Estrenamos el año con una entrada, que la verdad que ya iba tocando. Sigo traduciendo a ratos, pero lo de publicar me lo voy tomando con más calma. Seguimos con los capítulos con nombres especialitos para seguir con el combate.
Vida MAXIMUM vs Power: Carmesí y Rojo
Carmesí.
Fui envuelto por una luz carmesí. Cuando abrí los ojos,
estaba tendido en el suelo y envuelto por una luz carmesí que emanaba de los
oppai de Buchou.
¡Sus oppai… estaban brillando! Sí, ¡ahora me acordaba de
haberlo visto antes de recuperar la consciencia! Pero ella parecía más
desconcertada que yo.
“Ise… Esa forma…”
Buchou tenía los ojos abiertos como platos. ¿Hmmm? Cuando lo
dijo miré mi cuerpo.
¿Mi armadura era ahora más oscura que antes? Y la forma era
algo diferente a la de siempre. Su color era de un carmesí brillante, no tan
roja como antes… ¡Era del mismo color que el pelo de Buchou!
[¡Ooooh! ¡Cuando
pensaba que el Sekiryuutei estaba siendo envuelto por la luz que le sacaría del
combate, resulta que esa luz era el famoso “Oppai Flash” de la Princesa
Interruptor! ¡Y ahí le tenemos, con una armadura nueva!]
El comentarista parecía no dar crédito a este desenlace.
¿Había resucitado? Mis heridas… ¡estaban curadas! Y la parte de mi armadura que
había sido destruida estaba reparada de nuevo. Me encontré con mis senpai en
aquel mundo blanco y… fui envuelto por un aura siniestra, pero… fui salvado por
las voces de los niños, y la voz de Buchou, y el senpai de Albión…
¡Compañero!
Ddraig, ¿qué ha
pasado?
Tu consciencia se hundió en las profundidades del Artefacto Sagrado.
Intenté llegar hasta ti, pero los recuerdos de mis anteriores poseedores era
tan densos que no pude pasar. Y cuando parecía que iba a abrir los ojos de
nuevo, ¡paso algo! ¿Qué pasó allí dentro? Gran parte de la maldición que pesaba
sobre mis poseedores del pasado se ha evaporado.
Ya veo… Así que la
maldición se ha… Todo ha sido gracias a Albión-senpai.
¿Quedaba algún rastro de consciencia en la joya de Albión? Y ha estado
moviéndose por las entrañas del Artefacto Sagrado…
Eso parece… No estoy
muy seguro, pero esta vez me ha ayudado.
Así que has sido capaz de promocionar a ‘Reina’ mientras liberabas el
poder del Sekiryuutei.
¿Hmm? ¿Ahora mismo
estoy en modo ‘Reina’? Espera que compruebe mis piezas demoniacas.
E-Es verdad… Aunque pensé que era imposible, era una
‘Reina’. Estaba sorprendido, pero escuché el análisis de Sensei desde la
tribuna de comentaristas.
[Esa aura roja… No, no
era roja. Era un color más noble y brillante. Ese color era… un carmesí puro.
Sí, carmesí. El mismo color del pelo del que todos conocemos como el ‘Satán
Carmesí” y el de la mujer de la que está enamorado ese idiota.]
Sí, mi armadura ahora era de color carmesí. Era ligeramente
más oscuro que el rojo normal, por eso era carmesí.
[¡Este milagro sólo es
posible para alguien tan idiota como él…! ¡Espera! ¿¡No se suponía que tú te
hacías más fuerte chupándole los pechos a Rias!?]
¡Y yo qué narices sé, Sensei! ¡Eso fue un malentendido en la
rueda de prensa! ¡Y terminó copando las primeras planas de los diarios del
Inframundo! ¡Yo también quería hacerme más fuerte chupándole los pechos a
Buchou! De hecho, ¡me apetece mucho chuparlos ahora mismo! Al ver el cambio que
se había producido en mí, Sairaorg-san me dijo.
“Supongo que podremos llamarte ‘Cardinal Crimson Queen’ (43). Ese color es el mismo color que el
del Satán Carmesí. Y es del mismo color que el pelo de Rias.”
Resoplé, aclaré mi mente y me dispuse a contestar. De alguna
manera, sentí que podía hacerlo. ¡Sobre todo ahora que Sensei me había tocado
la fibra con lo que acababa de decir!
“Es el color de la mujer a la que amo. Buchou. Rias Gremory
es la mujer de la que estoy enamorado. Quiero que la mujer a la que amo gane.
Quiero proteger a la mujer a la que amo. Quiero luchar por la mujer a la que
amo. Yo… ¡Yo…!”
