Como cada jueves, aquí está la ración semanal de Kuroko no Basket. Así aprovechamos que Joeyna sigue viciando masivamente al nuevo Devil May Cry y no hace otra cosa en todo el día para amenizar el blog y que no se quede abandonado. Por cierto, para quien tenga interés, he empezado a traducir la novela Replace II, pero en inglés sólo estaba el 1st G, por lo que no sé qué haré con esto. Igual espero a que esté la novela entera traducida o publico el primer capítulo y luego a saber... No sep, pero bueno, ya paro de dar la brasa y os dejo con el siguiente capítulo~
4th G: El libro
blanco de la juventud del Instituto Kaijou ~Las vacaciones de verano no pueden
terminar así~
Treinta y uno de
agosto, el último día de las vacaciones de verano.
Después del entrenamiento, los titulares del equipo de
baloncesto del Instituto Kaijou decidieron ir juntos a un restaurante familiar.
Incluso después de haber sido conducidos a sus asientos por
el camarero y mientras estaban tomando ya sus bebidas, nadie se atrevía a decir
nada. Parecían estar todos bastante nerviosos.
“...Al fin ha llegado el día.”
El que rompió el silencio fue Kasamatsu Yukio.
“Finalmente aquí está...”
Kobori tragó saliva.
“Kise, ¿puedes repetirnos a quienes has invitado?”
Preguntó desinteresadamente Moriyama Yoshitaka, que iba
desprendiendo un aroma a cítricos, mientras jugueteaba con su pelo.
“Ah, oh. Hoy he invitado a una modelo y a sus amigas.”
“Ohhh....” Los otros suspiraron.
“¡Al final vamos a tener una verdadera cita en grupo...!”
Moriyama suspiró profunda y apasionadamente mientras
entrecerraba sus ojos.
“¡Oh no, estoy empezando a pone(r)me ne(r)vioso!”
Los ojos de Hayakawa Mitsuhiro comenzaron a arder con el
fuego de la pasión.
Kise observaba cuidadosamente como cada uno de los miembros
del equipo mostraba su entusiasmo a su manera.
El desgraciado incidente de la última vez que consiguieron
quedar con un grupo de chicas aún estaba fresco en su memoria.
Aquel día, después de salir del restaurante, Moriyama dijo:
“No podemos dejar que las vacaciones de verano acaben de
esta forma.”
Eso quería decir que no podía permitir que las vacaciones de
verano terminasen con una derrota tan aplastante.
Al escuchar sus palabras, Kobori, Hayakawa e incluso
Kasamatsu asintieron.
Kise pensaba que no veía aquello como una derrota
aplastante, pero no dijo nada.
“¡A(l)gún día me venga(r)é de esta humi(l)(l)ación!”
Declaró Hayakawa con una firme determinación en sus ojos.
¿A qué te refieres con ‘vengarte de esta humillación’? Eso
es simplemente que tenéis una mentalidad bastante derrotista.... Pese a pensar
esto, Kise seguía sin pronunciar palabra alguna.
Más tarde, cuando le dieron la orden de organizar una fiesta
con chicas, sólo pudo asentir en silencio con la cabeza.
Aprovechando la situación, Kise le preguntó a Moriyama:
“Senpai, ¿has abandonado aquello de diferenciar claramente la victoria de la
derrota?”. Moriyama le contestó: “Este es el camino correcto para maximizar las
oportunidades que se presentan ante uno”. Eso quería decir que estaba de
acuerdo.
Para Kise, cumplir con aquella orden no fue nada difícil.
De todos modos, aunque organizase otra fiesta, podía
predecir como iba a terminar.
El que era conocido por su gran corazón, Kobori; el
entusiasta de los deportes que hablaba sin parar como si tuviera fuego rápido,
Hayakawa: el guaperas patético, Moriyama; y el que tenía una tolerancia cero a
las chicas, Kasamatsu.
