martes, 27 de enero de 2015

High School DxD - Vol 8 - Vida 1

Empezamos con la octava novela, que es un poco bajón porque deja la trama de siempre y cuenta algunas pequeñas historias de nuestros protagonistas. Intentaré ir publicando a un ritmo algo más constante que el que he seguido últimamente, que no es muy complicado la verdad.



Vida.1  El trabajo de un Demonio

Parte 1

Sé que es repentino, pero estaba algo confundido por lo que tenía justo delante de mí. Tenía unos oppai justo enfrente. Sí, oppai. Eran un par de pechos. Tenía dos cosas enormes con aspecto de ser muy suaves frente a mis ojos. ¿Debería chuparlos...? No, antes os explicaré como he terminado así.

No me sentía demasiado bien en educación física, así que fui a la enfermería. Desgraciadamente la enfermera no se encontraba allí, así que me tumbé en la cama para descansar un poco hasta que volviera... y al parecer me quedé dormido. Cuando abrí los ojos, tenía unos oppai blancos como la nieve delante de mí. Me resultaban familiares, ya que eran los únicos oppai de verdad que había visto en mi vida, pero aun así miré un poco hacia arriba para confirmar que era ella.

“Zzzzzzzz....”

La que estaba durmiendo plácidamente era Buchou, con su largo pelo carmesí sobre mí. Era mi Onee-sama.

Pero... ¿por qué estaba Buchou allí...? Y estaba desnuda... Hmmm, hasta llevaba fuera sus alas demoniacas. ¿Le habrían salido mientras dormía? No hace demasiado, Buchou y yo estuvimos así en la cama. No voy a explicarlo ahora, simplemente pasó. Aquella vez Buchou también estaba desnuda y grabé esa imagen en mi cabeza. Sí, ¡la guardaría para siempre! ¡Algunas veces la usaba para “celebrar” mi juventud! Pero nunca habría esperado que volvería a dormir así con ella de nuevo tan pronto... Además, parecía que se había dormido mientras me abrazaba la cabeza... Podía sentir sus oppai en mi nariz... ¡Sus oppai eran impresionantes! ¡Eran tan suaves! ¡Joder! ¡No podía dejar de llorar! ¡Tenía un tesoro delante de mí y no podía tocarlos! ¿¡Podría disfrutar de ellos sólo con mi nariz!? Mientras pensaba en ello, parece que Buchou se despertó y abrió los ojos.

“Vaya, Ise...... Fuaaaa.”

Buchou bostezó.

“B-Buchou..... Ummmm... ¿qué significa...... esta situación....?”

Le pregunté mientras mi corazón latía como si fuera a desbocarse. Buchou contestó mientras me daba unas palmaditas en la cabeza.

“Estaba un poco cansada. Estaba pensando en dormir un rato en la enfermería y vi que estabas durmiendo aquí, así que me apunté.”

“¿T-Te... apuntaste?”

No sabía muy bien qué decir. Así que así era como lo llamaba ella... ¡Había pasado algo como eso mientras yo dormía un rato!

“¿Te molesto?”

“¡No! ¡Se está genial! ¡No, es que...! Ummmm, no sé cómo decirlo...”

¿¡Molestarme!? ¡Para nada! ¡Estaba tan conmovido que no podía dejar de llorar, Buchou-sama!

“Q-Quizá... ¿dormir desnuda es un poco... excesivo?”

“No puedo dormir si no estoy desnuda. Y si tengo una almohada o un peluche al que abrazar, ya es perfecto.”

A-Almohada... P-Peluche... Vaya, así que sólo soy un peluche de emergencia. No, no. ¡Eso ya era lo suficientemente bueno! Buchou me miró la cara. ¿Pasa algo, Buchou?

“Ise... ¿te gustan los pechos de las mujeres?”

“¡Sí! ¡Me encantan!”

La contesté inmediatamente. Era obvio. Eran mis verdaderos sentimientos. Era la única cosa en la que nunca podría mentirle. Era un estudiante de instituto que vivía por y para estas cosas. Al escucharme, Buchou puso una sonrisa traviesa. Acercó su cara a mi oído y pude oler su pelo carmesí. Ese aroma hacía que se me estimulase el cerebro. Entonces me dio el golpe de gracia.

“¿Quieres tocar mis pechos?”

¡...! Notaba como algo extraño recorría mi cuerpo después de escuchar algo que a cualquier chico le gustaría escuchar viniendo de una chica. ¡Quería tocarlos! ¡Quería acariciarlos! ¡Quería chuparlos! ¡Ese era el sueño de cualquier chico! Mientras mi cabeza estaba disfrutando en el paraíso, Buchou me dijo.

“Entonces ¿escucharías lo que tengo que pedirte?”

“¡Sí!”

¿¡Cómo no iba a hacerlo!? ¡Haría cualquier cosa por tocar tus oppai, Onee-sama! ¡Haré cualquier cosa que me pidas! Entonces Buchou me dijo lo que quería mientras dentro de mi cabeza todo era del color de rosa.

“Entonces consigue firmar un contrato.”


Parte 2

“Ya hemos llegado.”

Asia saludó a todos con mucha energía. Asia y yo fuimos directos a la sala del club después de que terminasen las clases.

“Vaya, vaya, Ise-kun, Asia-chan. Habéis venido muy prontito. ¿Queréis un poco de té?”