¡Lo dije! ¡Por fin lo dije! ¡Me daba igual lo que pasara
ahora! ¡Iba a confesarle lo que sentía y bien alto!
“¡Yo te derrotaré delante de la mujer a la que amo y de los
niños que me apoyan! ¡Por mi sueño! ¡Por los sueños de esos niños! ¡Por el
sueño de Rias Gremory! ¡Hoy te superaré! ¡Por el amor que siento por Rias
Gremory!”
Buchou se puso más roja de lo que nunca la había visto
antes. ¡Acababa de confesarle mis sentimientos! ¡Ahora tenía que seguir
adelante! ¡Me daba igual lo que pasara después!
“¡Jajajajajajajajajaja!”
Sairaorg-san empezó a reírse de corazón.
“Parece que has conseguido algo tras recibir esa luz que
brotaba de los pechos de Rias. ¡Entonces tu derrota será la piedra angular del
camino que conduce a mi sueño!”
¡Me envolví en una gran cantidad de aura carmesí y me lancé
a por él a toda velocidad!
[¡¡Star Sonic Booster!!] (44)
Tenía la sensación de que todo el campo de batalla saldría
por los aires sólo con pensar en ello. Esa era la velocidad de la forma
‘Caballo’ de mi Triaina. No, parece que soy capaz de ir incluso más rápido.
Quizá todo dependa de cuánto me entrene de ahora en adelante… Sairaorg-san
cubrió su cuerpo con touki y se preparó para encajar mi ataque directo.
[¡¡Solid Impact Booster!!] (45)
Mi ataque y mi defensa debían ser ahora las mismas que
cuando usaba la forma ‘Torre’ de Triaina. ¡Pero podía atacar consumiendo menos
energía! ¡No! ¡Podía mejorarlo mucho más, pero esto era suficiente por ahora!
¿¡Podría volverme más fuerte!?
¡No! ¡Esta armadura aún no tiene la suficiente capacidad defensiva! ¡Es
como si fueras un cangrejo que acaba de cambiar de caparazón! ¡Si te confías
recibirás un daño más que considerable!
¿Es eso verdad,
Ddraig? Pero… ¡No voy a poder ganar a este tío si no lo doy todo!
¡Le golpee! ¡Y él también me golpeó a mí! ¡Y le seguí
golpeando! ¡Y él me siguió golpeando! La cara, el estómago, el pacho, los
brazos… No dejé de golpear ni de recibir golpes. La armadura se rompió. Aunque
se reparaba casi al momento, él seguía golpeándome a los mismos sitios. Cada
golpe que intercambiábamos Sairaorg-san y yo empezaba a destrozar nuestros
cuerpos. Cada vez que eso pasaba, el campo de batalla entero retumbaba. El
suelo se quebró por la mitad y empezaron a aparecer grietas en la dimensión.
Así de estúpidamente directos y poderosos eran nuestros ataques. Pero esa era
la pelea que habíamos decidido librar. Me daba igual defenderme. No tenía
tiempo que perder con ello. Si no le golpeaba… ¡Si no seguía golpeándole sin
parar no conseguiría derribar a ese tío! ¡Por eso no podía dejar de atacar!
¡Esto no acabará hasta que el cuerpo de uno de los dos quede hecho trizas! ¡No
sería capaz de derrotar a este tío hasta que no consiguiera destrozar su
espíritu de lucha!
Entonces el comentarista gritó.
[¡Estamos presenciando
una lucha cuerpo a cuerpo! ¡Los dos están intercambiando golpes sin parar en
medio del campo de batalla! ¡No estamos asistiendo a una batalla estratégica!
¡Ni a una batalla de refinados ataques de poder demoniaco! ¡Esto es parecido a
una pelea de patio de colegio, pero a otro nivel! ¡Se golpean y se siguen
golpeando! ¡Es increíble que un planteamiento tan simple sea tan intenso como
para hacer que el propio campo de batalla esté a punto de partirse en dos! ¡Los
espectadores apenas pueden pestañear! ¡Niños y mayores! ¡Hombres y mujeres!
¡Todos están expectantes! ¡Esos dos son impresionantes!]
[¡Sairaorg!
¡Sairaorg!]
[¡Dragón Oppai!
¡Dragón Oppai!]
Vaya, así que los espectadores también están a tope. Si
están así con una simple lucha a puñetazo limpio sin más, ¡entonces seguiré
atacando! ¡Si puedo seguir golpeando a este tío, puedo ganarle!
