonio, Buchou!”
Rias-buchou estaba sonriendo como si estuviera muy feliz
después de oírme decir eso.
“Bien dicho. Buen chico, Ise. Está bien, voy a convertirte
en un hombre.”
Rias-buchou empezó a tocarme la barbilla con sus dedos. ¡Onee-sama!
¡Es mi Onee-sama! ¡Por el momento me conformaré con ser un Demonio a su
servicio!
¡No! ¡Tengo que conseguir ascender! Supongo que está bien.
Ya que no puedo volver a ser un humano tendré que seguir avanzando. Ya había
aceptado la situación en la que me encontraba.
Puede sonar estúpido, pero supongo que no pasa nada. Más
bien era que mis ambiciones estaban plagadas de actos pervertidos. Quizá por
eso me notaba más tenso de lo habitual.
Me sentí aliviado de ver que seguía siendo un chico que iba
a trabajar duro para cumplir todos sus deseos sexuales. Más que pensar en mi
futuro, pensé que por el momento podría divertirme.
“¡Voy a convertirme en el Rey del Harén!”
Si lo pensaba tranquilamente, era posible que acabase en
aquella situación por algún truco mágico de Rias-senpai. Pero bueno, no pasa
nada siempre y cuando estemos hablando de un harén.
Sería maravilloso llegar a conseguir mi propio harén. Con
este pensamiento, me convertí en un miembro del club de ocultismo.
*
Unos días más tarde, empecé mi vida como un Demonio...
Estaba dando pedales como un loco. Desde aquel día, me
convertí en el sirviente de Rias-buchou y me pasaba todo el día sudando de un
lado para otro.
Primero nos reuníamos por la noche en el edificio antiguo de
la escuela. Hacíamos esto porque los Demonios se vuelven más fuertes por la
noche.
Aquel extraño fenómeno que me pasaba por las noches era del
poder de un Demonio. Dado que somos Demonios, nuestro poder se nutre
directamente del poder de la oscuridad de la noche.
Por el efecto contrario, me volvía más débil de día. Los Demonios
temen a la luz. Cuanto más fuerte sea la luz, más letal se vuelve para nuestros
cuerpos. La luz es como un veneno. Eso es lo que me contó Rias-buchou. Las
criaturas que empleaban la luz como un arma, los Ángeles Caídos y los Ángeles,
eran nuestros principales enemigos.
Me ordenaron que huyera si me los encontraba alguna vez. Al
parecer, una vez que te acostumbrabas a ello, la luz del día tampoco suponía
ningún problema. Yo me encontraba débil por las mañanas porque acababa de
renacer como un Demonio y mi cuerpo aún no podía soportar ni siquiera la luz
del sol. La cosa es que dentro de un tiempo acabaría por acostumbrarme.
La razón por la que me dejaron solo después de renacer como
un Demonio era que querían que descubriera por mí mismo los cambios que
experimentaba mi cuerpo. Estaba esperando al momento adecuado para contarme
toda la verdad. Y ese fue el día que fui atacado por aquel tío trajeado. Era
como si hubiera estado predestinado.
En cualquier caso, estaba trabajando duro como sirviente
personal de Rias Gremory. Como acababa de convertirme en un Demonio, me
hicieron estudiar la sociedad de los Demonios y su funcionamiento. Como
prácticas, me ordenaron ir a repartir los panfletos con los círculos mágicos de
invocación. Pensé que mis padres se preocuparían si me marchaba todas las
noches.
Pero Rias-buchou me dijo con una sonrisa: “Hice algo con tus
padres el otro día, así que no pasará nada.”
Aunque volviera tardísimo a casa mis padres no se enfadaban. Simplemente
me contestaban con un “Bienvenido.”
Los poderes de Rias-buchou son impresionantes. Y lo que era
aún más impresionante era el control que tenía en la academia. Como estaba en
su territorio, ella era la directora en las sombras del instituto entero. El
director tenía lazos con los Demonios, así que no podía oponerse a la Casa de los Gremory.
En otras palabras, la academia entera era, básicamente, una
propiedad de Rias-buchou. Gracias a eso éramos capaces de entrar allí por la
noche sin problemas.
*
Y ahora de vuelta a mi trabajo actual.
Todos los días tenía que salir con mi bicicleta a echar folletos
en los buzones con la ayuda de un aparato especial. El aparato que llevaba era
una máquina secreta desarrollada con la tecnología del mundo de los Demonios. Parecía
una de esas consolas de última generación con pantallas táctiles.
Tenía una pantalla, unos cuantos botones y un stylus para la
pantalla. La estaba usando según lo que me habían enseñado. En la pantalla
aparecía un mapa de la ciudad en la que vivía, es decir, del territorio de
Rias-buchou. A cada Demonio se le asignaba un territorio en el mundo humano y
esa era la única zona en la que se le permitía actuar.
El trabajo consistía en:
Primero nos invocaban y luego hacíamos un contrato con
ellos.
Después de eso, cumplíamos sus deseos.
Como pago, recibíamos algo adecuado según el deseo que
hubieran realizado.
Podía ser dinero, un objeto o incluso su propia vida.
Bueno, la verdad que últimamente no había muchas personas
dispuestas a ofrecer su vida para que se cumpliera su deseo. E incluso aunque
hubiera una persona así, si el pago ofrecido no se correspondía con el deseo
solicitado, no había ninguna garantía de que este fuera a cumplirse. Según dijo
Rias-buchou, “No todas las personas valen lo mismo.”
Sí, era bastante duro. Las luces rojas que parpadeaban en la
pantalla mostraban las casas de personas con un alto nivel de ambición. Así que
tenía que ir a todos esos sitios a repartir los panfletos con el círculo de
invocación. Tener luces parpadeando en la pantalla significaba que mi trabajo
aún no había terminado.
Como me había convertido en un Demonio, el resto de la gente
e incluso la policía, no me prestaban atención. Desde el momento que empezaba a
ejercer de Demonio, los humanos no eran capaces de detectar mi presencia
mientras estuviera trabajando. No había parado ni un sólo día, pero parecía que
las luces parpadeantes no iban a terminarse en la vida.
Eso quería decir que los humanos son unas criaturas muy
codiciosas. Una vez que se formulaba un deseo, al parecer se convertía en una
adicción que hacía que siguieran formulándose más y más. El contrato quedaba
limitado a actuar sólo durante la noche. Esto es debido a que los Demonios sólo
pueden actuar cuando es de noche. El día es un territorio dominado por los Ángeles
y Dios. Esa parte aún no la entendía del todo.
Esos círculos mágicos sólo podían utilizarse una vez, por lo
que una vez que lo usaban me tocaba volver a entregarlos. En otras palabras,
ese trabajo no iba a terminar nunca. Bueno, gracias a eso, Rias-buchou y los
demás podían seguir realizando su trabajo y ganando puntos como Demonios. Si
seguíamos consiguiendo contratos y cumpliéndolos con éxito, gozaríamos del
reconocimiento del Rey de los Demonios. Así es como funcionaba esto.
¡Si seguía trabajando a este ritmo, recibiría un título de
manos del mismo rey! Así que mejor me centraba
en seguir haciendo un buen trabajo. ¡Lo quiero! ¡Y también quiero
conseguir un contrato por mí mismo!
“¡Ooooooooh síiiiiiii! ¡Quiero estar pronto rodeado de tías
buenas!”
Pero por el momento me tocaba ser paciente y seguir haciendo
todo lo que me encomendasen. Pero, ¿cuánto tiempo tendría que seguir así...?
(12).- En principio se
usa para referirse con respeto a una hermana mayor, aunque aquí
(13).- Término que se
emplea para referirse a las relaciones homosexuales entre mujeres. Es
contrapuesto al yaoi.
Parte 2
Cierto día, después de clase...
Me dirigí hacia el viejo edificio después de separarme de
mis dos compañeros. Para empezar, el trabajo de repartir los panfletos era un
trabajo que originalmente realizaban los familiares de Rias-buchou.
Transformaba a su ratón y su murciélago para que tomasen forma humana, y
después de eso, se iban por ahí a repartir los folletos, igual que estaba
haciendo ahora yo.
Estaban entregando papeles tanto de noche como de día. La
razón por la que me encomendaron esa tarea era porque Rias-buchou quería que
conociera qué tipo de tareas hacen los Demonios en sus comienzos. Incluso Kiba
y los demás empezaron así. Kiba, Toujou Koneko-chan y Himejima-senpai eran los
sirvientes de Rias-buchou, así que todos eran mis senpais.
Todos ellos pasaron por la experiencia de tener que ir a
entregar los panfletos. Hablando de ellos, eran unas personas... Espera, no eran personas, eran Demonios.
Podría ser algo sin importancia, pero conseguí la confirmación de Toujou
Koneko-chan y Himejima-senpai para llamarlas “Koneko-chan” y “Akeno-san”
respectivamente. Parecía que estaba un paso más cerca de poder llevarme bien
con ellas.
Fufufu... Las llamé por su nombre delante de Matsuda y
Motohama a propósito. Las caras que pusieron no tenían precio. No le había
contado nada sobre mí a Matsuda y Motohama. Aunque lo hubiera hecho, tampoco me
habrían creído. Además, no quería ponerles en una situación peligrosa a ellos
también. Yo ya había muerto una vez, no podría soportar que ellos corrieran mi
misma suerte.
