Vida.1 Sí, ¡nos
vamos a Kyoto!
Parte 1
“En un futuro me gustaría abrir una escuela de magia del
Norte en el territorio de los Gremory y formar a nuevas Valkyrias entre las
mujeres Demonio.”
Rossweisse-san nos estaba contando sus planes de futuro.
“Al ser un Ángel, nunca pensaba que visitaría el hogar de unos
Demonios de clase alta. ¡Menudo honor! ¡Tiene que ser todo gracias a Dios...
y a los Maou-sama!”
Irina también parecía muy feliz.
Como el viaje de estudios se estaba acercando, los
sirvientes de los Gremory e Irina estábamos charlando con los padres de Buchou
mientras tomábamos el té en el salón de la casa de los Gremory.
Para celebrar que su equipo por fin estaba al completo,
Buchou quiso volver a presentarnos a todos ante sus padres.
Tomar el té a pequeños sorbitos mientras se charlaba era una
de las aficiones principales de la gente de la alta sociedad, creo. Aunque tal
vez fuera que yo nunca había tomado té estando rodeado por un montón de
sirvientes. Me sentía bastante incómodo.
“Jojojojo. Rossweisse-san parece muy interesada en el mundo
empresarial de los Demonios. Como cabeza de los Gremory, estaré esperando a ver
tus contribuciones.”
El padre de Buchou se rió sonoramente. Su actitud dejaba ver
su porte noble, como siempre.
La madre de Buchou dio un sorbito de su taza, la dejó sobre
la mesa y cambió de tema.
“Por cierto, Ise-san, tú y los de segundo tendréis vuestro
viaje de estudios pronto, ¿no? ¿Vais a ir también a Kyoto, en Japón?”
“Sí, sí. Acordamos viajar a Kyoto, así que dentro de no mucho
estaremos allí.”
Contesté. La madre de Buchou era muy estricta con las formas
y los modales, así que traté de contestar correcta y firmemente.
“El año pasado Rias nos trajo unos pepinillos japoneses de
Kyoto que estaban muy ricos.”
¿A la madre de Buchou le gustaban los pepinillos de Japón?
Bueno, Buchou siempre los comía en casa. Aun así, me sentí algo sorprendido por
aquella revelación. Me resultaba imposible asociar a la noble señora de los
Gremory con los pepinillos de mi país.
“Yo... tu humilde siervo, traeré algunos del viaje.”
“Vaya... No quería insinuar que... Lo siento, no tienes por
qué hacerlo, ¿vale?”
Al escucharme, la madre de Buchou se sonrojó un poco y se
llevó la mano hacia la comisura de la boca. ¡Fue una reacción inesperadamente
mona!
Después de hablar de otros temas triviales, la fiesta del té
para celebrar que el equipo de Rias estaba al completo terminó sin problemas.
Como la fiesta ya había terminado estábamos preparándonos
para volver con un círculo mágico, pero como Sirzechs-sama llegó de repente al
castillo de los Gremory, teníamos que pasar a saludarle antes de marcharnos.
“¡Yo también quiero ir!”
Millicas-sama también quería ver a su padre, así que vino
con nosotros.
Fuimos por un pasillo especial que sólo se utilizaba cuando
Sirzechs-sama regresaba al castillo. Allí vimos a Sirzechs-sama, que estaba
reunido con alguien de pelo negro.
Ah, ahora que lo miraba de cerca, era Sairaorg-san, que
vestía con los atuendos típicos de un noble.
“Gracias por vuestra hospitalidad. Se os ve bien, Rias,
Sekiryuutei.”
Incluso en una situación normal y distendida como aquella,
podía notarse su formidable presencia. Sus ojos violetas brillaban llenos de
energía y determinación.
“Me alegra que pasaras a saludarnos. Tú también pareces estar
genial. Bienvenido, Onii-sama. Perdona por haber tardado en venir a saludar,
pero nos enteramos que habías vuelto cuando estábamos a punto de marcharnos.”
“Dejad ya las formalidades. Hacen que me sienta incómodo.
Muchas gracias a todos.”
Sirzechs-sama cogió a Millicas en brazos y nos sonrió a
todos.
¿Tenía algo que ver su vuelta con Sairaorg-san? Si era por
eso, entonces seguro que era algo relacionado con nuestro siguiente duelo.
Mientras yo le daba vueltas al tema, Buchou preguntó.
“Onii-sama, ¿Sairaorg-san ha venido por...?”
“Sí, ha venido expresamente para traernos un poco de fruta,
una de las especialidades de las tierras de los Bael. Ha sido muy considerado
por parte de nuestro primo. Estábamos hablando de que deberías visitar un día
de estos a los Bael como muestra de cortesía.”
Dijo Sirzechs-sama. Sí, para Sirzechs-sama, Sairaorg-san era
su primo por parte de madre. Pensando en ello, lo cierto es que el estatus de
Sairaorg-san era bastante alto.
“Estábamos hablando un poco del próximo combate. Rias, no
tiene ninguna petición especial sobre las reglas. Sólo ha pedido que se
levanten todas las restricciones demasiado complejas de las normas.”
“...”
Al escuchar a Sirzechs-sama, Buchou se sorprendió, pero
enseguida se puso seria.