¡Compañero! ¡La forma de ‘Reina’ aún no está completamente sincronizada
contigo! Ahora va a aumentar tu poder, ¡pero a este paso terminarás saliendo
del Balance Breaker!
¡Intenta aguantar de
alguna manera, Ddraig! ¡Sólo un poco más! No voy a perder. ¡Voy a seguir
adelante derrotando a esta persona! Por Buchou. Y por mí mismo.
“¡Yo…! ¡Te derrotaré! ¡Y ascenderé…!”
¡Mi brazo derecho se cubrió con un aura carmesí y se
convirtió en el brazo de ‘Torre’ de mi forma Triaina! ¡Iba a aumentar el poder
de mis golpes usando los propulsores de mi brazo!
[¡¡Solid Impact Booster!!]
¡Mi puño siguió clavándose en el estómago de Sairaorg-san!
¡Conseguí romper parte de su armadura y mi puño alcanzó su cuerpo! ¡Le devolví
el golpe que me dio a mí antes…! Al recibir el golpe, Sairaorg-san hincó su
rodilla en el suelo. Sus piernas estaban temblando. Parecía que le había
provocado un daño serio. Entonces Sairaorg-san se enfadó con sus propias
piernas.
“¿¡Qué os pasa!? ¿¡Por qué tembláis así!? ¡Todavía no! ¡Esto
acaba de empezar!”
Sairaorg-san consiguió ponerse de pie. Aún había touki
recubriendo su cuerpo, pero el grosor de su armadura de touki era mucho menor
al de antes. ¡Podía ganarle! ¡Podía derrotar a este tío! ¡Sentía como estaba
acariciando la victoria! Pero sin embargo, ¡ahora el espíritu de lucha de
Sairaorg-san era mayor que antes!
“¡Resiste, cuerpo! ¡Tienes que resistir…! ¿¡Cómo podría considerarme
el heredero de la Casa del Gran Rey Bael si no soy capaz de disfrutar de una
batalla como esta…!?”
¡Menuda fuerza de espíritu…! ¡Yo también! ¡Parece que no voy
a ser capaz de progresar a no ser que te derrote! Le lancé un puñetazo a
Sairaorg-san, que venía de nuevo a la carga, pero antes de conectar el golpe
retiré el brazo y le lancé una patada a la pantorrilla. Gracias a mi amago, su
defensa tenía un punto débil. ¡Había conseguido una oportunidad en medio de un
combate como este! ¡Mi entrenamiento había sido útil! ¡Todo ese duro
entrenamiento que hice día tras día no había sido en vano!
¡GASHH!
Mi golpe conectó, destruyendo parte de la armadura que le
cubría la pierna. Si te flojean las piernas, ¡iré a por ellas! Sairaorg-san
empezó a temblar. ¡No perdí ni un momento y le lancé un puñetazo directo al
rostro! Su casco se partió en dos y mi puño chocó directamente contra su cara.
Sairaorg-san salió despedido hacia atrás. Saqué mis alas de Dragón de la
armadura e hice que aparecieran mis cañones. En mi forma ‘Reina’, los cañones
salieron directamente de las alas.
DUUUUUUU
Comenzaron a cargarse en silencio y enseguida tuve la
energía necesaria. ¡Había tardado mucho menos tiempo que cuando los usaba en mi
forma ‘Alfil’!
Por lo que dijo Azazel antes, el Artefacto Sagrado del león es
resistente a todo tipo de proyectiles. En vez de lanzar un ataque explosivo que
destruya todo en un radio amplio, ¿no sería mejor concentrar el ataque en un
único punto?
¡Es verdad, Ddraig! ¡Intenta
reducir al máximo el área del ataque para aumentar el daño que podamos
infligirle!
“¡Crimson Blaaaaaaaaaaaasteeeeeeeeer!” (46)
[¡Fang Blast Booster!] (47)
¡Disparé un proyectil de energía carmesí que rodeó a
Sairaorg-san! Tras crear una gran explosión, el humo causado por ella se disipó
y vi un gran cráter en el suelo. En medio de él estaba Sairaorg-san, tendido en
el suelo. No parecía que fuera a moverse. ¡Mi explosión había atravesado su
defensa! En ese momento, el público del estadio empezó a gritar. No iba a ser
capaz de levantarse. Había recibido un daño enorme y había gastado todas sus
fuerzas en defenderse de este último ataque. Había ganado. Entonces apareció
una mujer delante de mí, andando con paso tembloroso. Se quedó al lado de
Sairaorg-san. Parecía que le estaba diciendo algo. ¿Era el único que se había
dado cuenta…? ¿Los demás no podían verla…? ¿Era un fantasma? ¿Un alma
atormentada que no podía abandonar este mundo porque aún tenía algo que hacer?