Y Kiba... ¡Muérete, maldito Don Juan! ¡En la vida pienso
llamarte Kiba-kun! Entonces me llamaron para que acudiera al club.
Entré en aquel viejo edificio, que ya empezaba a resultarme
bastante familiar y fui directo hasta la sede del club, que estaba en el
segundo piso.
“Ya estoy aquí.”
Todo el mundo ya estaba allí. Vaya, ¿era el último? La
habitación estaba oscura y la ventana estaba tapada para impedir que entrase la
luz. La única iluminación que tenía la sala venía de las velas que estaban dispersadas por el
suelo.
“Aquí estás.”
Tan pronto como Rias-buchou confirmó que había llegado, le
ordenó algo a Akeno-san.
“Sí, Buchou. Ise-kun, ponte en medio de ese círculo mágico.”
Akeno-san me estaba haciendo unas señas con la mano. ¡Una
bishoujo me estaba pidiendo que me acercase! Eso solo ya era una recompensa
para mí. Me puse en el medio del círculo. ¿Y ahora qué?
“Ise, tu trabajo como repartidor de folletos ha terminado.
Bien hecho.”
Rias-buchou estaba sonriendo. ¿Eh? ¿En serio? Ya había
terminado mis días de repartidor.
“Ahora podrás empezar tu trabajo como un Demonio
profesional.”
“¡Eh! ¿¡Ya puedo hacer contratos!?”
“Sí, correcto. Aunque como es tu primera vez, va a ser un
contrato con alguien que tiene un pequeño deseo. Koneko recibió dos peticiones
hace poco. Como va a ser duro hacer ambos, te dejaré uno a ti.”
“Ayúdame, por favor...”
Koneko-chan inclinó la cabeza. Así que voy a ir en nombre de
Koneko-chan. Me parece bien, que ya me estaba cansando de ir repartiendo
panfletos todos los días. Pasarse todas las noches dando pedales en una
bicicleta mientras repartía papeles hacía que me sintiera solo. Los demás
miembros estaban fuera del círculo, pero Akeno-san estaba dentro y parecía como
si estuviera preparando algo. Entonces, el círculo mágico empezó a emitir unas
luces blancas y azules.
“Ummmm...”
“Quédate quieto, Ise. Akeno está grabando tu sello en el
círculo mágico.”
¿Mi sello? El círculo mágico que estaba en la habitación era
el signo de la Casa
de los Gremory. Me dijeron que para nosotros, los sirvientes de Rias-buchou,
era como un escudo de armas. Así que para aquellos que intentaban invocarnos y
hacer un contrato con nosotros, ese signo representaba nuestra marca. Cuando
se utilizaba su poder, se sincronizaba
con este círculo mágico. Kiba y los demás tenían el signo grabado en sus
cuerpos y este se activaba siempre que usaban sus poderes. Bueno, al menos eso
es lo que me contaron. Pensé en el hecho de que todos tuviéramos grabada la
misma marca. Pero antes, todo aquel que se convirtiera en un Demonio necesitaba
aprender a controlar sus propios poderes. Utilizar la magia de forma
sincronizada con los círculos mágicos era la siguiente lección. Bueno, eso
pensaba yo.
“Ise, extiende tu mano hacia aquí.”
Levante mi mano izquierda hacia Rias-buchou, tal como me
pidió. Empezó a escribirme algo en la mano utilizando sus dedos. ¿Sería algún
tipo de encantamiento? Parecía estar escribiendo una especie de círculo... Al
instante, la palma de mi mano empezó a brillar. Tenía dibujado un símbolo
circular. Ahora tenía un círculo mágico grabado en la mano. Estaba lanzando
brillos azules y blancos. ¡Wow...! ¡Un círculo mágico!
“Este sello mágico es de teletransporte. Puede hacer que
llegues instantáneamente allí donde se encuentre el cliente, y cuando finalices
el contrato, te permitirá volver a esta habitación.”
Ah, ya lo pillo. Así que era ese tipo de habilidad...
“Akeno, ¿estás preparada?”
“Sí, Buchou.”
Akeno-san salió fuera del círculo.
“Ahora ponte justo en el centro.”
Me planté en el medio del círculo mágico tal y como me
indicaron. Entonces, el círculo empezó a brillar intensamente con un color
azul. Podía notar su poder. Podía notar como ese poder se adentraba en mi
cuerpo cuando entraba en contacto con él. ¿Era esta una característica de los
sirvientes?
“El círculo mágico está reaccionando con el del cliente.
Ahora vas a teletransportarte hasta allí. Ya has leído la guía de qué hacer
después de teletransportarse, ¿verdad?”
“¡Sí!”
“Bien dicho. ¡Ahora ve!”
¡Me puse algo tenso! ¡Mi primer trabajo! ¡Seguro que iba a
ser capaz de completarlo sin problemas! El círculo mágico empezó a brillar más
intensamente. Parecía que iba a llegar a mi destino en unos instantes. Mi
cuerpo estaba cubierto de luces por todas partes. Incluso tuve que cerrar los
ojos por culpa del resplandor. ¡Cuando volviera a abrir los ojos ya estaría
donde estuviera el cliente! ¡Estoy listo! Y entonces... por fin... me
teletransporté...
.............
.............
Hmmmm.... ¿Hmmmmm? ¿Eh? ¿Ya me he teletransportado? ¿Ya
está? Abrí los ojos.
.............
Me quedé sin palabras cuando vi lo que me rodeaba. Era la
habitación del club. ¿Eh? ¿Qué había pasado con eso del teletransporte
instantáneo? ¿Y el cliente? Cuando miré, pude ver que Rias-buchou ponía una
expresión de preocupación mientras se tocaba la frente. Akeno-san estaba
diciendo “Vaya vaya...”, como si estuviera decepcionada. El puñetero Kiba
estaba suspirando. Me estaban cabreando. ¿Qué había pasado? Entonces,
Rias-buchou pronunció mi nombre.
“Ise.”
“Sí.”
“Desafortunadamente, parece que no puedes utilizar el
círculo de teletransporte para llegar hasta donde está el cliente.”
¿Eh? ¿Qué quería decir eso? Rias-senpai me lo explicó
mientras yo estaba con una expresión de incredulidad.
“Los círculos mágicos requieren una cantidad de poder mágico...
No es que requiera demasiado. No, la verdad es que cualquier Demonio puede
hacerlo, aunque sea sólo un niño. Usar los círculos de teletransporte es la
primera lección para convertirse en un Demonio.”
Ummmmm, entonces... eso quiere decir que....
“Dicho en otras palabras, Ise, tu poder es inferior al que
tendría un niño. No, es incluso tan bajo que ni siquiera el círculo mágico es
capaz de responder a él. Ise, tu poder es increíblemente bajo.”
¿¡Q-Quéeeeeeee!?
“¿¡Qué coño significa eso!?”
Me quedé mudo. ¿¡Qué!? ¿¡Significaba eso que no iba a poder
utilizar el círculo de teletransporte para llegar hasta el cliente!? ¿Soy un Demonio?
Lo soy, ¿no?
“Qué desagradable...”
Koneko-chan lo dijo inexpresivamente. Ese fue un golpe duro,
Koneko-chan.
“Vaya vaya... Tenemos un problema. ¿Qué deberíamos hacer,
Buchou?”
Akeno-san también estaba poniendo cara de preocupación y le
preguntó a Rias-buchou. ¡Vaya! Mi debut como Demonio había tenido un comienzo
un poco difícil... Rias-buchou estuvo pensando un rato y después dijo
claramente.
“Como es un cliente, no podemos hacerle esperar, Ise.”
“¡Sí!”
“Nunca antes había pasado, pero tendrás que ir allí por tu
propio pié.”
“¿¡Tengo que ir por mi cuenta!?”
¡Estaba sorprendido! ¡Nunca me habría imaginado eso,
Buchou-sama!
“Sí. Irás hasta su casa igual que cuando ibas entregando los
panfletos. No queda otro remedio, ya que no tienes ningún poder mágico. Tendrás
que apañártelas por tus propios medios para llegar hasta allí.”
“¿¡En bicicleta!? ¿¡Voy a tener que ir hasta el cliente en
bicicleta!? ¿¡Existen Demonios de ese tipo!?”
¡Me señaló! Koneko-chan me señaló sin decir nada.
Koneko-chan, si que te gusta hacerme sentir miserable, eh...
“¡Date prisa y sal ya! ¡El trabajo de los Demonios es
conseguir contratos! ¡No puedes hacer esperar a los humanos!”
Rias-buchou empezó a
meterme prisa con una cara muy seria. Snif... ¡Mi sueño de conseguir un título
nobiliario empezaba bastante accidentado!
“¡Uwaaaaaah! ¡¡Me esforzaré al máximo!!”
Salí llorando de la sala del club.
Parte 3
Era medianoche y estaba dando pedales en mi bicicleta a toda
velocidad.
Tenía los ojos cubiertos de lágrimas. Lloré. Sí. Estaba
llorando. Un Demonio que no era invocado mediante un círculo mágico. Ese era
yo. Al parecer, era el primer caso de la historia. Gracias a ello no pude dejar
de llorar. ¿¡Qué es eso de que no tengo poderes mágicos!? ¡Joder! ¿¡Seré capaz
de hacerme con un titulo nobiliario a este paso!? Iba pedaleando hacia la
persona que me había invocado utilizando el localizador portátil. Era un bloque
de apartamentos situado a unos veinte minutos desde el instituto. El cliente
estaba en uno de ellos. Era como cualquier entrega, los clientes podían
enfadarse si tardaba demasiado. Normalmente el teletransporte era instantáneo,
pero yo tardé veinte minutos en llegar.