“Sairaorg, quiere esto decir que te da igual que fijemos
algunos elementos a nuestro favor. ¿Me
estás diciendo que aceptarás cualquier cosa que propongamos?”
Sairaorg-san sonrió tras escuchar a Buchou.
“Exacto. Da igual que el vampiro detenga el tiempo o que el
Sekiryuutei le lea la mente o haga que desaparezca la ropa de mis chicas.
Aceptaré todo eso. Si no pudiera luchar contra vuestra verdadera fuerza, ¿cómo
podría llamarme a mí mismo el heredero de la familia Bael?”
¡...!
La abierta aceptación de Sairaorg-san hizo que todos
tragásemos saliva.
Menudo espíritu y determinación. Este tío realmente quería
que todos luchásemos con todo lo que tuviéramos.
La mirada incisiva de Sairaorg-san se clavó sobre Buchou y
luego sobre mí.
Su sola presencia ya hacía que te entrasen escalofríos y
cierta sensación de miedo, pero carecía por completo de maldad. No había ni
rastro en él de mala intención.
Era puro espíritu de lucha. Este tío era otro apasionado del
combate, igual que Vali, pero ninguno de ellos albergaba maldad en sus
intenciones.
“Q-Qué miedo... Q-Que haya alguien que tenga ganas de
enfrentarse a mis poderes... ¡Eso hace que dé aún más miedo!”
Gasper se escondió detrás de mí, asustado. Pero tenía razón,
después de todo tenía la poderosa habilidad de detener el tiempo.
I-Incluso se mostraba decidido a aceptar mis habilidades...
¡Me sentía tan agradecido! ¡Te debo una!
Sirzechs-sama nos miró y entonces nos hizo una sugerencia.
“No vamos a tener mejor ocasión que este caprichoso
encuentro casual. Sairaorg, una vez dijiste que te gustaría tener un combate de
entrenamiento con el Sekiryutei, Ise-kun, ¿verdad?”
“Cierto. Eso dije...”
“Entonces ¿qué tal un combate amistoso? ¿Quieres probar qué
se siente luchando contra los puños de un Dragón Celestial?”
...
Fue todo tan repentino que mi mente se quedó en blanco...
Pero un momento después, fui capaz de reaccionar.
¿¡Q-Q-Quéeeeeeeeeeeeeeeeeee!?
¿¡Quiere que luche ahora mismo contra Sairaorg-san!? ¿¡En
serio!? No, no... Por mucho que digas no voy a...
Ignorando mi evidente cara de sorpresa, Sairaorg-san le
preguntó a Buchou.
“¿Qué dices, Rias?”
Buchou se lo pensó un momento y luego contestó con firmeza.
“Ya que Onii-sama... No, un Maou-sama lo ha solicitado,
supongo que no tengo ningún motivo para negarme. Ise, ¿te parece bien?”
¡...!
Pero ¿¡qué estás diciendo!? ¿¡De verdad!? ¿¡Voy a tener que
ir!? Ughhh... Si Buchou me lo pedía, no podía negarme. Y encima estábamos
delante de Asia, Akeno-san y las demás. No podía mostrarme débil delante de
ellas.
“Sí... Claro que sí... Si no te importa...”
¡Dije aquello mientras daba un paso al frente! Ya que las
cosas habían salido así, ¡no tenía más remedio que darlo todo!
Después de todo, antes o después iba a tener que enfrentarme
a los ataques del Demonio joven más fuerte, Sairaorg-san.
Y siendo ese el caso, ¡enfrentarme ahora a él puede servirme
para tener una referencia y prepararme para lo que me esperaba en nuestro
duelo! Además, si el resto podían observar el combate seguro que también les
sería de utilidad.
Sairaorg-san y yo nos miramos el uno al otro. Entonces
Sirzechs-sama asintió.
“Bueno, pues mostradme cuánto valen los puños de la próxima
generación de los Demonios y el Sekiryuutei.”
Al escuchar aquello, Sairaorg-san...
“Gracias por darme esta oportunidad. ¡Te mostraré de qué
está hecho mi puño...!”
En su cara podía verse una sonrisa muy confiada.
En el sótano del castillo de los Gremory había una zona de
entrenamiento lo suficientemente amplia como para que entrase el estadio de la Academia Kuou.
Los Gremory y Sairaorg-san fuimos juntos hasta allí.
Grayfia-san se llevó a Millicas-sama a otro lugar para que nos esperase allí.
Sairaorg-san empezó a quitarse todos sus ropajes
ornamentados delante de mí hasta quedarse sólo con una camisa gris.
Incluso a través de la camisa podía ver su cuerpo
perfecto... Musculoso, robusto, brazos trabajados a la perfección, puños
enormes... Los músculos de hombros y espalda también estaban trabajados al
máximo.
Y además, encima era guapo. No esperaba menos de la familia
de la madre de Buchou.
“Vamos allá, Ddraig.”
[Déjamelo a mí.]
Invoqué el guantelete en mi mano y empecé la cuenta atrás de
mi Balance Breaker.
Siempre que no pasara nada durante esa cuenta atrás, podría
llevar la armadura del Balance Breaker durante bastante tiempo, pero las
batallas eran imprevisibles y siempre me ponía nervioso hasta que terminaba.
Sin embargo, Sairaorg-san esperó pacientemente durante la
cuenta atrás.