Akeno-san nos saludó con una sonrisa. Tu pelo negro y liso está tan maravilloso como siempre, Akeno-san. Y tus oppai siguen siendo tan grandes como siempre.

“¡Sí, por favor!”

En cuanto contestamos, empezó a servir dos tazas de té. Parece que todos los demás ya estaban allí. Buchou estaba bebiendo té tan elegantemente como siempre.

“Hey, Koneko-chan.”

Saludé a la pequeña chica que estaba sentada en un rincón de la sala.

“Hola.......”

Fufufu. Si contabas con esas dos chicas además de Buchou y Asia, podías formar el equipo definitivo de bishoujo. ¡El club de ocultismo estaba lleno de preciosidades! ¡Era el mejor sitio para trabajar! ¡No exageraría si dijera que sólo vengo aquí para estar con ellas! Aaaah. ¡Estaba tan feliz de haberme unido a este club! ¡El aire era fresco y todo aquí sabía mejor!

“Hola.”

Un chico levantó la mano para saludarme... Era Kiba. Un tio atractivo cuya cara de guaperas me ponía de los nervios. Era el enemigo de todos los chicos del instituto. Tsk, maldito Casanova.

“Ah, sí, sí.”

Hice un gesto bastante seco con la mano mientras entrecerraba los ojos.

“Así que ya habéis llegado todos. Bueno, demos comienzo a la reunión.”

Dijo Buchou tras confirmar que todos estábamos allí. Los demás miembros y yo nos sentamos en los sofás que estaban al lado de la mesa. La persona que se sentó presidiendo la mesa era nuestra Buchou-sama con su pelo carmesí. Con eso había empezado la reunión del club de ocultismo.


Parte 3

“Iré con Ise para supervisarle.”

Eso dijo Buchou cuando hablamos de mí en la reunión, que duró hasta que se hizo de noche. La actividad oficial del club de ocultismo era buscar fantasmas e investigar magia y esas cosas. Pero la realidad era diferente. Éramos Demonios, así que cuando caía la noche era cuando empezaba nuestro trabajo de verdad. Nuestro trabajo consistía en ser invocados por una persona gracias a un círculo mágico de invocación y hacer contratos con ellos. Si cumplíamos sus deseos, recibíamos una recompensa a cambio. Esa recompensa podía ser dinero, objetos y, en ocasiones, la propia vida. Últimamente no había muchas personas capaces de dibujar los círculos mágicos de invocación para invocar un Demonio. Por lo tanto, los Demonios actuales habían dibujados ellos mismos esos círculos en unos panfletos que repartían entre los humanos que tenían deseos que querían ver cumplidos y así poder hacer negocios con ellos. Volviendo al tema de la reunión, se ve que los resultados de mi trabajo eran malos. Aún no había hecho ni un solo contrato... Me sentía tan avergonzado. No, sí que tenía encargos, ese no era el problema. Pero siempre que iba a un cliente pasaban cosas raras y al final nunca era capaz de finalizar un contrato. Me llevaba bien con la gente que me invocaba, pero... Bueno, se supone que la labor de los Demonios es hacer pactos con ellos, así que no tenía sentido que me llevase bien con ellos si no era capaz de cumplir sus deseos. Buchou también estaba preocupada por mí, por eso dijo aquello. Hacer que Buchou se preocupase... Soy un inútil. Y siempre terminaban invocándome pervertidos. ¿Que si sería capaz de cumplir mi sueño de convertirme en el Rey de mi propio Harén? Sí, ¡claro que sí! ¡Iba a seguir esforzándome para hacer contratos y recibir un título de manos de los Maou! Y cuando me convirtiera en un Demonio de clase alta, ¡iba a reunir bishoujo y formar mi propio harén! Llevo esta vida tan dura sólo para conseguirlo... Pero ¡era realmente dura! ¡Joder! ¡Quería tener a una chica en cada brazo y hablar con ellas de las bondades de la poligamia!

“No se permiten los pensamientos vulgares....”

¡Ouch! Koneko-chan dijo aquello con los ojos medio cerrados. Parecía que era capaz de leer mi mente. Normalmente estaba siempre callada, pero cuando hablaba siempre acaba haciendo que me sintiera mal.

“Fufufu. Estabas sonriendo como un pervertido.”

SNAP.

Algo dentro de mi saltó y me enfadé.

“¡Cáaaaallate! ¡Kibaaaaaa! Yo no soy como tú, ¡sólo puedo ser popular en mi imaginación! ¡Sólo puedo hacer cosas eróticas allí! ¡Mi imaginación es mía! ¡Joder! ¡A mí también me habría gustado nacer siendo guapo y apuesto! ¡Todos los tíos guapos deberían desaparecer del mundo! ¡Cualquier primate capaz de formar su propio harén se convertirá en mi enemigo!”

Le grité enfadado mientras se me saltaban las lágrimas.

“Vamos, no llores. ¿Primates? ¿Vas a intentar ver a gorilas y chimpancés como enemigos?”

Buchou suspiró mientras me daba unas palmaditas en la cabeza.

“Sob..... Si fuera popular podría ser como una de esas estrellas del rock... ¿Por qué no evolucionamos del gorila...?”