Llamé a la puerta.
“¡Buenas noches! ¡Soy un mensajero de Rias Gregory-sama!
Disculpe, está casa ha solicitado una invocación, ¿no?”
Eso no debería causar problemas. A fin de cuentas, los Demonios
sólo pueden ser detectados por los que les invocan. Aunque hiciera algo como
aquello en medio de la noche, los vecinos no se enterarían de lo que estaba
pasando. Por eso, sólo el cliente podría haber oído lo que acababa de gritar.
Durante el tiempo en el que el Demonio hacía su trabajo, le cubría una magia
especial. Se utiliza para así no molestar al resto de la gente. Eso es lo que
Rias-Buchou me contó.
“¿¡Quién anda ahí!?”
La voz sonaba como la de un hombre que había entrado en
pánico.
“Ummmm, soy un Demonio. Es que soy nuevo. He venido aquí
porque tu me has llamado.”
“¡No me mientas! ¡Ningún Demonio va por ahí llamando a la
puerta! ¡Los Demonios salen del folleto! ¡Así es como he invocado a los demás
las otras veces! ¡Y a la que he llamado es a Koneko-chan!”
Sí, tenía razón. Me disculparé por ello. Lo siento. Fue un
incidente inesperado, tanto para mí como para los demás.
“Oh, lo siento. No tengo mucho poder mágico, así que no
puedo aparecer del círculo mágico.”
“¡Seguro que sólo eres un pervertido!”
Me puse de mala hostia según le escuché decir eso.
“¡No soy ningún pervertido! ¿¡Y qué quieres que le haga!?
¡Yo también quería aparecer desde el círculo mágico! ¿¡Qué clase de triste va a
atravesar la ciudad en bicicleta en medio de la noche!?”
“¿Por qué encima eres tú el que se cabrea, so’ pervertido?”
“¿¡Pervertido!? ¡Qué te jodan! ¡Te estoy diciendo que soy un
Demonio!”
“¡Vete a casa!”
El cliente abrió la puerta para echarme de allí. Era un tío
bastante delgado y tenía un aspecto enfermizo. Parecía estar enfadado, pero tan
pronto como me vio, su expresión se relajó.
“¿Estás llorando...?”
“¿Eh? ¿Yo?”
Cuando me toqué la mejilla vi que tenía la mano húmeda.
Estaba llorando.
“Eso parece, ¿no? Así que estabas llorando porque estabas
afectado por descubrir que eras incapaz de teletransportarte...”
“Eso parece...”
Me dejó entrar a su apartamento. Incluso me preparó un poco
de té. Todo el lío del teletransporte y la discusión de antes me habían
afectado mucho más de lo que esperaba y estaba llorando sin siquiera darme
cuenta. Claro que era como para llorar. El cliente, Morizawa-san, sintió
empatía por mí cuando me vio y me dejó entrar. Su apartamento estaba muy
limpio. Era un apartamento pequeño para una sola persona. Me contó que de día
trabajaba como funcionario. Morizawa-san hacía su trabajo concienzudamente,
pero tenía muchas ganas de tener trato con otras personas. Después de conseguir
uno de los panfletos que repartimos, se decidió a invocar a un Demonio.
“Así que no ha venido Koneko-chan...”
Se había enamorado de Koneko-chan desde la primera vez que
la vio y ella había sido el primer Demonio con el que había realizado un
contrato. Desde aquello, había estado invocándola.
“Lo siento, pero parece que también es popular entre los
demás clientes. Ella es la representación de los Demonios adorables.”
Se decía que cuando se invocaba a un Demonio podías elegir
quien querías que respondiera a la llamada diciendo su nombre. Hoy, él había
decidido llamar a Koneko-chan, pero resultaba que estaba ocupada con otro
cliente. Si el Demonio llamado no podía ser invocado, entonces otro Demonio
tendría que tomar su lugar.
“Quería invocar a alguno de esos Demonios adorables cuando
usé el folleto...”
“Yo soy un adorable novato, ¿no te serviría con eso?”
“¡Jajajajaja! ¡Eso que dices es imposible! ¡Si hubiera
tenido una espada de plata conmigo podría haberte atravesado! ¡Jajajajaja!”
Tío... te estás riendo pero tus ojos no dicen lo mismo.
“Ya que estamos, ¿qué ibas a pedir cuando intentabas invocar
a Koneko-chan?”
Esa era mi pregunta. Quizá yo también podría cumplir su
deseo. Pero aquello se vino abajo cuando Morizawa-san sacó cierta cosa de uno
de los rincones de su habitación.
“Quería que se pusiera esto.”
¿De dónde era ese uniforme...? Creía haberlo visto antes.
“Es el uniforme de Nagato Yuki.”
“Nagato... ¡Ah! ¡De Suzumiya Haruhi!”
Hasta yo conocía la serie de Suzumiya Haruhi.
“¿A ti también te gusta Nagato, Demonio-kun?”
“No, yo soy más bien de Asakura Ryouko.”
“¿Por qué razón?”
“Por sus pechos.”
“-Gasp-”
Morizawa-san no supo que decir cuando me escuchó contestarle sin pensarlo ni
un segundo. Asakura Ryouko, uno de los personajes principales de la serie de
Suzumiya Haruhi y una bishoujo con un cuerpo despampanante.
“Así que eres un aficionado a los pechos grandes...”
“Sí. Los pechos están
llenos de sueños. Estoy segurísimo de ello.”
Me imaginé los pechos desnudos de Rias-buchou botando.
Buchou, me enamoré de tus pechos a primera vista. Estaba muy avergonzado como
para decírtelo, pero definitivamente protegeré esos pechos. Morizawa-san puso
una expresión lujuriosa mientras sonreía.
“Tienes buen gusto. Parece que tienes una gran pasión por
los pechos grandes. Va a resultar que tienes un fetiche totalmente opuesto al
mío. A mí me gustan los pechos pequeños.”
“Puedo comprenderte. Tengo un amigo con el mismo gusto.”
La persona que me vino a la mente era Motohama. Era un
auténtico pervertido, de eso estaba convencido.
“Sí. Koneko-chan es bastante parecida a Nagato, ¿verdad? Y su
presencia, aunque tenga ese cuerpecito...”
Ahora que lo decía, tenía un cuerpo bastante pequeño y era
bastante inexpresiva. Un cuerpo sin curvas y además era bajita. Se parecían
bastante. Nagato Yuki también tenía esas características.
“Por eso quería que llevase esto. ¡Realmente quiero que se
lo ponga!”
Empezaron a saltársele las lágrimas. Lágrimas de
remordimiento. Seguro que se está arrepintiendo. Así que tantas ganas tenía de
que se lo pusiera, ¿eh?
“Siento mucho todo esto. Bueno, déjame que me lo ponga yo.”
“¡Te voy a matar, cabrón!”
Morizawa-san denegó mi amable oferta mientras me gritaba.
Por favor, no te enfades cuando estás llorando tanto. Era una broma. Sólo
estaba bromeando. Morizawa-san trató de calmarse mientras se limpiaba las
lágrimas de la cara. Respiró profundamente y se tranquilizó.
“Está bien. Entonces, ¿qué se te da bien a ti? Ya que eres
un Demonio debes tener algún tipo de poder misterioso, ¿verdad? Sólo para que
lo sepas, Koneko-chan es extremadamente fuerte. Es capaz incluso de
levantarme.”
Lo dijo como si estuviera orgulloso. ¿Dónde está tu orgullo
masculino? Así que hay gente que se siente bien por ser levantado en brazos por
una chica. ¿Mi habilidad especial? Hmmmmmm.... Me crucé de brazos y dije muy
seriamente.
“Puedo hacer el kamehameha.”
“Muérete.”
“¿¡Qué!? ¿¡A qué viene esa respuesta!? ¡¡Lo has dicho como
si lo pensaras de verdad!!”
“¡Pues claro que lo digo de verdad! ¿¡Cómo podría un Demonio
usar el kamehameha!?”
“¡Pues yo puedo! ¡Yo!”
Me señalé a mí mismo y se lo dije claramente.
“¡Entonces hazlo!”
“¡Lo haré!”
“¡Si puedes hacerlo, adelante! ¡No menosprecies a la
generación que ha crecido viendo bola de dragón! Cuando estaba en primaria
todos los lunes nos poníamos a practicar para lanzar kamehameha. Incluso
tratamos de reunir fuerza espiritual para poder usar la ‘Bola Genki’(14), ¡pero no pasó nada! ¡No te atrevas
a mirar por encima del hombro a los de mi generación!”
“¡Cierra el pico! ¿¡A quién le importa que hayas crecido
viendo Bola de Dragón!? ¡Yo me compré todo el manga! ¡Hasta me compré el nuevo
que sacaron, lo tengo de la primera edición! ¡También jugaba al escondite con
mis amigos intentando sentir el ki(15)
de los demás!”
Le contesté a todo lo que me dijo. ¡Estaba cabreado! ¡Pues
ahora ibas a ver! ¡Te voy a mostrar la versión del kamehameha de Hyoudou Issei!
¡Activaré mi Artefacto Sagrado! Primero cerré los ojos y levanté el brazo
izquierdo. Me imaginé a Son Goku y bajé el brazo. Entonces hice la misma
postura que la del kamehameha. ¡Puse toda mi energía en ello! ¡Maldita sea!
¡Chúpate esta, generación de Bola de Dragón! ¡Este es mi ataque definitivo!
“¡Kamehame-haaa!”
¡Flash! ¡Mi brazo izquierdo empezó a brilla
instantáneamente! El guantelete rojo apareció sobre mi mano, ¡Échale un
vistazo! ¡Este es mi artefacto sagrado! Entonces miré a Morizawa-san y
estaba... llorando. Entonces cogió el primer tomo de Dragon Ball de su estantería.
Me agarró de la mano y nos dimos un varonil apretón de manos.
“¡Hablemos de ello!”
Eso era suficiente para saber lo que estaba intentando
decir. Cualquier fan de Bola de Dragón habría entendido a lo que se refería.
“¡Sí, hablemos de ello!”
Allí empezó una larga noche.
“Jajajaja. A mí también, También creo que fue una buena
decisión que Oimoto-san (Wakamoto Norio) doblase a Célula.”
“Sí. Sonaba como siempre imaginé que lo haría.”
Después de sacar el manga, estuvimos hablando y riendo dos
horas. Mientras hablábamos, olvidamos la diferencia de edad entre los dos y
acabamos haciéndonos amigos. Fufufufu. La primera impresión que tuve fue mala,
pero cuando empezamos a hablar pudimos conocernos mejor el uno al otro.
“¡Vale! Quizá debería firmar un contrato también contigo...”
“¡Sí, señor! ¡Gracias por el contrato!
¡Síiiiii! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Al fin mi primer contrato! ¡Mi
camino hacia el título nobiliario había empezado! ¡Aquí era donde iba a nacer
mi leyenda!
“Bueno, puede ser un deseo bastante típico pero... ¿puedo
desear ser rico?”
Sin duda, era un deseo bastante habitual entre la gente.
“Bien, voy a comprobarlo.”
Saqué el aparato portátil que llevaba e introduje su deseo.
Entonces apareció la respuesta.
“Ummmmm... En tu caso, para cumplir ese deseo, el precio
sería tu vida. Dicho de otra forma, morirías.”
“¿¡Moriría!?”
“Sí. Lo siento mucho, pero en el mundo de los Demonios se
dice que no todas las vidas valen lo mismo. Así que, en tu caso, Morizawa-san,
para volverte rico tendrías que morir.”
“Parece como si acabaran de arrancarme el corazón. Pero no
pasa nada. En cualquier caso, si hiciera ese deseo, ¿cuando moriría?”
“Ummmmm. Morirías tan pronto como empezara a caer dinero del
cielo. Parece que no llegarías ni a tocarlo. Es horrible.”
“¡¡Vaaaaya!! ¿¡Entonces no sería capaz ni de tirártelo a la
cara!?”
“Oye, ni intentes golpearme con eso.”
Hmmmmm. Acababa de presenciar como el deseo de alguien se
hacía añicos. Pero justo como pensaba, para Morizawa-san era un deseo que era
prácticamente imposible con su vida actual. Así que a esto era a lo que se
refería Rías-Buchou cuando dijo que no todas las vidas valían lo mismo. Vaya
mundo más injusto en el que vivimos.
“Entonces... ¿qué tal un harén? ¿Cómo me saldría desear
tener un suntuoso festín de chicas?”
¡Oh! Así que ahí es dónde querías llegar, ¿eh? Estaba
tremendamente conmovido. Después de todo, era un hombre, así que estaba claro
que podría desear algo como eso.
“Morizawa-san, ¡a mí también me encanta la idea del harén!
¡Es el sueño de todo hombre! ¡Impresionante! Me gustaría que algún día
pudiéramos salir a echar un trago, ¡aunque sea menor!”
“No me importaría. Y bien, ¿cómo va?”
Introduje su deseo en el aparato. Vaya, es una respuesta un
poco dura.
“Bueno, esto dice que morirías tan pronto como las chicas
estuvieran a la vista.”
“Espera, ¿¡entonces moriría sin llegar siquiera a verles las
caras!?”
“Exacto, dice tan pronto como llegues a verlas. Tío, eso
sería muy duro. Ni siquiera podrías decir como estarían. ¿Para eso no es mejor
ver algunas tías mientras das una vuelta por la ciudad?”
“¡¡Hwaaaah!!”
De repente, Morizawa-san, todo un adulto, empezó a llorar.
“¿¡Es que mi vida vale tan poco...!? Perdón por haber
nacido...”
Le di unas palmaditas suavemente en el hombro a
Morizawa-san.
“Vamos a seguir con lo de Bola de Dragón. ¿Quieres que nos
echemos un rol? Yo seré Goku y tú... podrías ser Freezer. ¿Vale?”
Morizawa-san asintió con la cabeza mientras lloraba. Por
esto no pude realizar mi primer contrato, tuve que ocuparme de mi cliente.
(14).- Técnica de
Dragon Ball en la que Goku reúne energía de todos los seres vivos para formar
una bola enorme de energía.
(15).- El Ki es la
fuerza de cada persona. Equivale al Chakra en Naruto, el Reiatsu en Bleach,
etc...
Parte 4
Al día siguiente, después de clase.
“............”
Rias-buchou estaba decepcionada. Tenía la ceja levantada y
no dijo ni una sola palabra. Yo me encontraba delante de ella, con la cara
pálida. Ayer estuve jugando a Bola de Dragón con un cliente y terminé por pasar
allí toda la noche. Ah sí, Kiba dijo algo como “Nunca había pasado algo así” y
no paró de reírse en todo momento.
“Ise...”
El tono de su voz era bastante profundo y parecía estar
enfadada.
“¡Sí!”
“Hablaste con el cliente de manga, ¿y qué pasó después de eso?
¿Qué pasó con el contrato?”
Iba directa al grano. Empecé a sudar.
“No pude hacer un contrato... ¡Estuvimos interpretando rol
hasta que se hizo de día!”
“¿Rol?”
“¡S-Sí! Cada uno elegía un personaje del manga y actuábamos
como si estuviéramos combatiendo.”
¿Por qué tenía que explicarle todo esto tan seriamente?
Empecé a tener ganas de echarme a llorar.
“¡Sé que como estudiante de instituto... no, como Demonio
profesional, debería avergonzarme! ¡Me arrepiento de mi conducta! ¡Lo siento
mucho!”
Incliné mi cabeza después de disculparme. En serio, ¿¡por
qué acabé jugando a Bola de Dragón toda la noche!?
“Después del contrato, solicitamos al cliente que rellene
una encuesta... En él le preguntamos al cliente sobre la satisfacción sobre el
contrato recién celebrado. El cuestionario se responde en el panfleto y sus
respuestas se recogen justo aquí...”
Rias-buchou me enseñó el papel con las respuestas del
cuestionario. ¡Nunca me dijeron que existía algo así! Parece que los Demonios
se toman su trabajo muy en serio.
[Fue divertido. Era la
primera vez que me lo pasaba tan bien. Me gustaría encontrarme de nuevo con
Ise-kun. Me gustaría hacer un buen contrato con él la próxima vez.]
“Esta es la respuesta del cliente...”
Estaba conmovido. Morizawa-san... No pude hacer nada... pero
tú...
“Es la primera vez que recibimos una respuesta de este tipo.
Al principio no estaba segura de lo que debería hacer, por eso es por lo que
tenía esa expresión tan extraña.”
¿Rias-buchou no estaba enfadada? Pero lo cierto es que fui
incapaz de realizar ningún contrato.
“Para los Demonios, lo más importante es realizar contratos
con los humanos que nos invocan y así recibir nuestra recompensa. Así es como
han sobrevivido los Demonios desde hace muchísimo tiempo. Esta es la primera
vez que me he encontrado con una situación como esta... Como Demonio, has
fallado, pero el cliente estaba feliz contigo.”
La cara de Rias-buchou reflejaba su desconcierto, pero
pronto cambió a una sonrisa.
“Pero es interesante. Podrías convertirte en el número uno
en cosas inesperadas. Pero acuérdate de las reglas básicas. Realizas un
contrato con el cliente y cumples sus deseos. Una vez hecho esto, recibes su
recompensa. ¿De acuerdo?”
“¡Sí, me esforzaré al máximo!”
Rias-buchou perdonó mis actos. Gracias a eso me sentía muy
feliz. Buchou, ¡la próxima vez voy a conseguirlo! ¡Sin duda!
Parte 5
El mismo día en el que prometí esforzarme al máximo.
Iba a empezar de nuevo con mi trabajo. Era medianoche y
volvía a pedalear a toda velocidad hacia la casa del cliente. Esta vez me
dirigía a una mansión que estaba a una media hora del instituto. Aunque intenté
ir lo más rápido posible, acabé tardando los treinta minutos exactos en llegar
allí. Espero que el cliente no estuviera enfadado. Me acerqué hasta la puerta y
toqué el timbre. Es triste que exista un Demonio como que necesite ir por la
vida llamando a las puertas. Tenía muchísimas ganas de conseguir ser invocado a
través de un círculo de teletransporte, Al poco, obtuve una respuesta desde un
telefonillo.
“Está abierto-nyo. Entra-nyo.”
Era una voz bastante grave. ¿Será un tío? ¿Huh? ¿Nyo? ¿Acaba
de decir -nyo? No, he tenido que oír mal alguna cosa. Abrí la puerta y dejé mis
zapatos en la entrada. Entonces fui hasta la habitación con una sensación de
intranquilidad. Cuando abrí la puerta, me quedé mudo.