¿Tan confiado estaba...? Supongo que querrá ver mi poder a
máxima potencia y no quería hacer nada innecesario. Todos los allí presentes
así lo entendimos.
No podía mostrarme asustado delante de mis compañeros ni
delante de Buchou. Aunque perdiera, tenía que luchar hasta el final con todo lo
que tenía... Bien, ¡ya había terminado la cuenta atrás!
[¡¡¡Dragón Galés: Balance Breaker!!!]
El guante emitió aquel sonido y empezó a brillar con una luz
roja que cubrió todo mi cuerpo. Esa aura roja tomó forma de armadura...
¡Boosted Gear Scale Mail! (1)
¡FLAP!
Unas alas gigantes de Dragón aparecieron en mi espalda y me
preparé para atacar. Sairaorg-san también adoptó su postura de combate con unos
movimientos muy suaves.
Aunque ya había visto el vídeo del combate entre
Sairaorg-san y el macarra de los Glaysa-Labolas, la verdad es que era aún más
rápido de lo que esperaba.
Incluso Kiba, que es el más rápido de nuestro grupo, lo
pasaría mal ante su velocidad. Probablemente... No, estaba claro que era más
rápido que yo... No podía dejarle que hiciera el primer movimiento.
¡Tenía que hacerme con la iniciativa como fuera!
¡GOOOOOOOOOOO!
¡Encendí los propulsores de mi espalda a su máxima potencia
y cargué contra él!
¡Me preparé para lanzarle un puñetazo directo mientras
avanzaba en su dirección!
¿¡Por qué no estaba intentando evitarlo!? ¡Estaba cargando
contra él para lanzarle un puñetazo y Sairaorg-san no se estaba molestando ni
en intentar esquivarlo!
¡Cabrón! ¿¡Me estás diciendo que no es necesario
esquivarlo!? Vale, ¡pues cómete mi puñetazo si es lo que quieres!
¡CRASH!
Con un sonido ensordecedor, ¡mi puño derecho impactó de
forma directa con la cara de Sairaorg-san!
¡...! ¡N-No lo ha esquivado! No es sólo eso, ¡conecté el
golpe a la perfección!
Noté un escalofrío.
En el mismo instante en el que mi puñetazo impactó contra
él, sentí un escalofrío indescriptible que me obligó a retroceder varios pasos.
Después de separarme de él, me preparé para atacar de
nuevo... El cuerpo de Sairaorg-san no mostraba ningún daño.
Espera un momento... El golpe que le lancé tenía bastante
fuerza. Aunque no utilicé la energía acumulada, pensar que no había sido dañado
en absoluto sin siquiera molestarse en defenderse.
Sairaorg-san se tocó la zona en la que le había golpeado y
sonrió.
“Un puñetazo excelente. Directo hacia su objetivo, un golpe
puro, cargado con una fuerte voluntad. Un Demonio normal habría sido derrotado
con semejante golpe, pero...”
Sairaog-san desapareció de mi vista.
“...yo no soy un Demonio normal.”
Escuché la voz de Sairaorg-san detrás de mí... ¡y venía
acompañada de un puñetazo!
¡CRASH! ¡KATAKLANG!
¡El puño de Sairaorg-san venía directo hacia mí!
¡...! ¿¡Cuándo narices había conseguido aparecer a mis
espaldas!? ¡Joder! Aunque levanté los brazos para protegerme, ¡la fuerza de su
puñetazo era increíble!
Aunque conseguí cubrirme cruzando los brazos, el
guantelete... ¡La zona de los guanteletes que detuvieron su golpe había sido
destruida por el impacto!
Perdí el equilibrio por completo. Me alejé rápidamente
utilizando mi poder demoniaco para alimentar los propulsores de mi espalda.
¡Qué rápido...! ¡No pude seguir sus movimientos en absoluto!
¡Y ahora había vuelto a desaparecer! ¡Pensaba que mis ojos se estaban
acostumbrando a seguir a enemigos rápidos gracias a mis entrenamientos con
Kiba!
¿Le había subestimado? Quizá un poco, pero aun así... Sabía
que esa no era la única razón. Además, ¡tenía los brazos entumecidos y no podía
notarlos para nada! Que me hubiera dejado los brazos así con aquel único
golpe...
No, podía seguir moviendo los dedos. ¡Aún podía seguir
luchando! ¡No me había roto ningún hueso!
Ddraig, regenera los
guanteletes que se han roto, por favor.
[Entendido.]
Un aura roja rodeó mis brazos y repuso las zonas de la armadura
que se habían roto.
Sairaorg-san sonrió, sorprendido.
“Jojo. No has salido por los aires. Bueno, eso sólo fue un
puñetazo de bienvenida.”
¿¡Un puñetazo de bienvenida!? ¡Pues has roto mi armadura!
¡Q-Qué clase de broma era esta!
¿¡Había conseguido romper la armadura de mi Balance Breaker
con un simple golpe con las manos desnudas!?
“Tengo tres armas. Un cuerpo bien formado, unas piernas
rápidas y mis conocimientos de artes marciales. ¡Ahí voy!”
¡Sairaorg-san volvió a desaparecer! ¿¡A un lado!? ¡Había
aparecido inmediatamente a mi lado! Retrocedí para evitar el ataque que
Sairaorg-san había lanzado contra mi cuerpo...
¡TRISH!