Empecé a decir cosas sin sentido, pero me sentía genial al tener a Buchou dándome palmaditas en la cabeza. Que una bishoujo-sama te trate así es lo mejor que hay en el mundo. Notaba como aliviaba el dolor de mi corazón.

¡FLASH!

Entonces empezó a brillar el círculo mágico que había en el suelo. Toda la sala del club estaba brillando con un tono azulado. Cuando ese círculo brillaba quería decir que alguien estaba intentando invocar a un Demonio. En otras palabras, era como un modo de ver que nos estaban llamando. Utilizábamos ese círculo mágico para llegar hasta el cliente y cumplíamos sus deseos. Así era como empezaba el trabajo de los Demonios. Akeno-san se dirigió hacia el círculo mágico haciendo ondear su coleta. Levantó su mano mientras comprobaba algo. Tras unos segundos, nos miró a Buchou y a mí con una sonrisa.

“Buchou, es un deseo que hasta Ise-kun podrá cumplir.”

Buchou asintió tras escucharlo.

“Entendido. Ise, nos vamos.”

Buchou me cogió de la mano y me llevó hacia el círculo.

“¡B-Buchou! ¿En serio vas a venir conmigo?”

¿En serio iba a venir a supervisarme? ¡Estaría tan avergonzado que no iba a poder trabajar como siempre! Buchou me acarició la mejilla con su mano y sonrió.

“Eres mi adorable sirviente, así que tengo que cuidar de ti. Tú sólo sígueme.”

Uuu... eres una tramposa, Buchou. Si sigues diciendo esas cosas voy a querer que me sigas dando mimos.

“Sí. Cuida de mí, por favor.”

Me había puesto rojo y todo.

“¡Ise-san! ¡Esfuérzate mucho!”

Con los ánimos de Asia de fondo, Buchou y yo nos situamos sobre el círculo mágico.


Parte 4

Cuando la luz se disipó, estábamos en una habitación. A juzgar por lo que podíamos ver parecía la habitación de un apartamento. Miré alrededor y vi muchos objetos relacionados con el periodo Sengoku (1). Había una espada envainada colgada en la pared, donde también había muchos pósters con imágenes de castillos japoneses. Había también un pergamino donde se podía leer “Fuurin-Kazan” (2). En una estantería pudimos ver un casco de bushou (3) del periodo Sengoku. La habitación estaba oscura aunque había unas pequeñas lamparitas encendidas para iluminarlo todo un poco.

“¡Waaaaah!”

Estaba tan sorprendido que no pude evitar gritar. Normal. Tenía una armadura de bushou justo delante. Tío, esas cosas eran muy caras, ¿no? Era aún más aterrador por el hecho de que la habitación estaba bastante oscura. Bueno, ¿y el cliente? ¿Quién nos había invocado a Buchou y a mí? Miré hacia todos lados pero allí no había nadie.

“U-Umm... Ummmm...”

GASHAN.

La armadura de bushou se movió al mismo tiempo que escuché la voz de una mujer.

“¡Waaaaaaaah!”

Me asusté tanto que volví a gritar.

“¿S-Sois... Demonios...?”

¡Podía notar como me estaban mirando tras la máscara de la armadura! ¡Esa presión no era normal! Pero al contrario que su presencia, ¡la voz de su interior sonaba adorable! ¿En serio era una chica...?

“S-Sí, somos Demonios.”

Asentí con la cabeza para tratar de disimular el hecho de que estaba asustado.

“Así que he invocado al Demonio de verdad...”

“D-Disculpa pero... ¿eres una mujer?”

La armadura asintió.

“Pero estoy realmente sorprendida... Así que los Demonios existen de verdad...”

¿Sorprendida tú? ¡Eso debería decirlo yo! ¿¡Quién había escuchado alguna vez que una chica se pasease por su cuarto llevando una armadura así encima!?

“Me llamo Susan. Como podéis ver, mi afición es coleccionar cosas relacionadas con el periodo Sengoku...”

¿¡Susan!? ¿¡Era extranjera!? ¡Ahora sí que estaba sorprendido!

“Perdonad por ir con estas pintas... Las noches son peligrosas, por eso me pongo esta armadura, para protegerme...”

Puede que no debiera ser yo quien lo dijera, pero esta chica sí que era peligrosa.

“El primer paso para conocer una cultura extranjera es entrar en contacto con ella. Es maravilloso.”

Buchou asintió mientras decía aquello. No, no. Eso no podía aplicarse en este caso...

“Pero me alegro que hayáis venido dos Demonios-san agradables. Si hubiera sido un Demonio-san aterrador, habría tenido que desenfundar mi katana, ‘Kijin-maru Kunishige’...” (4)

Susan llevaba una katana envainada en su mano. ¡Qué miedo! ¡Susan daba mucho miedo!

“B-Bueno y... ¿p-para qué nos has invocado? Nos has llamado porque quieres que hagamos algo por ti, ¿verdad?”

Cuando le pregunté, empezó a llorar.

“Sob...... Sob...... Por favor, venid conmigo a la universidad. Soy una estudiante de intercambio y... por las noches da mucho miedo andar por allí....”

Yo diría que eres tú la que daría más miedo, pero no podía decirle algo así.


GASHAN, GASHAN.