“Bienvenido-nyo.”
Había un cuerpo descomunal con una presencia inigualable.
Era un tío enorme con unos músculos increíbles que iba vestido con un disfraz
de gothic-lolita. Miré cuidadosamente y vi como los botones del disfraz estaban
a punto de salir disparados y que había lugares donde la tela estaba a punto de
rasgarse. Además, tenía los ojos puros como los de un bebé, aunque me sentía
como si estuvieran a punto de asesinarme. No... lo más raro de todo era su
cabeza. Llevaba orejas de gato. Tragué saliva y noté como me caía una gota de
sudor por la mejilla. Empezaron a temblarme las manos porque estaba poniéndome
nervioso. Eso no era un tío... ¡era un tío entre tíos! Sentí como si estuviera
delante de mi propia tumba sólo de la presión a la que me sometía su simple
presencia.
“Ummmmmm... Esto... ¿Has... invocado a un Demonio... de los
Gremory...?”
Pregunté sólo por si acaso. ¡Flash! Los ojos de aquel tío
empezaron a parpadear haciendo un sonido intermitente cada vez. Sentía como si
estuviera llevándose a cabo una dura pelea entre ambos. ¡Iba a destruirme! ¡Que
alguien me ayude! Aunque fuera un Demonio, cambié mi postura para enfrentarme a
él.
“Sí-nyo. He sido yo quien te invocado, Demonio-san, porque
hay un deseo que quiero que me concedas-nyo.”
Unas inesperadas palabras salieron de su boca. Siempre
terminaba todas las frases con –nyo... ¡No puede ser! ¿¡Quién le ha permitido
hacer algo así!?
“Mil-tan quiere convertirse en una magical girl-nyo.”
“Entonces deberías marcharte a otra dimensión.”
Contesté rápidamente a su deseo. Era imposible. En serio, es
imposible. Tenía una confusión enorme encima sólo de pensar en el deseo que
quería que le concedieran. ¿¡Mil-tan!? ¡Todo lo que decía este tío me provocaba
dolor de cabeza! ¡Con ese cuerpo serías capaz de ir a otra dimensión y volver
sin tener ni un sólo arañazo! Probablemente sería capaz de matar al mismísimo
Satanás.
“Ya lo he intentado-nyo.”
“¿¡En serio ya lo has intentado!?”
“Pero fue imposible-nyo. Mil-tan no ha encontrado a nadie
que le quiera enseñar magia-nyo.”
“Bueno, en otras palabras, parece que lo quieres es tener
algún tipo de poder mágico...”
“La única opción que me quedaba era preguntar a mis
archienemigos, los Demonios-nyo.”
Por alguna razón pensaba que los Demonios eran sus
archienemigos... Bueno, intentaré no involucrarme mucho con eso.
“¡Demonio-san!”
La habitación fue sacudida por el sonido de la voz de
Mil-tan. ¿¡Qué fue eso!? ¿¡Magia sónica!?
“¡¡Por favor, dale a Mil-tan unos poderes fantásticos-nyo!!”
“¡No te preocupes, ya eres lo bastante fantástico! ¡Soy yo
el que debería estar a punto de llorar!”
Tenía ganas de llorar. ¡Maldita sea! ¿¡Por qué era el único
en encontrarse con estos raritos!? ¿¡Cuál era el motivo de esto!?
“¡Mil-tan! ¡¡Mil-tan!! ¡Tranquilízate! ¡Escucharé lo que
tengas que decirme!”
Lo primero era lo primero. Necesitaba calmar a aquel tipo y
escuchar su historia. Mil-tan puso la sonrisa más grande que había visto en la
vida mientras le brotaban lágrimas de los ojos.
“Entonces vamos a ver ‘Magic Girl Milky Spiral 7
Alternative’ juntos-nyo. La historia de las magical girls empieza aquí-nyo.”
Allí empezó una larga noche...
Parte 6
Al día siguiente.
Después de las actividades cotidianas del club, me fui a
casa. Sigh... Rias-buchou tenía hoy también una expresión extraña porque no
había conseguido ningún contrato dos días seguidos. Pero recibí la mejor
calificación en los cuestionarios. Rías-buchou estaba confusa porque se había
topado con una situación que no había experimentado antes y encima dos días
seguidos. Lo siento por involucrarte en una situación tan extraña. Me sentía
mal, pero mi camino hacia un título nobiliario parecía que iba a ser una ardua
tarea... La noche anterior estuve viendo DVD de anime hasta que se hizo de día.
Al principio no me tomé muy en serio de lo ver un anime de magical girls, pero tenía
algunas escenas muy buenas que me hicieron interesarme más y acabé viendo anime
toda la noche. Aparte de todo eso, ¿por qué todos mis clientes eran unos tíos
tan raros?
“Jajaja. Hyoudou-kun tiene que tener algún tipo de poder
mágico que atrae a la gente así.”
Algo así dijo Kiba con su sonrisita de siempre... ¡Muérete,
jodido Casanova! Al parecer, la mayoría de los clientes que le invocaban a él
eran mujeres guapas. ¡Maldita sea! ¿Qué tipo de deseos le solicitarán? ¿Sexo?
¿¡Algo que tenga que ver con sexo!? ¡Sólo de pensarlo me daban ganas de
asesinarlo! ¡Mierda! ¡Maldito seas, Kiba!
“¡Hawaaa!”
¿Huh? De repente escuché una voz. Por lo que escuché parecía
venir de detrás y además se escuchó el sonido de algo cayendo al suelo. Cuando
me giré había una monja en el suelo. Sus brazos estaban ocupados, por lo que
parece que aterrizó con la cara. Era una manera muy poco elegante de caer.
“Ummmm... ¿estás bien?”
Me acerqué a la monja y le ofrecí la mano.
“Awwwww. ¿Por qué siempre me ando tropezando por ahí...? Oh,
lo siento. Muchas gracias.”
Por su voz parecía ser bastante joven. Podría tener la misma
edad que yo. La cogí de la mano y la ayudé a levantarse cuando una ráfaga de
aire se llevo su velo.
Su pelo rubio, que estaba recogido debajo del velo, cayó
sobre sus hombros. Su melena rubia empezó a brillar debido a la luz del sol.
Entonces, mi vista se desvió hacia su cara. Conquistó mi corazón en un
instante. Había una preciosa chica rubia justo delante de mí. Sus ojos verdes
eran tan preciosos que parecía como si intentasen arrastrarme hacia ellos...
Por un momento me quedé mirándola con la boca abierta.
“Ummm, ¿pasa algo...?”
La monja me miró directamente a la cara con una expresión
preocupada.
“Oh, lo siento... Ummm...”
No podía encontrar las palabras adecuadas para contestar. No
podía confesarle que me sentía atraído por su belleza. Pero era... pues eso.
Sí, hablo de eso. Exacto, eso. ¡Era exactamente igual que mi ideal de chica
rubia! ¡Pues claro que me sentía atraído hacia ella! Sentía como si tuviera que
seguir hablando con ella. ¡Quizá era una señal! Estaba teniendo todos estos
pensamientos tan egoístas. Entonces miré su hombro y vi que estaba llevando una
bolsa de viaje. Si lo pensaba lógicamente, era raro ver a una monja en esta
ciudad. Era la primera vez que veía una, de hecho. Antes de nada, recogí su
velo del suelo. Afortunadamente había Caído bastante cerquita.
“Ummmm, ¿de viaje?”
“No, no es eso. Me han asignado a la iglesia de esta ciudad.
Tú debes vivir por aquí. Encantado de conocerte.”
Inclinó su cabeza. Hmmmm. Así que la han transferido a la
iglesia de esta ciudad. ¿Recolocación de personal? Parece que la Iglesia también estaba bastante
ocupada, ¿eh?
“Estaba preocupada desde que llegue aquí. Ummmmm... no sé
hablar japonés demasiado bien... estaba perdida y nadie parecía entender lo que
decía...”
Se puso la mano en el pecho y parecía realmente apenada. Así
que esta chica no sabía hablar japonés... La razón por la que puede hablar
conmigo es por un poder demoniaco. Eso es lo que me dijo Rias-buchou.
“Cuando te conviertes en un Demonio obtienes una habilidad
única llamada ‘Idioma’. En el mismo momento en el que te transformas en uno,
todos los habitantes del mundo serán capaces de entender lo que estás diciendo.
Si son norteamericanos, te escucharán hablar en inglés. Si son españoles, te
escucharán hablar español. Y al contrario, si ellos hablan en otro idioma, tú
lo escucharás en japonés.”
Sí, estaba pasando justo lo que me dijo Rias-buchou. En la
clase de inglés escuchaba todo en japonés. Estaba sorprendido. Cuando el
profesor de inglés me mandó que leyera un texto en clase, de algún modo fui
capaz de leerlo. Todos mis compañeros se quedaron asombrados. Claro que ya
podían, ahora que hablaba inglés de forma fluida. Hasta el profesor se quedó de
piedra. Bueno, las letras y el vocabulario no cambiaba a japonés porque esto se
limitaba a hablar, pero ya era lo suficientemente bueno si pensabas que podías
entender cualquier idioma en el mundo. Sólo con eso ya me podría haber
convertido en un estudiante internacional
“Creo que sé donde está la iglesia.”