¡Podía escuchar el ruido que hacía su puño al cortar el
viento! ¡Menuda potencia llevaba ese golpe!
CREAK...
¡Escuché un sonido y vi como habían aparecido grietas en la
parte del abdomen de mi armadura! ¿¡Cómo podía haberlo hecho!? ¿¡Que te pase
cerca uno de sus ataques ya es suficiente para provocar esto!? ¡Joder!
Me preparé para responder a su ataque.
¡CRASH!
Pero ¡Sairaorg-san volvió a recibir el golpe sin necesidad
de esquivarlo! ¡No había conseguido dañarle!
¡GOOOO!
Sabía que contraatacaría, así que volví a retroceder
saltando con mis propulsores.
Volví a escuchar como el aire era cortado.
La patada de Sairaorg-san falló... pero de la fuerza que
llevaba ¡hizo aparecer una grieta enorme en el centro de la sala de
entrenamiento que se extendió hacia las paredes!
Si me hubiera alcanzado con eso...
Sentí un escalofrío sacudiéndome la columna. Con eso ya me
habría dejado para el arrastre.
Sólo hicieron falta un par de intercambios de golpes y ya
estaba claro.
Era increíblemente fuerte. Esto iba mucho más allá de lo que
hubiera imaginado. ¿¡Cómo podía este tío ser de la misma generación que Buchou
y Diodora Astaroth!? ¡Era mucho más fuerte que Diodora! ¡Pero de lejos!
[Ah, esto sí que ha sido una sorpresa. Este chico de los Bael ha
entrenado para aumentar al máximo su fuerza. Si nos ceñimos a los tipos que se
utilizan en los Rating Game, es un chico del tipo Fuerza que ha incrementado su
poder más y más. Qué interesante... Un hombre que persigue alcanzar un poder de
destrucción absoluto. Me está llamando la atención...]
Vaya, Ddraig había mostrado su interés hacia alguien más,
además de los Maou y otros Dragones. La verdad es que era tan fuerte que
alguien del nivel de Diodora no habría sido rival para él, en absoluto.
Quizá era varias veces más fuerte que Buchou... Diría que
más de diez veces más fuerte incluso.
El Demonio nacido en el seno de la familia del Gran Rey sin
heredar el poder destructivo de su linaje. Sin nada más que su propio cuerpo,
su única opción fue entrenarlo hasta convertirse en el heredero por mérito
propio.
Era igual que yo, un Demonio nacido sin talento alguno.
Ese no era el resultado de unos simples años de
entrenamiento a medio gas.
Y pensar que este chico era de la misma edad que Buchou...
Buchou estaba en la delicada posición de tener que competir
con alguien como él.
Sairaorg-san era una muralla que separaba a Buchou de sus
sueños. Y también a mí de los míos...
“Increíble...”
No pude decir otra cosa, naturalmente. Sólo con un par de
golpes ya sentía un inmenso respeto y admiración hacia él.
“¿Puede llegarse a alcanzar este nivel de fuerza sólo
entrenando?”
Sairaorg-san contestó a mi pregunta.
“Lo único que hago es creer en mi propio cuerpo, eso es
todo.”
Era alguien impresionante. Al escucharle decir aquello lo
entendí. Entendí que esa persona había tenido que sobreponerse a múltiples
obstáculos y dificultades.
Y por ello, tenía que esforzarme al máximo y ver cuáles eran
mis propios límites.
¡No podía limitarme a admitir mi derrota!
Este era un buen momento para intentar probar lo que me dijo
Beelzebub-sama.
Después de que Beelzebub-sama me ayudase ajustando las ‘Piezas
Demoniacas’ que había en mi interior, también me hizo una sugerencia personal
sobre...
“¡Promoción a ‘Torre’!”
Grité aquello y promocione a ‘Torre’. Sí, a ‘Torre’, no a
‘Reina’.
Noté como el poder fluía por mi cuerpo. Gracias a esto, ¡mi
poder ofensivo y defensivo se elevó bastante!
“¿’Torre’?”
Sairaorg-san parecía sorprendido al escucharme promocionar a
‘Torre’. Supongo que esperaría que promocionara a ‘Reina’.
¡Sairaorg-san volvió a desaparecer de nuevo! ¡Venía de nuevo
a por mí! Envié más poder a mis piernas y adopté una postura defensiva. ¡Era
como si estuviera sujeto al suelo por unas raíces! ¡Apreté los dientes y
envolví mi cuerpo en aura!
[¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST!
¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡¡¡BOOST!!!]
¡Utilicé mi energía Dragón para aumentar mi defensa!
Y tampoco me olvidé de aumentar el poder en mi puño derecho
al mismo tiempo.
¡CRASH!
Sairaorg-san apareció delante de mí y lanzó un puñetazo
directo hacia mi estómago.
¡Fue un impacto muy potente! ¡Pude notar como la fuerza de
su golpe me llegaba hasta la médula!
Cough...
¡Sentía como un intenso dolor se extendía por todo mi cuerpo
y noté como si todo empezase a nublarse! El impacto se transmitió directamente
hacia mis pies, haciendo que me temblequeasen las piernas... Pude resistir
gracias a que había bajado mi centro de gravedad. Aunque estuve a punto de
desmayarme, ¡conseguí reponerme por completo! Si no hubiera apretado los
dientes y me hubiera preparado para el golpe, ¡habría acabado perdiendo la
consciencia sin duda y habría perdido!
La parte de la armadura que recibió el golpe, aunque dañada,
no había sido destruida por completo.
Intentando hacerlo en el mismo momento en el que el puño de
Sairaorg-san conectaba, ¡volví a dirigir un puñetazo directo hacia su cara!
¡CRASH!
Aunque fue como darle un puñetazo a un muro de piedra, sentí
en mi mano como si algo se rompiera.
¡BLURGH!
Sairaorg-san empezó a sangrar, pero al mismo tiempo...
“¡Urghh!”
Yo también empecé a escupir sangre por la máscara de mi
casco. Estaba vomitando la sangre que había provocado el golpe que recibí en el
abdomen...
¿Cuánto daño me habría hecho ese puñetazo...? Tenía que
haberme roto incluso alguna costilla, porque sólo con respirar ya notaba como
me dolía todo el cuerpo.
Pero ¡pude soportarlo! ¡Mi armadura y yo lo conseguimos!
Últimamente me había enfrentado a multitud de enemigos que
podían atravesar mi defensa fácilmente, así que había empezado a prestarle más
atención a la defensa. Bueno, también era algo normal cuando no paraba de
luchar con gente más fuerte que yo.
De todos modos, desviar parte de mi poder hacia la defensa
fue algo interesante de probar. Aunque me dolía muchísimo, pude aguantarlo.
Siempre que utilizase las flexibles habilidades de mi Artefacto Sagrado para
defenderme, podría soportar incluso los impactos de alguien del tipo fuerza y
ser capaz de resistir.
Al mismo tiempo, mientras aguantaba el golpe, podía cambiar
de una postura ultra defensiva al contraataque, algo clave.
Sí, Sairaorg-san estaba sangrando por la nariz... Por fin
había conseguido conectar un contraataque decente.
Eso era, aunque no siempre me fuera a resultar útil, era una
opción más. Promocionar a ‘Torre’ para aumentar mi poder de ataque y defensa
había valido la pena.
¡Ha funcionado!
¡Podía luchar contra este tío! Yo había recibido más daño,
pero al menos ya había podido hacerle daño. Aunque perdiera, quizá podría
romperle un brazo o algo.
Aunque ahora mismo no era capaz de vencerle, ¡al menos
seguiría esforzándome al máximo!
Sairaorg-san se limpió la sangre de la nariz con su mano.
Sonrió, como si estuviera realmente impresionado.
“Promoción a ‘Torre’, ¿eh? Parece que no ha sido una mala
idea. Mi puñetazo llevaba bastante fuerza. Tu ataque y tu defensa como ‘Torre’
han sido maravillosos. Quizá a alguien como tú, del tipo Fuerza, le viene mejor
utilizar la promoción a ‘Torre’, especializada en ataque y defensa, que en
‘Reina’, que es más versátil... ¿Te pasa algo? Noto que tienes ganas de
preguntarme algo. ¿Tienes alguna pregunta sobre nuestro combate?”
“No, es más como... Los Demonios de clase alta normalmente...
Hmmm, normalmente me menosprecian... Pero tú has luchado en serio contra mí
desde el primer momento, Sairaorg-san. Me ha sorprendido.”
Ese hombre... Podía notar como había reconocido mi fuerza
desde el primer momento. En todo este tiempo, otros Demonios de clase alta como
Riser o Diodora nunca me mostraron ningún tipo de respeto, así que esta
situación hacía que me sintiera feliz, en cierta manera.
Al escucharme decir aquello, Sairaorg-san suspiró.
“Así que era eso. Te han subestimado todo este tiempo atrás,
pero no te preocupes. ¡Yo no pienso hacerlo! Habiendo sobrevivido y ganado un
combate contra la facción de los Antiguos Maou y también otro contra Loki, de
los Dioses del Norte, no tengo ningún motivo para tomarte a la ligera.”
Aquellas palabras... hicieron que me estremeciera. Entonces,
Sairaorg-san mostró una sonrisa que demostraba que no tenía ningún miedo.
“Luchar contra ti me hace feliz. Tus puñetazos son muy
fuertes. ¡Hacía mucho tiempo que nadie era capaz de hacerme sangrar de un
golpe! Pero lo que más feliz me hace es haber encontrado a alguien del mismo
tipo que yo. ¿Has estado entrenando esos puñetazos? Después de haberlos
recibido es algo que salta a la vista. No te preocupes e intenta golpearme con
todas tus fuerzas. ¿No es para eso para lo que estas ahí?”
Me sentí realmente cautivado por la carismática sonrisa de
Sairaorg-san.
Así que me daba su aprobación... Será cabrón. Cuando estaba
claro que era un oponente al que tenía que derrotar...
¡Realmente era un oponente con el que tendría que tener una
charla después de nuestro combate!
¡Levanté el puño y me preparé para seguir luchando! ¡Ya
había regenerado la parte dañada de mi armadura! ¡Iba a cumplir mi promesa de
romperle un brazo ahora mismo!
Aunque perdiera, ¡iba a conseguir partirle los brazos!
Esta era mi respuesta, ¡iba a darlo todo!
“¡Vamos, Hyoudou Issei! ¡Céntrate en intentar derrotarme!
¡Muéstrame de lo que es capaz el Sekiryuutei!”