Todos y cada uno eran como para echarse a temblar.
(¿Cómo podría salir bien esto?)
Sin saber si había sido capaz de leerle la mente a Kise,
Moriyama dijo:
“No te preocupes, Kise. No volveremos a cometer los fallos
del pasado.”
“¿En serio? Entonces... ¿puedo confiar en vosotros?”
“Relájate. Mientras tú estabas ocupado organizando la fiesta
nosotros no nos hemos sentado de brazos cruzados sin hacer nada, ¿vale? Llegar
una hora antes al restaurante tiene su motivo.”
Al escuchar las explicaciones de Moriyama, que estaba
pletórico de confianza, Kise pudo relajarse al menos un poquito.
“Como esperaba de mis senpai. ¡Eso si es vengarse de la
humillación anterior!”
“Eso es. La razón principal de nuestro último fracaso fue
que nuestra experiencia hablando con chicas era bastante escasa. Por eso
decidimos por unanimidad que antes de que empezase la fiesta practicaríamos
mucho para mejorar nuestra conversación.”
Kise asintió. El análisis de Moriyama parecía acertado.
“Por eso planeamos tener cierto entrenamiento... Kise, tú
serás nuestro entrenador.”
“¿¡Qué!?”
Kise levantó la voz y preguntó sorprendido.
“¿¡Q-Q-Qué quieres decir!? ¿¡Cómo que seré vuestro
entrenador!?”
“Porque de todos nosotros, el que más experiencia tiene
hablando con chicas eres tú. Espero que puedas evaluar nuestras técnicas de
conversación.”
“¿¡Pero qué dices!? Un momento... ¡No me digáis que vais a
empezar a practicar justo ahora!”
“No ha habido más remedio. La mayor parte del día se nos va
en jugar al baloncesto y dormir.”
Kasamatsu, Kobori y Hayakawa asintieron con la cabeza.
El golpe de gracia para el pobre Kise fueron las palabras de
Kasamatsu.
“Kise, hazlo por el bien de Moriyama y los demás. Aunque yo
no tengo ningún interés, no puedo evitar estar de acuerdo con lo que ha dicho.
Escúchame atentamente: ¡Yo no tengo ningún interés!”
Kise realmente quería preguntarle: ¿Tienes el orgullo de un
novato? Pero después de pensarlo, decidió guardarse la pregunta para sí mismo.
Las peticiones de los senpai no pueden ignorarse, ese era el
principio base del mundo del deporte.
Kise se quedó callado. “Ya lo tengo...” y asintió.
“De todos modos, tengo una condición. Si me voy a ocupar de
entrenaros a todos ¡seré muy estricto!”
Al escuchar la condición todos contestaron: “Eso es lo que
estábamos esperando.”
El entrenamiento al que los sometió Kise fue extremadamente
brutal.
No, quizá lo justo sería decir que las habilidades de los
miembros del equipo eran muy bajas.
Kise decía algo que podría decir una chica y dejaba que los
demás le dieran una respuesta adecuada. De todos modos, esto resultó ser
bastante difícil.
“Moriyama-senpai, ¿y si una chica te dijera que quiere ir a
un parque de atracciones?”
“Ir a un parque de atracciones no tiene ningún sentido.
Mejor vamos a mi casa.”
“¿¡Tan a saco!? ¿¡Y por qué rechazas tan tajantemente lo del
parque!?”
“Leí en internet que para una primera cita lo mejor es
elegir un lugar que te resulte conocido. Y cuando pienso en un lugar conocido,
el primero que me viene a la mente es mi casa.”
“¡Ni se te ocurra buscar nada más en internet! ¡Olvida todo
lo que hayas leído ahí! Si la chica dice que quiere ir a un parque de
atracciones, ¡tienes que decir que es una buena idea e ir! ¡Si de repente le
dices que quieres llevarla a tu casa va a ser bastante complicado!”
“Pero es que sin internet no tengo nada que me conecte al
mundo de las mujeres.”