“Arriba…”
Dijo claramente aquella mujer en voz baja. De repente pasó
algo sorprendente… Sairaorg-san se movió un poco. Luego alzó la cabeza. Su cara
estaba llena de heridas y sus ojos estaban en blanco, pero podía notar como
emanaban una energía muy fuerte. Aquella mujer llamó a Sairaorg-san.
“Sairaorg.”
¿Era… la madre de Sairaorg-san? Cuando reparé en su cara, vi
que era igual que la de la madre de Sairaorg-san cuando la visitamos en el
hospital. Parecía que Sairaorg-san tampoco era capaz de ver a su madre. ¿Había
mandado su consciencia? Se acercó a Sairaorg, como si estuviera mirando a su
hijo. Habló en un tono en el que sólo yo podía escucharla. No era la típica
manera en la que animaría una madre preocupada por su hijo mientras lucha a
vida o muerte.
“Levanta. ¡Levántate, Sairaorg!”
La madre de Sairaorg-san tenía una expresión noble y firme.
Su tono no era de ánimos, era el de una madre regañando a su hijo.
“¿No me prometiste que te volverías más fuerte que nadie?”
Sairaorg-san volvió a moverse. No había dudas, se estaba
moviendo. Apoyó sus manos en el suelo y levantó su cuerpo.
“¡Cumple tu sueño! Por el mundo que deseas. Por el futuro
del Inframundo. ¡Para que nadie tenga que sufrir el dolor por el que tú has
pasado! ¿¡No es esa la razón por la que siempre aprietas el puño!?”
No estaba muy seguro de si sus palabras llegaban a
Sairaorg-san. Probablemente no las escuchase.
“Un mundo en el que todos sean valorados por su capacidad y
sus habilidades y no por sus orígenes. ¿¡No era ese el mundo con el que
soñabas!? ¡Un mundo donde los niños que nazcan en el futuro no conozcan lo que
es la tristeza! ¿¡No ibas a crear un mundo como ese!?”
La madre de Sairaorg sonrió mientras comenzaba a
desvanecerse. Su cara era la de una madre que está orgullosa de su hijo.
“Vamos, mi querido Sairaorg. Eres mi hijo.”
En ese momento, el hombre que hasta hacía unos instantes
yacía en el suelo estaba de pie, sangrando profusamente.
“¡Ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!”
El león rugió.
¡ROOOOOAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR…!
Ese era el rugido de un león. Transmitía valentía, pero
también tristeza. El campo de batalla empezó a temblar. Incluso yo estaba
temblando. Terror. Escalofríos. Excitación. Todos esos sentimientos se
mezclaron en mi interior e hicieron que todo dentro de mí hirviera… Tenía que
terminar nuestra lucha. Sólo eso ya hacía que un poder increíble me recorriera
todo el cuerpo.
“¡Hyoudou Issei! ¡No perderé! ¡Tengo un sueño que cumplir!”
¡Sairaorg-san se lanzó a por mí pese a estar en un estado
deplorable!
“¡Yo…tampoco puedo perder!”
¡Eso fue lo que dije cuando salí a su encuentro! ¡Nuestros
puños chocaron contra nuestras caras, respectivamente! ¿¡Cuántas veces habíamos
hecho esto ya!? ¡Joder! ¡Que duele un montón!
No iba a caer. Sairaorg-san no caía por mucho que le
golpeaba. Seguía respondiendo a mis golpes sin perder la luz que brillaba en
sus ojos. Todos sus golpes parecían querer acabar conmigo por completo. ¿De
dónde…? ¿¡De dónde sacaba esa fuerza…!? Aunque le golpease en el estómago, en
la cara,… seguía sin mostrar la más mínima señal de detenerse. ¡Si me detenía
un momento sería yo el que terminase en el suelo! ¡Me dejaría inconsciente!
¿¡Cómo podría dejarle yo inconsciente a él!? ¿¡Cuántas veces más tendría que
derribarle!? ¡El Gran Rey nacido sin el poder de la destrucción! Este tío era
lo suficientemente fuerte aunque no tuviera el mismo poder que habían heredado
Buchou y Sirzechs-sama.
¡No! ¡Como pensase en un segundo en que podía perder,
terminaría siendo derrotado! Vali también era un rival increíblemente fuerte.