Creo que había una antigua iglesia que estaba en las afueras
de la ciudad. Supongo que se referiría a esa. Pero, ¿acaso seguían usando
aquella iglesia?
“¿¡Sí!? ¡Gracias! ¡Todo esto es gracias a Dios!”
Me dedicó una sonrisa preciosa mientras casi le caían las
lágrimas por el rostro. Era realmente preciosa. Pero cuando miraba el rosario
que llevaba en el pecho, me daba una sensación tremendamente mala. Bueno,
estaba claro que lo haría, dado que soy un Demonio. Ella es del tipo de humanos
con el que no debería verme involucrado, pero no podía dejar a una pobre chica
en apuros. Así, tomé la decisión de llevar a aquella chica hasta la iglesia.
Mientras nos dirigíamos hacia la iglesia pasamos por un
parque.
“¡Uwaaaah!”
Lo que oímos era un niño llorando.
“¿Estás bien, Yosh-kun?”
Como el niño estaba con su madre no debería pasar nada. Por
lo que se ve simplemente había tropezado. Pero de repente, la monja que iba
andando a mi lado se dio la vuelta y se dirigió hacia el parque.
“Oye.”
La monja entró en el parque y fue directamente hacia el
niño, que seguía llorando. Yo iba detrás de ella.
“¿Estás bien? Un hombre no debería llorar por una heridita
como esta.”
La monja le dio unas palmaditas en la cabeza. El chico
probablemente no entendió lo que le dijo, pero la hermana tenía una expresión
amable. La monja apoyó sus manos donde tenía la herida el chico. Al momento
empecé a alucinar. Una luz verde había salido de las palmas de sus manos y
estaba iluminando la rodilla del niño. ¿Qué era eso? ¿Era magia? Rias-buchou me
dijo que era algo que sólo podía ser utilizada por los Demonios y gente relacionada
con ellos. Cuando me fijé con atención, vi como la herida del chico empezó a
desaparecer. ¿Era aquella luz la que estaba curando a aquel chico? De repente
me vino algo a la cabeza. Era un Artefacto Sagrado. Un poder especial que le
era otorgado a determinadas personas. Creo que eso es lo que me dijo Kiba una
vez. De algún modo, sentí que se trataba de eso. Cuando miraba la luz notaba
como me dolía mi brazo izquierdo. Tenía que haber alguna relación. ¿Estaría
reaccionando mi Artefacto Sagrado con el suyo? Cuando volví a mirar, la herida
ya había desaparecido por completo de la rodilla del niño. No quedaba ni rastro
de ella. Impresionante. Ese era el poder de un Artefacto Sagrado... Había de
todo tipo. La madre del niño estaba sorprendida. Cualquiera que hubiera visto
algo así habría puesto la misma cara.
“Ala, ya se ha curado. Ya no debería doler.”
La monja le dio unas palmaditas al niño en la cabeza y me
miró.
“Lo siento, tenía que hacerlo.”
Se rió mientras sacaba la lengua. La madre del chico, que
hasta el momento se había quedado sorprendida, movió la cabeza y cogió la mano
del niño para alejarse rápidamente.
“¡Muchas gracias, hermana!”
Las palabras del chico estaban repletas de gratitud.
“Ha dicho: ‘Muchas gracias, hermana’.”
Sonrió después de que se lo tradujera.
“Ese poder...”
“Sí, es el don de sanar. Es un poder especial que Dios me ha
concedido.”
Parecía estar triste aunque estuviera sonriendo. ¿Cómo
podría explicarlo? Parecía que tenía un pasado oscuro. Probablemente no debería
hurgar demasiado en él.
No era el tipo de situación propicio para decirle “¡Mira, en
realidad yo también tengo un Artefacto Sagrado en el brazo!” Era un poder
inusual y mucha gente podía sufrir por ello. Incluso yo no estaba demasiado
cómodo cuando mi Artefacto Sagrado me cubría todo el brazo. En vez de eso,
estaba algo confundido. Aún no sabía cómo usar mi Artefacto Sagrado, así que no
estaba para nada contento con ello. La única cosa que podía hacer era imitar la
pose del kamehameha. La conversación terminó allí y seguimos andando hacia la
iglesia. Llegamos allí después de andar unos minutos. Sí, la única iglesia que
conozco es esta. Era tan vieja como la recordaba. A decir verdad, nunca habría
dicho que estaba en uso, pero podía verse luz en el interior, lo que
significaba que había gente dentro.
Empecé a encontrarme mal y notaba como empezaba a sudar. En
realidad, era lo mismo de antes. Lo sabía. Soy un Demonio, así que una iglesia,
que es un territorio perteneciente a Dios y los Ángeles, sería territorio enemigo
para mí. Rias-buchou ya me dijo que nunca debería acercarme a una iglesia o un
santuario.
“¡Sí, este es el sitio! ¡Gracias a Dios!”
La hermana mostró un suspiro de alivio cuando comparó aquel
lugar con el mapa que tenía. Oh, así que sí que era aquí. Qué bien. No debería
quedarme allí mucho más tiempo. Estaba oscureciendo, así que tenía que
marcharme. Era una pena tener que despedirse de una belleza como ella, pero yo
era un Demonio y ella una monja... El amor entre bandos opuestos podía sonar
romántico, pero este caso era distinto... Estaba empezando a sentirme inquieto
por la presencia de la iglesia y mi cuerpo no dejaba de temblar. ¿Esta señal de
miedo es una característica especial de los Demonios? Sentía como si estuviera
siendo observado por una serpiente.
“Bueno, pues yo me voy ya.”
“Espera, por favor.”
Traté de separarme de ella, pero sus palabras hicieron que
me detuviera.
“Me gustaría ofrecerte un poco de té...”
“Oh, es que tengo un poco de prisa, así que me tengo que ir.”
“Pero yo...”
Estaba preocupada. Probablemente quería hacerme un poco de
té para mostrarme su gratitud, pero para mí era peligroso entrar allí dentro.
Era una lástima, pero tenía que rechazar su propuesta.
“Me llamo Hyoudou Issei, pero todos aquí me llaman Ise, así
que puedes llamarme así. ¿Cómo te llamas?”
Cuando le dije mi nombre, sonrió.
“¡Mi nombre es Asia Argento! ¡Por favor, llámame Asia!”
“Entonces, hermana Asia, volvamos a vernos.”
“¡Sí, Ise-san! ¡Seguro que volvemos a vernos!”
Asia inclinó su cabeza. Abandoné aquel lugar mientras me
despedía agitando la mano. Ella se me quedó mirando hasta que me perdió de
vista. Sabía que era una buena persona y aquel fue nuestro primer encuentro,
fruto del destino.
Parte 7
Aquella noche.
“Ni se te ocurra volver a acercarte a una iglesia.”
Estaba recibiendo la regañina de Rias-buchou en la sala del
club. Su cara parecía más seria de lo normal. Más bien, es que me estaba
gritando mucho.
“Para los Demonios, la iglesia es territorio enemigo. Sólo
con acercarte a una podrías causar un conflicto entre los Demonios y Dios. Como
fue un acto de bondad lo de llevar a aquella monja hasta la iglesia, no te pasó
nada. Pero los Ángeles siempre están vigilantes y tú estabas en una situación
en la que no habría sido extraño que te hubiera atravesado una lanza de luz.”
¿En serio...? ¿Estaba en una situación tan seria? Si pensaba
en ello, los escalofríos que me daban no eran para nada normales. Aquella vez
sólo pude sentir miedo. Así que eso es lo que significa sentir el peligro. Mis
instintos demoniacos me advirtieron de que estaba en una situación peligrosa.
“No te involucres con gente de la Iglesia , en especial con
los Exorcistas. Ellos son nuestros mayores enemigos. Pueden eliminarnos
fácilmente porque sus poderes reciben el apoyo directo de Dios. Y más aún si es
un exorcista con un Artefacto Sagrado. Eso sería lo mismo que encontrarse ante
una muerte inminente, Ise.”
Rias-buchou me miraba directamente con sus ojos azules
mientras su pelo rojo ondeaba. Su mirada era seria, así que lo que dijo no era
ninguna broma.
“¡S-Sí!”
“Pudiste evitar morir como un humano renaciendo como un Demonio,
pero los Demonios que son exorcizados desaparecen por completo. Vuelven a la
nada. Nada. No dejan rastro alguno y no sienten nada. ¿Sabes como de serio es
esto?”
¿Volver a la nada...? A decir verdad, no lo entendía.
Rias-buchou sacudió la cabeza después de ver que no acababa de entenderlo.
“Lo siento, me he calentado demasiado. En cualquier caso,
ten cuidado de ahora en adelante.”
“Sí.”
Mi conversación con Rias-buchou terminó ahí.
“Vaya, ¿has terminado ya de reprenderle?”
“¡Vaya!”
Akeno-san estaba justo detrás de mí y ni me había dado
cuenta. Estaba sonriendo, como siempre.
“¿Ha pasado algo, Akeno?”
La expresión de Akeno-san cambió cuando escuchó eso.
“Hemos recibido una orden de caza del Archiduque.”
Parte 8
Demonios renegados.
Hay criaturas que son denominadas con ese nombre. El Demonio
que es convertido en un sirviente por un Demonio con un título nobiliario pero
que traicionó y mató a su maestro. A veces ocurren casos como ese. Los Demonios
son tremendamente poderosos. No pueden compararse ni de lejos con un humano
corriente. Existían aquellos que utilizaban su poder en su propio beneficio e
intereses. Esos Demonios abandonaban el territorio de su maestro y arrasaban
las áreas de los alrededores. Eso era un Demonio renegado. Por esa razón, aquel
Ángel Caído del traje me confundió con uno de ellos. En otras palabras, eran
como perros callejeros. Los perros callejeros acababan causando problemas.