Era medianoche y había una armadura andando por plena calle. Era una escena un poco extraña. Mi ciudad se iba a convertir en una ciudad fantasma. Buchou y yo aceptamos su petición y la escoltamos mientras se dirigía a su universidad. A decir verdad, no creo que necesitase ninguna ayuda... Susan llevaba una armadura de Musha (5). Y era de plena noche. ¿Cómo podría parecer ella más amenazadora que nosotros, que éramos Demonios y deberíamos ser los amos de la noche? ¡Maldita sea! ¡Siempre me invocaba gente rara! Le dijimos que podríamos haber ido Buchou y yo a la universidad a por el cuaderno que se había dejado, pero...

“No, no. No puedo dejar que vayáis solos, Demonios-san. Yo también iré.”

Eso fue lo que dijo y al final se vino con nosotros.

“¡Uuuuuuuuuuu...! ¡Uoooooooon....!”

Susan estaba lloriqueando porque le daba miedo andar por la calle de noche. Por favor, no llores con ese tono tan bajo. Parece que estás tratando de lanzar una maldición. Desprendes un aura que está empezando a asustarme.

“Es un desperdicio dejar que siga siendo humana...”

Dijo Buchou mientras parecía interesada en el aura que liberaba Susan. ¡Oye! ¡Que hay un Demonio detrás de ti, Susan! La chica era tremendamente asustadiza y empezaba a soltar mandobles con su katana con cualquier cosa. Estaba preocupada porque se había dejado un cuaderno muy importante en clase. Entonces vio uno de nuestros panfletos de invocación y decidió llamarnos. Ya habíamos recibido el pago por ello. Su encargo no era nada del otro mundo, así que no nos habría importado hacerlo gratis, pero ella insistió en pagarnos. Nuestra recompensa fue una maqueta de un castillo japonés. Podríamos dejarla en la sala del club. Quizá a Akeno-san le gustase. Ya la habíamos enviado allí con un círculo mágico.

“No tengas miedo. Estamos contigo, así que puedes andar con orgullo.”

“Sob.... Gracias....”

Buchou estaba animando a Susan mientras andaba a su lado. Buchou, ver esa armadura andante ya era bastante aterrador.

“¿No pesa demasiado la armadura para ir andando por ahí con ella?”

Le pregunté. Necesitarías bastante resistencia para ir andando por ahí con una armadura como esa. Y encima era una chica. ¿No le resultaría demasiado duro?

“No pasa nada. Aunque me veáis así, entreno con la armadura puesta cuando me aburro. Sin salir de mi habitación, por supuesto. Los Musha de hace mucho tiempo eran capaces de correr por el campo de batalla con estas armaduras. Yo también debería ser capaz de hacerlo.”

¿Con quién estaba intentando competir...? En serio, no hay quien te entienda, Susan.

Oh, parece que estábamos llegando al final de nuestro paseo nocturno con el Musha. Ya podía ver nuestro destino, la universidad.

“Ah, esa es mi universidad... ¿Veis? ¿A que tiene un aire tétrico y da mucho miedo?”

No, la que tiene un aire tétrico y da miedo eres tú. Una persona con armadura delante de la universidad en plena noche. Eso sí que daba miedo.

“Vamos a entrar. Aaaaah, qué miedo...”

Una armadura andante entrando en la universidad. Sólo de pensarlo me daban escalofríos. Pero bueno, terminamos enseguida con el trabajo.

Después de recuperar el cuaderno de Susan, volvimos hasta su cuarto sanos y salvos. Buchou empezó a dibujar el círculo mágico para regresar a la sala del club tras comprobar que el encargo había sido cumplido.

“Bueno, pues nos vamos yendo.”

Me despedí de Susan con una sonrisa. Fufufu. No podía dejar de reír. Por supuesto que no. Había cumplido mi trabajo satisfactoriamente. Esto significaba algo muy importante. Exacto, ¡había cumplido la promesa que le hice a Buchou! Al haber conseguido cumplir con el deseo de Susan, ¡podría tocarle los oppai a Buchou! Cuando pensaba que podría enterrar mi cara entre esos suaves y opulentos oppai, ¡no podía contener todos mis deseos sexuales! Aaaah, ¡notaba como toda mi juventud se había excitado pensando en ello! Mis ojos ya estaban fijando los pechos de Buchou. ¡No iba a perderlos de vista ni un segundo! Sí, primero voy a empezar con su oppai derecho. ¡Iba a acariciarlo en el sentido de las agujas del reloj! Y también pondría mi otra mano en su oppai izquierdo para hacer que botase y...

“Ummm... Perdonad...”

Susan se dirigió tímidamente hacia mí mientras yo estaba pensando en mis cosas de pervertido. ¿Hm? ¿Qué? Me sigue dando un mal rollo enorme que me hable una armadura temblorosa...

“Quizá sea de mala educación, pero.... Si no es mucho pedir, hay otro deseo que quiero que se cumpla....”

¿Deseo? ¿Quería hacer otro contrato? ¿Eh? Yo quería volver ya para poder tocarle los oppai a Buchou, pero...

“Vale.”

Estaba poniendo caritas porque no quería hacerlo, pero Buchou, que estaba a mi lado, dijo que estaba bien. ¡Espera, Buchou! ¿¡Tenemos que volver a escuchar los deseos de esta mujer-armadura!? Ignorando mis ojitos llorosos, Buchou dejó el círculo mágico que estaba creando y volvió al lado de Susan para escucharla. Sob....... Los oppai de Buchou se estaban alejando de mí... Me dejó allí solo y se puso a escuchar el deseo que Susan quería que cumpliéramos. Susan, que estaba temblando como un cachorrito, dijo.

