Vida extra. El sueño que continúa y el sueño que
terminó
Yo, Azazel, estaba en el hospital situado en el territorio
de los Sirtri. El fornido chico al que estaba buscando en la floristería que
había dentro de las instalaciones del hospital se quedó sorprendido al verme.
“Gobernador-dono.”
“Hey, campeón.”
Era Sairaorg. Quería verle antes de entregar un informe, así
que me paré en el hospital mientras iba de camino. Después de verle luchar
hasta ese punto, quería saludarle. Sairaorg y yo conversamos mientras
paseábamos por el pasillo. Al final terminamos hablando de Ise y los demás.
“¿Qué tal le va a Hyoudou Issei?”
Me reí cuando Sairaorg me hizo esa pregunta.
“Bien. Parece que se confesó, jajajajaja. Hasta que no
terminó el festival cultural estaban actuando tan raro que era difícil verles.
Pero al resto de chicas parece no haberle importado mucho, así que
probablemente se liará alguna. Ese es el camino hacia su harén.”
Estaba seguro de que Akeno, Asia y Koneko no se rendirían
fácilmente. ¿Cómo se habrán tomado realmente la relación entre Ise y Rias? No
creo que Akeno contenga sus acercamientos agresivos hacia Ise, ya que quiere
ser la tercera. Es más, ¿se tomará ahora más en serio lo de ser la aventura de
Ise? Y Xenovia e Irina, que van detrás de sus genes, ¿harán su movimiento de
una vez por todas? Jeje, ¿cómo actuará un Sekiryuutei-kun tan inexperto con las
mujeres? ¡Ver esto desde bambalinas va a ser la leche de divertido!
“Ya veo. Me
alegro. Ese es el hombre que más le conviene a Rias.”
La verdad es
que ahora mismo él no estaba en posición de preocuparse por los demás.
“…Así que
toca empezar desde el principio, ¿eh?”
Sairaorg asintió. Los grandes nombres de la facción del Gran
Rey le retiraron su apoyo en cuanto se enteraron de su derrota. Sairaorg había
perdido todos los contactos que tenía con la clase alta de los Demonios. Así
eran los Rating Game. Los Demonios tendían a desechar enseguida aquello que ya
no les era de utilidad. Ese era uno de
los comportamientos básicos de la industria de los Demonios.
“Sí, pero no es un problema. Estoy acostumbrado a ello.”
“Nuestro pequeño idiota está preocupado por ti.”
Ise estaba preocupado por Sairaorg. Parecía que se sentía
culpable.
“Por favor, entrégale un mensaje. Dile que enseguida le
alcanzaré.”
Buena sonrisa. Aunque perdiera, su sonrisa parecía
totalmente sincera. Estaba seguro de que este chico podría plantear otra dura
lucha si tuviera una revancha contra Ise y los demás. De hecho, esperaba que se
produjera algún día. Entonces apareció alguien que parecía ser un mayordomo.
Estaba jadeando.
“¡Sairaorg-sama…!”
“¿Qué pasa?”
El mayordomo le contestó con voz temblorosa.
“…Misura-sama ha…”
Había un montón de doctores y enfermeras que parecían no dar
crédito a lo que estaban viendo. No paraban de decir “Esto es un milagro”, “No
puedo creerlo” y todo ese tipo de cosas. Cuando miré hacia la cama, una mujer
acababa de despertarse de su largo sueño y miraba el paisaje desde la ventana.
Sairaorg dejó caer las flores que acababa de comprar y se dirigió con paso
tembloroso hacia la cama. Entonces aquella mujer, la madre de Sairaorg, reparó
en su presencia.
“…Hahaue… (48) Soy
yo, Sairaorg. ¿Te acuerdas de mí?”
“…Sí. Claro que sí…”
Su madre intentó acariciarle la mejilla. Sairaorg cogió su
mano temblorosa con sus grandes manos.
“…Mi querido Sairaorg… Parece que he estado viendo cómo
crecías en mis sueños… Te has convertido en un hombre maravilloso…”
“…”
Al escuchar las palabras de su madre, una única lágrima
salió de los ojos de Sairaorg.
“…Aún tengo mucho que mejorar, Hahaue. En cuanto te mejores
un poco te llevaré a casa. A esa casa…”
Salí de la habitación porque allí ya era más una molestia
que otra cosa.
“Te has convertido en
una hombre maravilloso”
Hey, Sairaorg. ¿No has luchado todo este tiempo para
escuchar como tu madre te decía esas palabras? Lo cierto es que aunque se lo
preguntara, probablemente nunca supiera la respuesta real, pero…
Sea como sea, eso no cambiará el hecho de que tu madre esté
orgullosa de su hijo.
Ise, eres increíble. Incluso has ayudado a que ocurriera un
milagro como este. Has sido tú, ¿verdad? Fuiste tú quien hizo que su madre se
despertara. Me dijiste que utilizaste tu Bilingual en ella. No sé qué tipo de
efecto le causaría, pero al fin ha despertado de su largo sueño. Y esa es la
única razón que puedo encontrar de ello. Las feromonas han terminado por
despertar a la madre de Sairaorg. El Dragón Oppai crea milagros allá por donde
va. Verás, Ise, creo que tu estupidez va salvando a todos aquellos con lo que
se cruza, ¿sabes? ¿Hasta qué punto funcionará tu estupidez…? Quiero seguir
observándolo. Miré al cielo del Inframundo desde la ventana. Su cielo púrpura
nunca cambiaba.
“…Un héroe de los Demonios y los descendientes de los héroes.
¿Cuál es un héroe de verdad?”
(48).- Es una manera
formal de referirse a una madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario