Vida.2 Llegamos
a Kyoto
Parte 1
Habrían pasado unos diez minutos desde que el tren bala
salió de la estación de Tokyo.
“Es la primera vez que monto en el tren bala.”
Matsuda, que estaba sentado delante de mí, parecía
emocionado y no dejaba de hablar.
Aún tenía algunos recuerdos de la primera vez que monté en
el tren bala. En cualquier caso era bastante pequeño, así que tampoco es que
supiera mucho sobre el tema...
Estaba sentado en la última fila, solo. El asiento que
estaba a mi lado estaba vacío, ya que Matsuda y Motohama se habían sentado
juntos, en la fila siguiente. Al otro lado del pasillo estaban sentadas Irina y
Xenovia.
El paisaje fuera del tren cambiaba rápidamente debido a la
velocidad a la que se desplazaba el tren. Xenovia e Irina estaban hablando muy
animadamente mientras miraban por la ventana.
Aunque montar en el tren bala era algo casi nuevo para mí,
lo cierto es que no me dejó una impresión tan profunda como la del viaje en
tren al Inframundo. Cómo podría explicarlo... Quizá fue por el hecho de ver con
mis propios ojos como entrábamos en otro mundo, como nos adentrábamos en otra
dimensión.
Xenovia vino y se sentó a mi lado, en el asiento que estaba
libre. Sus primeras palabras fueron:
“Ise, quiero contarte algo.”
“¿Qué pasa, Xenovia?”
“Esta vez no he traído a Durandal... Estoy desarmada.”
Vaya... Acababa de confesarme algo bastante increíble. ¿Lo
decía en serio?
“¿No has traído a Durandal? ¿Por qué?”
“Verás, parece que ha sido cosa de los alquimistas de la Iglesia Ortodoxa.
Han descubierto una manera para suprimir el aura ofensiva de Durandal, así que
se la hemos enviado por mediación del Cielo.”
Xenovia soltó una risa irónica.
“Hasta la Iglesia
Ortodoxa está ayudando... Parece que ha sido gracias a los
esfuerzos del Serafín, bajo el liderazgo de Miguel. De todos modos, parece que
fue una ocasión única para que esos alquimistas reforjasen la espada.”
Debido a nuestra actual alianza, parecía que hasta los
conflictos internos entre las facciones de la Iglesia se habían
suavizado.
Xenovia siguió.
“Suprimir el aura de Durandal sin menoscabar su poder como
espada sagrada... Eso es algo que me llamó mucho la atención. Aunque para mí es
una vergüenza no ser capaz de controlarla adecuadamente pese a ser su
propietaria... ¿Cómo puedo considerarme un ‘Caballo’? ¿Estaría mejor muerta...?
Oh Señor...”
Bueno, y ahora empezaba a dudar de ella misma. En serio,
ponerse así nada más empezar el viaje...
“Ya te entiendo. ¿Por qué no te dejo a Ascalon por si pasara
algo?”
“Muchas gracias. Siempre terminas dejándome tu espada.”
“No pasa nada. Aunque a veces también me habría venido bien
tenerla, pero en una situación como esta es mucho mejor que la tengas tú.”
“Pues entonces deberías entrenar más tu esgrima, Ise. No
desperdicies tu don.”
“Ya lo hago. Sólo con entrenar con Kiba ya noto como mi
habilidad con la espada va mejorando.”
“Cierto.”
La conversación concluyó ahí y Xenovia regresó a su sitio.
Después de eso yo también me puse a mirar por la ventana,
pero enseguida noté unos gritos agudos que venían de las primeras flas del
vagón. Cuando miré hacia delante... vi que era Kiba, que viajaba en el
siguiente vagón al nuestro. Cuando me vio, vino hacia mí.
“¿E-Eh...? ¿V-Va a ver a Hyoudou?”
“¿C-Cómo es posible...? Kiba-kun va a adentrarse en
‘territorio pervertido’...”
“¡Esto demuestra que el HyouKi es una realidad innegable!”
¡Las chicas empezaron a quejarse! ¿¡Es que mi zona estaba en
cuarentena o qué!? ¡Joder! ¿¡Tan mal está que tenga un amigo que sea guapo!?
Aunque siempre había odiado a Kiba por las injustas
diferencias de trato que le hacían a él y a mí, ahora era un preciado
compañero. Las razones para odiarle ahora... ¡seguían estando ahí! ¡Los
guaperas eran unos seres cuya existencia debería estar prohibida!
“¿Puedo sentarme a tu lado?”
Mientras yo estaba pensando en mis cosas, Kiba ya se había
sentado en el asiento libre que tenía a mi lado.
“¿Qué pasa...?”
Le pregunté mientras me inclinaba hacia la ventana,
entrecerrando los ojos.
“Quería saber qué recorrido vais a hacer cuando lleguemos.
Así podremos trazar un plan en caso de emergencia.”
“Ah... Es verdad, que estamos en clases diferentes. ¿A dónde
pensáis ir mañana?”
“Empezaremos desde Sanjuusangen-dou. ¿Vosotros?” (3)
“Desde Kiyomizu-dera. Luego iremos hacia Ginkaku-ji y
Kinkaku-ji (4). Están un poco lejos
entre ellos, pero si nos esforzamos para terminar los lugares principales en
los primeros dos días, entonces podremos ir el tercero a Tenryuu-ji (5) tranquilamente.”
“¿Tenryuu-ji? Nuestra clase también planea ir allí el tercer
día. Podríamos quedar en el puente Togetsu (6).
¿Y el último día?”
“Pensábamos dar un paseo por los alrededores de la estación
y comprar algunos recuerdos. Irina también dijo algo de ir a la Kyoto Tower. (7)”
Los recorridos de cada clase fueron preparados de antemano y
presentados ante los profesores. Incluso tuvimos que preparar guías del viaje
para uso de la propia clase.
Después de contarnos los recorridos que teníamos previsto
hacer, cambiamos de tema.
“Ise-kun, ¿estuviste con los Maou-sama durante aquel tema
del ritual?”
“Ajá. Parece que aquello hizo que mi imagen en el Inframundo
cambiase bastante.”
Unos días atrás, Buchou y yo participamos en un misterioso
ritual de la familia de los Gremory. En el banquete de aquella noche, los
padres de Buchou estaban muy felices y no paraban de alabarme todo el rato.
En aquella ocasión hasta recuerdo ver una especie de
pancartas que ponían “¡Enhorabuena, princesa, joven señor!”
Sentía como si estuviera pasando algo a mis espaldas, sin
que yo me enterase... Pero como no podía ser nada malo, la verdad es que no le
presté demasiada atención.
“En realidad, después de que terminásemos con el ritual,
Beelzebub-sama en persona me hizo una sugerencia especial.”
Cambié el tema de la conversación y le conté aquello a Kiba.
“¿¡Una sugerencia especial!?”
“Sí, sobre la compatibilidad de la habilidad del ‘Peón’ y el
poder del Sekiryuutei. Ahora mismo, si uso el poder del Sekiryuutei soy incapaz
de liberar el poder el auténtico poder de una ‘Reina’.”
Lo que me sugirió Beelzebub-sama fue que al promocionar a
‘Reina’ aumentaba mi poder en general y que este, al combinarse con el poder
del Sekiryuutei, superaba mis límites. Por eso no era capaz de controlar adecuadamente
el flujo de energía Dragón.
En lo que reparé enseguida fue en lo de “en general”. Como
de repente tenía más cosas de las que estar pendiente, eso hacía que no fuera
capaz de ajustar el flujo de energía adecuadamente. Sairaorg-san también pareció
darse cuenta de aquello tras nuestro breve intercambio.
Era cierto. Aunque la ‘Promoción’ a ‘Reina’ incrementaría mi
poder y velocidad y aumentaría la potencia de mis Dragon Shot, eso no quería
decir que pudiera controlarlo fácilmente.
Dejando a un lado la ‘Torre’, lo cierto es que aún no había
controlado tampoco las habilidades de ‘Caballos’ y ‘Alfiles’. Aunque
aumentarían mi velocidad y mi poder demoniaco, normalmente terminaba cargando
siempre de frente dejándome llevar por la furia del momento, lo que a veces
causaba resultados no deseados.
En cuanto al ‘Peón’, su mayor habilidad era la de
‘Promoción’, por lo que aumentar de nivel era algo natural.
“Me dijo: ‘Domina primero las habilidades de la ‘Torre’ y el
‘Caballo’ para sacarle todo el partido posible al poder del Sekiryuutei. La
mejor manera de dominar ese poder es encaminarlo hacia la fuerza y la
velocidad’.”
“Así que ¿por eso utilizaste la ‘Promoción’ a ‘Torre’ contra
Sairaorg-san?”
“Sí. En comparación con la ‘Reina’ fue mucho más fácil de controlar.
Podía notar perfectamente como la energía cambiaba de ataque a defensa... Creo
que primero debería centrarme en dominar las habilidades de cada una de las
piezas, aprovechando la capacidad de adaptación de los poderes del
Sekiryuutei.”
Al escucharme decir aquello, Kiba se rió.
“Probar ideas de repente en un combate contra Sairaorg-san
te pega muchísimo. Vas a hacerte mucho más fuerte, Ise-kun. Estás trabajando
muy duro para comprobar los alcances de tu propio poder.”