Cao Cao también era un oponente aterrador. Sairaorg-san tenía unas capacidades
impresionantes: fuerza, velocidad y defensa. Pero había algo que lo
diferenciaba completamente del resto. Estaba obsesionado con la victoria. En el
momento en el que perdiera, lo perdería todo. No había segundas oportunidades
para él. Estaba decidido a aceptar la muerte. Su fuerza de voluntad le
impulsaba a arriesgarlo todo en pos de sus sueños. ¡Esa voluntad era la que le
impedía retirarse y le hacía luchar hasta más allá de sus límites!
“Esto es lo único que
tengo, mi cuerpo. Si pierdo, lo perderé todo. Todo lo que he ido construyendo
hasta ahora se vendrá abajo. Para alguien como yo, que no ha heredado el poder
de la destrucción característico de mi clan, el único camino posible es ganar.
Por eso tengo que ganar con mis propias manos.”
“Sólo puedo luchar y
ganar con mis manos. Puede que no sea demasiado estético, pero es la manera que
tengo para enfrentarme a vosotros, chicos.”
¡Déjate de tonterías! ¡Eres increíble! ¡Eres tan increíble
que no puedo expresarlo con palabras!
Era por eso. ¡Por eso quería derrotar a Sairaorg-san! No sé
lo que se sentiste cuando ascendiste hasta alcanzar el estatus que tienes
actualmente. Pero aun así, ¡no voy a sentir ninguna empatía y voy a seguir
golpeándote hasta el final! ¡Luchar con todas mis fuerzas era mi manera de
mostrarle mis respetos a Sairaorg-san! ¡Esa era mi voluntad! ¡Esa era mi
respuesta!
“…Haa…. Haa…. ¡Yo también tengo un sueño! Quiero… que Buchou
se convierta… en el Rey de los Rating Game…”
¡Estaba a punto de perder las fuerzas necesarias para
mantener mi armadura activa! Aun así, volví a avanzar y le lancé un puñetazo a
Sairaorg-san.
“¡Y yo…. algún día también seré ‘Rey’! ¡Seré más fuerte que
todos los demás! ¡Yo…! ¡Me convertiré en el ‘Peón’ definitivo!”
¡BANG!
¡Mi puño alcanzó a Sairaorg-san! Pude sentir perfectamente
como fue un buen golpe, porque el cuerpo de Sairaorg-san tembló. Pero no cayó
al suelo.
Tendré que volver a la carga. Pero al fin perdí las energías
que me quedaban y la armadura de mi Balance Breaker desapareció… Joder. Estaba
muy cerca, pero no pude alcanzarle… Mi cuerpo también estaba tembloroso, pero
avancé arrastrando a la fuerza de mi cuerpo con las pocas energías que me
quedaban. ¡Así es como lo haré! ¡Debería ser suficiente! ¡Mientras pudiera
alzar el puño, podría luchar! Cuando estaba a punto de volver a golpearle…
…Sekiryuutei… Ya basta…
El león situado en el pecho de la armadura de Sairaorg-san
habló.
…Mi amo… Sairaorg-sama ha…
El león estaba llorando…
“¿Sairaorg-san…?”
Sairaorg-san estaba… Había perdido la consciencia mientras
apretaba el puño para volver a atacarme una vez más. Estaba sonriendo… Pese a
todo, en sus ojos seguía viendo como brillaba una luz que manifestaba que aún
tenía ganas de seguir luchando.
…Sairaorg-sama perdió la consciencia hace rato…
¿…Qué…? Entonces ¿por qué siguió intentando luchar…?
Pese a ello… está feliz. Ha seguido luchando hasta quedarse satisfecho…
Se ha lanzado al ataque una y otra vez… porque estaba disfrutando de corazón de
esta batalla, en la que se jugaba cumplir sus sueños…
Me explicó el león. Así que siguió adelante sólo a base de
fuerza de voluntad… Aunque se había quedado inconsciente… aun así él… siguió
adelante… por sus sueños… Sin reparar en ello, le hice una reverencia, abracé
su cuerpo maltrecho y grité con voz temblorosa.
“…Gracias… ¡Muchas gracias…!”
[Sairaorg Bael ha sido
retirado del juego. Se acabó el partido. ¡La victoria es para el equipo de Rias
Gremory!]
El anuncio final del árbitro hizo que todos en el estadio comenzasen
a gritar como locos.
Emperador
El Emperador, Diehauser Belial, estaba contestando a las
preguntas de los periodistas.
“Ha sido un gran encuentro. Estoy seguro de que ambos grupos
terminarán escalando posiciones hasta las zonas altas de la clasificación
cuando debuten en el circuito profesional. Siento como está llegando el momento
de una nueva generación.”
Después de las entrevistas, uno de los reporteros le
preguntó.