“A decir verdad... Estoy pensando en ir a por un chico..... que va a mi misma universidad.... y declararle mis sentimientos.”

“¿Es un desafío? ¿Eh? ¿Con eso de ‘ir a por un chico’ te refieres a matarle?”

“¡N-No...!”

Oh, así que no era eso. Como dijo aquello yo pensaba que quería tener un combate con él o algo...

“Ummm.... Ummm, es que ese chico me gusta pero.... yo siempre he ignorado esos temas, pero quiero confesarle lo que siento por él...”

Ya veo. Así que le gusta alguien. Pensé en un bushou del periodo Sengoku con una barba enorme. Seguro que el chico que le gusta a una chica apasionada de las armaduras tenía que ser algo parecido a eso. Probablemente se riera así como “¡Gahahahaha!”. Buchou sonrió al escucharla decir aquello y asintió.

“Es un deseo maravilloso. De acuerdo, escucharemos tu deseo.”

“¿En serio lo haréis? ¡Me alegro tanto! ¡Los Demonios son muy buenas personas!”

Susan empezó a bailar tras escuchar a Buchou. Por favor, no vuelvas a hacer eso. ¡Da mucho miedo ver a una armadura bailoteando!

“Y ¿qué se supone que quieres que hagamos? ¿Quieres que organicemos algo llamativo? ¿O prefieres conquistar su corazón gracias a nuestros poderes demoniacos?”

“¡No, no! Si es posible, me gustaría salir con él confesándole lo que siento... Pero es la primera vez que hago algo así... No sé muy bien por donde empezar.”

Hmmm. No quería hacer que el hombre al que quería se enamorase de ella con el poder de los Demonios. Vamos, que quería conseguirlo utilizando su propia fuerza. Pero no sabía bien cómo hacerlo, por eso quería nuestra ayuda, ¿eh?

“Lo más rápido sería que le confesases lo que sientes directamente.”

Susan negó con la cabeza violentamente al escuchar la sugerencia de Buchou.

“¡Eso es imposible para mí!”

“¿Y si le escribes una carta?”

Buchou asintió al escuchar mi sugerencia.

“Sí. Creo que una carta de amor puede estar bien. Creo que también es una forma muy bonita de mostrar tus sentimientos.”

“¡Entendido! ¡Voy a escribírsela!”

Susan se fue a un rincón de su cuarto y empezó a buscar algo. Después de un rato, sacó un set de caligrafía. Sacó una hoja en blanco y la dejó en el suelo. Entonces hundió el pincel en el tintero.

La combinación de la habitación y la apariencia de Susan escribiendo la carta parecía sacada de una película de terror. Una armadura andante escribiendo con un pincel y un tintero. Parecía que le guardaba un tremendo rencor a alguien... Era igual que esos fantasmas a los que su rencor por el mundo de los vivos los mantenía vinculados a una casa encantada. La armadura estaba brillando de una forma extraña a la luz de las velas... ¡Que alguien llame a los malditos cazafantasmas! ¡Esta habitación está maldita!

“Su... Susan,... ¿no sería mejor escribirle una carta con papel y bolígrafo? ¿Qué estás intentando decirle?”

Le pregunté mientras me caía una gota de sudor por la mejilla.

“¿Eh? Es una carta. Una carta de amor. Le he escrito: ‘Le envío esta carta a vuesa merced. En nombre de la paz...’.”

“¡Espera un momento! ¿¡Qué clase de lenguaje es ese!?”

Le tuve que preguntar porque había empezado a escuchar cosas raras desde el principio de la carta.

“Es japonés. Significa ‘No te sientas asustado, que no es nada malo’.”

“No, no. ¡No inclines la cabeza como si no supieras de lo que estoy hablando! ¡No es eso! ¡Lo que quiero decir es que la gente de nuestra generación ya no escribe ese tipo de cosas! ¡Y nadie utiliza un tintero estos días! ¿¡Qué estamos!? ¿¡En el periodo Sengoku!? ¡También es raro decir que vas en son de paz en una carta de amor! ¡No parece que sea eso lo que estás intentando escribir! Quiero decir, ¡estás intentando expresar tus sentimientos, no de escribir una maldición!”

Susan se dejó caer al suelo. Parecía algo sorprendida por lo que le había dicho.

“N-no... No puedo escribir otro tipo de cartas...”

“¿¡Eh!? Has venido como estudiante de intercambio a Japón, así que ¡deberías aprender a escribir japonés normal! No, ¡incluso el inglés estaría bien para una estudiante de intercambio! ¡Seguro que la persona que la reciba intentará traducirlo porque quiere saber lo que pone!”

“¡Entonces no habría tenido ningún motivo para venir a Japón! ¡Los japoneses son descendientes de los samurai! ¡Quiero prepararme para tener una relación adecuada con un samurai-san!”

¡Esta chica era un caso perdido! ¡Tenía que hacer algo y rápido! ¡Era uno de esos extranjeros que no entienden nada sobre Japón! ¡Eran mucho peores que los otaku! ¡Así era imposible que pudiera aprender nuestra cultura!

