Vida.1 El
trabajo de un Demonio
Parte 1
Sé que es repentino, pero estaba algo confundido por lo que
tenía justo delante de mí. Tenía unos oppai justo enfrente. Sí, oppai. Eran un
par de pechos. Tenía dos cosas enormes con aspecto de ser muy suaves frente a
mis ojos. ¿Debería chuparlos...? No, antes os explicaré como he terminado así.
No me sentía demasiado bien en educación física, así que fui
a la enfermería. Desgraciadamente la enfermera no se encontraba allí, así que
me tumbé en la cama para descansar un poco hasta que volviera... y al parecer
me quedé dormido. Cuando abrí los ojos, tenía unos oppai blancos como la nieve
delante de mí. Me resultaban familiares, ya que eran los únicos oppai de verdad
que había visto en mi vida, pero aun así miré un poco hacia arriba para
confirmar que era ella.
“Zzzzzzzz....”
La que estaba durmiendo plácidamente era Buchou, con su
largo pelo carmesí sobre mí. Era mi Onee-sama.
Pero... ¿por qué estaba Buchou allí...? Y estaba desnuda...
Hmmm, hasta llevaba fuera sus alas demoniacas. ¿Le habrían salido mientras
dormía? No hace demasiado, Buchou y yo estuvimos así en la cama. No voy a
explicarlo ahora, simplemente pasó. Aquella vez Buchou también estaba desnuda y
grabé esa imagen en mi cabeza. Sí, ¡la guardaría para siempre! ¡Algunas veces
la usaba para “celebrar” mi juventud! Pero nunca habría esperado que volvería a
dormir así con ella de nuevo tan pronto... Además, parecía que se había dormido
mientras me abrazaba la cabeza... Podía sentir sus oppai en mi nariz... ¡Sus
oppai eran impresionantes! ¡Eran tan suaves! ¡Joder! ¡No podía dejar de llorar!
¡Tenía un tesoro delante de mí y no podía tocarlos! ¿¡Podría disfrutar de ellos
sólo con mi nariz!? Mientras pensaba en ello, parece que Buchou se despertó y
abrió los ojos.
“Vaya, Ise...... Fuaaaa.”
Buchou bostezó.
“B-Buchou..... Ummmm... ¿qué significa...... esta
situación....?”
Le pregunté mientras mi corazón latía como si fuera a
desbocarse. Buchou contestó mientras me daba unas palmaditas en la cabeza.
“Estaba un poco cansada. Estaba pensando en dormir un rato
en la enfermería y vi que estabas durmiendo aquí, así que me apunté.”
“¿T-Te... apuntaste?”
No sabía muy bien qué decir. Así que así era como lo llamaba
ella... ¡Había pasado algo como eso mientras yo dormía un rato!
“¿Te molesto?”
“¡No! ¡Se está genial! ¡No, es que...! Ummmm, no sé cómo
decirlo...”
¿¡Molestarme!? ¡Para nada! ¡Estaba tan conmovido que no
podía dejar de llorar, Buchou-sama!
“Q-Quizá... ¿dormir desnuda es un poco... excesivo?”
“No puedo dormir si no estoy desnuda. Y si tengo una
almohada o un peluche al que abrazar, ya es perfecto.”
A-Almohada... P-Peluche... Vaya, así que sólo soy un peluche
de emergencia. No, no. ¡Eso ya era lo suficientemente bueno! Buchou me miró la
cara. ¿Pasa algo, Buchou?
“Ise... ¿te gustan los pechos de las mujeres?”
“¡Sí! ¡Me encantan!”
La contesté inmediatamente. Era obvio. Eran mis verdaderos
sentimientos. Era la única cosa en la que nunca podría mentirle. Era un
estudiante de instituto que vivía por y para estas cosas. Al escucharme, Buchou
puso una sonrisa traviesa. Acercó su cara a mi oído y pude oler su pelo
carmesí. Ese aroma hacía que se me estimulase el cerebro. Entonces me dio el
golpe de gracia.
“¿Quieres tocar mis pechos?”
¡...! Notaba como algo extraño recorría mi cuerpo después de
escuchar algo que a cualquier chico le gustaría escuchar viniendo de una chica.
¡Quería tocarlos! ¡Quería acariciarlos! ¡Quería chuparlos! ¡Ese era el sueño de
cualquier chico! Mientras mi cabeza estaba disfrutando en el paraíso, Buchou me
dijo.
“Entonces ¿escucharías lo que tengo que pedirte?”
“¡Sí!”
¿¡Cómo no iba a hacerlo!? ¡Haría cualquier cosa por tocar
tus oppai, Onee-sama! ¡Haré cualquier cosa que me pidas! Entonces Buchou me
dijo lo que quería mientras dentro de mi cabeza todo era del color de rosa.
“Entonces consigue firmar un contrato.”
Parte 2
“Ya hemos llegado.”
Asia saludó a todos con mucha energía. Asia y yo fuimos
directos a la sala del club después de que terminasen las clases.
“Vaya, vaya, Ise-kun, Asia-chan. Habéis venido muy prontito.
¿Queréis un poco de té?”
Akeno-san nos saludó con una sonrisa. Tu pelo negro y liso
está tan maravilloso como siempre, Akeno-san. Y tus oppai siguen siendo tan
grandes como siempre.
“¡Sí, por favor!”
En cuanto contestamos, empezó a servir dos tazas de té.