“Si Sairaorg Bael le hubiera ordenado a su ‘Peón’ que
acabase con Rias Gremory, ¿no habría ganado su equipo?”
El Emperador contestó ligeramente emocionado.
“En ese momento, con este estadio repleto de gente, ¿era
siquiera una opción? Lo que todos estaban esperando era una lucha entre el
Sekiryuutei y el Gran Rey que no poseía el poder de la destrucción. Hasta un
niño se habría dado cuenta de ello. Si hubiera dado esa orden, nadie se habría
quedado satisfecho con el resultado. ¿O alguno de vosotros lo hubiera
preferido?”
Todos los periodistas se quedaron en silencio.
Corazón de León
Cuando me desperté, estaba en la enfermería.
“¿…Dónde estoy?”
Cuando eché un vistazo a mi alrededor, entendí que estaba
tumbado en una cama y lleno de vendajes por todo el cuerpo. Aunque la verdad es
que más que el dolor de las heridas, lo que me sentía era terriblemente
cansado. Parecía que no me quedaban fuerzas para nada… ¿Habría muerto después
de aquello?
“Parece que ya te has despertado.”
¡…! ¡Esa voz me sonaba de algo! Cuando miré a mi lado… ¡vi
que Sairaorg-san también estaba con todo el cuerpo vendado!
“Sairaorg-san… ¿Han puesto tu cama al lado de la mía?”
“Ha sido una coincidencia.
Tiene que haber habitaciones de sobra. Seguro que Sirzechs-sama o el
Virrey Azazel han arreglado todo para que tengamos alguien con quien charlar
hasta que recuperemos nuestras fuerzas.”
Jajajajajaja. Nunca se me pasaría por la cabeza pelearme
contigo estando en esa cama…
“Así que he perdido…”
Dijo Sairaorg-san.
“…No está mal. Probablemente sea la primera vez que sufro
una derrota que pueda aceptar, como esta. Pero no me acuerdo de los últimos
momentos de nuestra batalla. Cuando he querido darme cuenta, ya estaba aquí.”
“Yo también… A decir verdad, tampoco tengo muy claros mis
recuerdos.”
“Sólo recuerdo una cosa. Ha sido el mejor combate que he
tenido en mi vida.”
A decir verdad, fue increíble.
“Te he dado una buena paliza. Y tú me has dado otra. Y sin
embargo, no sé por qué, pero estoy de buen humor.”
Los dos sonreímos bajo las vendas que nos cubrían por todas
partes. Entonces alguien entró en la habitación.
“Disculpad.”
Era un hombre de pelo carmesí. Sirzechs-sama.
“Sirzechs-sama.”
“Buenas, Ise-kun, Sairaorg. Ha sido una lucha maravillosa.
He podido percibirlo, y todos los demás altos cargos también lo han notado, así
que están muy satisfechos. Ver vuestra lucha me ha hecho tener muchas
esperanzas puestas en vuestros futuros.”
Sirzechs-sama se sentó en una silla después de dedicarnos
aquellas amables palabras.
“Bueno, tengo algo que pediros, Ise-kun, Sairaorg. ¿Os
importa que hablemos un rato?”
“Para nada… ¿Quieres
que me marche?”
“No, no importa. No creo que te importe escuchar esto.”
Entonces Sirzechs-sama dijo con cara de estar muy serio.
“Ise-kun, están considerando promocionarte.”
No podía dar crédito a lo que acababa de escuchar, pero Sirzechs-sama
siguió.
“Para ser más concretos, están pensando en ascenderos a ti,
a Kiba-kun y a Akeno-kun. Todos vosotros habéis lidiado con los ataques de los
terroristas. Lo hicisteis en la reunión en la que los Tres Poderes asentaron su
alianza, en el que inició la facción de los antiguos Maou,… También luchasteis
contra el Dios Loki y luego en la batalla que tuvo lugar en Kyoto. Por no
contar con la maravillosa lucha que nos habéis mostrado hoy. Muy pronto, los
tres ascenderéis. Mi más sincera enhorabuena. Es muy extraño que se concedan
ascensos a vuestra edad.”
Dijo Sirzechs-sama con cara de estar muy feliz…
“¿Eh…?”
Eso fue lo único que pude decir. Entonces empecé a pensar en
lo que acababa de decir.
“E… E-E… E-spera… ¿¡U-Un a-ascenso…!?”
¿¡Iban a ascenderme!? ¿¡Eh!? Eso de ascenderme no era como cuando usaba la
‘Promoción’ como ‘Peón, ¿¡no!?
Sirzechs sonrió al verme sin saber qué decir.