“Yo tampoco he visto a ningún samurai desde que llegué a este país. Pensé que quedaría al menos uno en la ciudad.”

¡Esto iba de mal en peor! ¡Buchou tampoco entiende nada! ¡Que ya no hay ninguno! ¡Japón es uno de los países punteros del mundo! ¡No tenemos samurai paseando por las calles! ¡La única que se pasea por la calle con una armadura de samurai y una katana está en esta habitación! ¿Quién será el chico que le gusta a Susan? ¿Qué clase de guerrero será?

“Entonces tampoco necesitaremos esto.”

Susan suspiró mientras tensaba la cuerda de un arco.

“¿¡Una carta en una flecha!? Si disparas un arco con esas pintas te arrestarían inmediatamente. ¡Sería un incidente internacional!”

[¡Disparan un arco para enviar una carta! ¡Dentro de la armadura encontraron a una mujer extranjera que estaba en el país como estudiante de intercambio!]

Tío, podía imaginarme perfectamente los titulares en el periódico...

[“Quería disparar a su corazón...”]

Hasta podía imaginar  sus declaraciones a los medios. Sería como esas noticias falsas que salen en los periódicos el día de los inocentes.

“¿En serio...? Pensaba que en Japón era normal enviar cartas así.”

“Sí, era normal pero hace unos cuantos siglos. Estás en la época equivocada. Estamos en la era Heisei (6), no en la Azuchi-Momoyama (7). Si existiera alguna máquina del tiempo, te mandaría al pasado sin pensarlo.”

Parecía una pobre desgraciada que había nacido en el lugar y en la época equivocados... Estaba echándome las manos a la cabeza, cabizbajo, mientras Buchou, que estaba a mi lado, suspiró.

“No nos queda más remedio. Me quedaré contigo toda la nocha y te enseñaré a escribir una carta de amor.”

Pasar la noche en la misma habitación que una chica. Sonaba romántico, pero la que estaba a mi lado llevaba puesta una armadura. Aunque Buchou también estuviera allí... me estaban dando ganas de llorar.


Parte 5

Unos días después.

Buchou y yo fuimos a un parque. Teníamos una especie de campamento militar delante de nosotros. Estaba todo lleno de banderines con el mismo símbolo en ellos. Y en el centro, había una armadura de Musha sentada en una silla. Obviamente, era Susan. Terminó de escribir su carta de amor y consiguió entregársela a la persona a la que quería. Me habría gustado ver cómo se la entregó, pero la cosa es que finalmente lo hizo. Esa persona vendría hoy al parque para darle una respuesta a su confesión. Buchou y yo vinimos porque Susan quería que viéramos como terminaba todo. Pero construir una base en el lugar en el que habían quedado... Era difícil decirle nada ahora que ya había llevado todo hasta el extremo. Tío, que haga lo que quiera.

“Mami, ¿qué es eso?”

Los niños que iban al parque le preguntaban a sus padres.

“¡No! ¡No mires!”

Las madres se llevaban a sus niños inmediatamente después de percibir el aura asesina que desprendía. Sí, haz lo que dice tu madre, niño. No mires. Si ves algo así, podrías terminar con algún tipo de trauma y no te convertirías en un adulto de provecho.

“Oh, vaya. ¿Es algún tipo de espectáculo de la guerra civil? ¿Qué crees, abuelo?”

Una pareja de ancianos estaba sentada en un banco mirándonos, como si pensaran que se trataba de algún tipo de juego. Pero yo estaba más interesado en ver al tío que estaba por llegar. ¿Cómo sería? ¿Sería otro guerrero de la era Sengoku? Susan estaba temblando bajo su armadura. Parecía nerviosa, pero el aspecto que tenía desde fuera era escalofriante. Y pensar que esto estaba ocurriendo a plena luz del día...

“Parece que ya está aquí.”

Cuando miré en la dirección en la que estaba mirando Buchou, vi que alguien estaba acercándose.

GASHAN, GASHAN.

Era el sonido del metal chocando. El sonido me resultaba familiar. El tío que estaba acercándose desde lejos... llevaba una armadura occidental. Llevaba una lanza en su mano derecha y un escudo en la izquierda. Su cara estaba cubierta por un casco que le cubría toda la cabeza... Me arrodillé en el suelo mientras me echaba las manos a la cabeza. Tío, ¡me había quedado sin palabras! ¿Qué es eso? ¿¡Qué cojones es eso!? ¡Era un maldito Caballero con una armadura completa de placas y que llevaba armas ilegales!

“B-Buchou... ¿Puedo irme ya a casa?”

“No. Vamos a quedarnos a ver qué pasa. Aaaah, es impresionante. Es una colaboración entre un Musha y un Caballero.”

“¡Yo no quiero colaborar con nada de esto!”

Yo estaba gritando, pero Buchou parecía estar disfrutando de todo esto. Oye, ahora que me fijo... ¡Llevaba una flecha clavada en el casco! ¡Iba directa al cerebro! ¡Oye, oye, oye, oye! ¡Se había convertido en un “Caballero con la cabeza perforada”!

“¡Susan! ¡Esa flecha! ¡Ese tío tiene una flecha clavada en el casco! ¡En vez de un Ochi-Musha es un Ochi-Caballero!” (8)

“Sí. Estuve pensándolo mucho y... la única manera que tenía de darle la carta era utilizando una flecha.”