“Aunque tenga un poder enorme, si no soy capaz de
controlarlo a mi voluntad no seré capaz de derrotar a rivales como Sairaorg-san
o Vali. ¿Qué piensas después de ver mi combate de entrenamiento con
Sairaorg-san?”
“Para ser honesto, que alguien de la generación de Buchou
sea capaz de luchar contra ti en un duelo de fuerza bruta y conseguir llevar la
iniciativa deja claro que es una gran amenaza. Y sólo con sus puños. De entre
todos los Demonios jóvenes... No, de entre todos los Demonios de clase alta,
Sairaorg-san debe ser el único capaz de destruir tu armadura sin utilizar
ningún tipo de arma. De hecho, mi defensa sería como un papel ante él. Además,
su velocidad era impresionante y eso que estaba claro que no estaba
esforzándose al máximo. No soy sólo yo, cualquiera de nosotros que recibiera
uno de sus golpes directos quedaría gravemente herido.”
Kiba siempre me daba su opinión de forma directa y sincera.
Por eso confiaba tanto en él.
“Cuando volvamos del viaje, retomaremos nuestro
entrenamiento para el combate contra Sairaorg-san.”
“Claro. Por cierto, ¿podrías avisarme cuando vayas a comprar
los recuerdos?”
“¿Por qué?”
“Porque no tiene sentido intentar esconder lo que vas a
comprar.”
“Ah, vale. Ya lo pillo. Pues el último día hablamos.”
Después de quedar en eso, Kiba se levantó y volvió a su
vagón, con el resto de su clase.
Ya había terminado de hablar con Xenovia y Kiba. Asia y su
grupito estaba charlando muy animadamente un poco más adelante.
Los dos idiotas de Matsuda y Motohama estaban roncando...
¡Se habían quedado dormidos!
Me estiré un poco en mi asiento y cerré los ojos.
Aún quedaba un buen rato hasta que llegásemos a Kyoto.
Decidí emplear ese tiempo y sumergirme en el interior de mi Artefacto Sagrado.
Ya lo había hecho un montón de veces. Después de terminar mis labores como
Demonio, después de darme un baño, antes de dormir por las noches... ¡Hasta los
fines de semana!
Todas y cada una de esas veces tenía una única meta: ¡hablar
con los anteriores Sekiryuutei!
Cerré los ojos y le encomendé mi consciencia a Ddraig mientras
volvía a adentrarme en las profundidades de mi Boosted Gear.
...
Tras atravesar una zona donde reinaba la oscuridad, llegué a
un espacio blanco. Era un vasto espacio, blanco, puro...
Allí había algunas mesas circulares rodeadas de sillas donde
se encontraban sentados los anteriores Sekiryuutei. Tenían la cabeza erguida,
pero seguían teniendo una cara inexpresiva.
“Buenas, aquí estoy otra vez.”
Aunque intentara empezar una conversación con un saludo tan
animado, lo más probable es que no me respondieran.
Uno de mis senpai tenía una edad y una constitución física
bastante parecida a la mía, pero tampoco él iba a contestarme.
Escuché la voz de Ddraig, flotando en el aire.
[De entre todos los Sekiryuutei del pasado, él es el que tenía una edad
más cercana a la tuya. Un auténtico genio que despertó muy pronto el
Juggernaut... Sin embargo, acabó consumido por su propio poder y fue asesinado
por otro usuario de un Longinus.] (8)
¿No fue el
Hakuryuukou?
[Cuando son engullidos por su propio poder, siempre acaban dejándose
llevar por una violencia desmedida, aunque su oponente no sea el Hakuryuukou.
El Juggernaut permite que una persona pueda convertirse en un tirano por un
breve espacio de tiempo... Pero da igual en qué época sea, los tiranos nunca duran
mucho. Es algo indiscutible.]
Por el tono de voz de Ddraig, era como si estuviera hablando
de sí mismo. Después de todo, él también sufrió ese mismo destino.
“Aun así, seguro que
había algo que querían proteger.”
Aunque mis senpai nunca habían pronunciado palabra alguna,
sabía que tenía que ser cierto. Lo único es que fueron devorados por su propia
fuerza. Yo era igual.... Si estuviera a punto de perder algo realmente preciado
para mí, buscaría poder. Ese deseo de poder, activaría el Juggernaut.
“Yo, que estoy a punto
de despertar, soy el Dragón Celestial que robó los principios de dominación
establecidos por Dios...”
[Compañero...]
“No voy a cantarla
entera. Da demasiado miedo. Sólo es que no lo entiendo. ¿Qué es el ‘Infinito’?
¿Y el ‘Sueño’? Yo...”
Sólo estaba pensando en todas las cosas que se mencionaban
en el cántico que precedía al Juggernaut Drive...
[El Infinito es una
referencia a Ophis, mientras que el Sueño lo es del Gran Rojo. Burlándose de
Ophis y menospreciando al Gran Rojo, que también es un Dragón Rojo. El origen
de este cántico es un misterio. ¿Vendrá del propio Dios?]
¡...! ¿¡Una tercera voz!? Me giré para encontrarme con una
mujer joven con un cuerpo estupendo y una larga melena rubia. ¡Era una mujer
preciosa que llevaba un vestido que dejaba poco a la imaginación!
¡No estaba inexpresiva como los demás! ¡Era diferente a
todos los demás Sekiryuutei del pasado! Me miró con una sonrisa.
[¿Eisha?]
[Sí~ Cuánto tiempo,
Ddraig.]
La mujer le saludó de una forma muy familiar.
[Compañero, esta es Eisha, la anterior Sekiryuutei. De todas las
mujeres que me han poseído, sin duda es la más fuerte.]
¡La más fuerte de entre todas las mujeres Sekiryuutei! Ahora
que lo pienso, ¡nunca la había visto antes! ¿De dónde ha salido?
[Pareces sorprendido.
¿Es por mí? De entre todas las memorias que se han conservado aquí hay dos
excepciones. Yo soy una de ellas. Bueno, lo cierto es que estoy escondida en lo
más profundo del Artefacto Sagrado, así que no suelo salir demasiado.]
[Pensé que Belzard y tú nunca volveríais a salir...]
[No digas esas cosas,
Ddraig. Además, Belzard y yo siempre te hemos apoyado desde las profundidades.
Éramos compañeros después de todo. Aunque se acerca el momento en el que
perderá su consciencia...]
La expresión de la mujer parecía denotar bastante soledad.
[Parece que el actual
Sekiryuutei le ha llamado la atención a Belzard, por eso he venido.]
“Esto... ¿Quién es ese
Belzard?”
Fue Ddraig quien me contestó.
[Su poder estaba al nivel de Eisha. Belzard es el Sekiryuutei hombre
más fuerte. Era realmente poderoso, hasta derrotó en dos ocasiones al Hakuryuukou.]
“¿¡Dos veces!? ¡Eso es
increíble!”
Así que era posible... Hasta podía pasar dos veces en una
misma vida.
Eisha-san volvió a tomar la palabra.
[Sea como fuera, me
gustaría que te quedases con esto.]
Lo que me estaba ofreciendo era... una caja con una
cerradura.
[Ya has recibido una ‘llave’
del actual Beelzebub, ¿no?]
“¿Eh?”
¡FLASH!
De repente, aquella pequeña caja apareció en mi mano con un
pequeño destello. Entonces, la ‘llave’ apareció por sí misma, de forma ajena a
mi voluntad.
¿Era esa la ‘llave’ que me dio Beelzebub-sama?
Eisha-san sonrió y me dijo.
[La ‘llave’ no es algo
literal. La caja y la llave son simples metáforas para que sea más fácil de comprender.
Lo que contiene esa caja son las delicadas posibilidades que te ofrece el
Sekiryuutei. Normalmente no es algo que pueda abrirse, y mucho menos a la
ligera. Pero Belzard dijo ‘Quizás tú puedas hacerlo’. Está claro que siente que
tú podrías ser capaz de conseguirlo porque albergas dentro de ti el poder de
las ‘Piezas Demoniacas’.]
De repente, Eisha-san empezó a reírse.
[¡Ufufufu! ¡Dragón
Oppai! ¡Chichiryuutei! Belzard y yo lo hemos visto todo. Desde que llegamos
aquí, fue la primera vez que Belzard y yo pudimos reírnos de corazón y hasta
hartarnos. ¡Fufufufu!]
Eisha-san no podía dejar de reírse... ¡Qué vergüenza! ¡Mis
senpai lo vieron todo!
[No te pongas tímido
ahora. Y Ddraig, no te deprimas. Anímate un poco. Nunca ha habido un
Sekiryuutei así de divertido. En comparación con el cántico del Juggernaut, la
canción del Dragón Oppai nos hizo muy felices a Belzard y a mí. A fin de
cuentas, ni Belzard ni yo acabamos bien... ]
Eisha-san me señaló la caja.
[Así que los dos hemos
decidido creer en ti.]
Cogí la caja e introduje la ‘llave’ en la cerradura...
Encajaba a la perfección, como si estuviera hecha a medida.
[Tú y el actual
Hakuryuukou sois únicos. No os limitáis a competir entre vosotros, sino que
también tenéis vuestros propios objetivos. Cómo podría decirlo... Eso nos deja
al resto como unos idiotas. Por favor, ábrela. Pero recuerda que debes asumir
las responsabilidades y no rendirte a medio camino. Pase lo que pase, debes
aceptarlo con alegría.]
Tras escuchar las palabras de Eisha-san, giré la llave y
sonó un click. Estaba abierta.
En ese momento fui envuelto por una luz cegadora.
Cuando abrí los ojos, estaba de vuelta en el tren bala.
¿Era un sueño...?
¿Ddraig...?
[No, recibiste la caja de Eisha y la abriste.]
¿En serio...? ¿Y qué
había en la caja?
[Ni idea.]
¡Oye, oye, oye! ¡Hmmm!
No noto nada diferente en mi cuerpo. ¿Y el Artefacto Sagrado?
[Tampoco hay ningún cambio... De todos modos, pude ver algo que salía
disparado del interior de la caja...]
¿¡Quéeeeeeeeeeee...!?
Empecé a buscar por todos lados pero... ¡no encontré nada!
¿¡Qué coño...!? ¿¡Mis posibilidades habían salido volando!?
¡No podía haber perdido una ocasión así! No sólo le había fallado a Eisha-san,
sino que ¡no podría volver a mirar a la cara a Azazel-sensei ni a Beelzebub-sama!
¡Era una ocasión bastante inusual para conseguir una ayuda!
[No te preocupes. Si realmente
te pertenece, terminará volviendo a ti. Tu destino está en tus manos.]
Por mucho que digas,
yo...
“Mmmm, oh... ¡Oh! ¡Oppai!”
“¡Uaaaahh! ¡Matsuda! ¿¡Qué estás haciendo!? ¡Que son los
míos! ¿¡Qué encuentras de apasionante en el pecho de un tío!?”
Delante de mí, Matsuda y Motohama estaban forcejeando. ¡En
serio! ¿¡A quién le gustaría que dos idiotas como vosotros le tocasen!? ¿¡Qué
narices os pasa ahora!?
“¡Ugh! ¿Qué estoy haciendo...? Noté una necesidad repentina
de... y luego...”
“Matsuda, ha tenido que ser la enfermedad del déficit de
tetas... No pasa nada, ¡esta noche podremos disfrutar de un festival de
perversión en nuestra habitación! ¡Me he traído todo lo necesario en el
equipaje!”
“¿¡En serio!?”
¡Cuando escuché aquello no pude evitar mostrar cierto
interés! ¡Sonaba genial! ¡Podríamos disfrutar de todas esas películas porno en
el hotel!
“¡Oh, Ise! ¡Bien! He hecho una selección especial para el
viaje: ¡‘Pechotes turgentes y explosivos en Kinkaku-ji’ y ‘El sabor de los
melones gigantes: Ginkaku-ji’!”
“¡Oooooh!”
¡Matsuda y yo no pudimos evitar quedarnos boquiabiertos tras
escuchar aquello! Si eran la mitad de buenos de lo que sonaban, ¡íbamos a tener
oppai para aburrir!
“¡Moríos, panda de pervertidos!”
“¡Dais asco hasta en el tren!”
¿Ya estaban otra vez las chicas de clase? Bah,
ignorémoslas...
Parte 2
Según terminaba de disfrutar de las bolas de arroz que había
preparado Asia...
“El tren está haciendo su entrada en la estación de Kyoto.”
Escuché el aviso. ¡Oh, sí! ¡Ya habíamos llegado! Cuando el
tren bala se detuvo en el andén, cogimos nuestro equipaje y bajamos.
“¡Es Kyoto!”
¡Por fin daba mi primer paso en la antigua capital! Mientras
mirábamos la estación, en la que nunca habíamos estado, Kiryuu nos iba
dirigiendo hacia los tornos de salida.
¡La estación de Kyoto tenía una cubierta enorme encima! ¡Y
por dentro estaba llena de escaleras mecánicas! ¡Era gigantesca! ¡Incluso
rivalizaba con la de Tokyo! Como era un lugar turístico a escala mundial, era
normal que en la antigua capital hubieran construido una estación así de
grande. ¡Y estaba repleta hasta la bandera!
“Mira Asia, ¡es I_tan!” (9)
“¡Sí, sí, Xenovia! ¡Es I_tan!”
Xenovia y Asia parecían especialmente entusiasmadas.
Estuvieron todo el rato señalando y comentando cada cosa que veían. Las dos
estaban realmente felices.
“Me gustaría construir una estación de tren tan espectacular
como esta en el Cielo...”
Por su parte, Irina también estaba disfrutando a su manera.
“El punto de reunión es la recepción del hotel. ¡Chicos!
Asia, Xenovia, vosotras dos también. Irina, baja de las nubes. Si no nos damos
un poco de prisa no tendremos tiempo para lo que habíamos previsto hacer por la
tarde.”
Asumiendo el rol de coordinadora, Kiryuu empezó a gritarnos
a nosotros tres y al grupito de Asia.
Cuando nos juntamos todos, Kiryuu sacó la guía de viajes y
repasó el plano.
“Hmmm, el hotel está bastante cerca de la estación... Ahora
mismo acabamos de salir por los tornos del oeste, así que tenemos que ir hacia
la estación de autobuses y luego girar a la derecha...”
“Vamos, salgamos ya. Dar vueltas por la estación no nos va a
llevar tampoco a ninguna parte.”
En cuanto Matsuda terminó de hablar, las gafas de Kiryuu
brillaron con una luz aterradora.
“Matsuda, perderse en una zona que no conoces no es
divertido en absoluto. El pobre criterio de una persona puede causar un montón
de bajas.”
“¿Estamos en un campo de batalla o qué?”
“No, Matsuda. Kiryuu tiene razón. Es importante que
trabajemos en equipo. Dejemos que Kiryuu nos guíe. Quién sabe si Kyoto ha
empezado ya a mostrarnos sus colmillos...”
Matsuda sólo pudo responder al convincente alegato de
Xenovia con un tímido “No entiendo nada...”.
“¡Ah! ¡Pervertido!”
¡Escuchamos el grito de una mujer!
“Oppai...”
Un hombre estaba haciendo gestos con la mano como si
estuviera manoseando unos oppai, pero fue detenido rápidamente por otros
transeúntes.
“Parece que Kyoto no es tan pacífico, después de todo.”
Dijo Motohama. Era cierto, fueras donde fueras, siempre
habría algún pervertido.
“Bueno, vámonos ya. ¡Adelante!”
Bajo el liderato de Kiryuu, dejamos la estación y empezamos
a recorrer las calles de la antigua capital.
“Ah, ¡es la Kyoto Tower !”
Al escuchar a Matsuda, todos miramos en esa dirección.
¡Oooh! ¡La torre estaba justo enfrente de la estación! ¡Así que esa era la Kyoto Tower ! Habíamos planeado
subir allí el último día. Matsuda enseguida sacó la cámara e hizo algunas
fotos.
Al final el hotel estaba sólo a unos minutos andando desde
allí. También fue fácil encontrarlo siguiendo a los demás estudiantes que
llevaban el mismo uniforme que nosotros.
A unos escasos minutos de la estación se encontraba un
gigantesco hotel de primera categoría. Su nombre era... ¡”Hotel Kyoto
Sirzechs”! Se ve que nuestros Maou-sama también buscaban tener parte de
influencia hasta en la antigua capital de Japón.
Por cierto, cerca de allí también pudimos ver las obras del
“Hotel Kyoto Serafall”, que parecía que abriría dentro de no mucho. ¿¡Vais a
competir por la supremacía hotelera en los alrededores de la estación,
Maou-sama!?
El hotel estaba controlado desde las sombras por la familia
Gremory, por lo que pudimos conseguir nuestras habitaciones por un muy buen
precio.
Después de mostrar nuestros carnets de estudiante en la
entrada, nos guiaron por el vestíbulo. Matsuda, Motohama y Kiryuu estaban
sorprendidos por la lujosa decoración del hotel.
“Impresionante... ¿En serio está bien que unos estudiantes
de segundo como nosotros se queden en un hotel como este...?”
Dijo Matsuda. Era cierto que este lugar no era un lugar
normal. No debía subestimarse nunca el poder y la influencia de los Gremory.
Por su parte, Xenovia estaba mucho más tranquila.
“Sí, es impresionante, pero comparado con la casa de Buchou
se nota que le falta un poco.”
Era verdad. Pero es que su casa era un castillo de verdad.
La razón por la que nosotros no estábamos tan maravillados con el hotel era
porque ya habíamos estado antes en casa de Buchou. Los Demonios de clase alta
sí que se lo montaban bien.
Cuando nos dirigimos hacia la zona de espera pudimos ver la
entrada hacia la recepción. Allí había ya varios estudiantes de la academia
Kuou.
Cuando llegó la hora convenida, cada clase empezó a pasar
lista para verificar que habían llegado todos ya.
Todos se sentaron en el suelo mientras esperaban a que los
profesores les avisaran.
De todos modos, parecía que Azazel y Rossweisse-san estaban
discutiendo algo entre ellos...
Vaya, parecía que por fin iba a decirnos algo.
Rossweisse-san se puso frente a los grupos de estudiantes que estábamos en el
suelo. ¿Qué pensaba a contarnos?