“Vale, ¡allá voooy!”
¡BOOST!
¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST!
Lancé un Dragon Shot hacia Sairaorg-san, que estaba viniendo
directo a por mí.
¡THRISH! ¡BOOOM!
Con un simple gesto de su puño, Sairaorg-san rechazó mi
Dragon Shot, haciendo que impactase contra uno de los muros de la sala.
¡No tenía ningún efecto! Después de todo no era un ‘Alfil’,
¡mi magia es demasiado débil!
¡Ahora mismo era una ‘Torre’! ¡Tenía que luchar cuerpo a
cuerpo hasta el final! ¡Ahora me tocaba defenderme y buscar un contraataque!
¡Levanté los puños y me fui directamente a por Sairaorg-san!
“¡...! ¿¡Quieres que intercambiemos golpes!? ¡Interesante!
¡Inténtalo!”
Tras escuchar el rugido de Sairaorg-san, salté hacia delante
y...
“¡Ise-san!”
De repente escuché gritar a Asia. ¿Qué pasaba ahora? Miré
hacia Asia mientras seguía gritando.
“¡R-recárgate! ¡D-Después de tocar p-pechos te vuelves más
poderoso!”
¿Eh...?
Todos se sorprendieron al escuchar a Asia gritar aquello.
Xenovia de repente puso cara como de haberlo entendido y siguió con el tema.
“Sí, ¡es verdad! ¡Eres el Dragón Oppai! ¡Seguro que unos
pechos hacen que aumente tu poder! ¡Buchou! ¡Tienes que cumplir tu deber como
Princesa Interruptor!”
“¡Rias onee-sama! ¡N-No me importa! ¡Por favor, dale a
Ise-san el poder de tus o-oppai! Si todo sigue así, ¡al final va a perder!”
Xenovia y Asia le estaban rogando a Buchou con mucha
insistencia.
Por su parte, Buchou parecía algo incómoda con aquella
petición tan repentina.
¡Asia! ¡Xenovia! Sé que queréis que gane, pero ¡no os
pongáis a hablar de esas cosas a gritos!
Pero las dos lo decían en serio. Asia estaba a punto de
echarse a llorar.
“¡E-Es verdad! Siempre que tenga a su disposición los pechos
de Buchou, ¡Senpai puede hacerse infinitamente poderoso!”
¡Hasta Gasper! En serio, ¿¡hasta mi pequeño kouhai me veía
así!?
“¡Sí! ¡Los deseos sexuales de Ise-kun son su fuente de
poder!”
¡Hasta Irina!
Pese a todo, todos estaban preocupados por mí. Tenía que ser
porque no querían verme perder. Era algo bastante complicado, pero de alguna
manera hizo que me sintiera mejor.
“¿En serio...? ¿Tocar pechos hace que tu poder aumente de
verdad? Pensaba que sólo era un rumor...”
¿¡Sairaorg-san también!?
“Es cierto...”
¡Koneko-chan se lo confirmó! Lo siento, ¡soy un pervertido!
¡Soy el Chichiryuutei! (2)
“Ufufu. ¿Qué vas a hacer, Rias?”
Akeno estaba sonriendo mientras miraba a Buchou.
“¿Q-Quieres... tocarlas...? S-Si vas a hacerte más fuerte,
e-entonces podría...”
¡Mi Onee-sama me preguntó mientras se ponía colorada!
¡Buchoooooooooooooou! ¿¡En serio!? ¿¡Delante de tu primo!?
Si te parece bien, ¡te los sobaré hasta que me vuelva mucho más fuerte!
“¿Así es como funciona? Hmmm, nunca había visto ninguna
costumbre igual en Asgard.”
Rossweisse-san lo dijo mientras estaba como petrificada.
¡Creo que no lo estaba entendiendo bien del todo!
Seguro que Kiba se estaba riendo...
“¡Pu... Puhahahahahaha!”
Sairaorg-san comenzó a reírse a carcajadas, como si le
pareciera divertido.
“Así que tocarle los pechos a Rias hace que seas más fuerte,
¿eh? Jajajaja. Lo tendré en cuenta. Sekiryuutei, ya seguiremos con esto otro
día.”
Propuso Sairaorg-san.
“¡Aún puedo luchar!”
¡Si le tocaba los oppai podría seguir luchando! Gracias a mi
carácter pervertido, ¡hasta podía terminar ganando!
“Tienes un buen espíritu de lucha. Yo también puedo seguir
luchando, pero si seguimos así no seré capaz de contenerme. Lucharía hasta el
último aliento y eso sería una vergüenza. Además, ¿no estás intentando
despertar algo en tu interior?”
...
¿Había descubierto mis intentos por descubrir mis diferentes
posibilidades mientras luchábamos?
Sairaorg-san volvió a ponerse sus atuendos de noble, se
dirigió hacia mí y me apoyó la mano en el hombro.
“Esperaremos a que hayas terminado de despertarlo. Tienes
que luchar en la mejor condición posible. Esa es la pelea que deseo tener con
el Sekiryuutei. Nuestro duelo terminará en el Rating Game, delante de todos los
altos cargos, los VIP y de todo el mundo. Gane quien gane, los dos tenemos
nuestros propios sueños, así que decidámoslo encontrándonos de nuevo en un
campo de batalla. Rias, sirvientes de Rias, nos veremos de nuevo en el
escenario en el que lucharemos por nuestros sueños. Ven con todo lo que tengas,
te derrotaré utilizando todas mis fuerzas.”