Cuando eran localizados, se ordenaba a su maestro o a otros Demonios la tarea
de eliminarlo. Esa era la ley de los Demonios. Incluso los demás, como los Ángeles
o los Ángeles Caídos los veían como una amenaza y acababan con todos los Demonios
renegados que encontraban a su paso. No hay nada más aterrador que un Demonio
que no respetaba norma alguna.
Fui a una especie de edificio abandonado a las afueras de la
ciudad con Rias-buchou, Akeno-san, Kiba y Koneko-chan. Allí había un Demonio
renegado que estaba guiando a algunos humanos hacia el interior cada noche para
alimentarse de ellos. Por ello, había una orden de los Demonios de alto nivel
para acabar con él.
[Ha huido al territorio de Rias Gremory, así que me
preguntaba si podríais haceros cargo de él.]
Al parecer, ese era otro de los trabajos de los Demonios.
Comer humanos... también había Demonios malignos como esos... No, normalmente
así es como son los Demonios... Entonces, ¿la única razón por la que están
tranquilos es para obedecer las normas? ¿Y si no había ninguna ley que
respetar?
Sí, realmente un Demonio...
Era medianoche y estaba todo completamente a oscuras. Había
un montón de césped alto rodeándome, pero podría ver el edificio en ruinas
desde allí. Esa era una de las características especiales de los Demonios, ver
con total claridad en la oscuridad. Hmmmm... Tener una buena vista sobre un
edificio tenebroso tampoco era tan bueno...
“Huele a sangre...”
Me tapé la nariz con el cuello del uniforme después de que
hablara Koneko-chan. ¿Olor a sangre? Yo no podía oler nada, pero Koneko-chan
parecía tener un buen sentido del olfato. Todo estaba calmado, pero podía
sentir la presencia de un enemigo en las cercanías y sus deseos de acabar con
nosotros no eran normales. Me temblaban las piernas. Estaba realmente asustado.
Si los demás no hubieran estado allí yo ya habría salido huyendo. ¡Rias-buchou,
que estaba situada al frente con las manos apoyadas en las caderas, parecía estar
completamente confiada!
“Ise, esta es una buena oportunidad para que experimentes lo
que es un combate de verdad.”
Rias-buchou me estaba proponiendo algo difícil de aceptar.
“Espera, ¿¡en serio!? ¡Estoy seguro de que no seré de mucha
ayuda!”
“Sí. Aún es imposible que puedas ayudar mucho.”
Me lo dijo directamente. Me sentí un poco triste.
“Pero podrás ver como es un combate entre Demonios. Hoy
concéntrate en ver como luchamos. Ah sí, también te explicaré las habilidades
que tienen los sirvientes.”
“¿Explicar? ¿Las habilidades de los sirvientes?”
Estaba poniendo cara de no entender demasiado, pero
Rias-buchou siguió hablando.
“Los Demonios que se convierten en amos otorgan unos poderes
específicos a aquellos que convierte en sus sirvientes. Sí, probablemente ya
sea hora de explicarte algo sobre la historia de los Demonios...”
Rias-buchou empezó a explicarme la situación actual de los Demonios.
“Hay una guerra a tres bandas entre los Demonios, los Ángeles
Caídos y Dios con sus Ángeles. Los tres bandos tenían grandes ejércitos y han
luchado desde siempre. Como resultado, todos los bandos sufrieron grandes
pérdidas y la guerra terminó hace unos cuantos siglos sin que nadie se
proclamase vencedor.”
Kiba continuó después de Rias-buchou.
“Los Demonios tampoco son una excepción. Los grandes nobles
de los Demonios que comandaban tropas de veinte o treinta miembros perdieron la
mayoría de sus subordinados. Perdieron tantos que ya no eran capaces de formar
nuevos ejércitos.”
Akeno-san continuó desde allí.
“Escuché que la mayoría de los Demonios de linaje puro
fallecieron en aquella guerra. Pero después de aquella guerra, seguía habiendo
enfrentamientos entre los tres bandos. Aunque los Ángeles Caídos y Dios también
perdieron gran parte de sus tropas, aún estamos en una posición en la que no
podemos permitirnos bajar la guardia o estaremos en problemas.”
Entonces, Rias-Buchou habló de nuevo.
“Así pues, los Demonios decidieron usar un sistema para
formar pequeños batallones de soldados. De ahí salen las ‘Piezas Demoníacas’.”
“¿Piezas Demoníacas?”
Parecía que todo se iba complicando, pero por lo que se ve
tenía que escuchar todo con atención.
“Los Demonios de la nobleza decidieron otorgar las
habilidades del juego humano llamado ajedrez a sus sirvientes. Puede parecer
irónico porque la mayor parte de los sirvientes son humanos que han renacido
como Demonios. Desde entonces, el ajedrez se volvió un deporte popular en el
mundo de los Demonios. Dejaremos eso a un lado. Los Demonios que son amos, se
representan con el ‘Rey’. En nuestro caso, soy yo. A partir de ahí, crearon
cinco tipos de habilidades basados en la ‘Reina’, la ‘Torre’, el ‘Caballo’, el ‘Alfil’
y el ‘Peón’. Como no podían formar grandes ejércitos, decidieron crear pequeños
grupos de Demonios con un poder enorme. Este sistema se instauró hace cientos
de años e inesperadamente se hizo popular entre la nobleza.”
“¿Popular? ¿Te refieres al juego del ajedrez?”
“Empezaron a competir unos contra otros. Por ejemplo con
cosas como ‘¡Mi ‘Caballo’ es más fuerte!’ o ‘¡No, mi ‘Torre’ es mucho más
fuerte!’. Como consecuencia, la élite de los Demonios empezó a jugar a algo
parecido al ajedrez pero utilizando sus sirvientes. A eso se le dio el nombre
de ‘Juego clasificatorio’. En cualquier caso, es un juego muy popular entre los
Demonios. Ahora incluso se crean campeonatos para jugarlo. La fuerza de sus
piezas y su propia fuerza al jugarlo afectan a la posición social de los Demonios
y su propio título nobiliario. Hay una clase llamada ‘Pieza de colección’ donde
se reúnen los humanos con talento y se los convierte en piezas. Últimamente se
está poniendo de moda. Muchos sirvientes talentosos han alcanzado dicho
estatus.”
Ya veo. Así que ser bueno jugando a eso significa que eres
un Demonio genial. También es algo que se convierte en un orgullo. Ummmmm....
Así que los sirvientes anteriormente eran humanos y se han ido convirtiendo en
piezas para dicho juego. Se nota que es algo bastante complicado. Entonces,
¿algún día me obligarán a verme involucrado en un juego así?
“Yo aún no soy un Demonio adulto, por lo que no puedo participar
en los torneos oficiales. Y aunque pudiera, aún hay unas cuantas cosas que
necesito para ello o no podría jugar. En definitiva, ni Ise ni ninguno de mis
sirvientes aquí participaremos en ello, al menos de momento.”
“¿Quiere eso decir que ni Kiba ni los demás han jugado
alguna vez?”
“Exacto.”
Kiba respondió a mi pregunta. Hmmmmm... El mundo de los Demonios
es bastante extraño. Antes solía imaginármelo como algo maligno y terrible,
pero parece que mis imaginaciones no eran para nada correctas. O quizá eso era
lo que pensaba ahora porque aún no conocía la manera en la que se hacían las
cosas en el mundo de los Demonios. Antes de eso, había algo que me estaba
picando la curiosidad. Sí, ¿qué pieza era yo?
“Buchou, ¿cuál es mi posición y mi habilidad? ¿Qué pieza soy
yo?”
“Ise, tú eres...”
Rias-buchou se paró ahí. Yo también sabía por qué lo había
hecho. Sentía un escalofrío que me recorría todo el cuerpo. Eso era debido a la
presencia del enemigo y su deseo de matarnos, que se había hecho mucho más
fuerte. ¡Algo se estaba aproximando hacia nosotros! Incluso un recién
transformado como yo era capaz de sentir algo así.
“Puedo oler algo asqueroso, pero también hay algo delicioso.
¿Es dulce? ¿O amargo?”
Se escuchó una voz baja, como si viniera de debajo del
suelo. Era tan rara que sólo de oírla ya estaba asustado.
“Demonio renegado Vaizor. Hemos venido a eliminarte.”
“Kwakwakwakwakwa...”
Aquella risa tan anormal resonó a nuestro alrededor. Aaaaah,
ahora lo entendía todo. No era la risa de un humano. Pero tampoco era una risa
de Demonio, hasta donde yo sabía. Ummmm... Algo surgió de entre las sombras.
Era una mujer con los pechos al descubierto. Pero el cuerpo de la mujer estaba
flotando. No... se oían unas pisadas muy pesadas. Lo siguiente que apareció de aquellas
sombras era el cuerpo de una bestia gigante. Era una criatura grotesca que
estaba formada por la parte superior del cuerpo de una mujer y la parte
inferior de un monstruo horrible. Llevaba algo parecido a una lanza en ambas
manos. La parte inferior tenía cuatro piernas gordas con unas garras afiladas.