“Hay una tienda de ‘todo a 100 yenes’ en el centro comercial
subterráneo del centro. Si necesitáis cualquier cosa id allí, por favor. Uno
nunca puede tener suficiente cuidado con el dinero que lleva. Si empezáis a
gastar mucho dinero ahora que sois estudiantes os convertiréis en unos adultos
irresponsables. El dinero es lo que hace que el mundo se mueva. Si os vais comprando
todo lo que queráis, os quedaréis en la ruina enseguida. Así que, por favor,
acudid a las tiendas de todo a 100 yenes. Esas tiendas forman parte de los
tesoros nacionales de Japón.”
¿¡Ir a la tienda de todo a 100 yenes!? ¡Menudo discurso más
emotivo! Un momento... ¿¡Había venido ya a investigar las localizaciones de
todas las tiendas de todo a 100 yenes!?
Rossweisse-san, aunque hayas conseguido cubrir todas tus
necesidades más básicas yendo a comprar a las tiendas de todo a 100 yenes, ¡no
era necesario que compartieras tu obsesión con nosotros! Parece que esas
tiendas tenían muchas cualidades que habían calado hondo en la joven Valkiria.
Aunque hay que admitir una cosa, eran realmente baratas.
Ah, Azazel estaba apoyándose la mano en la frente mientras
miraba al suelo. A él también le había afectado la charla de Rossweisse-san...
Cuando Rossweisse-san terminó de contarnos lo que nos quería
decir, otro profesor se adelantó y terminó de darnos las explicaciones
necesarias.
Desde aquel día, Rossweisse-san se volvió muy popular entre
los estudiantes. No sólo era guapa y seria, sino que también era
entrañablemente distraída. Todos los estudiantes, tanto chicos como chicas, se
referían a ella como “Rossweisse-chan”.
“Por favor, tened en cuenta las siguientes cuestiones.
Después de dejar vuestro equipaje tendréis tiempo libre hasta las cinco de la
tarde, pero no os alejéis demasiado. Lo mejor es que no salgáis de la zona de
la estación. Estad de vuelta en vuestros cuartos a las cinco y media.”
Después de escuchar todo aquello.
“Síiii.”
Toda la masa de estudiantes de segundo año contestó al
unísono. Por fin habían terminado con el pase de lista y los consejos varios en
el recibidor del hotel y podíamos prepararnos para las actividades de por la
tarde.
Todos cogimos nuestros equipajes y recogimos las llaves de
nuestras habitaciones de manos del personal del hotel.
Las habitaciones eran dobles y de estilo occidental. Como en
nuestro grupo éramos tres chicos, ¡tenía una habitación entera para mí solo! V-Veréis,
aunque estemos en una excursión, la adolescencia es un periodo difícil para los
chicos y todos los días se acumulan ciertas cosas que... Mientras le daba
vueltas a eso en mi cabeza, llegó mi turno de recoger la llave de mi cuarto.
“Ise, esta es para ti.”
Matsuda y los demás ya tenían las suyas, pero... yo fui el
único que la recibió de manos de Azazel-sensei.
Vi como se estaba riendo en silencio. Sabía que algo iba
mal, pero no me quedaría otra que esperar a verlo con mis propios ojos.
Las habitaciones de todos eran habitaciones dobles con unas
enormes camas de estilo occidental y con vistas que daban a la estación de
Kyoto.
“¡Impresionante!”
“¡Y otra vez más vuelvo a estar agradecido por haber
ingresado en esta academia!”
Matsuda estaba celebrándolo por todo lo alto mientras
Motohama se ponía sentimental.
Después de ver la habitación de Matsuda y Motohama, fuimos a
ver la mía. Era la única que estaba en una planta diferente, lo que me estaba
dando mala espina...
Dos plantas más abajo de la que habían reservado para las
habitaciones de todos los chicos, había una habitación que era claramente
diferente a las demás. Hasta tenía una puerta corredera de estilo japonés.
Al abrirla...
“Este es mi cuarto...”
Había llegado a una habitación simple de unos ocho tatamis (10). Parpadee. Había una televisión
antigua y una mesa redonda. ¿¡Esto no era lo peor que podrían haberme dado!?
¿¡Y por qué estaba todo tan viejo y gastado!?
“Ja... ¡Jajajajajaja! ¡Esta es la única habitación de estilo
japonés! Y encima es de ocho tatamis, ¡qué adecuado para Ise!”
“No hay cama, ni sábanas. Y sólo para una persona. ¿Son
estos los efectos secundarios de haber buscado un emplazamiento tan bueno?”
Matsuda se estaba descojonando de risa mientras Motohama
intentaba analizar todo desde la calma...
¡Joder! ¿¡Por qué me tenía que pasar esto a mí!?
¿Por qué me hacían esto? ¿¡Era mi castigo por no haber
apreciado el lujo del hotel al compararlo con la casa de Buchou!?
¿Y baño...? Bueno, al menos tenía baño. Aunque ¡no era para
nada igual de lujosos que los que había en el resto de habitaciones!
Estaba a punto de echarme a llorar. Justo en ese momento,
alguien llamó a la puerta.
“Ise-kun, ¿estás ahí?”
Era Rossweisse-san, vestida con un chándal. Vaya, así que se
había cambiado, ¿eh?
Me acerqué a Rossweisse-san y le susurré.
“(¡Rossweisse-san! ¿¡Por qué narices me habéis asignado esta
habitación...!?)”
“(Trata de soportarlo, por favor. Esta habitación fue
preparada por Rias-san para que nos fuera más sencillo poder reunirnos.)”
“(¿Reunirnos? Ah, ¿para hablar de temas relacionados con los
Demonios?)”
“(Sí, básicamente eso. Si pasa algo en Kyoto, tenemos que
disponer de un lugar en el que poder reunirnos para hablarlo. Por eso te
asignamos esta habitación, Ise-kun. Eras el único que no tenía compañero.)”
Así que esta era una habitación para que pudiéramos
reunirnos todos durante nuestra estancia en Kyoto.
Así que habían pensado en tener a mano una habitación
aislada y de estilo japonés para eso. Pero aun así no tenía por qué ser la
mía... Joder, yo también quería disfrutar del lujo de una habitación de estilo
occidental, ¡igual que todos los demás!
De todos modos, tampoco quería que pasara nada en Kyoto, así
que con un poco de suerte no tendríamos que usarla con ese motivo.
“(Por favor, tienes que aguantar, Ise-kun.)”
Rossweisse-san me puso la mano en el hombro, como si me
estuviera consolando un poco, y dijo:
“Bueno, tengo que ir a reunirme con los demás profesores.
Ahora empieza vuestro tiempo libre y temo que va a haber un montón de
problemas... No es nada bueno que os dejéis llevar todos por Kyoto.”
“Sí.”
Los tres contestamos con energía.
“Ahora lo primero es encontrar a Azazel. Ese tío... Ha sido
terminar de dar los consejos en el vestíbulo y desaparecer... ¿Y alguien así es
el Gobernador de Grigori...?”
Rossweisse-san iba murmurando para sí misma mientras salía
de la habitación. Así que Azazel-sensei ya les había dado esquinazo, ¿eh? Antes
del viaje no paraba de decir cosas como “¡Maiko! (11) ¡Lo primero serán las maiko! ¡Y luego directo a disfrutar de
la cocina de Kyoto!” y demás entretenimiento para adultos. Como esperaba de
Sensei, ¡no ha tardado en hacer su primer movimiento!
¡Joder! ¡Yo también quería ir a disfrutar de algunas maiko!
Motohama sacó un mapa de Kyoto y me dijo:
“Oye, Ise. Aunque no lo hubiéramos planeado, podíamos ir
esta tarde al Fushimi Inari.” (12)
“¿Ir al Fushimi Inari? Ah, es verdad. Es ese sitio con un
montón de torii (13), ¿no?”
Recordaba haberlo visto alguna vez en la tele, con un montón
de torii rojos.
“Exacto. Sólo está a una parada de aquí. Le he preguntado a
otro profesor y me ha dado permiso.”
“Oye, pues si tenemos permiso estaría bien visitar ese
lugar.”
Al escucharme decir aquello, Matsuda se frotó los ojos.
“Si perdemos la oportunidad de visitar todos los sitios
famosos de Kyoto, ¡eso no es hacer turismo de verdad!”
“Estoy de acuerdo. ¡Vamos a invitar a Asia y a las demás!”
Los dos enseguida se mostraron encantados con mi sugerencia.
“¡Síi~!”
¡Así que al final íbamos a ir a visitar el Fushimi Inari por
la tarde! ¡Ahora sí que sentía que empezaba el viaje de verdad!
Parte 3
La estación de Inari estaba a una parada de distancia desde
la estación de Kyoto. Antes de bajarnos del tren, ya pudimos ver el sandou (14) que llevaba hasta el Fushimi Inari.
“Hey, mirad. Asia, Irina, parece que en esas tiendas venden
un montón de cosas.”
“Waaah... Qué zorros más bonitos.” (15)
“¿Habré traído suficiente dinero como para empezar a comprar
recuerdos ya...?”
Nada más llegar, el trío de la Iglesia ya estaba
disfrutando el ambiente de Kyoto. Al escuchar a Asia y a las demás hablando
como si nada, parecían ser simples estudiantes de instituto.