“E-Esto es demasiado...”
Moriyama se quedó en silencio mientras miraba al horizonte.
Ver a los chicos practicando desesperadamente temas de
conversación para poder conquistar el corazón de una chica era bastante
surrealista.
De todos modos, ninguno se rindió.
Como era de esperar de gente acostumbrada a entrenar duro y
que acabaron alzándose con la titularidad del equipo de baloncesto de Kaijou.
La paciencia y la perseverancia estaban garantizadas.
Como si estuviera siendo alcanzado por su entusiasmo, Kise
también se concentró más en intentar guiarles.
“Hayakawa-senpai, ¡tienes que estar más tranquilo cuando
hables!”
“¿¡Eh!? ¡Eso hago no(r)ma(l)mente! Bien, ¡(l)o intenta(r)é!”
“Kobori-senpai, ¡pasas demasiado desapercibido! ¡Vamos, saca
ese aura de ‘Soy una buena persona’ que tienes!”
“¡Me resulta muy difícil! ¿¡S-Servirá con esto!?”
“¡Demasiado
flojo!”
“Kise,
¿¡y yo qué hago!?”
“Kasamatsu-senpai,
¡tú sigue intentando mirar directamente la foto de clase! ¡Sobre todo a las
chicas!”
“¡¡E-Esto
es demasiado duro!!”
“¿¡Tanto
miedo te dan las chicas!?”
El
entrenamiento continuó hasta que se toparon con un problema.
No
había ningún tema de conversación común del que hablar.
Programas
de televisión, cantantes, temas de actualidad,... todo aquello en lo que una
chica podría estar fácilmente interesada era un mundo desconocido para
Kasamatsu y los demás. Después de todo ellos le dedicaban casi todo el día al
baloncesto, así que no se podía hacer nada si conocían esos temas.
“Tenemos
que encontrar algún tema.”
Kise
se cruzó de brazos mientras pensaba en algo.
“Un
tema...”
Moriyama
también se cruzó de brazos y asintió.
“Un
tema...”
Hayakawa
se agarró la cabeza. En ese momento...
“Eh,
chicos, ¿estáis pensando en algo en serio?”
Kise,
en su papel de entrenador, los miró fijamente.
Aparte
de ellos tres, Kasamatsu no paraba de suspirar.
“De
todos modos, el único tema de conversación que nos es familiar es el
baloncesto.”
“Es
verdad... sólo el baloncesto.”
Kise
también suspiró.
“¿Es
posible que a las chicas les interese el baloncesto?”
Kobori
le preguntó a Kise.
“No
lo sé. Probablemente dependa de como habléis de ello... De todos modos, lo más
probable es que no sirva.”
Kise
se cruzó de brazos nuevamente sin saber qué hacer. Después de un rato,
finalmente encontró una solución.
“En
ese caso, intentaremos sacarles todos los temas posibles para que contesten.
Evitad hablar de baloncesto.”
De
todos modos, si se limitaban a ir lanzando preguntas de distintos temas sin que
obtengan respuesta hacia que fuera imposible tener una buena conversación para
un primer encuentro.
Cuando
la fiesta comenzó, el tema salió enseguida.
“He
oído que todos sois del mismo club. ¿Qué club es?”
La
chica que era modelo desplegó una sonrisa digna de portada de revista y le
preguntó a Kasamatsu.
Si
hubiera sido en otra ocasión, todos habrían sucumbido ante aquella sonrisa. De
todos modos, después de escuchar la pregunta, todos entraron en pánico.
Después
de todo, si eran ellas las que habían sacado el tema, no había motivos para no
responder, ¿no?
El
que estaba pensando en preguntas finalmente fue al que preguntaron...
Kasamatsu
estaba dubitativo. Pero si no contestaba la pregunta quedaría muy poco natural.
Se
decidió.
“El
de... baloncesto.”