¿Eso es una cola de serpiente? ¡Vaya! ¡La cola se movía por su propia voluntad!
Por la forma que tenía, diría que la criatura medía más de cinco metros de
alto, pero si se ponía sobre sus patas traseras sería mucho más alta, ¿no? En
cualquier caso era un monstruo. ¿Eso también era un Demonio? Bueno, como
Rias-buchou lo llamó “Demonio renegado”... Tío, ¿existen más cosas de este
tipo? Me reafirmo en lo que dije. ¡Los Demonios dan mucho miedo!
“Abandonar a tu maestro e ir por ahí arrasando todo a placer
definitivamente merece la muerte. ¡En nombre de los Gremory, acabaré encantada
contigo!”
“¡¡Eres muy grandilocuente para ser una niñita!! ¡¡Voy a
rajarte en canal y dejarte del mismo color que tu pelo!!”
El monstruo estaba gritando a pleno pulmón, pero Rias-buchou
simplemente se rió.
“Vaizor habla con mucho estilo... ¡Yuuto!”
“¡Sí!”
¡Zas! Kiba, que estaba a mi lado, se encontraba al lado de
Rias-buchou en el mismo momento en que se lo había ordenado. Era increíblemente
rápido. ¡Ni siquiera fui capaz de verle!
“Ise, voy a continuar con la lección desde donde la dejamos
antes.”
Eso me dijo Rias-buchou. ¿Lección? ¿Se refería a eso sobre
las habilidades de las piezas?
“La posición de Yuuto es el ‘Caballo’. Su habilidad especial
consiste en la velocidad. Aquellos que se convierten en esta pieza ven como
aumenta mucho su velocidad.”
Justo como había dicho Rias-buchou, la velocidad de Kiba
estaba incrementándose cada vez más hasta que, finalmente, no podía seguir sus
movimientos con los ojos. El monstruo estaba usando su lanza para atacar, pero
parecía que no veía ni donde estaba atacando.
“Y el arma definitiva de Yuuto son las espadas.”
Kiba dejó de moverse y de pronto llevaba una espada de
aspecto europeo. La sacó de su vaina y el acero desnudo reflejó la luz de la
luna. ¡Zas! Kiba volvió a desaparecer. En un instante se escuchó el grito del
monstruo.
“¡¡Gyaaaaaaahh!!”
Cuando miré de nuevo, los brazos del monstruo estaban
separados del torso sujetando aún la lanza. La sangre brotaba por las heridas.
“Este es el poder de Yuuto. Una velocidad que no puede
seguirse con los ojos y unas habilidades de espadachín profesional. Combinando
ambas dos, se ha convertido en el ‘Caballo’ más rápido.”
Había una pequeña sombra cerca de las piernas del
monstruo... ¡Espera! ¡Si es Koneko-chan!
“La siguiente es Koneko. Ella es una ‘Torre’. La habilidad
especial de la ‘Torre’ es...”
¡Pummm! ¡Aquel monstruo gigantesco intentó aplastar a
Koneko-chan! ¡Ko-Koneko-chan! No, ¡está en apuros...! Pero la pata del monstruo
no llegó a tocar el suelo. No podía ser... Aquella chica estaba sosteniendo a
aquel monstruo con su pequeño cuerpo.
“La habilidad de la ‘Torre’ es bastante simple. Una fuerza
absoluta y una gran capacidad defensiva. Es imposible que un Demonio de ese
nivel pueda aplastar a Koneko. No puede ganarla en fuerza.”
Lo levantó... Koneko-chan levantó completamente a aquel
monstruo.
“A volar...”
Koneko-chan saltó muy alto y le asestó un certero puñetazo
en el estómago.
¡Plas! El enorme cuerpo del monstruo fue lanzado hacia
atrás. Recuerdo lo que me dijo el cliente que estaba enamorado de Koneko-chan,
Morizawa-san, ‘Koneko-chan es extremadamente fuerte. Es capaz hasta de
levantarme’. ¡Eso no es algo a lo que llamar fuerza extraordinaria! ¡Lanzar
volando a ese monstruo de un solo puñetazo, eso sí que lo es! Sí, me aseguraré
de no hacer nada que moleste a Koneko-chan. A mí probablemente me mataría de un
golpecito con el dedo. Menuda bestia... qué miedo.... aunque Morizawa-san, que
se enamoró de ella, también da miedo a su manera...
“Y por último, Akeno.”
Akeno-san iba riéndose mientras andaba en dirección al
monstruo que acababa de salir volando con un golpe de Koneko-chan.
“Akeno es la ‘Reina’. Es la más poderosa después de mí. Es
la invencible ‘Reina’ que posee los poderes de los ‘Peones’, los ‘Caballos’,
los ‘Alfiles’ y las ‘Torre’.”
“¡¡Ughhhhhh...!!”
El monstruo estaba mirando atentamente a Akeno-san, pero
esta seguía con una risa despreocupada después de ver que aquella criatura le
estaba mirando.
“Vaya, parece que aún te queda algo de energía. Entonces,
¿qué tal si hacemos esto?”
Akeno-san juntó sus manos y dirigiéndolas hacia el cielo...
¡Flash! De repente algo brilló en el cielo y un rayo golpeó al monstruo.
“¡¡Raaaaaarghh!!”
El monstruo recibió el golpe eléctrico de lleno. Su cuerpo
entero estaba quemado, hasta salía humo de él.
“Vaya, parece que aún sigues con energías. Vas a ser capaz
de recibir un poco más...”
¡Flash! Otro rayo golpeó a la criatura.
“¡¡Gwaaaaaah!!”
La cara de Akeno-san mientras lanzaba aquel rayo tenía una
expresión fría y terrorífica, aunque ella seguía riéndose. Tío... Lo estaba
disfrutando... Por eso se estaba riendo.
“Akeno es especialista en lanzar ataques mágicos. Puede
manejar los elementos naturales, como el rayo, el hielo, el fuego y todo eso. Y
por encima de todo, es una sádica.”
Rias-buchou lo dijo como si no fuera nada especial.
¿¡Sádica!? ¿¡Eso no significa que le va el sadismo!?
“Normalmente es muy amable. Pero una vez que empieza el
combate, no se detendrá hasta que se quede satisfecha.”
“Snif... Akeno-san me da miedo...”
“No tienes por qué tener miedo, Ise. Akeno es muy amable con
sus compañeros, así que no hay ningún problema. Incluso dijo que eras bastante
mono. Luego dile que te haga mimos, verás como te abraza cariñosamente.”
“Fufufufufu. ¿Cuántos de mis rayos podrás soportar,
monstruo-san? Todavía no puedo dejar que te mueras. La que va a acabar contigo
será mi ama. ¡Ohohohoh!”
Buchou... Estoy empezando a tener mucho miedo de la persona
que tenía delante de mí y que se reía escandalosamente... Pensé que sería la
persona con más sentido común. Bueno, después de todo es un Demonio... Así es
como son, ¿no? Como es un Demonio, debe dar miedo, ¿verdad?
Durante unos cuantos minutos, Akeno-san continuó con sus
ataques eléctricos. Después de que Akeno-san se tranquilizó, Rias-buchou
asintió con la cabeza. Rias-buchou se aproximó al monstruo, que ya había
perdido su voluntad de luchar. Puso su mano hacia el monstruo.
“¿Tus últimas palabras?”
“Mátame.”
Eso es lo único que dijo el monstruo.
“¿Sólo eso? Entonces, desaparece.”
Una respuesta inmisericorde. La voz de Rias-buchou hizo que
me estremeciera. ¡Boom! Una gigantesca bola mágica negra salió disparada de
manos de Rias-buchou. Era lo suficientemente grande como para cubrir todo el
cuerpo del monstruo. La bola mágica impactó contra la criatura. Cuando
desapareció la esfera negra, tampoco estaba ya el cuerpo del monstruo. Fue
exactamente como dijo Rias-buchou, desapareció. Después de comprobarlo exhaló
un suspiro.
“Se acabó. Buen trabajo, chicos.”
Eso nos dijo Rias-buchou. Todos habían vuelto a su estado
habitual. Así que ya había terminado la cacería, ¿eh? Ese era el destino de los
Demonios renegados. No sabía qué decir. Esa criatura había abandonado a su
maestro porque tenía algo en mente... Así que esto era una batalla entre Demonios...
Fue un combate feroz. Además de sobre los Demonios renegados, aún había
muchísimas cosas de las que necesitaba aprender... Así que tendría que apuntar
alto desde aquí... Quizá tendrían que pasar décadas, y entonces recordé el
problema. Todo el tema de las piezas demoníacas del que estábamos hablando
antes. Ya que soy el sirviente de un Demonio de la nobleza, debería ser alguna
pieza.
“Buchou, aún hay una cosa que no me has contado.”
“¿El qué?”
Respondió Rias-buchou con una sonrisa.
A decir verdad, ya había previsto que fuera el peor de los
casos. Más bien era que eso era lo único que quedaba. Pero aún tenía una débil
esperanza. Akeno-san era la ‘Reina’, Koneko-chan era una ‘Torre’ y Kiba era un ‘Caballo’.
Así que sólo quedaban dos piezas: el ‘Alfil’ y... el ‘Peón’. Estaba con
esperanzas, pero se vinieron abajo enseguida. Aquella preciosidad de pelo rojo
me lo dijo directamente.
“Tu eres un ‘Peón’, Ise. Un ‘Peón’.”
Estaba en lo más bajo.
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