“El trío de bellezas de compras en Kyoto. ¡Saquemos una
foto!”
Por su parte, Matsuda aprovechó la oportunidad para echarles
una foto.
“Oye, oye. ¿Y yo qué?”
Kiryuu entrecerró los ojos como señal de protesta.
Al atravesar el último torii había una puerta enorme. A cada
lado había una escultura que parecía representar un león.
“Estatuas de exorcismo... Normalmente su presencia repelería
a criaturas como nosotros, los Demonios, pero gracias a estos pases no hay
problema.”
Xenovia miró las estatuas de los leones mientras hablaba.
“¿En serio están vigilándonos?”
Les comuniqué mi sensación de intranquilidad que sentí desde
que habíamos salido de la estación. Era cierto, notaba como si me estuvieran
vigilando.
“Por supuesto que sí. Los Demonios y los Ángeles somos
criaturas ajenas a las autoridades del lugar. Aunque se lo hayamos notificado
de antemano, sigue siendo necesario mantener cierto control.”
Bueno, tenía sentido. Por lo que había escuchado sobre
Kyoto, era el centro de los seres sobrenaturales de Japón. Desde su punto de
vista, nosotros éramos extranjeros.
No sin cierta cautela por nuestra parte, pasamos por la
entrada principal sin problemas. Seguimos andando hasta llegar al vestíbulo
principal. Luego continuamos avanzando hasta encontrar los senderos que
conducían al Monte Inari. Fuimos sacando fotos mientras seguíamos andando hacia
nuestro próximo desafío: subir el camino que ascendía la montaña y pasar bajo
sus cientos de torii.
Llevábamos andando ya bastante rato.
“Hoooo... H-Haa.... E-Esperad, esperadme... ¿C-Cómo estáis
todos tan frescos...?”
Motohama había perdido el aliento. Matsuda suspiró desde
unos pasos más adelante.
“Vamos, vamos, Motohama. Eres una vergüenza. Hasta Asia-chan
y las demás están bien.”
Como Matsuda era bastante atlético no estaba para nada
cansado.
Bueno, a decir verdad nosotros éramos Demonios, por lo que
nuestras habilidades base eran superiores a las de los humanos. Y eso por no
hablar de que también entrenábamos duro, por lo que estás cosas no eran nada
para nosotros. En mi caso, después del entrenamiento de supervivencia en la
montaña del verano pasado, esto era un paseo por el campo.
Tannin-ossan, puedo escalar este tipo de montañas sin notar
ni la más mínima fatiga. Le di las gracias al antiguo Rey Dragón que ahora
formaba parte del Inframundo.
En la parada que hicimos a medio camino aprovechamos para
mirar algunas tiendas antes de continuar con nuestro desafío con el Monte
Inari. Motohama ya no parecía poder más...
“Oh, menudas vistas...”
“Sí, es precioso.”
“Pues saca una foto. Por cierto, ¿las escuelas de por aquí
no utilizaban esta senda para salir a correr? No hemos visto a nadie corriendo
por aquí en todo este rato.”
Xenovia y Asia parecían conmovidas por las vistas que había
desde las faldas del Monte Inari mientras Kiryuu aprovechaba para sacar algunas
fotos del paisaje.
En cualquier caso, según avanzábamos pasamos por un montón
de torii rojos. En ellos estaban escritos nombres de tiendas o compañías.
Tenían que haber sido ofrendas a las divinidades del Fushimi Inari para que
cumplieran sus deseos.
Siempre he pensado que si visitabas una montaña, tenías que
llegar hasta la cima. Eso es lo que aprendí en mi entrenamiento del verano
pasado.
¡Si empiezas a escalar una montaña, hazlo hasta la cima!
Algo así...
“Perdonad, voy a ascender hacia la cima.”
Se lo conté a los demás mientras echaba a correr a toda
velocidad.
Ah, si hubiera seguido siendo humano, subir corriendo la
montaña habría acabado conmigo, sin duda. Pero después de convertirme en
Demonio y pasar por todos los entrenamientos que había pasado, era sencillo.
Intenté no molestar en lo posible al resto de turistas
mientras seguía con el ascenso. Al poco tiempo, llegué hasta la cima.
En lo alto del monte había un viejo santuario.
¿Esta era la cima? A decir verdad, a lo largo del ascenso vi
como el camino se iba bifurcando en varios puntos, por lo que tenía que haber
más sitios para ver.
Debido a la densidad de la vegetación allí, apenas podía
percibir la luz del día y todo estaba cubierto de una tenue sombra.
Escuché un sonido...
Era el viento, sacudiendo los árboles. Realmente, aquella
zona estaba desierta. Quitándome a mí, no había ni un alma en la zona. ¿Qué
debería hacer ahora?
Supongo que debería presentar mis respetos ante el santuario
y volver sobre mis pasos. Probablemente los demás se estarían dirigiendo hacia
aquí en estos momentos.
Fui hacia el santuario y junté las palmas de mis manos.
“¡Permíteme poder tocar un montón de oppai! ¡Ayúdame a
encontrar novia! ¡Deja que pueda hacer un montón de cosas pervertidas con
Buchou y Akeno-san!”
Cuando terminé con aquella pervertida pero honesta súplica y
me preparaba para marcharme...
“No eres de aquí, ¿no?”
...
De repente escuché una voz. Enseguida noté unas presencias a
mi alrededor...
Ah, parece que... ¿me han rodeado? Estaba claro que esas
presencias no eran humanas.
No eran demasiado fuertes, pero eran un montón. Je, ¡no
sabía que había afinado mi capacidad perceptora hasta ese punto! Aunque a decir
verdad... no me había dado cuenta de que estaban allí hasta que ya me habían
rodeado...
Mientras me preparaba para luchar, lo que apareció frente a
mi fue... una chica bajita que llevaba un traje de sacerdotisa.
“¿Una chica...?”
Su pelo era de un color rubio brillante, igual que sus ojos,
cuyos iris eran de color dorado. Parecía tener la edad de un estudiante de
primaria.
Pero estaba claro que no era humana por lo que tenía en la
cabeza...
Eran orejas de animal.
Era parecida a Koneko-chan, pero no parecía ser un gato.
¡Eso peludo que tiene detrás debe ser su cola! ¿Era un perro youkai? (16) Bueno, como estamos en el Fushimi
Inari... ¿era un zorro?
Y ¿por qué había venido a verme zorro-sama? ¿Era porque soy
un Demonio? Pero ya desde que llegamos...
¿Serían estos tíos los que nos estuvieron vigilando desde
que llegamos aquí?
¡Ja! ¿¡Estaba prohibido hacer deseos relacionados con
oppai!? Mientras yo estaba pensando en mis cosas, la chica con orejas de animal
me miró fijamente, apretó los dientes con furia y gritó:
“¡Extranjero! ¿¡Cómo te atreves a...!? ¡Atacadle!”
Siguiendo las órdenes de la chica, de los árboles salieron
un montón de tíos con alas negras y cabezas de cuervo que iban vestidos como si fueran ermitaños. También
había algunas chicas con trajes de sacerdotisa y máscaras de zorro.
“¡Oh...! ¿¡Quiénes son esos!? ¿¡Karasu-tengu...!? (17) ¿¡Zorros...!?”
Enfrentarme a rivales como esos por primera vez me
sorprendió. Sin siquiera darme un respiro, la chica me señaló con el dedo y
gritó:
“¡Devuélveme a mi mamá!”
¡Los Tengu y las sacerdotisas con máscaras de zorro se
lanzaron al ataque!
Hice aparecer mi guantelete enseguida y esquivé todos sus
ataques. ¡No me fue complicado controlar los ataques de su nivel!
“¿M-Mamá? ¿De qué me estás hablando? ¡Ni siquiera sé quien
es tu madre!”
Le grité a la chica. ¡Es que no lo sabía! ¿¡Cómo iba a saber
algo de su madre si yo acababa de llegar a Kyoto!?
En cualquier caso, ¡parecía que la chica no estaba demasiado
dispuesta a escuchar!
“¡No mientas! ¡No podrás engañarme!”
¡Que no estoy mintiendo! Joder... Acabo de llegar a Kyoto y
ya estoy metido en líos...
Aunque sólo quería escapar de allí, vi como se me acercaba
el báculo de un Tengu. ¿¡Iba a alcanzarme!?
Cuando me estaba preparando para encajar el golpe...
¡CLANG!
Quien bloqueó el ataque del youkai fue...
“¿Qué pasa, Ise?”
“¿Quiénes son esos? ¿Youkai?”
¡Eran Xenovia e Irina!
Las dos llevaban unas espadas de madera que debían haber
comprado en las tiendas de la zona. Asia también llegó poco después.
Al vernos a los cuatro, la chica y su grupo parecían
sorprendidos, pero eso sólo hizo que se enfadase aún más.
“Así que ha sido eso... Vosotros sois los que... ¡a mi mamá!
¡Imperdonable! ¡Sucios Demonios! ¡Habéis contaminado este lugar sagrado! ¡No os
lo perdonaré!”
No estaba dispuesta a tener una charla civilizada. ¡Sus
declaraciones unilaterales eran totalmente tajantes!