Con aquellas palabras, Sairaorg-san se despidió de
Sirzechs-sama y se marchó.
La tensión del combate desapareció por completo. Me quité la
armadura.
Sirzechs-sama se acercó y me preguntó.
“¿Qué te parecen sus ataques?”
“Son demasiado parecidos... Son tan idénticos a mis propios
ataques, que me sorprendió.”
Sirzechs-sama asintió con una sonrisa.
“Sí, es igual que tú. Para compensar sus carencias, ha
entrenado con todo lo que tenía. Así es como ha terminado obteniendo ese poder,
basado en ataques directos. Normalmente eso es algo que no es típico de los
Demonios.”
Era cierto, Sairaorg-san era muy parecido a mí. Siempre
íbamos directos al ataque, de manera inconsciente. Éramos del mismo tipo, por
eso era por lo que nos entendíamos tan bien.
Ese era nuestro único camino. Atacar. Derrotar al enemigo.
Así, ese hombre había entrenado su cuerpo al máximo.
“Por cierto, en este combate de entrenamiento, llevaba
puestos unos sellos para aumentar el peso de sus brazos y piernas.”
Cuando Sirzechs-sama nos reveló aquello, sentí una mezcla de
sorpresa y excitación.
Da igual lo mucho que entrenase, ese hombre estaría siempre
por delante de mí.
Era algo bueno tener un objetivo. Eso hacía que mereciera la
pena el esfuerzo.
“Ya ha alcanzado el nivel de experiencia de muchos de los
‘Reyes’ que participan en los Rating Game. También se ha ocupado de detener las
actividades terroristas de la Brigada Khaos
en numerosas ocasiones. De todos modos, tú también eres increíble, Ise-kun.
Eres uno de los pocos que puede combatir contra Sairaorg sin perder el espíritu
de lucha. Ha habido muchos casos en los que los oponentes de Sairaorg han
perdido por completo las ganas de volver a luchar nunca más. Ver que sus
apreciados poderes demoniacos eran inútiles contra él supuso un duro golpe para
el orgullo y la estima de aquellos que eran derrotados por mera fuerza física.
Los Demonios de clase alta son bastante orgullosos, pero les resulta difícil
recuperarse tras saborear la derrota.”
“Yo... no quiero volver a perder. No quiero perder nunca
otro Rating Game. Nunca he ganado un juego oficial.”
El de Diodora no contaba. Le di una buena paliza, pero no
fue oficial. En los que tuvimos contra Riser y contra Sona-kaichou, perdí en
ambos.
“Así que la próxima vez seguro que...”
Contra la familia Bael, tenía que aguantar hasta el final y
alzarme con la victoria.
Sairaorg-san, te derrotaré y conseguiré superarte.
Por favor, espera a que te alcance.
Me tragué el amargor que me dejó el final del combate y
volví a reunir mi determinación.
“Ise onii-sama. Cuando Rias onee-sama se gradúe en el
instituto, ¿seguirás llamándola ‘Buchou’?”
Estábamos a punto de volver a casa cuando el joven
Millicas-sama me preguntó aquello mientras ladeaba la cabeza.
Esto... Bueno, si Buchou se graduaba...
¿Cómo podría llamarla Buchou? Ahora que lo pensaba, las dos
Onee-sama del grupo ya estaban en el tercer año, por lo que pronto dejarían el
club y la academia. En ese caso, deberíamos nombrar a un nuevo Buchou.
En ese caso, ya no tendría sentido seguir llamando “Buchou”
a Buchou...
¿Cómo debería llamar a Buchou cuando llegue ese día? ¿Rias
onee-sama? ¿O sería mejor llamarla “ama”?
Aunque había uno que me encantaría poder utilizar.
Rias...
Porque éramos parte de la misma familia y vivíamos juntos,
porque era la mujer a la que más quería... Aunque fuera sólo una vez, me
gustaría poder llamarla así.
Parte 2
El día en el que nos íbamos de viaje.
La noche anterior no pude pegar ojo apenas por la emoción.
Cuando Buchou se dio cuenta, acabé durmiendo abrazado a ella.
Normalmente, hundir mi cara entre sus pechos ya era
suficiente para que me olvidase de todo y pudiera dormir, pero ¡estaba tan
nervioso por el viaje que no pude dormirme enseguida, como hacía siempre! En
serio, ¡recostarse sobre los oppai de Buchou era lo mejor!
Después de unas cosas y otras, terminamos en la zona de
embarque del tren bala de la estación de Tokyo. Nuestro grupo se reunió en un
rincón de la misma, lejos de los oídos de los demás.
Sólo Buchou vino a despedirse. Aunque Akeno-san, Koneko-chan
y Gasper-kun querían haber venido, tenían clase como un día cualquiera. Como no
les dejaron ausentarse, Buchou fue la única que vino hasta la estación. Por lo
que respectaba a los preparativos del festival escolar, no tuvimos más remedio
que dejar que los de primero y tercero nos cubrieran. Y lo que pensábamos hacer
en el club de ocultismo era... un secreto.
“Tomad, aquí tenéis un pase para cada uno.”
