martes, 25 de diciembre de 2012

No. 6 Beyond Prólogo

Como imagino que la mayoría habréis visto el anime de No. 6, he decidido compaginar las novelas, con No. 6 Beyond, la "continuación" de No. 6.




Prólogo

No me he olvidado de ellos.
La crónica de sus vidas
Puede que sea la única que merezca la pena contar

***

¿Podemos volver a confiar completamente en los demás?

***

Dejad que os cuente una historia. Una historia que conozco. ¿Historia? No – es la realidad, es lo que probablemente dirían los humanos. Dirían que es una realidad grabada en la historia de la humanidad.

Pero para mí, los actos de los humanos no son más que historias. A veces comedias, a veces tragedias; a veces predecibles, a veces aburridas – simples hecho prefabricados.

Sí, los humanos son actores estúpidos.

Fingen ser lo que no son, bailan al son de su avaricia, amor y emociones. Son estúpidos, ignorantes y avariciosos… Destruyen con sus propias manos lo que ellos mismos han creado. Aspiran a gobernar sobre los demás y convertirse en los únicos reyes del mundo.

¿Por qué? Me pregunto.

¿Por qué los humanos son los únicos seres incapaces de vivir según las leyes de la naturaleza? Son unas criaturas extrañas.

En la historia que voy a contaros, el protagonista también es un humano – no. La verdad es que el protagonista es una ciudad. Una ciudad estado. La gente la llamaba No. 6. ¿Habéis escuchado ese nombre alguna vez? Es la existencia más hermosa creada por la mano del hombre, a la vez que la más temible. Merecedora de un papel principal en una farsa, ¿no creéis?

Pero… aunque suene raro, por alguna razón, siento una especie de amor por esa ciudad, por No. 6. La historia de No. 6, al igual que aquellos que han vivido esa historia, es algo que me resulta adorable. ¿Me hace eso poseedor de un ‘alma’?

Conozco a dos chicos.

Noche y día; luz y oscuridad; tierra y aire; uno que abraza todo, y otro que intenta alejarlo todo. Son muy diferentes, pero a la vez muy similares. Ambos estaban involucrados con No. 6. Vivieron sus vidas junto a No. 6.

¿Qué? ¿Cuándo? Os preguntareis.

No lo sé. Parece que fue ayer, pero al mismo tiempo, parece que fue hace siglos. Mi sentido del tiempo no es igual al de los humanos.

No noto la diferencia entre un único momento y una eternidad.

Pero no les he olvidado.

A veces tengo la sensación de que la crónica de sus vidas es quizás la única que merece la pena ser contada.

Ahora, venid aquí.

Dejad que os cuente una historia.

La historia de dos chicos y de No. 6.

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