Parece que todos los demás ya estaban allí. Buchou estaba bebiendo té tan
elegantemente como siempre.
“Hey, Koneko-chan.”
Saludé a la pequeña chica que estaba sentada en un rincón de
la sala.
“Hola.......”
Fufufu. Si contabas con esas dos chicas además de Buchou y
Asia, podías formar el equipo definitivo de bishoujo. ¡El club de ocultismo
estaba lleno de preciosidades! ¡Era el mejor sitio para trabajar! ¡No
exageraría si dijera que sólo vengo aquí para estar con ellas! Aaaah. ¡Estaba
tan feliz de haberme unido a este club! ¡El aire era fresco y todo aquí sabía
mejor!
“Hola.”
Un chico levantó la mano para saludarme... Era Kiba. Un tio
atractivo cuya cara de guaperas me ponía de los nervios. Era el enemigo de
todos los chicos del instituto. Tsk, maldito Casanova.
“Ah, sí, sí.”
Hice un gesto bastante seco con la mano mientras
entrecerraba los ojos.
“Así que ya habéis llegado todos. Bueno, demos comienzo a la
reunión.”
Dijo Buchou tras confirmar que todos estábamos allí. Los
demás miembros y yo nos sentamos en los sofás que estaban al lado de la mesa.
La persona que se sentó presidiendo la mesa era nuestra Buchou-sama con su pelo
carmesí. Con eso había empezado la reunión del club de ocultismo.
Parte 3
“Iré con Ise para supervisarle.”
Eso dijo Buchou cuando hablamos de mí en la reunión, que
duró hasta que se hizo de noche. La actividad oficial del club de ocultismo era
buscar fantasmas e investigar magia y esas cosas. Pero la realidad era
diferente. Éramos Demonios, así que cuando caía la noche era cuando empezaba
nuestro trabajo de verdad. Nuestro trabajo consistía en ser invocados por una
persona gracias a un círculo mágico de invocación y hacer contratos con ellos.
Si cumplíamos sus deseos, recibíamos una recompensa a cambio. Esa recompensa
podía ser dinero, objetos y, en ocasiones, la propia vida. Últimamente no había
muchas personas capaces de dibujar los círculos mágicos de invocación para
invocar un Demonio. Por lo tanto, los Demonios actuales habían dibujados ellos
mismos esos círculos en unos panfletos que repartían entre los humanos que
tenían deseos que querían ver cumplidos y así poder hacer negocios con ellos.
Volviendo al tema de la reunión, se ve que los resultados de mi trabajo eran
malos. Aún no había hecho ni un solo contrato... Me sentía tan avergonzado. No,
sí que tenía encargos, ese no era el problema. Pero siempre que iba a un
cliente pasaban cosas raras y al final nunca era capaz de finalizar un
contrato. Me llevaba bien con la gente que me invocaba, pero... Bueno, se
supone que la labor de los Demonios es hacer pactos con ellos, así que no tenía
sentido que me llevase bien con ellos si no era capaz de cumplir sus deseos.
Buchou también estaba preocupada por mí, por eso dijo aquello. Hacer que Buchou
se preocupase... Soy un inútil. Y siempre terminaban invocándome pervertidos.
¿Que si sería capaz de cumplir mi sueño de convertirme en el Rey de mi propio
Harén? Sí, ¡claro que sí! ¡Iba a seguir esforzándome para hacer contratos y
recibir un título de manos de los Maou! Y cuando me convirtiera en un Demonio
de clase alta, ¡iba a reunir bishoujo y formar mi propio harén! Llevo esta vida
tan dura sólo para conseguirlo... Pero ¡era realmente dura! ¡Joder! ¡Quería
tener a una chica en cada brazo y hablar con ellas de las bondades de la
poligamia!
“No se permiten los pensamientos vulgares....”
¡Ouch! Koneko-chan dijo aquello con los ojos medio cerrados.
Parecía que era capaz de leer mi mente. Normalmente estaba siempre callada,
pero cuando hablaba siempre acaba haciendo que me sintiera mal.
“Fufufu. Estabas sonriendo como un pervertido.”
SNAP.
Algo dentro de mi saltó y me enfadé.
“¡Cáaaaallate! ¡Kibaaaaaa! Yo no soy como tú, ¡sólo puedo
ser popular en mi imaginación! ¡Sólo puedo hacer cosas eróticas allí! ¡Mi
imaginación es mía! ¡Joder! ¡A mí también me habría gustado nacer siendo guapo
y apuesto! ¡Todos los tíos guapos deberían desaparecer del mundo! ¡Cualquier
primate capaz de formar su propio harén se convertirá en mi enemigo!”
Le grité enfadado mientras se me saltaban las lágrimas.
“Vamos, no llores. ¿Primates? ¿Vas a intentar ver a gorilas
y chimpancés como enemigos?”
Buchou suspiró mientras me daba unas palmaditas en la
cabeza.
“Sob..... Si fuera popular podría ser como una de esas
estrellas del rock... ¿Por qué no evolucionamos del gorila...?”
Empecé a decir cosas sin sentido, pero me sentía genial al
tener a Buchou dándome palmaditas en la cabeza. Que una bishoujo-sama te trate
así es lo mejor que hay en el mundo. Notaba como aliviaba el dolor de mi
corazón.
¡FLASH!