“¡Habérsela dado en mano! ¡Piensa un poco antes de hacer las cosas! ¡Podrías haberle atravesado! ¡Eso es una agresión! ¡Le atacaste! ¡Y encima con un golpe letal! ¡Directo a la cabeza! ¡Eso es intento de asesinato! ¿¡No será eso por lo que lleva una lanza!?”

“Es una lanza maravillosa...”

Susan lo dijo tímidamente. ¡No te enamores de un arma que se utilizaba para empalar a la gente! ¿¡O es que eso también te parece algo atractivo del tío del que te has enamorado!?

¡Joder! ¿¡Por qué todos mis clientes eran tíos tan raros!?

Mientras estaba pensando eso, el Caballero se acercó a Susan. Entró en su campamento escoltado por los ruidos metálicos de su armadura. Lo mirase como lo mirase, parecía que iban a combatir. El Caballero se quedó frente a Susan. Ella se levantó para que estuvieran frente a frente. El ambiente allí no era normal. Toda la zona estaba cubierta por sus instintos de matar. Parecía que la energía que desprendían terminaría por provocar una fisura dimensional o algo. Si mirabas la escena desde lejos, no parecería una declaración de amor ni por asomo. Parecía el preludio de un duelo a muerte. El Caballero golpeó el suelo violentamente con su lanza y sacó algo. Era una carta.

“Esta carta....... La he leído....”

“Sí......”

Susan estaba temblando bajo su armadura de Musha. Por favor, deja de hacer eso que da mal rollo. Y mucho más si encima la que responde es una chica.

“Ha sido una maravillosa carta entregada con una flecha. Que me pillases con la guardia baja y me disparases... Fue impresionante...”

¿Eh? ¿Maravillosa....? ¿¡Eh!? ¿A este también le faltaban algunos tornillos?

“Y-Yo... sólo pensé en disparar mi arco.... Horie-kun.”

¿¡Pensando en disparar el arco!? ¡Eso es lo que le dirías a alguien a quien has intentado matar! Espera... ¿¡Horie-kun!? ¡Vaya! ¡Así que el de la flecha en la cabeza se llama Horie-kun!

“Si soy suficiente para ti,  me encantaría salir contigo...”

Vaaaaaaaaaaaya. Así que al final había obtenido una buena respuesta. Espero que no se refiriese a “salir” con ella para tener un duelo a muerte... Aunque seguro que al resto del mundo es lo que le parecía.

“Ho.... H-Horie-kun.... Sob.... Estoy tan contenta....... sob.”

La voz de Susan sonaba algo extraña. No sé si era porque llevaba el casco puesto o porque estaba llorando.

“Susan...”

El Caballero, Horie-kun, abrazó con cuidado a Susan. Los dos se abrazaron con las armaduras puestas, así que el metal resonó al chocar entre si. ¿Qué narices era todo esto?

“Vamos a hablar del ‘Libro de los Cinco Anillos’ que mencionaste en tu carta.”

“Sí. Yo también quería hablar del Niten Ichi-ryuu de Miyamato Musashi contigo, Horie-kun...”

El Musha y el Caballero se marcharon cogidos de la mano.

“¡Muchas gracias a los dos!”

Susan se despidió con la mano de Buchou y de mí. Buchou respondió con una sonrisa. Así que podía mantener la calma incluso tras presenciar cosas como esta, ¿eh? Eres impresionante, Buchou.... Pero lo más impresionante de todo fue ver como se formó una pareja así justo delante de mis narices.


Parte 6

Después de aquello me enviaron una foto suya. Parece que el Musha y el Caballero se estaban llevando bien. Pero unos días más tarde, en uno de esos programas de televisión que tratan de fenómenos paranormales y esas cosas...

[En cierta ciudad se ha visto por las noches un Musha y un Caballero andando por las calles. ¡Es un claro caso que prueba la existencia de los fantasmas!]

Susan, deberíais dejar de tener esas cotas por la noche. Era algo de lo que no quería enterarme. La recompensa que obtuvimos por ayudar a Susan con su plan para declarar su amor fue la lanza de Horie-kun. La teníamos expuesta en la sala del club. Algunas veces Kiba, que estaba familiarizado con ese tipo de armas, la utilizaba. En cualquier caso, me alegro de haber concluido el encargo con éxito. No sabía qué fue lo que pasó exactamente, pero... ¡ahora estaba concentrado al cien por cien en los oppai de Buchou! Desde que dimos por concluido el contrato, había estado persiguiendo los pechos de Buchou con la mirada. Gufufufu. ¡Por fin! ¡Por fin iba a poder tocarle los oppai a Buchou! ¡Podía tocarlos! ¡Acariciarlos! Oh, se me estaba cayendo la baba y todo.... Gufufufu. ¡Era incapaz de dejar de sonreír! ¡Y ahora estábamos Buchou y yo a solas en la sala del club! ¡El resto de miembros no estaba allí! ¡Era mi oportunidad! ¡V-Valor, Ise! ¡Reuní coraje y fui hasta donde estaba Buchou!

“¿Qué pasa, Ise?”