“Eso es lo que implican todos los logros que has conseguido.
Aún hay muchas cosas en las que flojeas, pero han considerado promover tu
ascenso por todo lo que serás capaz de conseguir en un futuro.”
Me dijo Sairaorg-san, aunque yo seguía sin creer en lo que
habían escuchado mis oídos.
“Acéptalo, Hyoudou Issei. Te has ganado esto gracias a todo
lo que has conseguido hasta ahora. Da igual donde hayas nacido o de donde
provengas. Eres un hombre que se convertirá en el Héroe del Inframundo.”
Aunque digas eso, yo… Sirzechs-sama forzó una sonrisa al ver
que seguía sin enterarme de nada.
“Um, bueno, ya te daré los detalles como es debido la
próxima vez que nos veamos. Quiero que tu promoción se realice con todos los
honores debidos. Aún tenemos que decidir en qué lugar lo celebraremos y otros
detalles. Y ahora, si me disculpáis.”
Y diciendo aquello, Maou-sama salió de la habitación.
Sairaorg-san y yo volvimos a quedarnos solos. Pensaba que todo había sido un
sueño… Porque… ¡Porque me iban a ascender! ¡Genial! Ese era mi sueño… Era uno
de mis objetivos principales, pero nunca pensé que lo conseguiría… ¡y menos tan
pronto! ¡Joder! ¡Jooooooder! No sabía muy bien lo que estaba pasando… Aún
estaba como en una nube cuando Sairaorg-san me dijo:
“Eso del ascenso está bien, pero ahora mismo lo más
importante es Rias. Te gusta, ¿no? Rias, me refiero.”
Y ahora sacaba el tema de Buchou… Enseguida me acordé de
ello… ¡Dije todas aquellas cosas delante de toda esa gente!
“Emmmm… Sí, estoy enamorado de ella.”
“Entonces, ¿qué te parece si le confiesas tus sentimientos
de nuevo? Pero esta vez a ella directamente, los dos solos. Ya has gritado delante de todo el mundo que ella
es la mujer de la que estás enamorado.”
E-Es verdad que lo hice… Pero es que me dejé llevar por el
clamor del estadio… ¡S-Si tuviera que decírselo estando los dos a solas sería
otra historia! Le contesté muy nervioso…
“P… Puedo tener confianza en mí mismo, ¿verdad?”
“Si no puedes hacerlo, puedes venir a mi casa. Podré
escuchar vuestra historia mientras nos tomamos una taza de café.”
“…Sairaorg-san… ¡Muchas gracias! ¡Yo…!”
Eso fue tan amable por su parte que empecé a llorar.
Había luchado con él mientras nos jugábamos nuestros sueños.
Pensé que me gustaría mucho poder tomar una taza de té con él en un futuro.
Indra
Después de terminar de comentar el partido, yo, Azazel, me
dirigí a la sala VIP. No pude ver allí el combate porque hice de comentarista,
pero recibí una llamada de uno de mis subordinados que me informaba de que
“aquella persona” había llegado a su sala VIP. Las salas VIP eran salas
individuales que estaban por todo el estadio. Al parecer, para este partido se
habían utilizado prácticamente todas. El viejales de Odín estaba en una sala
VIP reservada para el Valhalla. Zeus y Poseidon estaban en una a nombre del
Olimpo… Todos ellos llevaban su propio dispositivo de seguridad. Yo me dirigía
a una de esas salas VIP.
Y esa persona salió de la sala a la que me dirigía rodeado
de su escolta. Tenía un corte de pelo bastante alborotado y llevaba unas gafas
de sol circulares, una camiseta con el eslogan “Aloha” y un collar con una joya
en su cuello. Esa persona llevaba una ropa tan informal que uno jamás asociaría
a alguien con una posición importante… Aunque bueno, tampoco soy nadie para
andar criticando la manera de vestir de los demás. Entonces me dirigí a esa
persona, Sakra.
“Vaya, si es el mismo Sakra-dono. ¿Qué le ha parecido el
duelo?”
“¿Eh? Anda, ¡si es mi hermano el Ángel Caído! ¡El combate ha
sido una pasada! Para un hermano Ángel Caído que está aliado con los actuales
Maou ha sido bueno que ganase tu discípulo, ¿verdad? El equipo de los Gremory. Ese equipo tiene
miembros que van más allá del sentido común. Un equipo normal no sería capaz de
plantarles cara. ”
Dijo con el mismo tono sarcástico de siempre. Su fuerza le
situaba en los puestos más altos de todas las facciones del mundo. El Emperador
del Cielo. El Dios Guerrero que derrotó al Dios de la Batalla, Asura… Llevaba
tiempo queriendo preguntarle algo al Emperador del Cielo. Era sobre el
incidente que ocurrió en Kyoto con la facción de los Héroes.