Entonces empezó a brillar el círculo mágico que había en el
suelo. Toda la sala del club estaba brillando con un tono azulado. Cuando ese
círculo brillaba quería decir que alguien estaba intentando invocar a un
Demonio. En otras palabras, era como un modo de ver que nos estaban llamando.
Utilizábamos ese círculo mágico para llegar hasta el cliente y cumplíamos sus
deseos. Así era como empezaba el trabajo de los Demonios. Akeno-san se dirigió
hacia el círculo mágico haciendo ondear su coleta. Levantó su mano mientras
comprobaba algo. Tras unos segundos, nos miró a Buchou y a mí con una sonrisa.
“Buchou, es un deseo que hasta Ise-kun podrá cumplir.”
Buchou asintió tras escucharlo.
“Entendido. Ise, nos vamos.”
Buchou me cogió de la mano y me llevó hacia el círculo.
“¡B-Buchou! ¿En serio vas a venir conmigo?”
¿En serio iba a venir a supervisarme? ¡Estaría tan
avergonzado que no iba a poder trabajar como siempre! Buchou me acarició la
mejilla con su mano y sonrió.
“Eres mi adorable sirviente, así que tengo que cuidar de ti.
Tú sólo sígueme.”
Uuu... eres una tramposa, Buchou. Si sigues diciendo esas
cosas voy a querer que me sigas dando mimos.
“Sí. Cuida de mí, por favor.”
Me había puesto rojo y todo.
“¡Ise-san! ¡Esfuérzate mucho!”
Con los ánimos de Asia de fondo, Buchou y yo nos situamos
sobre el círculo mágico.
Parte 4
Cuando la luz se disipó, estábamos en una habitación. A
juzgar por lo que podíamos ver parecía la habitación de un apartamento. Miré
alrededor y vi muchos objetos relacionados con el periodo Sengoku (1). Había una espada envainada colgada
en la pared, donde también había muchos pósters con imágenes de castillos
japoneses. Había también un pergamino donde se podía leer “Fuurin-Kazan” (2). En una estantería pudimos ver un
casco de bushou (3) del periodo
Sengoku. La habitación estaba oscura aunque había unas pequeñas lamparitas
encendidas para iluminarlo todo un poco.
“¡Waaaaah!”
Estaba tan sorprendido que no pude evitar gritar. Normal.
Tenía una armadura de bushou justo delante. Tío, esas cosas eran muy caras,
¿no? Era aún más aterrador por el hecho de que la habitación estaba bastante
oscura. Bueno, ¿y el cliente? ¿Quién nos había invocado a Buchou y a mí? Miré
hacia todos lados pero allí no había nadie.
“U-Umm... Ummmm...”
GASHAN.
La armadura de bushou se movió al mismo tiempo que escuché
la voz de una mujer.
“¡Waaaaaaaah!”
Me asusté tanto que volví a gritar.
“¿S-Sois... Demonios...?”
¡Podía notar como me estaban mirando tras la máscara de la
armadura! ¡Esa presión no era normal! Pero al contrario que su presencia, ¡la
voz de su interior sonaba adorable! ¿En serio era una chica...?
“S-Sí, somos Demonios.”
Asentí con la cabeza para tratar de disimular el hecho de
que estaba asustado.
“Así que he invocado al Demonio de verdad...”
“D-Disculpa pero... ¿eres una mujer?”
La armadura asintió.
“Pero estoy realmente sorprendida... Así que los Demonios
existen de verdad...”
¿Sorprendida tú? ¡Eso debería decirlo yo! ¿¡Quién había
escuchado alguna vez que una chica se pasease por su cuarto llevando una
armadura así encima!?
“Me llamo Susan. Como podéis ver, mi afición es coleccionar
cosas relacionadas con el periodo Sengoku...”
¿¡Susan!? ¿¡Era extranjera!? ¡Ahora sí que estaba
sorprendido!
“Perdonad por ir con estas pintas... Las noches son
peligrosas, por eso me pongo esta armadura, para protegerme...”
Puede que no debiera ser yo quien lo dijera, pero esta chica
sí que era peligrosa.
“El primer paso para conocer una cultura extranjera es
entrar en contacto con ella. Es maravilloso.”
Buchou asintió mientras decía aquello. No, no. Eso no podía
aplicarse en este caso...
“Pero me alegro que hayáis venido dos Demonios-san
agradables. Si hubiera sido un Demonio-san aterrador, habría tenido que
desenfundar mi katana, ‘Kijin-maru Kunishige’...” (4)
Susan llevaba una katana envainada en su mano. ¡Qué miedo!
¡Susan daba mucho miedo!
“B-Bueno y... ¿p-para qué nos has invocado? Nos has llamado
porque quieres que hagamos algo por ti, ¿verdad?”
Cuando le pregunté, empezó a llorar.
“Sob...... Sob...... Por favor, venid conmigo a la
universidad. Soy una estudiante de intercambio y... por las noches da mucho
miedo andar por allí....”
Yo diría que eres tú la que daría más miedo, pero no podía
decirle algo así.
GASHAN, GASHAN.
Era medianoche y había una armadura andando por plena calle.