Buchou sonrió elegantemente. Uuuu, si me sonríes de esa forma me voy a sentir culpable... Pero ¡tragué saliva y me preparé para soltarlo!

“¡B-Buchou! ¿¡Q-Qué... va a ser de aquella promesa!?”

“¿Promesa?”

Cuando le pregunté por ella, Buchou sonrió pícaramente. ¡Lo sabía! ¡Sabía a lo que me estaba refiriendo! Uuuu, estaba disfrutando de la situación...

“¡A-Aquella...! O.... ¡O-Oppai!”

“Ufufu, ya lo sé. No tienes que ponerte tan serio.”

Por mucho que me dijeras esas cosas, ¡para mi era cuestión de vida o muerte! Buchou se levantó del sofá y se puso delante de mí.

“Bueno, voy a contar hasta cinco. Hasta que termine de contar, mis pechos son tuyos, ¿vale? Empiezo. Uno...”

¿¡Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!? ¿¡Como qué...!? ¿¡Contar hasta cinco!? Pero yo...

“Dos...”

¡Aaaaaaaaaaaaaah! ¡Ya va por el dos! ¡Mierda! ¡Ha empezado a contar antes de que pudiera prepararme para ello! ¡Waaaaaaaaaaaaah! ¡A este paso no me va a dar tiempo a acariciarle sus oppai! Empecé a respirar para tranquilizarme un poco. ¡No flojees ahora, Ise! ¡Ya debería estar preparado para estas cosas! ¡A por ellos! ¡Vamos! ¡Acarícialos! ¡Iba a acariciarlos! ¡Iba a acariciar los oppai de Buchou!

“Tres.”

¿Tres? ¿Ya? ¡No me queda tiempo! ¿¡Voy a por la derecha!? ¿¡O a por la izquierda!? Aaaaah, ¡no tenía tiempo de pensar en estas cosas! ¡Iba a por las dos! ¡Ya estaba preparado para tocárselas! Y cuando me disponía a hacerlo...

ÑIIIEEEEECK.

La puerta se abrió de repente.

“Ise-san. ¿Has llegado antes que yo?”

“Perdón por llegar tan tarde.”

“Hola...”

“Lo siento, hoy nos ha llevado más tiempo terminar de limpiar.”

Asia, Akeno-san, Koneko-chan y Kiba. ¡Entraron todos!

“Vaya, vaya... ¿Qué estabais haciendo?”

Akeno-san nos miró a Buchou y a mí con una sonrisa.

“Se acabó. Lo siento, Ise.”

¡Aquellas crueles palabras llegaron a mis oídos! ¿¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeeh!? ¿¡Se me había acabado el tiempo mientras los demás entraron en la sala!? N-No...... Me tiré al suelo de la decepción... Sob.... Mis primeros oppai.... sob... Los demás miembros se me quedaron mirando sin saber lo que estaba pasando. Buchou se rió...... Aaaaaah. ¿Cómo ha podido pasarme esto...? Después de pasar por todo aquello por culpa de esa parejita.... Y mi pago... Mi recompensa había.... Buchou se arrodilló a mi lado y me dio unas palmaditas en la cabeza.

“Ufufu. Ise es un chico realmente interesante. ¿Tantas ganas tenías de tocarme los pechos?”

“Claro... Sob...”

Buchou me abrazó cariñosamente... Fue tan repentino que me quedé paralizado.

“Entonces te abrazaré así un rato.”

Buchou me lo dijo como si hablase con un niño pequeño. Me puse rojo porque podía notar su calidez. Quiero decir, y ¡encima el resto nos estaba mirando!

“Esfuérzate mucho la próxima vez también, mi querido Ise.”

Sentí como si se me derritiera el cerebro tras escuchar aquello. Aaaaah. Justo como pensaba. Sí, Buchou era la mejor. Nunca olvidaría su calidez. ¡Iba a conseguir muchas cosas bajo el mando de Buchou! Mientras pensaba en ello en el interior de mi corazón, Buchou seguía mimándome entre sus brazos.


(1).- El periodo Sengoku está comprendido entre el final del periodo Muromachi (1467) y el comienzo del periodo Edo (1615). Fue un periodo convulso, con numerosos enfrentamientos militares, y que terminó conduciendo a la unificación del país con el shogunato Tokugawa.

(2).- Literalmente significa “Viento, bosque, fuego, montaña”. Fue el estandarte de batalla utilizado por el Daimyo del periodo Sengoku, Takeda Shingen, cuyo prestigio militar era bastante elevado.

(3).- Era un rango militar alto, parecido a un comandante.

(4).- Es el nombre de la katana. No he encontrado referencias al respecto.

(5).- Musha significa guerrero. Está compuesta por dos Kanjis: 武 ,leído “mu” y que significa guerrero y ,leído “sha” que significa persona


(6).- La era Heisei es la era actual en Japón. Fue instaurada por el emperador Akihito tras la muerte de su padre, Hirohito, en el año 1989.

(7).- El periodo Azuchi-Momoyama es una parte del final de la era Sengoku que abarca aproximadamente de 1568 a 1603


(8).- Ochi-musha significa “guerrero derrotado huyendo del enemigo”. Lo cambian a Ochi-Caballero (Ochi-Knight en inglés) para hacer referencia a que es el caballero con armadura europea.  No he encontrado más referencias específicas a lo de  la flecha en la cabeza.

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