Cuando los de segundo estábamos a punto de irnos, Buchou nos
entregó algo que parecía una tarjeta. Cogimos uno cada uno.
“¿Este es el legendario...?”
Buchou asintió a la pregunta de Kiba.
“Sí, es algo obligatorio para los Demonios que quieran
visitar Kyoto, el denominado ‘pase de acceso libre’.”
Ya que en Kyoto había multitud de templos, el poder
espiritual concentrado allí era muy fuerte, lo que causaba problemas a los
Demonios. Después de todo, los templos y santuarios eran lugares que
normalmente estaban vedados para los Demonios. Utilizando ese permiso especial,
creado por Youkai y otros seres místicos empleados por la oficina de Kyoto para
estos asuntos, incluso los Demonios podían desplazarse libremente por la
ciudad. Por supuesto, era necesario solicitarlo previamente aduciendo algún
tipo de razón que se considerase válida.
“Nosotras usamos el mismo tipo de pase el año pasado.
Siempre y cuando haya alguna razón, suelen dar pases incluso a los Demonios.
Sirvientes de los Gremory, sirvientes de los Sirtri, mensajera del Cielo... ¿Os
dais cuenta de lo beneficioso que es el apoyo entre diferentes fuerzas?”
Buchou nos guiñó el ojo y yo empecé a gritar.
“¡Es maravilloso! ¡Larga vida a los Gremory! ¿Con esto
podremos visitar los templos de Kiyomizu-Dera, Kinkaku-ji y Ginkaku-ji?”
“Sí. Sólo tendréis que llevarlo encima y podréis acceder a
todos esos lugares tan emblemáticos. Disfrutad de la visita.”
“¡Síiiiiiii!”
Después de aquello, nos guardamos el pase e los bolsillos.
Con eso no tendríamos ningún problema.
De repente sonó el teléfono de Asia.
“Hola, ¿Kiryuu-san? Sí, Xenovia-san e Irina-san están aquí
ya conmigo.”
Al parecer era Kiryuu-san. Asia le hizo una reverencia a
Buchou después de atender la llamada.
“Bueno, Rias onee-sama. ¡Vamos a ir yéndonos!”
“Nos vamos.”
“Sí, nos vamos.”
“Tened cuidado.”
Asia, Xenovia e Irina se despidieron de Buchou y empezaron a
andar hacia el andén. ¿Estaban comprobando que llevaban todo? Yo recordaba
haber metido pañuelos y mi ropa interior, pero me gustaría comprobarlo otra vez
en un rato.
“Bueno, ya os hora de ir marchando. Traeré algunos
recuerdos.”
Kiba también se retiró tras una leve reverencia y fue a
reunirse con los de su clase.
Ya sólo quedábamos Buchou y yo. Buchou empezó a colocarme
bien el jersey.
“Mira que... Tienes que prestarle más atención a tu aspecto.
Aunque estés en Kyoto, no te olvides de que eres un estudiante de la Academia Kuou.”
“¡Sí, sí!”
Después de colocarme el cuello del jersey, Buchou apoyó su
cabeza en mi hombro.
“¿Buchou?”
“Aunque haya querido ocultarlo, lo cierto es que estoy igual
que Akeno. Voy a sentirme muy sola estos días sin ti. Aun así, creo que he
mejorado un poco. En el primer semestre no habría sido capaz de soportar estar
tanto tiempo lejos de ti, pero ahora creo que seré capaz de aguantar unos pocos
días sin verte.”
Buchou... Siempre me estaba mimando, así que supongo que por
eso se sentirá un poco triste por no tenerme cerca, ¿no?
Y últimamente me trataba como si fuera de su propia familia.
En estos días pasados pude fijarme en que muchos de sus gestos y actitudes
ahora eran mucho más naturales que antes.
Le cogí las manos a Buchou mientras sonreía.
“Eso es exagerar un poco. Aunque no esté yo tendrás a
Koneko-chan y a Gasper-kun.”
“Lo sé. Pero... aún no te has dado cuenta de... Aunque eso
también me gusta de ti.”
Mientras decía aquello con voz quejumbrosa, acercó su cara a
la mía y nuestros labios se tocaron.
“...”
¡Mi habilidad de raciocinio saltó por la ventana, me puse
rojo y me quedé sin saber cómo reaccionar!
Pero... ¡Pero...! ¡Me había dado un beso!
“¡B-B-Buchou...!”
Buchou sonrió al verme tan sorprendido y me sacó la lengua.
“Es un beso de despedida. ¿De qué te asustas tanto? No es la
primera vez que nos besamos. Además, podrías haber sido tú el que me hubiera
besado, me habría parecido bien.”
“P-Pero... Por mucho que digas, yo... ¡Me ha sorprendido!”
Al escuchar mi respuesta, Buchou mostró una sonrisa algo más
apagada y dijo.
“Me contentaré con esto. Aunque estés en Kyoto conseguiré
soportar la soledad. Ten cuidado, Ise.”
“¡Sí! ¡Me marcho ya!”
¡Un beso de Buchou! ¡Era insuperable! Ah... Me mimaba
tanto...
¡Sentía que ese beso había sido un buen augurio! ¡Este viaje
va a ser la leche!
¡Y así comenzó nuestro viaje de estudios!
(1).- Armadura de
placas del Artefacto Potenciador
(2).- Dragón Emperador
de los Pechos.
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