Era una escena un poco extraña. Mi ciudad se iba a convertir en una ciudad
fantasma. Buchou y yo aceptamos su petición y la escoltamos mientras se dirigía
a su universidad. A decir verdad, no creo que necesitase ninguna ayuda... Susan
llevaba una armadura de Musha (5). Y
era de plena noche. ¿Cómo podría parecer ella más amenazadora que nosotros, que
éramos Demonios y deberíamos ser los amos de la noche? ¡Maldita sea! ¡Siempre
me invocaba gente rara! Le dijimos que podríamos haber ido Buchou y yo a la
universidad a por el cuaderno que se había dejado, pero...
“No, no. No puedo
dejar que vayáis solos, Demonios-san. Yo también iré.”
Eso fue lo que dijo y al final se vino con nosotros.
“¡Uuuuuuuuuuu...! ¡Uoooooooon....!”
Susan estaba lloriqueando porque le daba miedo andar por la
calle de noche. Por favor, no llores con ese tono tan bajo. Parece que estás
tratando de lanzar una maldición. Desprendes un aura que está empezando a
asustarme.
“Es un desperdicio dejar que siga siendo humana...”
Dijo Buchou mientras parecía interesada en el aura que
liberaba Susan. ¡Oye! ¡Que hay un Demonio detrás de ti, Susan! La chica era
tremendamente asustadiza y empezaba a soltar mandobles con su katana con
cualquier cosa. Estaba preocupada porque se había dejado un cuaderno muy
importante en clase. Entonces vio uno de nuestros panfletos de invocación y
decidió llamarnos. Ya habíamos recibido el pago por ello. Su encargo no era
nada del otro mundo, así que no nos habría importado hacerlo gratis, pero ella
insistió en pagarnos. Nuestra recompensa fue una maqueta de un castillo
japonés. Podríamos dejarla en la sala del club. Quizá a Akeno-san le gustase.
Ya la habíamos enviado allí con un círculo mágico.
“No tengas miedo. Estamos contigo, así que puedes andar con
orgullo.”
“Sob.... Gracias....”
Buchou estaba animando a Susan mientras andaba a su lado.
Buchou, ver esa armadura andante ya era bastante aterrador.
“¿No pesa demasiado la armadura para ir andando por ahí con
ella?”
Le pregunté. Necesitarías bastante resistencia para ir
andando por ahí con una armadura como esa. Y encima era una chica. ¿No le
resultaría demasiado duro?
“No pasa nada. Aunque me veáis así, entreno con la armadura
puesta cuando me aburro. Sin salir de mi habitación, por supuesto. Los Musha de
hace mucho tiempo eran capaces de correr por el campo de batalla con estas
armaduras. Yo también debería ser capaz de hacerlo.”
¿Con quién estaba intentando competir...? En serio, no hay
quien te entienda, Susan.
Oh, parece que estábamos llegando al final de nuestro paseo
nocturno con el Musha. Ya podía ver nuestro destino, la universidad.
“Ah, esa es mi universidad... ¿Veis? ¿A que tiene un aire
tétrico y da mucho miedo?”
No, la que tiene un aire tétrico y da miedo eres tú. Una
persona con armadura delante de la universidad en plena noche. Eso sí que daba
miedo.
“Vamos a entrar. Aaaaah, qué miedo...”
Una armadura andante entrando en la universidad. Sólo de
pensarlo me daban escalofríos. Pero bueno, terminamos enseguida con el trabajo.
Después de recuperar el cuaderno de Susan, volvimos hasta su
cuarto sanos y salvos. Buchou empezó a dibujar el círculo mágico para regresar
a la sala del club tras comprobar que el encargo había sido cumplido.
“Bueno, pues nos vamos yendo.”
Me despedí de Susan con una sonrisa. Fufufu. No podía dejar
de reír. Por supuesto que no. Había cumplido mi trabajo satisfactoriamente.
Esto significaba algo muy importante. Exacto, ¡había cumplido la promesa que le
hice a Buchou! Al haber conseguido cumplir con el deseo de Susan, ¡podría
tocarle los oppai a Buchou! Cuando pensaba que podría enterrar mi cara entre
esos suaves y opulentos oppai, ¡no podía contener todos mis deseos sexuales!
Aaaah, ¡notaba como toda mi juventud se había excitado pensando en ello! Mis
ojos ya estaban fijando los pechos de Buchou. ¡No iba a perderlos de vista ni
un segundo! Sí, primero voy a empezar con su oppai derecho. ¡Iba a acariciarlo
en el sentido de las agujas del reloj! Y también pondría mi otra mano en su
oppai izquierdo para hacer que botase y...
“Ummm... Perdonad...”
Susan se dirigió tímidamente hacia mí mientras yo estaba
pensando en mis cosas de pervertido. ¿Hm? ¿Qué? Me sigue dando un mal rollo
enorme que me hable una armadura temblorosa...
“Quizá sea de mala educación, pero.... Si no es mucho pedir,
hay otro deseo que quiero que se cumpla....”
¿Deseo? ¿Quería hacer otro contrato? ¿Eh? Yo quería volver
ya para poder tocarle los oppai a Buchou, pero...
“Vale.”
Estaba poniendo caritas porque no quería hacerlo, pero
Buchou, que estaba a mi lado, dijo que estaba bien. ¡Espera, Buchou! ¿¡Tenemos
que volver a escuchar los deseos de esta mujer-armadura!? Ignorando mis ojitos
llorosos, Buchou dejó el círculo mágico que estaba creando y volvió al lado de
Susan para escucharla. Sob....... Los oppai de Buchou se estaban alejando de
mí... Me dejó allí solo y se puso a escuchar el deseo que Susan quería que
cumpliéramos. Susan, que estaba temblando como un cachorrito, dijo.