“Hay algo que quería preguntarle.”
“¡Jajajajaja! ¿Qué quieres saber, hermano Ángel Caído? Si
quieres algo de mí, te responderé encantado.”
“…el poseedor del Longinus Auténtico. Sabías desde hace
tiempo de la existencia de Cao Cao, ¿no es cierto?”
Recibí un informe de Ise-kun en el que Sun Wukong, que
estaba bajo el mando de Sakra, le dijo que conocía de la existencia de Cao Cao.
Sí, este tío conocía a Cao Cao desde que era un niño. Había tenido algún que
otro contacto con el hombre que portaba la lanza sagrada más poderosa, aunque
no sabíamos en qué lugar. Entonces Sakra esbozó una plácida sonrisa, como si
aquello no significase nada.
“¿Y qué? ¿Qué vais a hacer al respecto? ¿Os causa algún tipo
de problema que le conozca desde que era un crío? ¿O es porque no os informé?
¿O es… porque he contactado con él?”
¡Había que ser un
cabrón muy arrogante para soltar eso como si nada…! ¡Lo había confesado él
solo!
“¡Indra…!”
Le llamé por su nombre y con un tono lleno de rabia.
Entonces Sakra sonrió de nuevo.
“¡Jajajajaja! Sí que te gusta hacer las cosas divertidas,
llamándome por ese nombre. No pongas esa cara tan amenazante, Aza-boy. Si te
enfadas tanto por algo como eso me gustaría saber qué pensarías sobre lo que
está haciendo el dios de la muerte, Hades. Podría cambiar el estado actual de
todas las facciones, ¿sabes?”
Sabía sobre Hades… Pero ¿hasta qué punto sabía…? Entonces
Sakra me señaló con el dedo.
“Voy a decirte algo, chaval. Todas las facciones hablan de
‘paz’ y de ‘negociaciones’, pero en su fuero interno siguen pensando ‘¡Nuestra
mitología es la más fuerte! ¡Las demás deberían ser erradicas, joder!’. Esos
viejales de Odín y Zeus son los únicos que no piensan así, pero porque son unos
ingenuos. Después de todo, ¡es fácil ver lo que pasaría con los humanos si
pensaran que el Dios en el que creen no existe! Es de sentido común pensar en
que eso puede provocar el declive de cualquier religión, ¿o no? ¿Sabes la de
dioses que están deprimidos porque vuestra religión haya invadido nuestro
territorio, robándonos a nuestros fieles y convirtiéndonos en meros ‘mitos’?
Deberías echar un vistazo al estado de las otras mitologías. Los Dioses son
mucho más honestos con sus sentimientos de resentimiento y venganza que los
humanos, ¿sabes?”
Claro que lo sabía… Aunque muchas de las mitologías y dioses
han adoptado una postura oficial propensa a la negociación, no sabemos qué es
lo que piensan realmente. No, es obvio que muchos de ellos sólo esperan al
momento propicio para actuar. ¡Pero la postura oficial era la que importaba! Si
el equilibrio entre los poderes cambiaba demasiado, ¡el mundo de los humanos
podía terminar siendo reducido a cenizas…! Entonces Sakra suspiró.
“Bueno, os ofreceré mi ayuda de manera ‘extraoficial’. Lo
cierto es que Ophis y los demás son una molestia.”
Ophis y los demás, ¿eh...? Hey, Sakra, ¿está Cao Cao dentro
de esos “demás” o qué?
“Además, me gustaría que le dieras un mensaje al
Chichiryuutei: ‘Ha sido un gran combate. Si te convirtieras en una amenaza para
este mundo, yo mismo te eliminaré. Somos nosotros los que podemos utilizar el
título de Celestial’.”
Y después de decir eso, Sakra se marchó.
Sakra… Hades… Parece que el mundo aún tardará en conocer una
estabilidad real. Ophis. Las serpientes negras que estás esparciendo por ahí
están reuniendo gente poderosa y haciéndoles más fuertes, haciendo que sean
consumidos por sus propios poderes. Eso se está convirtiendo en una amenaza
para el mundo. Tu sueño es…sumergir el mundo en el caos.
(43).- Reina Escarlata
Cardenalicio. Sí, bonito palabro en español…
(44).- Incremento supersónico.
(45).- Incremento de
impacto sólido
(46).- Explosión
carmesí
(47).- Incremento de
colmillo explosivo
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