En ese caso, ¡dejad que yo me ocupe de resolver esto!
“¡Asia! ¿Tienes lo que te dio Buchou?”
“¡Sí!”
Al escucharme, Asia sacó de su chaqueta una tarjeta con el
sello de los Gremory grabado en ella.
Si pasaba algo en Kyoto, esa tarjeta serviría como una
autorización de Buchou para utilizar la ‘Promoción’. Buchou se la había dado a
Asia antes de que nos marchásemos de viaje.
Había elegido a Asia para que lo llevara porque lo mejor era
que la tuviera alguien que no se despegase de mí en todo el viaje. Y era
verdad, ¡Asia y yo íbamos a pasar juntos todo el viaje!
“¡Promoción a...”
¡Reina! Aunque eso era lo que quería decir, ¡tenía que
familiarizarme con el resto de piezas acumulando experiencia en combate!
Además, Fushimi Inari era un sitio famoso, así que era mejor que no utilizase
piezas con mucho poder destructivo.
Buchou también me advirtió: “Escúchame bien, Ise. No
destruyas Kyoto. No sólo enfadarías a otras facciones, sino que los Demonios
también exigirían responsabilidades. ¡Tienes que proteger mi querido Kyoto!”
¿¡Cómo podría dañar el lugar favorito de Buchou!?
“...’Caballo’!”
Noté como el poder recorría mi cuerpo. ¡Me sentía mucho más
ligero! Si sólo jugaba un rato al escondite con ellos no dañaría el Fushimi
Inari-taisha, ¿no?
De momento, ¡vamos a utilizar el poder que he acumulado en
estos treinta segundos!
[¡EXPLOSION!]
El poder del Artefacto Sagrado se activó sin problemas.
¡Bien!
Xenovia e Irina llevaban espadas de madera, pero siendo esas
dos, seguro que aún eran capaces de desatar un gran poder destructivo. Sería
mejor que se lo recordase.
“Xenovia, Irina. Aunque estamos en una situación inesperada,
recordad que estamos en Kyoto. Aunque nos hayan atacado sin motivo, tendremos
problemas si les hacemos daño o si destruimos algo. Intentad limitaos a
rechazar sus ataques en la medida de lo posible.”
“Entendido.”
Las dos asintieron inmediatamente.
“¡Waaaaaaaaaaah!”
¡El ejército de la chica se lanzó al ataque al unísono entre
alaridos!
Xenovia e Irina utilizaron sus espadas de madera para ir
destruyendo las armas de nuestros enemigos mientras los derrotaban. Yo también
tenía un ojo puesto en Asia mientras esquivaba sus ataques y les iba obligando
a retroceder a base de patadas.
¡Sí! ¡Xenovia, Irina y yo seríamos capaces de derrotarles!
¡Jejejeje! ¡Podía notar los frutos de mi entrenamiento! ¡Era muchísimo más
rápido que ellos!
¡Tenía que adquirir experiencia en combate como ‘Caballo’!
¡No podía permitirme que pasara un día sin que mejorase en algo!
Al verse claramente superados, los atacantes empezaron a
retroceder.
La chica nos lanzó una mirada llena de odio y levantó la
mano.
“Retirada... No somos suficientes para derrotarles. Malditas
criaturas malignas. ¡Haré que me devolváis a mi mamá!”
Con aquellas palabras, la chica y sus seguidores
desaparecieron sin dejar rastro.
En serio, ¿¡qué narices acababa de pasar!?
Ahora que ya no estábamos luchando, nos quedamos pensando en
el motivo que les habría llevado a atacarnos sin ninguna razón aparente.
Kyoto...
Sentía que estábamos a punto de vernos envueltos en un
desagradable asunto.
Parte 4
La primera noche.
“¡Gracias por la comida!”
Habíamos cenado en el hotel. Pudimos disfrutar de un amplio
repertorio de la cocina de Kyoto. ¡El tofu hervido estaba realmente delicioso! Estaba
tan tierno y suave... Todas las verduras de Kyoto sabían excepcionalmente bien.
Al fin pudimos tener un respiro.
Después de recibir aquel ataque nos reunimos enseguida con
Matsuda y los demás y terminamos de visitar el Fushimi Inari sin bajar la guardia
en ningún momento. Matsuda y los demás parecían sorprendidos al vernos tan
serios de repente.
Cuando regresamos, informamos de lo ocurrido a Azazel-sensei
y Rossweisse-san. Los dos tampoco parecían entender nada.
¿Por qué iban a atacarnos en Kyoto? Esa era la parte más
difícil de comprender.
El hecho de que nosotros, unos Demonios, íbamos a estar
visitando Kyoto estos días ya debería haberle sido comunicado de antemano a los
dirigentes del lugar.
Sensei dijo que trataría de confirmarlo de nuevo. Aunque
pensamos en contarle lo que había sucedido a Buchou, Sensei me quitó la idea de
la cabeza diciendo que como no sabíamos aún qué era lo que había pasado
exactamente, lo mejor era no decirle nada para no preocuparla innecesariamente.
Y lo cierto era que teníamos muy poca información como para
contarle nada a Buchou.
Por cierto, sobre mis “posibilidades” que salieron huyendo
de aquella caja...
Sería mejor que se lo contase también a Sensei.
“Si algún día volverán a ti, entonces la solución es esperar.
Ten paciencia, al menos mientras dure el viaje. De todos modos, le pediré a mis
hombres en la zona que informen si encuentran a alguien que encaje con tu
descripción.”
Contestó Sensei.
Sí, lo cierto era que habían pasado un montón de cosas y eso
que sólo acabábamos de llegar a Kyoto... Pero bueno, deberíamos dejar que
nuestros superiores se encargasen de esos temas.
Después de la cena me junté con el dúo de pervertidos y las
chicas para hablar de lo que íbamos a hacer al día siguiente y luego estuve un
rato en la habitación de Matsuda y Motohama.
Después volví a mi habitación. Me acosté unos diez minutos o
así.
Había llegado el momento.
Me levanté y abrí la puerta. Miré a ambos lados del pasillo.
Todo despejado.
¡Sí! Salí rápidamente de la habitación y abrí la puerta de
la salida de emergencia con mucho cuidado.
¡Ahora mismo estarían utilizando los baños públicos! ¡Era
hora de espiar! Todas esas chicas que siempre me han despreciado...
¡Jujujujuju! ¡Dejadme saborear esos cuerpos desnudos como si los estuviera
lamiendo con mi propia lengua!
No podía dejar de sonreír. Mis ardientes deseos me
condujeron escaleras abajo.
Justo en ese momento, vi que había alguien montando guardia
en la plataforma de la salida de emergencia que daba al baño de las chicas...
Ahora que me fijaba, era Rossweisse-san. Seguro que me
estaba esperando.
Vaya... Sonreí burlándome de mí mismo.
Así que al final habían previsto mis intenciones... Todo mi
brillante plan para espiar el baño de las chicas...
“Sabíamos desde el principio que vendrías a espiar por
aquí.”
Rossweisse-san se preparó para luchar.
“Como profesora, ¡protegeré el cuerpo desnudo de mis chicas
con mi vida!”
Seguí bajando por la escalera y hablé con calma.
“Rossweisse-san... Aunque seamos compañeros de equipo, no
puedo pasar esta ocasión por alto... Tengo que espiar el baño de las chicas.”
Cuando los dos entramos estuvimos al alcance de los ataques
del otro, nos detuvimos, nos miramos el uno al otro y...
“Haa...”
¡CLASH! ¡CLASH!
¡Rossweisse-san y yo empezamos a luchar en plena salida de
incendios!
Como estábamos en el hotel, no podíamos utilizar ataques
poderosos. Iba a ser una batalla de pequeños ataques y sin apenas magia.
Sin el Balance Breaker no estaba seguro para nada de poder
derrotar a Rossweisse-san si luchaba en serio. Pero como ella tampoco podía
utilizar su magia a máxima potencia en el hotel, era distinto.
Hice aparecer mi Boosted Gear y lancé algunos pequeños
Dragon Shots para derribar la magia de hielo de Rossweisse-san.
Jujuju, ¡no puedes utilizar tu magia más poderosa aquí!
Aunque detuviera mis Dragon Shots, ¡podría lanzar un aliento
de fuego para derretir fácilmente sus flechas de hielo! Soy un Dragón, ¡ese
tipo de ataques son mi especialidad después de todo!
“¡Hmph! ¡Tus ataques son más poderosos que nunca! ¡Siempre
que hay sexo de por medio eres capaz de subir tu nivel de combate hasta este
punto...! ¡Es ridículo!”
“Si es por ver los cuerpos desnudos de las chicas de mi
curso, ¡estaría dispuesto a luchar contigo a muerte si es preciso!”
“¿¡Cómo puedes ser tan pervertido!? ¿¡No es suficiente con
ver y notar los cuerpos desnudos de Rias-san y Akeno-san a diario!?”
“¡Eso es una cosa y esto es otra!”
“¿¡Qué!? ¡Este Dragón playboy (18) no tiene remedio!”
¿En serio? Yo, ¿un playboy? Siempre he pensado que las
chicas se limitaban a jugar conmigo, incluso en casa...