“A decir verdad... Estoy pensando en ir a por un chico.....
que va a mi misma universidad.... y declararle mis sentimientos.”
“¿Es un desafío? ¿Eh? ¿Con eso de ‘ir a por un chico’ te
refieres a matarle?”
“¡N-No...!”
Oh, así que no era eso. Como dijo aquello yo pensaba que
quería tener un combate con él o algo...
“Ummm.... Ummm, es que ese chico me gusta pero.... yo
siempre he ignorado esos temas, pero quiero confesarle lo que siento por él...”
Ya veo. Así que le gusta alguien. Pensé en un bushou del
periodo Sengoku con una barba enorme. Seguro que el chico que le gusta a una
chica apasionada de las armaduras tenía que ser algo parecido a eso.
Probablemente se riera así como “¡Gahahahaha!”. Buchou sonrió al escucharla
decir aquello y asintió.
“Es un deseo maravilloso. De acuerdo, escucharemos tu
deseo.”
“¿En serio lo haréis? ¡Me alegro tanto! ¡Los Demonios son
muy buenas personas!”
Susan empezó a bailar tras escuchar a Buchou. Por favor, no
vuelvas a hacer eso. ¡Da mucho miedo ver a una armadura bailoteando!
“Y ¿qué se supone que quieres que hagamos? ¿Quieres que
organicemos algo llamativo? ¿O prefieres conquistar su corazón gracias a
nuestros poderes demoniacos?”
“¡No, no! Si es posible, me gustaría salir con él
confesándole lo que siento... Pero es la primera vez que hago algo así... No sé
muy bien por donde empezar.”
Hmmm. No quería hacer que el hombre al que quería se
enamorase de ella con el poder de los Demonios. Vamos, que quería conseguirlo
utilizando su propia fuerza. Pero no sabía bien cómo hacerlo, por eso quería
nuestra ayuda, ¿eh?
“Lo más rápido sería que le confesases lo que sientes
directamente.”
Susan negó con la cabeza violentamente al escuchar la
sugerencia de Buchou.
“¡Eso es imposible para mí!”
“¿Y si le escribes una carta?”
Buchou asintió al escuchar mi sugerencia.
“Sí. Creo que una carta de amor puede estar bien. Creo que
también es una forma muy bonita de mostrar tus sentimientos.”
“¡Entendido! ¡Voy a escribírsela!”
Susan se fue a un rincón de su cuarto y empezó a buscar
algo. Después de un rato, sacó un set de caligrafía. Sacó una hoja en blanco y
la dejó en el suelo. Entonces hundió el pincel en el tintero.
La combinación de la habitación y la apariencia de Susan
escribiendo la carta parecía sacada de una película de terror. Una armadura
andante escribiendo con un pincel y un tintero. Parecía que le guardaba un
tremendo rencor a alguien... Era igual que esos fantasmas a los que su rencor
por el mundo de los vivos los mantenía vinculados a una casa encantada. La
armadura estaba brillando de una forma extraña a la luz de las velas... ¡Que
alguien llame a los malditos cazafantasmas! ¡Esta habitación está maldita!
“Su... Susan,... ¿no sería mejor escribirle una carta con
papel y bolígrafo? ¿Qué estás intentando decirle?”
Le pregunté mientras me caía una gota de sudor por la
mejilla.
“¿Eh? Es una carta. Una carta de amor. Le he escrito: ‘Le
envío esta carta a vuesa merced. En nombre de la paz...’.”
“¡Espera un momento! ¿¡Qué clase de lenguaje es ese!?”
Le tuve que preguntar porque había empezado a escuchar cosas
raras desde el principio de la carta.
“Es japonés. Significa ‘No te sientas asustado, que no es
nada malo’.”
“No, no. ¡No inclines la cabeza como si no supieras de lo
que estoy hablando! ¡No es eso! ¡Lo que quiero decir es que la gente de nuestra
generación ya no escribe ese tipo de cosas! ¡Y nadie utiliza un tintero estos
días! ¿¡Qué estamos!? ¿¡En el periodo Sengoku!? ¡También es raro decir que vas
en son de paz en una carta de amor! ¡No parece que sea eso lo que estás
intentando escribir! Quiero decir, ¡estás intentando expresar tus sentimientos,
no de escribir una maldición!”
Susan se dejó caer al suelo. Parecía algo sorprendida por lo
que le había dicho.
“N-no... No puedo escribir otro tipo de cartas...”
“¿¡Eh!? Has venido como estudiante de intercambio a Japón,
así que ¡deberías aprender a escribir japonés normal! No, ¡incluso el inglés
estaría bien para una estudiante de intercambio! ¡Seguro que la persona que la
reciba intentará traducirlo porque quiere saber lo que pone!”
“¡Entonces no habría tenido ningún motivo para venir a
Japón! ¡Los japoneses son descendientes de los samurai! ¡Quiero prepararme para
tener una relación adecuada con un samurai-san!”
¡Esta chica era un caso perdido! ¡Tenía que hacer algo y
rápido! ¡Era uno de esos extranjeros que no entienden nada sobre Japón! ¡Eran
mucho peores que los otaku! ¡Así era imposible que pudiera aprender nuestra
cultura!