“¿Sois
deportistas? ¡Qué guay!”
“¿Eh?”
Su
inesperada reacción hizo que Kasamatsu y los demás sospecharan inmediatamente
que no habían oído bien la respuesta.
Siempre
habían pensado que a las chicas no les
interesaba el deporte....
“¿Qué
parte del baloncesto os parece más atractiva?”
Otra
chica le preguntó a Moriyama.
Les estaban dejando una muy buena impresión a
las chicas...
Los
chicos vislumbraron un rayo de esperanza. Si podían hablar de baloncesto,
entonces no tenían que preocuparse de no tener tema de conversación.
Moriyama
dijo sonriendo:
“El
encanto del baloncesto no es algo que pueda explicarse con palabras, hay que
sentirlo. Si quieres saberlo, lo mejor es ir y ver un partido.”
Entonces
se miró la mano, como si estuviera recordando la sensación de tener un balón en
ella.
“Si
no ves un partido no puedes comprender el atractivo del baloncesto. De todos
modos, la parte más valiosa probablemente sea la sensación de estar luchando al
lado de tus compañeros.”
“Es
cierto.”
Kasamatsu
finalmente pudo sonreír con naturalidad.
“¡Es
ve(r)dad, en e(l) pa(r)tido de ent(r)enamiento de hoy me he quedado
a(l)ucinado! (L)os pases de Mo(r)iyama-senpai sin mi(r)a(r) e(r)an muy
p(r)ecisos. ¿¡Cómo puede da(r) esos pases!?”
“A
mí también me sorprendió. La coordinación era casi perfecta. ¿Cómo eras capaz
de saber dónde estaba Kise?”
Al
escuchar a Hayakawa, Kobori también se animó a preguntar. Moriyama dijo: “Si os
lo explico con un dibujo lo entenderéis fácilmente” y sacó un papel y un
bolígrafo de su bolsa de deporte y dibujó un diagrama de la pista bastante
sencillito.
Después
de eso, la cosa se les fue de las manos.
Pasaron
de las impresiones del partidillo que habían echado hoy a la formación de los
equipos, luego a los distintos métodos de entrenamiento y finalmente de los
ejercicios de estiramiento que hacían en casa. Una vez que salió el tema del
baloncesto, había muchas cosas de las que hablar. Los cinco intercambiaron
opiniones hasta que perdieron por completo la noción del tiempo. Ni siquiera se
enteraron de que el helado que habían pedido las chicas empezaba a derretirse.
Pero
sobre todo, se habían olvidado de gente de la que no deberían haberse olvidado.
“Parece
que el baloncesto le gusta a todo el mundo, eh.”
“Mmmm,
qué le vamos a hacer... Tengo muchas
ganas de probar con esta formación.”
“Ya
te digo.”
Oyendo
lo Kise había dicho, los demás miembros del equipo mostraron estar de acuerdo.
Momentos
después, finalmente recobraron la razón.
Los
chicos levantaron la cabeza y vieron que la mesa estaba llena de trozos de
papel con métodos de entrenamiento y formaciones tácticas dibujadas en ellos.
Enfrente
de ellos, totalmente al contrario que los chicos, que apenas podían contener la
emoción, estaban cinco chicas que no mostraban ni el menor atisbo de una
sonrisa en sus caras.
“Ah...
Todo esto... Lo siento...”
Incluso
el experto Kise sólo podía disculparse en un momento así.
“Vale,
vale. No pasa nada.”
Contestaron
las chicas con unas sonrisas falsas.
“Si
eso... os dejamos que os vayáis a jugar.”
Aquella
voz, más fría que el hielo, extinguió el entusiasmo estival de los chicos.
Y
así, aquel día, terminó el verano.
Buenas tardes, no han pensado en hacer versiones pdf de sus traducciones?
ResponderEliminarDe No. 6 estoy en ello. De Kuroko no Basket supongo que se hará una cuando esté la novela entera.
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