“De todos modos, aunque consiguieras derrotarme a mí, aún
tenemos a las chicas de segundo año de los Sirtri montando guardia. Y como
último recurso, estamos dispuestos a permitir que Saji despierte a su Rey
Dragón para que te detenga. Por mucho que te esfuerces, no conseguirás espiar
el baño de las chicas.”
Pero ¿¡cómo habían podido...!? ¡Habían preparado una
estrategia defensiva inexpugnable! ¡Parecía que se habían anticipado por
completo a mi plan! ¡Típico de Rossweisse-san y las sirvientas de los Sirtri!
Pero, dejar que Saji despierte a su Rey Dragón para evitar
que pudiera espiar... ¿¡Tan peligroso me consideraban!? ¡Hacer que Vritra
evitara que el Sekiryuutei pudiera echar una miradita a un baño era pasarse!
“Vamos, dame un respiro. ¡Si no te relajas un poco seguro
que nunca consigues echarte un novio!”
Al escucharme decir aquello, Rossweisse-san se enfadó de
verdad.
“¡N-N-No me interesa nada tener n-n-novio! D-Después de
todo, ¡soy una antigua Valkiria virgen! ¡¡Yo también quiero hacer cosas
eróticas con un novio que sea guapo y que tenga un futuro prometedor!!”
Mientras gritaba, ¡su cuerpo empezó a desprender poder
mágico!
¡CRACK!
¡La escalera de emergencia empezó a agitarse violentamente!
¡Oh, no! Aquellas palabras hicieron que Rossweisse-san
empezase a liberar más poder del que la escalera podía soportar. Sus ojos
estaban llenos de lágrimas. ¡Tendría que haber evitado ese tema! ¡A este paso
la escalera iba a derrumbarse y nos iba a matar a los dos!
Pues si pasa eso, ¡que pase! ¡Utilizaré “aquello” para
detenerla!
“¡No te lo perdonaré!”
¡Rossweisse-san lanzó un ataque eléctrico que avanzó
zigzagueando por toda la escalera!
Pude esquivar su ataque a duras penas mientras reducía la
distancia que nos separaba. Aun así, el ataque me dañó un poco, pero ¡tenía que
soportarlo!
Mientras avanzaba hacia ella, intenté expandir mi
imaginación al máximo mientras concentraba mi poder demoniaco en la cabeza.
¡Sí...! ¡Estaba dejando que mi imaginación formara
ilusiones! ¡Y ahora iba a liberar la energía acumulada en mi Artefacto Sagrado!
[¡EXPLOSION!]
¡Los preparativos estaban listos! ¡Me quité la chaqueta de
mi uniforme y se la lancé a la cara para bloquear su campo de visión durante
unos instantes! ¡No sabía la que se le venía encima!
“¿¡Crees que algo así va a servir de algo!?”
Rossweisse-san utilizó su magia de viento para quitarse mi
chaqueta del medio... pero ¡dejó una apertura! ¡No subestimes mis intenciones
pervertidas! Rossweisse-san cayó en mi engaño y pude superarla... ¡y tocar su
ropa!
“¡Apártate! ¡Dress Breaker!”
Cuando envié mi magia a las ropas de Rossweisse-san, ¡se
rompieron inmediatamente!
¡Dress Breaker completado! ¡Al final hasta Rossweisse-san
había caído ante esta técnica!
¡Oooooh...! ¡Menudo cuerpazo! La verdad es que era la
primera vez que veía el cuerpo desnudo de Rossweisse-san. ¡Esos oppai tan
maravillosos me conmovieron! ¡Eran impresionantes! Los de Buchou eran
preciosos, pero los de Rossweisse-san... Sus pezones, su forma... ¡todo era de
primera clase! Unas piernas bonitas junto a una cintura delgadita, un cuerpo
esbelto... ¡Era una obra de arte!
Rossweisse-san empezó a llorar. ¿M-Me habría pasado...?
“Oooh... No...”
“Lo siento, fue un accidente.”
Cuando me escuchó disculparme, Rossweisse-san me gritó
enfadada.
“¿Crees que puedes arreglarlo todo con una disculpa? E-Ese
chándal me lo compré por 980 yenes aprovechando las rebajas. ¡S-Seguro que
ahora cuesta por lo menos el triple! ¡Y lo mismo con las braguitas y el
sujetador!”
¿¡Se había enfadado por eso!? ¿¡Le importaba más el hecho de
que le hubiera roto la ropa a que estuviera desnuda!? En serio, ¡esta antigua
Valkiria estaba demasiado obsesionada con el dinero!
“¡Ah! ¡Hyaaaa~! ¡N-No podré casarme!”
Vaya, parece que al final se ha dado cuenta. Rossweisse-san
se tapó sus partes mientras yo ya no sabía cómo se suponía que debería
reaccionar...
“¿¡Acabas de darte cuenta ahora!?”
“¿¡Como que ahora!? ¡Romper la ropa es un desperdicio! ¡Tu
Dress Breaker no respeta para nada el medio ambiente! Y además, ¡tu apetito
sexual es excesivo! Seguro que gastas un montón de pañuelos, ¿¡verdad!? Como
profesora, no podré perdonarte esto. ¡Tienes que proteger los recursos
naturales!”
¡Me estaba sermoneando porque mi Dress Breaker rompía cosas!
¡Era la primera vez que pasaba algo así!
Y eso de mi apetito sexual y gastar muchos pañuelos...
Bueno, era verdad. Pero era un estudiante en la flor de su adolescencia, los
pañuelos eran...
Rossweisse-san era una auténtica tacañ... Digo, ¡una
verdadera defensora del medio ambiente!
Una Valkiria virgen adicta a las tiendas de todo a 100
yenes... Era como una hermana mayor que inspiraba un poco de lástima.
“¡Es la primera vez que me llaman la atención sobre ello!
¡Lo siento mucho! ¡De verdad!”
Después de todo esto, ya no tenía tiempo de acercarme a
espiar el baño de las chicas. Justo en ese momento, alguien se me acercó por la
espalda. Era...
“Ah, siento arruinaros la diversión chicos, lo siento.”
¡Azazel-sensei! Llevaba los ojos medio cerrados mientras
negaba con la cabeza, como si hubiera preferido no ver aquella escenita...
“¡Azazel-sensei! ¿Q-Qué estás haciendo aquí?”
“Ah, nos han convocado a una reunión en el restaurante
japonés que hay aquí al lado.”
¿Convocado? ¿¡Quién quiere reunirse precisamente ahora!?
“¿Quién nos ha convocado?”
Sensei sonrió al escuchar mi pregunta.
“La preciosa Maou shoujo-sama.”
Parte 5
Los del grupo de los Gremory e Irina salimos del hotel y
seguimos a Azazel-sensei hasta un restaurante que estaba haciendo esquina.
“El restaurante Dairaku... Así que Leviathan-sama estaba en
un lugar como este.”
Sí, parecía que Leviathan-sama había venido hasta Kyoto.
Tanto Sensei como nosotros habíamos sido citados allí por
Leviathan-sama.
Una vez allí, avanzamos por un camino que atravesaba un
entorno tradicional japonés antes de llegar a una habitación.
Cuando abrimos la puerta, vimos a Serafall-sama, que nos
estaba esperando sentada en la postura seiza (19) con un kimono muy lujoso.
“¡Hola! Sekiryuutei-chan, sirvientes de Rias-chan, ¡cuánto
tiempo!”
Leviathan-sama nos saludó con su entusiasmo habitual.
El kimono que llevaba le quedaba genial. Hoy llevaba su
larga melena recogida, para cederle el protagonismo al kimono.
“Oh, si son Hyoudou y los demás.”
Saji y las chicas de segundo de los Sirtri ya estaban allí.
Parece que habían llegado antes que nosotros.
“Hey, Saji. ¿Qué te está pareciendo Kyoto? ¿Qué habéis ido a
ver esta tarde?”
“Somos del consejo de estudiantes. Hemos estado toda la
tarde ayudando a los profesores.”
Saji suspiró mientras lo dijo. Tenía que estar siendo duro
para él, pero como pertenecían al consejo escolar tampoco podía eludir sus
responsabilidades.
Aparte de Saji estaban el ‘Caballo’ Meguri-san, la ‘Torre’
Yura-san, y los ‘Alfiles’ Hanakai-san y Kusaka-san. Había un montón de chicas
Demonio preciosas de segundo... Seguro que Saji, como único chico del consejo
de estudiantes, era alguien muy envidiado.
“La comida de aquí está muy rica. Sobre todo los platos de
pollo. Sekiryuutei-chan, Saji-kun y tú tenéis que comer mucho para poneos
fuertes.”
Casi no habíamos tenido tiempo de sentarnos cuando
Leviathan-sama empezó a pedir más y más platos. Pero si acabábamos de cenar...
Bueno, en cuanto pude probar un poco de comida, su sabor era
tan delicioso que empecé a devorar tanto como me fuera posible. Y parece que no
era el único, los demás estaban haciendo lo mismo.
“Bueno, ¿qué hace en un lugar como este, Leviathan-sama?”
Cuando escuchó mi pregunta, Leviathan-sama hizo una pose y
me dijo:
“He venido para asegurar la cooperación con los youkai de
Kyoto.”
Tal y como esperaba de la responsable de las relaciones
exteriores del Inframundo, cumpliendo sus labores con diligencia. Así que
íbamos a negociar con los youkai.
Pero entonces, Leviathan-sama soltó los palillos y frunció
el ceño de su preciosa cara.
“Pero... parece que está pasando algo raro aquí...”
“¿Algo raro?”
Leviathan-sama me contestó.
“Según lo que nos han contado los youkai de Kyoto, el Kyuubi
(20), su líder, lleva ausente desde
hace unos cuantos días.”
Cuando escuché aquello, recordé lo que había pasado esa
misma tarde.
“¡Devuélveme a mi
mamá!”
Las palabras de aquella chica volvieron a sonar en mi
cabeza. ¿No era el Kyuubi un famoso zorro de nueve colas? Había visto un montón
de referencias en algunos mangas.
“Eso significa que...”
Probablemente ya sabía lo que iba a decir. Serafall-sama
asintió.
“Sí, ya he escuchado vuestro informe de boca de Azazel-chan.
Me temo que esta situación...”
Azazel-sensei bebió un largo trago de su vaso, probablemente
lleno de alguna bebida alcohólica, y dijo:
“Así que han secuestrado al líder de los youkai. Los
responsables tienen que ser...”
“Lo más probable es que haya sido la Brigada Khaos.”
Leviathan terminó diciendo lo que ninguno allí queríamos
escuchar.
...
¿Su organización terrorista había llegado hasta aquí?
La madre de esa chica con orejas de animal había sido
secuestrada por esos miserables. De ahí que nos confundiera con los
secuestradores y nos atacase.
“Chicos, ¿en qué clase de lío nos habéis vuelto a meter?”
Saji nos estaba echando unas miradas acusadoras. Lo siento
Saji, ¡siempre terminamos envueltos en todo tipo de jaleos!
“En serio, ocuparse de estos chicos durante el viaje ya es
bastante agotador. Qué persistentes son estos terroristas.”
Sensei soltó eso sin rubor alguno. Oye, que tú te has tirado
todo el día disfrutando de las maiko por tu cuenta...
Leviathan-sama le sirvió otro vaso a Sensei y prosiguió.
“Sea como sea, no podemos ignorar esta situación. Debemos
resolverla nosotros mismos. Yo seguiré intentando obtener la cooperación de los
youkai.”
“Entendido. Yo iré por mi cuenta. En serio, mira que traer
sus locuras hasta Kyoto. Estos terroristas...”
Azazel-sensei vació su vaso de un trago mientras maldecía a
los de la Brigada
Khaos. Normal, a fin de cuentas habían echado por tierra su
oportunidad de divertirse con las maiko.
Aún no había terminado el primer día del viaje y las cosas
ya estaban así... ¿Qué se suponía que debíamos hacer? Para ser sinceros, esto
ya no podía llamarse viaje de estudios... Aunque como a fin de cuentas sí que
lo era, tendríamos que intentar disfrutarlo por todos los medios.
De todos modos, como sirvientes de los Gremory y como
Demonios, se ve que éramos todos unos expertos en atraer los problemas allá
donde fuéramos.
“Ummm, entonces ¿qué se supone que debemos hacer...?”
Lo pregunté con desgana, pero Sensei me dijo
“Pase lo que pase, debéis disfrutar de vuestro viaje.”
“Ya, pero...”
Sensei empezó a frotarme la cabeza con la mano.
“Si pasa cualquier cosa ya os avisaré, chicos. De todos
modos, este es vuestro esperado viaje de estudios, ¿no? Nosotros intentaremos
ocuparnos de esta situación mientras vosotros os divertís todo lo que podáis.
De momento limitaos a disfrutar de lo que os ofrece Kyoto.”
Sensei... Aquellas palabras me conmovieron.
Era un gran compañero. Que alguien como él, que siempre
estaba en su papel de Gobernador, actuando de esa manera tan descuidada, dijera
algo tan guay en un momento como este...
“Sí, Sekiryuutei-chan, chicos. Disfrutad de estos días en
Kyoto. ¡Yo también intentaré disfrutar al máximo!”
Después de lo que dijo Leviathan-sama ya no había más que
añadir. En realidad parecía que Leviathan-sama era la que más ganas tenía de
disfrutar de Kyoto.
Como no queríamos provocar más problemas, decidimos seguir
de momento con nuestras visitas turísticas.
No podíamos avisar a Buchou... Pero si pasase algo, tendría
que hacerlo.
Yo me ocuparía de proteger la ciudad que tanto quería
Buchou.
(3).- Sanjuusangen-dou
(Templo de Treinta y Tres Ken), siendo Ken una unidad de medida empleada en la
arquitectura en Japón, es un templo budista situado en Kyoto que se conoce
oficialmente con el nombre Rengeo-in (Sala del Rey Loto)
(4).-Kiyomizu-dera es
el nombre dado a una serie de templos budistas situados en Kyoto, aunque
realmente se emplea para referirse al más importante de ellos (Otowasan
Kiyomizudera). Kinkaku-ji (Templo del Pabellón de Oro) es el nombre informal
del Rokuon-ji (Templo del jardín de los ciervos), construido en 1397 por el
Shogun Ashikaga Yoshimitsu. Ginkaku-ji (Templo del Pabellón de Plata) es el
nombre informal del Jishou-ji (Templo de la misericordia resplandeciente),
construido en 1474 por Ashikaga Yoshimasa, nieto de Ashikaga Yoshimitsu. Todos
ellos están en Kyoto y han sido
reconocidos como patrimonio de la humanidad por la UNESCO
(5).- Es el nombre de
un templo cuyo nombre completo seria Tenryuu Shiseizen-ji (Templo del Dragón
Celestial), construido en 1339 por Ashikaga Takauji y dedicado en un primer
momento a venerar a Gauthama Budda. Como los anteriormente mencionados, se
encuentra en Kyoto y ha sido declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
(6).- El puente
Togetsu (Togetsukyõ), es un puente situado en Arashiyama, un distrito de Kyoto.
(7).- Literalmente,
Torre de Kyoto. Es una torre de 131 metros diseñada por el arquitecto japonés
Mamoru Yamada en colaboración con la Universidad de Kyoto e inaugurada en 1964.
Dispone de comercios en la base y de un observatorio que se eleva a 100 metros del suelo.
Está situada frente a la estación de Kyoto.
(8).- Recordemos que
“Longinus” es la manera de denominar a los Artefactos Sagrados capaces de
albergar un poder suficiente para matar a Dios o a los Maou. Su nombre viene de
Longino, el soldado romano cuya lanza provocó una herida mortal a Jesucristo en
la cruz.
(9).- Es una
referencia velada a Isetan, una cadena de centros comerciales originaria de
Japón y con negocios principalmente en Asia oriental. En este caso, se están
refiriendo al “JR Kyoto Isetan”, que se encuentra en la propia estación de
Kyoto.
(10).- Los tatami son
una unidad de medida de la superficie de las habitaciones.
(11).- Las Maiko son
aprendices de Geisha.
(12).- El Fushimi
Inari-taisha es el principal santuario sintoísta dedicado al espíritu de Inari,
deidad asociada a la fertilidad, la agricultura, la industria y, en general, al
éxito y que en su momento se consideraba el patrón de los comerciantes.
(13).- Los Torii son
arcos tradicionales japoneses que suelen estar en las entradas de los templos
sintoístas, marcando la separación de lo profano y lo sagrado.
(14).- En la
arquitectura japonesa, se denomina sandou al camino que conduce a la entrada de
los templos budistas y sintoístas.
(15).- Los zorros son
otro de los atributos relacionados con Inari, que usa a zorros de un blanco
inmaculado conocidos como Kitsune como mensajeros.
(16).- Youkai es un
término empleado para referirse a apariciones, espíritus, demonios... de la
cultura asiática que tienen parte de animal y parte humana. Su naturaleza es
variada, por lo que no se les puede encasillar como grupo.
(17).- Los tengu son
criaturas de la mitología y el folklore japonés que normalmente se presentan
con rasgos animales. Se dice que habitan en los árboles de las zonas montañosas
de Japón. Están relacionados con las artes marciales y reivindicarían el
carácter divino de las mismas, lo cual está relacionado con sus funciones, ya
que se piensa que asisten a los guerreros en la batalla. Los Karasu-tengu son
un tipo de tengu con rasgos de cuervo que destacan por ser luchadores hábiles,
sobre todo con la espada.
(18).- Que llama mucho
la atención del sexo opuesto.
(19).- Es la manera
tradicional de sentarse en Japón. Consiste en apoyar las rodillas en el suelo,
apoyar el culo en los talones y estirar los pies de forma que el empeine repose
sobre el suelo, manteniendo siempre la espalda recta. En google hay ejemplos
más gráficos que esta definición.
(20).- Supongo que
está de más, pero por si acaso. En la mitología japonesa existen unas criaturas
llamadas Kitsune (Zorro en japonés) que gozan de una gran inteligencia así como
habilidades mágicas, como la de asumir forma humana, que son mayores cuanto más
mayores y sabios son. El poder de los Kitsune, normalmente relacionados con
Inari, viene marcado por el número de colas que estos posean, teniendo un
máximo de nueve. De ahí viene el hecho de que los Kitsune de nueve colas se
consideren seres increíblemente poderosos.
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