“Yo tampoco he visto a ningún samurai desde que llegué a
este país. Pensé que quedaría al menos uno en la ciudad.”
¡Esto iba de mal en peor! ¡Buchou tampoco entiende nada!
¡Que ya no hay ninguno! ¡Japón es uno de los países punteros del mundo! ¡No
tenemos samurai paseando por las calles! ¡La única que se pasea por la calle
con una armadura de samurai y una katana está en esta habitación! ¿Quién será
el chico que le gusta a Susan? ¿Qué clase de guerrero será?
“Entonces tampoco necesitaremos esto.”
Susan suspiró mientras tensaba la cuerda de un arco.
“¿¡Una carta en una flecha!? Si disparas un arco con esas
pintas te arrestarían inmediatamente. ¡Sería un incidente internacional!”
[¡Disparan un arco
para enviar una carta! ¡Dentro de la armadura encontraron a una mujer
extranjera que estaba en el país como estudiante de intercambio!]
Tío, podía imaginarme perfectamente los titulares en el
periódico...
[“Quería disparar a su
corazón...”]
Hasta podía imaginar
sus declaraciones a los medios. Sería como esas noticias falsas que
salen en los periódicos el día de los inocentes.
“¿En serio...? Pensaba que en Japón era normal enviar cartas
así.”
“Sí, era normal pero hace unos cuantos siglos. Estás en la
época equivocada. Estamos en la era Heisei (6),
no en la
Azuchi-Momoyama (7).
Si existiera alguna máquina del tiempo, te mandaría al pasado sin pensarlo.”
Parecía una pobre desgraciada que había nacido en el lugar y
en la época equivocados... Estaba echándome las manos a la cabeza, cabizbajo,
mientras Buchou, que estaba a mi lado, suspiró.
“No nos queda más remedio. Me quedaré contigo toda la nocha
y te enseñaré a escribir una carta de amor.”
Pasar la noche en la misma habitación que una chica. Sonaba
romántico, pero la que estaba a mi lado llevaba puesta una armadura. Aunque
Buchou también estuviera allí... me estaban dando ganas de llorar.
Parte 5
Unos días después.
Buchou y yo fuimos a un parque. Teníamos una especie de
campamento militar delante de nosotros. Estaba todo lleno de banderines con el
mismo símbolo en ellos. Y en el centro, había una armadura de Musha sentada en
una silla. Obviamente, era Susan. Terminó de escribir su carta de amor y
consiguió entregársela a la persona a la que quería. Me habría gustado ver cómo
se la entregó, pero la cosa es que finalmente lo hizo. Esa persona vendría hoy
al parque para darle una respuesta a su confesión. Buchou y yo vinimos porque
Susan quería que viéramos como terminaba todo. Pero construir una base en el
lugar en el que habían quedado... Era difícil decirle nada ahora que ya había
llevado todo hasta el extremo. Tío, que haga lo que quiera.
“Mami, ¿qué es eso?”
Los niños que iban al parque le preguntaban a sus padres.
“¡No! ¡No mires!”
Las madres se llevaban a sus niños inmediatamente después de
percibir el aura asesina que desprendía. Sí, haz lo que dice tu madre, niño. No
mires. Si ves algo así, podrías terminar con algún tipo de trauma y no te
convertirías en un adulto de provecho.
“Oh, vaya. ¿Es algún tipo de espectáculo de la guerra civil?
¿Qué crees, abuelo?”
Una pareja de ancianos estaba sentada en un banco
mirándonos, como si pensaran que se trataba de algún tipo de juego. Pero yo
estaba más interesado en ver al tío que estaba por llegar. ¿Cómo sería? ¿Sería
otro guerrero de la era Sengoku? Susan estaba temblando bajo su armadura.
Parecía nerviosa, pero el aspecto que tenía desde fuera era escalofriante. Y
pensar que esto estaba ocurriendo a plena luz del día...
“Parece que ya está aquí.”
Cuando miré en la dirección en la que estaba mirando Buchou,
vi que alguien estaba acercándose.
GASHAN, GASHAN.
Era el sonido del metal chocando. El sonido me resultaba
familiar. El tío que estaba acercándose desde lejos... llevaba una armadura
occidental. Llevaba una lanza en su mano derecha y un escudo en la izquierda.
Su cara estaba cubierta por un casco que le cubría toda la cabeza... Me
arrodillé en el suelo mientras me echaba las manos a la cabeza. Tío, ¡me había
quedado sin palabras! ¿Qué es eso? ¿¡Qué cojones es eso!? ¡Era un maldito Caballero
con una armadura completa de placas y que llevaba armas ilegales!
“B-Buchou... ¿Puedo irme ya a casa?”
“No. Vamos a quedarnos a ver qué pasa. Aaaah, es
impresionante. Es una colaboración entre un Musha y un Caballero.”
“¡Yo no quiero colaborar con nada de esto!”
Yo estaba gritando, pero Buchou parecía estar disfrutando de
todo esto. Oye, ahora que me fijo... ¡Llevaba una flecha clavada en el casco!
¡Iba directa al cerebro! ¡Oye, oye, oye, oye! ¡Se había convertido en un “Caballero
con la cabeza perforada”!
“¡Susan! ¡Esa flecha! ¡Ese tío tiene una flecha clavada en
el casco! ¡En vez de un Ochi-Musha es un Ochi-Caballero!” (8)
“Sí. Estuve pensándolo mucho y... la única manera que tenía
de darle la carta era utilizando una flecha.”
“¡Habérsela dado en mano! ¡Piensa un poco antes de hacer las
cosas! ¡Podrías haberle atravesado! ¡Eso es una agresión! ¡Le atacaste! ¡Y encima
con un golpe letal! ¡Directo a la cabeza! ¡Eso es intento de asesinato! ¿¡No
será eso por lo que lleva una lanza!?”
“Es una lanza maravillosa...”
Susan lo dijo tímidamente. ¡No te enamores de un arma que se
utilizaba para empalar a la gente! ¿¡O es que eso también te parece algo
atractivo del tío del que te has enamorado!?
¡Joder! ¿¡Por qué todos mis clientes eran tíos tan raros!?
Mientras estaba pensando eso, el Caballero se acercó a
Susan. Entró en su campamento escoltado por los ruidos metálicos de su
armadura. Lo mirase como lo mirase, parecía que iban a combatir. El Caballero
se quedó frente a Susan. Ella se levantó para que estuvieran frente a frente.
El ambiente allí no era normal. Toda la zona estaba cubierta por sus instintos
de matar. Parecía que la energía que desprendían terminaría por provocar una
fisura dimensional o algo. Si mirabas la escena desde lejos, no parecería una
declaración de amor ni por asomo. Parecía el preludio de un duelo a muerte. El
Caballero golpeó el suelo violentamente con su lanza y sacó algo. Era una
carta.
“Esta carta....... La he leído....”
“Sí......”
Susan estaba temblando bajo su armadura de Musha. Por favor,
deja de hacer eso que da mal rollo. Y mucho más si encima la que responde es
una chica.
“Ha sido una maravillosa carta entregada con una flecha. Que
me pillases con la guardia baja y me disparases... Fue impresionante...”
¿Eh? ¿Maravillosa....? ¿¡Eh!? ¿A este también le faltaban
algunos tornillos?
“Y-Yo... sólo pensé en disparar mi arco.... Horie-kun.”
¿¡Pensando en disparar el arco!? ¡Eso es lo que le dirías a
alguien a quien has intentado matar! Espera... ¿¡Horie-kun!? ¡Vaya! ¡Así que el
de la flecha en la cabeza se llama Horie-kun!
“Si soy suficiente para ti,
me encantaría salir contigo...”
Vaaaaaaaaaaaya. Así que al final había obtenido una buena
respuesta. Espero que no se refiriese a “salir” con ella para tener un duelo a
muerte... Aunque seguro que al resto del mundo es lo que le parecía.
“Ho.... H-Horie-kun.... Sob.... Estoy tan contenta.......
sob.”
La voz de Susan sonaba algo extraña. No sé si era porque
llevaba el casco puesto o porque estaba llorando.
“Susan...”
El Caballero, Horie-kun, abrazó con cuidado a Susan. Los dos
se abrazaron con las armaduras puestas, así que el metal resonó al chocar entre
si. ¿Qué narices era todo esto?
“Vamos a hablar del ‘Libro de los Cinco Anillos’ que
mencionaste en tu carta.”
“Sí. Yo también quería hablar del Niten Ichi-ryuu de
Miyamato Musashi contigo, Horie-kun...”
El Musha y el Caballero se marcharon cogidos de la mano.
“¡Muchas gracias a los dos!”
Susan se despidió con la mano de Buchou y de mí. Buchou
respondió con una sonrisa. Así que podía mantener la calma incluso tras
presenciar cosas como esta, ¿eh? Eres impresionante, Buchou.... Pero lo más
impresionante de todo fue ver como se formó una pareja así justo delante de mis
narices.
Parte 6
Después de aquello me enviaron una foto suya. Parece que el
Musha y el Caballero se estaban llevando bien. Pero unos días más tarde, en uno
de esos programas de televisión que tratan de fenómenos paranormales y esas
cosas...
[En cierta ciudad se
ha visto por las noches un Musha y un Caballero andando por las calles. ¡Es un
claro caso que prueba la existencia de los fantasmas!]
Susan, deberíais dejar de tener esas cotas por la noche. Era
algo de lo que no quería enterarme. La recompensa que obtuvimos por ayudar a
Susan con su plan para declarar su amor fue la lanza de Horie-kun. La teníamos
expuesta en la sala del club. Algunas veces Kiba, que estaba familiarizado con
ese tipo de armas, la utilizaba. En cualquier caso, me alegro de haber
concluido el encargo con éxito. No sabía qué fue lo que pasó exactamente,
pero... ¡ahora estaba concentrado al cien por cien en los oppai de Buchou!
Desde que dimos por concluido el contrato, había estado persiguiendo los pechos
de Buchou con la mirada. Gufufufu. ¡Por fin! ¡Por fin iba a poder tocarle los
oppai a Buchou! ¡Podía tocarlos! ¡Acariciarlos! Oh, se me estaba cayendo la
baba y todo.... Gufufufu. ¡Era incapaz de dejar de sonreír! ¡Y ahora estábamos
Buchou y yo a solas en la sala del club! ¡El resto de miembros no estaba allí!
¡Era mi oportunidad! ¡V-Valor, Ise! ¡Reuní coraje y fui hasta donde estaba
Buchou!
“¿Qué pasa, Ise?”
Buchou sonrió elegantemente. Uuuu, si me sonríes de esa
forma me voy a sentir culpable... Pero ¡tragué saliva y me preparé para
soltarlo!
“¡B-Buchou! ¿¡Q-Qué... va a ser de aquella promesa!?”
“¿Promesa?”
Cuando le pregunté por ella, Buchou sonrió pícaramente. ¡Lo
sabía! ¡Sabía a lo que me estaba refiriendo! Uuuu, estaba disfrutando de la
situación...
“¡A-Aquella...! O.... ¡O-Oppai!”
“Ufufu, ya lo sé. No tienes que ponerte tan serio.”
Por mucho que me dijeras esas cosas, ¡para mi era cuestión
de vida o muerte! Buchou se levantó del sofá y se puso delante de mí.
“Bueno, voy a contar hasta cinco. Hasta que termine de
contar, mis pechos son tuyos, ¿vale? Empiezo. Uno...”
¿¡Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!? ¿¡Como qué...!? ¿¡Contar hasta
cinco!? Pero yo...
“Dos...”
¡Aaaaaaaaaaaaaah! ¡Ya va por el dos! ¡Mierda! ¡Ha empezado a
contar antes de que pudiera prepararme para ello! ¡Waaaaaaaaaaaaah! ¡A este
paso no me va a dar tiempo a acariciarle sus oppai! Empecé a respirar para
tranquilizarme un poco. ¡No flojees ahora, Ise! ¡Ya debería estar preparado
para estas cosas! ¡A por ellos! ¡Vamos! ¡Acarícialos! ¡Iba a acariciarlos! ¡Iba
a acariciar los oppai de Buchou!
“Tres.”
¿Tres? ¿Ya? ¡No me queda tiempo! ¿¡Voy a por la derecha!?
¿¡O a por la izquierda!? Aaaaah, ¡no tenía tiempo de pensar en estas cosas!
¡Iba a por las dos! ¡Ya estaba preparado para tocárselas! Y cuando me disponía
a hacerlo...
ÑIIIEEEEECK.
La puerta se abrió de repente.
“Ise-san. ¿Has llegado antes que yo?”
“Perdón por llegar tan tarde.”
“Hola...”
“Lo siento, hoy nos ha llevado más tiempo terminar de
limpiar.”
Asia, Akeno-san, Koneko-chan y Kiba. ¡Entraron todos!
“Vaya, vaya... ¿Qué estabais haciendo?”
Akeno-san nos miró a Buchou y a mí con una sonrisa.
“Se acabó. Lo siento, Ise.”
¡Aquellas crueles palabras llegaron a mis oídos!
¿¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeeh!? ¿¡Se me había acabado el tiempo mientras los demás
entraron en la sala!? N-No...... Me tiré al suelo de la decepción... Sob....
Mis primeros oppai.... sob... Los demás miembros se me quedaron mirando sin
saber lo que estaba pasando. Buchou se rió...... Aaaaaah. ¿Cómo ha podido
pasarme esto...? Después de pasar por todo aquello por culpa de esa
parejita.... Y mi pago... Mi recompensa había.... Buchou se arrodilló a mi lado
y me dio unas palmaditas en la cabeza.
“Ufufu. Ise es un chico realmente interesante. ¿Tantas ganas
tenías de tocarme los pechos?”
“Claro... Sob...”
Buchou me abrazó cariñosamente... Fue tan repentino que me
quedé paralizado.
“Entonces te abrazaré así un rato.”
Buchou me lo dijo como si hablase con un niño pequeño. Me
puse rojo porque podía notar su calidez. Quiero decir, y ¡encima el resto nos
estaba mirando!
“Esfuérzate mucho la próxima vez también, mi querido Ise.”
Sentí como si se me derritiera el cerebro tras escuchar
aquello. Aaaaah. Justo como pensaba. Sí, Buchou era la mejor. Nunca olvidaría
su calidez. ¡Iba a conseguir muchas cosas bajo el mando de Buchou! Mientras
pensaba en ello en el interior de mi corazón, Buchou seguía mimándome entre sus
brazos.
(1).- El periodo
Sengoku está comprendido entre el final del periodo Muromachi (1467) y el
comienzo del periodo Edo (1615). Fue un periodo convulso, con numerosos
enfrentamientos militares, y que terminó conduciendo a la unificación del país
con el shogunato Tokugawa.
(2).- Literalmente
significa “Viento, bosque, fuego, montaña”. Fue el estandarte de batalla
utilizado por el Daimyo del periodo Sengoku, Takeda Shingen, cuyo prestigio
militar era bastante elevado.
(3).- Era un rango
militar alto, parecido a un comandante.
(4).- Es el nombre de
la katana. No he encontrado referencias al respecto.
(5).- Musha significa
guerrero. Está compuesta por dos Kanjis: 武 ,leído “mu” y que significa guerrero y 者,leído “sha” que significa persona.
(6).- La era Heisei es la era actual en Japón. Fue
instaurada por el emperador Akihito tras la muerte de su padre, Hirohito, en el
año 1989.
(7).- El periodo Azuchi-Momoyama es una parte del final de
la era Sengoku que abarca aproximadamente de 1568 a 1603
(8).- Ochi-musha significa “guerrero derrotado huyendo del
enemigo”. Lo cambian a Ochi-Caballero (Ochi-Knight en inglés) para hacer
referencia a que es el caballero con armadura europea. No he encontrado más referencias específicas a
lo de la flecha en la cabeza.
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